Feliz año nuevo... al estilo Duncan MacLeod!!

Feliz año nuevo... al estilo Duncan MacLeod!!

Richie, Richie, Richie... cuándo aprenderás, muchacho?!!... Bien lo dice el dicho... "más sabe el Diablo por viejo que por sabio"... Y vamos que Duncan estaba bastante viejo... aún cuando no lo pareciera... Era un hombre que había vivido lo suficiente como para saber que no habías estado en los juegos aquella tarde!!

Tessa estaba con los nervios de punta aquél día. En la mañana, Richie le había hasta suplicado que lo dejara salir con sus nuevos amigos. Tessa al principio se negó, pero ante las insistencias y los pucheros del muchacho, no pudo mantenerse firme y el permiso fue dado hasta las 9 de la noche...

Pero cuando faltaban 15 minutos para las 10, Duncan había marcado al menos unas 20 veces al celular del muchacho, sin obtener respuesta. Richie estaba a cargo del matrimonio desde que descubrieron que no tenía los flamantes 18, sino solamente 16, así que "papá" estaba más que enfadado con el mocoso.

Cuando eran exactamente las 10 y 32 minutos, Duncan MacLeod estaba listo para salir a buscar y traer de la oreja si era preciso a su desobediente "hijo".... pero eso no hizo falta!!  

Cuando el inmortal se propuso abrir la puerta se dio de frente con Richie, que llegaba medio tambaleándose en su caminar, agarrándose de las paredes para no caerse... hacía falta ser el Diablo para darse cuenta que cierto jovencito de cabellos claros y mirada tierna había estado bebiendo?!!... Uhmmm, yo creo que nop!!

"Mírate cómo llegas!! Esto es el colmo..." Le había dicho y Richie cavó su tumba... o mejor dicho la de su trasero, con sus próximas palabras..."Shhh... No sheash aguafieshtash Ddduuncan, estaba deshpidiendo el añño con mish amigosh... Nada máshh"

"Despedir el año, eh?! Bueno, creo que faltaron los fuegos artificiales..." Le dijo con un tono irónico, y dicho esto se sacó el cinturón y llevó a las rastras al jovencito hasta el sillón para tomar asiento él y echárselo sobre su regazo...

Richie aún no podía dejar de frotarse la picadura que le había dejado el cinturón en su trasero.. Definitivamente no había pensado en pasarse el año nuevo acostado sobre su estómago... Pero Duncan no se detuvo hasta que le dejó las posaderas de un color carmesí.... Papá había hecho un trabajo completo con sus pobres nalgas... 

Sonrió pensando en que, aunque no le había gustado nada llevarse una paliza con el cinto, al fin tenía una familia... sí, definitivamente el año nuevo lo encontraría acurrucado, durmiendo seguro en los brazos de papá y mamá!