jueves, 21 de enero de 2016

ESTA VEZ SERE YO Capítulo trece




ESTA VEZ SERE YO
Capítulo trece
Al día siguiente llegaba Matt a casa, algo malhumorado le costaba ponerse al ritmo con las clases, el colegio era más exigente académicamente que al colegio al cual él iba, y definitivamente se había retrasado sobre todo en matemáticas, se sentía como un indio tirando fechas, lo único que hacía era copiar como loco, pero llegó a pensar que solo dibujaba porque no entendía una mierda.
Entro y saludo a los presentes con desgano y subió a cambiarse y lanzó el bulto, hasta lo pateo.
Matt: ODIO EL COLEGIO...GRRRRRRRRR…. LO ODIO.

Toc Toc
Nando: Hola tío ¿mal día no?
Chucho: ¿se metieron contigo? sabes que todo el clan estudia ahí, solo tienes que pegar un grito y todos correrán en tu auxilio.
Matt: Yo puedo defenderme solo...grrrr… Dijo rabioso al inicio pero luego se puso triste dejándose caer en la cama, pero no quiso decirles a sus primos.
Nando: Waoo que carácter…
Matt: DEJENME SOLO…
Chucho: vale… vale ya nos vamos, eso nos pasa por educados, ya bastante con calarnos a Samantha cuando ande de malas ¿no?
Matt: QUE ME DEJEN SOLO… JODEEER
Mario: Epaaaa esa boca Matt, y ustedes bajen que la abuela los espera para comer. Les dijo a sus hijos. 
Matt: Mario tu también ya largo. Gruu
Mario abrió los ojos muy grandes, lo había botado del cuarto, pero quien se creía, si bien era su hermano por la diferencia de edades entre ellos, al menos merecía algo de respeto.
Mario: Un momento Renacuajo… está más que claro que este es tu cuarto, pero te recuerdo que soy tu hermano mayor. ¿Me oíste?
Matt: eso mi hermano no mi padre. Ya lárgate Marito y deja de joder de una puta vez.
Mario: MAAAATT grrrr.
Sara: Ve a comer amor. Sara levantó a Matt por el brazo lo giró y rápidamente dejó caer tres palmadas fuertes, pocas cosas sacaban de quicio a Sara, las groserías era una de ellas. Suficiente Matthew Enrique PLAS PLAS PLAS...  Auuu Auu mami Sara… Ayyy... Puedo tolerar que estés de mal humor pero groserías NO, muchachito ¿me oíste?
Matt: pero a Mario no le dices nada. Se quejo. El invade mi privacidad y me molesta y solo es mi hermanooo gruuuu.
Sara: A tu hermano no lo escuche diciendo groserías, a ti sí. Y yo lo mandé a buscarte para que comas corazón, estabas tardando y te hice pasticho, dijiste que era tu comida favorita. Le dijo acariciando el rostro.
A Matt le cambió la cara. Gracias mami Sara... y me las debes Marito te quedas sin postre dos días...
Sara: De nada mi sol, bajemos y después nos cuentas como te fue en el cole, que al parecer no muuuy bien.
Mario: De paso ¿qué te debo yo a ti? solo me preocupe.
Matt: por tu culpa me pegaron en mi potito te parece poco. Se quejo. A ver cómo me lo compensas tal vez te deje llevarme al cine. Le dijo mientras caminaba a comer la delicia que le habían preparado.
Mario: Ja el colmo, que sepas que te pegaron por esa boca, no por mi culpa. En cuanto al cine, pues a esperar al fin de semana, porque ni sueñes que papá te dará permiso, para ir entre semana.
Matt: no me digas que te da miedo desobedecerlo y llevarme igual cocoo cocoo. Imito una gallina.
Mario: Miedo yo… naaaaaa. Porque el que lo desobedecería serías tú no yo. Le dijo sacándole la lengua.
Matt: vamos ahora yo no le temo al papi como tu coocooo cocooo jajaja. Meterse con su hermano le ayudaba a olvidar el horrible día vivido.
Mario: jajaja es porque solo has conocido el lado cariñoso de papá jajaja, y por el bien de tu trasero hermano, espero no conozcas el antítesis.
Matt: pamplinas si es un viejito dulce y amoroso y yo ya probé la regla de la familia.
Después del almuerzo Matt, intentó sentarse con las tareas y todo estuvo bien hasta que comenzó con mates, y pensó en Nando quien le había ofrecido su ayuda…. pero le daba pena, él era el tío por dios, debía ser al revés, pensaba… y luego se decía a sí mismo, el es mayor que yo.
Matt: ¿Nando? Dijo muy bajito
Nando: tío... y le contesto igual siguiéndole el juego de los espías.
Matt: Tu...eh... podrías... si no te molesta... sabes, ufffff. Se rascaba el cuello mientras sostenía un cuaderno en la otra.
Nando: ¿Mate? Su tío tenía la misma cara que ponía Chucho. ¿Quieres que te explique o los haga?
Matt: ¿Quiero entender? no quiero sentirme tan burrito en ese salón, ya me ven como extraterrestre diciendo que soy un Hoffman recién aterrizado.
Nando: lo primero es conseguir unos terrones de azúcar, despiertan el cerebro lo segundo es una actitud positiva... vamos tío verás que luego de agarrar el ritmo te parecerán fáciles.
Matt: Pues voy a buscar a mami Sara, para que consiga unos kilos de azúcar, en cuanto a la actitud positiva yo le doy, pero te advierto Nando tenme mucha paciencia, soy casi nulo en mates...  
Nando: toda la del mundo a mí me gusta explicar me gustaría que a todos les gustara tanto como a mí.
Nandito comenzó a explicarle Matt desde lo más simple y con cosas de la vida real para que apreciara el verdadero valor de las mates y las fracciones se las enseñó con lejos y cuando llegaron a las inecuaciones no le parecieron tan disparatadas.
Pasaron horas, pero a Matt no le parecieron. Samuel llegó de la oficina, y encontró a los dos chicos estudiando en la sala, y se llenó de orgullo paterno.
Samuel: Hola chicos, ¿cómo están mis niños? Les dijo  dándole una abrazo y un beso a su hijo y nieto.
Nando: Super abuelito hace tiempo que no me divertía tanto.  Nandito no estaba yendo a clases porque estaba con terapia diaria, le estaba costando mucho no caer en la tentación. Y además habían llegado los resultados de sus exámenes libres y había terminado el cole, pero entraría a la uni cuando estuvieran en casa. Pero por el momento tener la cabeza ocupada lo ayudaba sobremanera
Matt: Papiiii Nando es un genio, me explico lo que parecía chino, en poco tiempo, y pude resolver los problemas solito. Dijo con una sonrisa de par en par.
Samuel: ese es mi hijo... y pajaritos quieren ver una película con este patriarca. Se rio
Matt: Siiiiiiiii pero no quiero una peli de viejos papi.
Nando: sí, pero debemos terminar la tarea. Abuelito ve a ver a Chucho que le hace una sorpresa a mami
Matt: Naaaando ya he estudiado muchísimooo. Y papi me está dando permiso.
Nando: si no te concentras  mandamos al abuelito castigado por desconcentrarte. Dijo serio.
Samuel: jajaja muy bien Nando, excelente ha terminar la tarea mi sol, hazle caso a tu sobrino.
Nando: solo quedan dos tío Matt los terminas mientras tu papi se cambia esa ropa  por una deportiva y nos hace palomitas y choco calentito.
Matt: bueno… Dijo con desanimo, pero cumplió con la tarea.

Samuel fue derechito a buscar a Jesús y quedo impresionado por lo dibujos de Chucho, eran realmente arte puro, así que nuevamente el abuelo se hinchó de orgullo, su familia era más que especial.
Samuel: Mi ratoncito eso te está quedando bellísimo, tu mami se va a poner muy feliz. Le dijo abrazándolo y dándole un abrazo fuerte.
Chucho: Papi, dice que me inscribirá en clases de dibujo abue.
Samuel: Excelente idea corazón, sabes tu abuela conoce muchos artistas por lo de las obras de caridad que siempre está haciendo, y creo haberla escuchado que algunos dan talleres, tal vez podemos preguntarles y puedas hacer algunos acá en Venezuela mientras. ¿Te gustaría que le preguntemos?
Chucho: me gustaría mucho, sabes yo no creí que fuera tan bueno hasta que papi me lo dijo.
Samuel: Pues voy a regañar a tu papi, por no habértelo dicho muchisiiiiiiiimo antes, ese talento al parecer nació contigo. Le dijo picándole el ojo. Chucho confía en ti, eres bueno, y te lo dice alguien que han obligado a acompañado a la Abuela a exposiciones...jajaja.
Chucho: no le digas nada a papi se pone triste cuando recuerda que no era tan buen papá. Samuel, vio con algo parecido a la tristeza a su nieto, tras ese comentario.
Samuel: Si, corazón es verdad, a veces nos refugiamos en el trabajo para lidiar con nuestros temores, miedos e inseguridades. Pero tu papi, ya está superando eso.
Chucho: lo hace a pasos lentos pero lo intenta que es lo que importa, mira que todo esto de Nando le ha hecho mucho daño a mi papá por no haberse dado cuenta.
Samuel: Si mi amor, ha sido cuesta arriba y aun falta, lo importante también es apoyarse como familia ahora más que nunca.
Chucho: Si… la verdad yo creí que ya nadie me vería… porque Nandito necesita más atención pero mis papás han podido con los tres.
Samuel: Como no verte mi ratoncito, si eres igual de especial que tus hermanos, a veces no es fácil poder con todo, pero puedes estar seguro que te aman con locura. No lo olvides, y por muy agobiados que estén si necesitas ayuda solo pídala mi amor. Ellos están para ti, en todo momento. Le dijo besándole la frente con mucha ternura.
Chucho: recién ahora lo estoy entendiendo. Le sonrío. ¿Seguro abuelito que son buenos mis dibujos?
Samuel: Son los de un futuro artista muy famoso, del cual hablaran maravillas. Lo sé, Jesús Enrique Hoffman el artista plástico más famoso que conocerán en esta generación. Decretó, su abuelo con una seguridad a su nieto.
Chucho: pero hoy solo será un niño que ve una peli con su abuelito. Dijo corriendo a buscar de las golosinas y para cuando las palomitas estuvieron lista Matt había terminado sus tareas.

Chucho: ¿que veremos? ¿Algo te terror?
Nando: nooo me da susto y si me da miedo me quiero refugiar en mi mejor amigo. Dijo refiriéndose al vodka y se le hizo agua la boca y se empezó a poner inquieto.
Samuel: Nada de terror mejor algo de acción ¿les parece?
Nando: mejor, ¿qué quieres ver Matt?
Matt: Yo le doy a cualquier cosa que no sea cursi. Papá, el fin de semana nos dan permiso para ir al cine, podríamos invitar a los demás sobrinos, pero sin papás. Le dijo con picardía.
Chucho: tendrás que darle un saco de bolívares porque somos muchos primos. Le dijo a Samuel.
Samuel: ¿huuum? bueno como te he visto estudiar con tanto entusiasmo creo que te mereces ese premio, pero deberán decirles a todos, y deben prometer que no se separaran. Los llevamos y luego los pasamos buscando, es lo más solos que los puedo dejar. Le dijo serio pero con complacencia.
Matt: bueno papi
Chucho: Coool, ahora que ¿vamos a ver por fin?
Nando: hay una de guerra. Dijo entusiasmado. De amor ni locos.
Chucho: elije tú... total tú pagas. Le dijo a Matt.
Matt: ¿y por qué yo pago?
Chucho / Nando: porque los tíos pagan jajaja
Matt: Jooo… papi me prestas platica ¿siiiii? Le dijo poniendo un puchero encantador.
Nando: nop te la regala... los papis pagan los gastos de sus hijos jajaja.
Samuel: jajaja descarados. Bueno tendrán tiempo de ver la cartelera del cine aún faltan algunos días, así da chance que Gus, vaya con ustedes. Ahora, veamos nosotros una acá, y tu pásame las palomitas que te las estás comiendo solo. Le dijo a Chucho.
Mario: Oigan… y a mi ¿no pensaron en invitarme? Dijo con los brazos cruzados al ver a los chicos tirados en el sofá con su padre.
Nando: culpa del abuelito no nos quiere compartir.
Mario: Papaaaaa.
Samuel: Mocoso jajaja vamos Mario siéntate de una vez y denle play a la película. Por cierto, el fin de semana estos ángeles van al cine con el resto del clan solos.
Mario: uff que te va a salir caro.
Samuel: Eso es lo de menos, el dinero no compra la felicidad, pero porque no aprovecharse. Dijo picándole el ojo a los chicos.
Mario: ¿y papi que vamos a hacer el sábado?
Samuel: Tendremos que planear una salida de chicos, mientras estos terremotos están en el cine, pues podríamos tener una buena cena, y aprovechamos para charlar. Y nuestras esposas podrían a lo mejor planear algo ellas, y descansan de sus chicos, contratando una niñera para los más peques. Darles la noche libre, se lo merecen ¿no crees?
Mario: se merecen todo papá no tendríamos las familias que tenemos sin ellas.
Samuel: Pues ya le dijo a Sara, para que ellas planeen su día desde temprano, nosotros nos encargamos de los críos todo el día. Los chicos se miraron con picardía, sin un par de ojos menos que los estuviesen vigilando segurito sería más fácil hacer de las suyas.
Matt siguió anotando puntos a su favor, pues Sara fue a conversar con el profesor Guía de Matt, se había acordado que semanalmente podían hablar de cómo le iba a Matt, sobre sus estudios y la adaptación al menos el primer mes, sabían que era un cambio radical en muchos sentidos y era lo que recomendaban.
Sara salió muy contenta al escuchar que el chico  había dado pasos agigantados en tan poco tiempo, sobre todo en mates que era su debilidad principal, y todo gracias a Nando, quien se había comprometido con Matt, en ayudarlo diariamente y la ayuda era mutua porque a Nando eran horas que su mente lo alejaba de la bebida.
Sara: ¡Alo amor! sí conversé con la guía de Matt, solo hablaron maravillas me indicaron que está poniendo no un 100% sino un 150%.
Samuel: Ohh Sara, eso es genial, me has alegrado el día más de lo que ya lo tenía. Creo que hay un par de chicos que se merecen un buen premio. Y decía par porque sabía que Nando, era el principal autor de esa mejoría en mates.
Sara: eso no es todo amor. Luis llamó Matt ya es Matthew Enrique Hoffman Somariva-Boulton.
Samuel: ¿Yaa? o eso es genial, más que genial. Ya nuestro muchacho es nuestro, sin ningún temor que el estado puedo quitárnoslo. Sara, estoy tan feliz, que creo que no me cabe en el pecho. Oficialmente, ya es nuestro bebé.
Sara: Te estaba esperando para que fuéramos a contarle.
Samuel: SI… voy saliendo ya para allá, no le digas nada. Quiero ver su carita amor. Voy volando. Dijo Samuel, feliz. Tomó su maletín, suspendió todas las reuniones de la tarde en la oficina, Samuel no cabía de la emoción.
Sara mientras llamo a todos sus hijos para que fueran en la noche a celebrar, le contó por teléfono a Mario quien le dijo que en cuanto terminara de inscribir a Chucho en la academia de arte ya que lo habían aceptado con la sola presentación del cuadro que había hurtado a escondidas del cuarto de su hijo, luego lo había mandado a enmarcar en oro ya que lo pondría en su despacho en la embajada para poder presumir del talento de su hijo luego llevaría a tomar helado a los chicos ya entendía que el momento en que un hijo llega a la vida de los padres debe ser solo de ellos, ya quedaba toda una vida para celebrar, después de recoger el cuadro sin siquiera darse cuenta se encontró estacionado mirando el edificio de su padre biológico, sin saber porque necesitaba tanto el abrazo de un extraño.
Mario: Pero, qué hago aquí. Él no quiere saber nada de ti Mario, cuando lo entenderás ese hombre que está allá arriba no es Samuel, quien acoge bajo su abrigo a todo hijo que llega y lo amaba como propio, sin importar nada. Se decía asimismo, mientras una lágrima traicionera corría por sus mejillas. Pero bueno tengo una gran familia gracias a que él no quiso formar parte de mi vida. Y se dispuso a ir con sus hijos y le haría un gran regalo a su padre. Con cuidado escondió el cuadro en el despacho de su papá.
Samuel llegó contento beso a su esposa y llamó a su hijo.
Samuel: Matt, Matthew… baja hijo.
El chico estaba un poco triste porque Mario había salido con su clan y no lo habían invitado, había escuchado la palabra helado y se había hecho ilusión.
Matt: Voy papá. Dijo bajando con algo de desgano.
Samuel: Ven aca Mathew Enrique Hoffman Somariva-Boulton, lo llamó con su nombre completo, Samuel quería decirlo en voz alta y escucharlo, Matt tragó grueso, y se tensó frenándose en seco, unos pasos antes que Samuel.
Matt: Papi, te juro que sea lo que sea que me acusan, yo no fui. Dijo asustado.
Samuel: ven aquí y abraza a tus padres Matt Hoffman Somariva-Boulton.
El chico al inicio arrugó un poco el ceño confundido y luego sonrió al entender lo que su padre decía, y corrió a los brazos de ese par, que lo miraba con puro amor en sus ojos.
Matt: ¿Eso… quiere decir que nadie ya puede separarnos papi? Dijo aferrándose fuerte en los brazos de Samuel, y luego a los de Sara.
Sara: nadie amor... bueno no es como si antes lo fuéramos a permitir. Pero ahora ya es definitivo. El reconocimiento de tu papi y mi adopción quedó firme hoy.
Matt: Mi hermanito me prometió que sería rápido y cumplió. Dijo con los ojos vidriosos de alegría. Y cuando su papi lo abrazó con más ganas lloro por todo lo vivido. En estos años no creí que volvería ser feliz que estaría en familia nuevamente, cuando toque tu puerta lo único que deseaba secretamente era que no me dejarás partir pero hiciste mucho más que eso, me diste una familia papi me diste una mami y 5 hermanos y 16 sobrinos más las morochas de Mario que vienen en camino y yo había perdido la esperanza buaaa.
Sara: ahora estás en casa. Matty con tu papi queríamos saber si quieres ir a ver a tu mamita, hoy es un día especial y puedes querer  compartirlo con ella. Matt asintió con su carita llorosa, la cual fue limpiada por Sara, con ternura.
Matt: Es un viaje de dos horas y media, cuando lleguemos ya estará cerrado el cementerio. Dijo despacito.
Samuel: No iremos en carro campeón sino en avioneta a los sumo 20 minutos. Y eso es otra cosa, queríamos tu permiso para trasladar a tu mami al cementerio del este acá en Caracas, así cuando desees brindar tus respetos a tu mami, no tendrás que trasladarte tan lejos. ¿Te parece?
Matt: Siii… gracias papi… muchas gracias.
Sara: Bueno ve por una chaqueta corazón.
Matt: No tengo frio mamá. Dijo feliz, ya no se sentía intruso diciéndole así y Sara sonrió.
Sara: Ahora, no pero en la avioneta si y de regreso puede que nos parecemos en otro sitio. Así, que busca una chaqueta…  anda.
Matt: Pero mamaaaaaa no hace falta en serio, yo no sufro de frío soy más bien de la gente que sufre de calor. Así que vamos andando, que ya quiero montarme en esa avioneta, de lujo. Dijo jalando a sus padres de las manos.
Samuel: vamos Matt, hazle caso a mamá.  Le dijo impulsándolo con una nalgadita. Cuando Matt fue a su pieza. Y donde se supone que iremos después, no teníamos una comida con los chicos.
Sara tus chicos decidieron que la última fiesta fue puro castigo, así que arrendaron un parque de diversión donde a además de cenar los chicos podrán subirse a todos los juegos.
Samuel: ¿parque de diversiones? esa segurito que fue idea de Max.
Sara: sí al parecer quiere saber qué tan valiente y osado es su hermanito.
Matt, busco la chaqueta y cuando llegó al pie de las escaleras.
Matt: ¿Papá?, Max me dijo que siempre se lanzaba de la baranda de la escalera como si fuera un tobogán. ¿Es verdad?
Samuel: Si, Matt pero hijo no se te ocurra. Le dijo imaginando la intención de su pequeño.
Pero Matt, puso cara de picardía y se montó para dejarse rodar por la misma cuesta abajo.
Samuel: MATHEW Noo, ¡cuidado!
PLACK cayó de culo en el suelo, por suerte para el chico Sara, había mandando a colocar alfombras desde que a Max, se le había ocurrido hacer esa gracia, así que el golpe no fue fuerte, pero las nalgadas de Samuel, si., que le dejo caer después de ayudarlo a levantarse.
PLAS Auau PLAS ayay papiii PLAS Auaua pero ¿por queee?
Samuel: ¡Qué! no te dijo Max, que cada vez que lo pillaba haciendo esa gracia le daba unos buenos azotes por lo peligroso que es.
Sara: vamos chicos, la avioneta ya está lista.

El viaje para Matt fue un nuevo renacer, volver a ver a su madre, poder presentarle a sus nuevos padres, contarle que estaba bien y que era feliz, también fueron a su antiguo hogar, junto a Matt decidieron dejarle la casa en cuidado a la niñera de Matt, si bien en un primer momento Matthew había pensado en que se fuera a vivir con él, el chico vio que ella tenía una vida ahí y no era justo pedirle que dejara todo para ir a cuidarlo sobretodo porque ya no era necesario, tenía una familia maravillosa que se ocupaba de él. 

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