martes, 24 de diciembre de 2013

Karliee, Gloria te envió un regalo


PARA KARLIEE MUCHOS CARIÑOS ESPERO QUE TE GUSTE!!!
ROY HARPER QUEEN
Oliver Queen se paseaba por la habitación de su hijo mirando con desesperación lo que muy bien podría haber sido un sitio de guerra, la habitación era un desastre ropa en el suelo, libros tirados en la cama, en fin un tiradero tendría menos basura.
Instintivamente Oliver comenzó a recoger y poner las cosas en su lugar, pero donde diablos estaba Roy, seguía recogiendo el desorden cuando se acordó que su hijo iba a estar en la tarde con un grupo estudiando ya se acercaba el fin del semestre.

Oliver estaba complacido a pesar de que Roy no era una lumbrera en el estudio se había esforzado por sacar mejores calificaciones bueno todo después de la charla que habían tenido, más bien la charla que tuvo su mano con el trasero de su hijo.
El chico había prometido sacar mejores calificaciones después del desastroso comienzo de año y había cumplido.

Oliver bajo a la cocina para preparar la cena no era bueno cocinando pero le gustaba que su hijo comiera sano y no era la idea comer Pizza todas las noches.
Ya se hacía tarde y Oliver miraba por segunda vez el reloj de la cocina “ donde diablos se había metido Roy? “
Cuando apenas faltaba un par de minutos de su toque de queda el adolescente cruzaba la puerta despreocupadamente.
Oliver lo sintió llegar antes de que Roy gritara – Hay alguien en casa?.
- Hijo en la cocina – devolvió el grito Oliver más despreocupado.
Roy Harper Queen era un adolescente muy guapo de cuerpo atlético trabajado gracias a la ruda rutina de ejercicio que le imponía su padre, en su niñez su pelo había sido rojo pero a medida que fue creciendo se fue oscureciendo dándole a su rostro un aire misterioso enmarcando sus ojos verdes que le daba una mirada intensa, era un chico que difícilmente podía pasar desapercibido para un chica y así lo hacían notar las muchas fotos que publicaban de Roy las revistas de chismes al igual que un tiempo atrás lo habían hecho con Oliver.

Roy sonrió y dejó caer su mochila en el piso mientras sacaba del refrigerador algo para tomar – Hey la cena ya está lista así que deja tus cosas en eso que llamas habitación y me ayudas con los platos – Oliver miraba como su hijo rodaba los ojos – Y te lavas las manos – dijo finalmente algo divertido.
- Papá que no tengo 5 años – Roy tomo su mochila y salió de la cocina sin poder evitar hacer una mueca de fastidio, a veces su padre era tan insoportable.

La cena fue muy animada hacía tiempo que no pasaban solos padre e hijo, aprovechando que su adorada esposa estaba de viaje, Oliver se propuso pasar esta noche con su hijo.
Roy estaba de buen humor y Oliver también así que ambos compartieron en paz la velada cosa que no pasaba desde hacía un buen tiempo, debido a que Roy últimamente se comportaba más como un adolescente malcriado al cual con suerte le sacabas una silaba  si es que se dignaba a mirarte, todo suponía era parte de la edad y realmente esperaba que pronto se le pasara por el bien del trasero de su hijo y el de su mano.
Después de enterarse que Roy se saltaba clases para irse por ahí con algunos amigos de muy mala reputación y que en una de sus salidas lo detuvieron por beber alcohol en la vía pública. Oliver tuvo que tomar cartas en el asunto y darle al niño lo que por lo visto estaba pidiendo a gritos así que le dio la paliza de su vida y puso reglas en la casa.

Después de todo lo que pasó, Roy lo único que lamentaba era que uno de sus castigos consistía en no salir a patrullar con Flecha Verde hasta nuevo aviso de eso ya había pasado casi 3 semanas y Oliver no había vuelto a mencionar cuando le levantaría el castigo, claro que Roy no dejó de patrullar él era Veloz antes incluso de conocer a Oliver Queen, mientras vivía con Brave Bow había dominado el arte de la arquería a muy temprana edad, Oliver le dio la estabilidad de tener un hogar y le ayudo a canalizar sus dotes de pelea. Había crecido para convertirse en lo que era un Vigilante.
Por lo que cuando Oliver lo castigo sin salir a patrullar eso le dolió más que 100 palizas, por lo que decidió no hacerle caso arriesgar su trasero una vez más y salir a patrullar por su cuenta se sitió libre al fin de ser su propio guía y seguir su instinto fue fácil él conocía muy bien Star City solo tuvo que evitar a Flecha Verde en sus recorridos y no hacer tanto ruido cuando atrapara algún maleante.
Pero si algo había aprendido en estos años con Oliver era que más temprano que tarde Oliver siempre se enteraba de lo que estaba haciendo o dejaba de hacer tenía ese instinto paternal que le decía que algo andaba mal, y no está demás decir que a Roy tampoco le gustaba mentirle a Oliver.

- Papá me preguntaba cuando podré volver a patrullar ya han pasado 3 semanas – dijo Roy intentando leer el rostro de Oliver.

- Sigue portándote bien y pensaré en tu castigo – Oliver intentó mantenerse serio.

Roy no pudo dejar de poner mala cara ante la respuesta ambigua que le dio su padre pero tampoco quería arruinar la noche así que tendría que seguir patrullando a escondidas.

- Vas a patrullar – dijo Roy
- No, me quedo en casa quieres ver una película – dijo Oliver y Roy sonrió.
Hicieron palomitas y se sentaron en el sillón.
Cuando la película iba a la mitad Roy moría de sueño, las mañanas iba a clases las tardes en el grupo de estudio y las noches patrullando le pasaban la cuenta.
Oliver lo miró preocupado por lo general Roy era el más entusiasta cuando se trataba de ver una película pero ahí estaba apenas podía mantener los ojos abiertos.
- Hijo es mejor que te vayas a acostar – dijo Oliver mientras  intentaba despertarlo.
- No papá ya me despierto es solo…. Y Roy lanzó un bostezo.
- No, creo que es mejor que te vayas a dormir – Oliver levantó al chico para dejarlo de pie y lo puso en dirección a su habitación – Vamos Roy te lavas los dientes y a la cama – le dio una palmada.
- Papá no hagas eso – dijo Roy haciéndose el sentido y caminando a su habitación antes que a su padre se le ocurriera volver a golpear su trasero, en realidad que se moría de sueño pero recordó que estaba siguiendo a una banda de ladrones que iban a atacar esa noche tenía que salir pero quizás era mejor dormir un par de horas.

Roy despertó asustado buscó el reloj en el velador, se había quedado dormido saltó de la cama e intentó hacer el menor ruido posible, lo que no contó era que Oliver se había desvelado para tener una conversación con el otro lado del mundo sintió el ruido e inmediatamente se puso en guardia sigilosamente para ver a su hijo salir de su habitación vestido de negro completo, adonde pensaba ir su hijo a estas horas de la madrugada? Su primer impulso fue cogerlo antes de que saliera pero quería saber a dónde se dirigía así que lo siguió, lo vio sacar su motocicleta y antes de que pudiera montarla Oliver se puso enfrente.

El susto que se llevó Roy casi lo hizo caerse pero logro encontrar equilibrio – Papá que haces aquí a estas horas?.
- Es la misma pregunta que me hago yo, jovencito – Oliver estaba comenzando a enojarse.
- Mira papá te explico todo en cuanto regrese pero ahora estoy algo apurado – dijo Roy muy seguro de sí.
Oliver se quedó con la boca abierta por la desfachatez del niño, en que estaba pensando.
- Roy Harper Queen no vas a ninguna parte – dijo mientras tomaba el brazo del chico y lo desmontaba de la motocicleta para ponerlo frente a él.
- Papá sé que estás enojado – Oliver levantó una ceja no estaba enojado en ese preciso instante estaba furioso – Pero una banda de ladrones va a atacar en menos de media hora.
El chico definitivamente no tenía remedio Oliver lanzo un gruñido y lo soltó – Bien tienes un minuto para explicarme.
Roy le tuvo que contar a su padre que había salido antes a patrullar solo y que estaba siguiendo a una banda de ladrones muy organizados que atacaban joyerías esta noche sería el último golpe antes de que cambiaran de ciudad para despistar a la policía.

- No te muevas de aquí – dijo Oliver tan serio que Roy no se movió ni un milímetro.
Oliver salió con su traje de Flecha Verde – Vamos – fue todo lo que dijo y le dio la espalda al chico, Roy sonrió – Yo que tu borraría esa sonrisa de tu rostro, hijo -  Roy no dijo nada pero algún día le tendría que preguntar a Oliver como podía ver las cosas cuando estaba de espaldas.

Patrullar con Flecha Verde era todo lo que Veloz quería, patearle el trasero a una banda de delincuentes era como dirigir una sinfonía, todos los años de entrenamiento, daba sus frutos cuando Flecha Verde y Veloz peleaban codo a codo no necesitaban hablarse con una mirada se entendían eran un gran equipo, su complementación era perfecta.
No les costó mucho poner a los delincuentes a disposición de la policía, Roy estaba feliz tanto que se olvidó que Oliver tenía esa cara de pocos amigos.
Cuando todos se habían ido Oliver tomo de una oreja a su querido hijo y lo llevó a casa sin importarle que Roy gimiera todo el camino, bueno no tan literalmente pero casi.
- Vete a tu habitación – dijo mientras él se quedaba a tomar algo para calmarse, no le gustaba castigar a Roy enojado, pero es que el chico jugaba al límite con su paciencia.
Mientras se paseaba por la sala Oliver tomó una foto que adornaba la mesita de centro era Roy cuando tenía 6 años su primer año como un Queen, Oliver lo sostenía en sus hombros y él reía, suspiró ante los recuerdos que se le vinieron a la mente amaba a su hijo más que a su vida, solo tenía que recordarlo para no matarlo esa noche.
Roy se había puesto pijama y esperaba su destino sentado en su cama, miró a su alrededor y lanzó un quejido, su padre había estado ordenando su habitación seguro que además de sermonearlo por salir a patrullar solo, se quejaría de que todo estaba desordenado.
Oliver toco la puerta solo por formalismo ya que entro casi enseguida.
- Roy tienes algo que decir.
Roy lo miró pero no tenía nada que decir simplemente no tenía una excusa que lo salvara a él ni a su trasero.
Oliver se sentó al lado de Roy – En que estabas pensando hijo, cual parte de estas castigado no te quedo claro.
- Pero subí mis notas, yo lo intenté pero no me dejes sin patrullar puedo lidiar con todo sin salir sin celular sin tecnología pero no puedo dejar de ser Veloz – dijo Roy mirando el suelo.
Sin mayores explicaciones Oliver puso a su hijo en su regazo y lo acomodó para que no se cayera, el chico había crecido, bajo el pantalón de su pijama y comenzó el arduo trabajo que significaba castigar a Roy.
Cada Swat que se sentía en la habitación era seguido con un gemido, puede que Roy se creyera todo un hombre pero su trasero le picaba con cada nalgada, la mano de su padre parecía de hierro.
- Nunca vuelvas a salir sin permiso – swat swat swat – y mucho menos cuando estas castigado – swat swat swat – caían constantemente en el ya rojo trasero de Roy, que ahora aparte de gemir se movía buscando que el castigo terminara, por un momento sintió que la mano de su padre paraba y respiró aliviado lo que no pudo ver, debido a su incómoda posición, era que su padre había fijado su vista en una regla que en el desorden que Roy se había quedado en el velador.
Cuando Roy intentaba vanamente levantarse sintió un nuevo zuas era más doloroso y picaba como los mil demonios intento darse vuelta pero otro zuas cayó y fue imposible para Roy evitar gritar
- Papá duele mucho – zuas otro reglazo se sintió seguido de otro grito zuas zuas zuas
Cuando Roy pensó que nunca volvería sentarse cómodamente por fin su padre detuvo el castigo, le subió el pijama a su hijo y lo dejo libre.
Roy se levantó lentamente intentando no moverse mucho pero la verdad es que aunque no se moviera su trasero dolía y mucho.
Oliver al ver la cara de miseria de su niño le dio un abrazo le secó las lágrimas y le dio un beso en la frente.

- Muy bien jovencito mañana vas a hacer el aseo a este chiquero que llamas habitación, estas castigado sabes lo que significa eso verdad? De la casa al colegio sin visitas sin celular sin televisión.
Roy suspiro  resignado hasta que enumerando lo que acababa de decir su padre y algo le faltaba  - y las patrullas? – dijo el chico en un susurro.
Oliver lo miró fijamente le revolvió el cabello – Las patrullas serán solo los fines de semana – Roy sonrió mientras Oliver salía de su habitación.
Se sentó con mucho cuidado en su cama pero inmediatamente se paró cuando sintió un objeto duro rozar su trasero, vio que encima de su cama había un zapato, si quizás su habitación era un desastre mañana tendría mucho trabajo en especial dejar las cosas en su lugar, como las reglas las pantuflas y todo lo que potencialmente podrían ser usados para castigar su trasero.


FIN

5 comentarios:

  1. jejeje que le pasa a estos súper héroes que solo aprende con una palmada en poto, suerte para nosotras jejeje... pobre monito pero al menos la saco barata porque pudo quitarle la vigilancia de raíz...

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  2. Gloriaaaaaaaa.... eres una genia!!! Me encantó la historia!!!... eh... cómo que no era para mí?! Pero me la puedo quedar?!! jajaj.... Bellísima :D

    Camila

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  3. Gloria! Yo también la quiero! No importa si me llevo un pedacito? Bella historia Gloria te quedó de veinte

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  4. Gloira, que bueno que dejaras patrular m ami bichito........ aunque debo decirte que los plas plas no se los merecia, ningun heroe deberia ser castigado,ajajjajajajja, quedo re divertido

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  5. Está super buena! Me encantan tus historias, las he leído casi todas :D
    Porfavor escribe mucho mucho mucho!

    Konohaflameninja :)

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