PARA KARLIEE MUCHOS CARIÑOS ESPERO QUE TE GUSTE!!!
ROY HARPER QUEEN
Oliver Queen se paseaba
por la habitación de su hijo mirando con desesperación lo que muy bien podría
haber sido un sitio de guerra, la habitación era un desastre ropa en el suelo,
libros tirados en la cama, en fin un tiradero tendría menos basura.
Instintivamente Oliver
comenzó a recoger y poner las cosas en su lugar, pero donde diablos estaba Roy,
seguía recogiendo el desorden cuando se acordó que su hijo iba a estar en la
tarde con un grupo estudiando ya se acercaba el fin del semestre.
Oliver estaba complacido a
pesar de que Roy no era una lumbrera en el estudio se había esforzado por sacar
mejores calificaciones bueno todo después de la charla que habían tenido, más
bien la charla que tuvo su mano con el trasero de su hijo.
El chico había prometido
sacar mejores calificaciones después del desastroso comienzo de año y había
cumplido.
Oliver bajo a la cocina
para preparar la cena no era bueno cocinando pero le gustaba que su hijo
comiera sano y no era la idea comer Pizza todas las noches.
Ya se hacía tarde y Oliver
miraba por segunda vez el reloj de la cocina “ donde diablos se había metido Roy?
“
Cuando apenas faltaba un
par de minutos de su toque de queda el adolescente cruzaba la puerta
despreocupadamente.
Oliver lo sintió llegar
antes de que Roy gritara – Hay alguien en casa?.
- Hijo en la cocina –
devolvió el grito Oliver más despreocupado.
Roy Harper Queen era un
adolescente muy guapo de cuerpo atlético trabajado gracias a la ruda rutina de
ejercicio que le imponía su padre, en su niñez su pelo había sido rojo pero a medida
que fue creciendo se fue oscureciendo dándole a su rostro un aire misterioso
enmarcando sus ojos verdes que le daba una mirada intensa, era un chico que
difícilmente podía pasar desapercibido para un chica y así lo hacían notar las
muchas fotos que publicaban de Roy las revistas de chismes al igual que un
tiempo atrás lo habían hecho con Oliver.
Roy sonrió y dejó caer su
mochila en el piso mientras sacaba del refrigerador algo para tomar – Hey la
cena ya está lista así que deja tus cosas en eso que llamas habitación y me
ayudas con los platos – Oliver miraba como su hijo rodaba los ojos – Y te lavas
las manos – dijo finalmente algo divertido.
- Papá que no tengo 5 años
– Roy tomo su mochila y salió de la cocina sin poder evitar hacer una mueca de
fastidio, a veces su padre era tan insoportable.
La cena fue muy animada
hacía tiempo que no pasaban solos padre e hijo, aprovechando que su adorada esposa
estaba de viaje, Oliver se propuso pasar esta noche con su hijo.
Roy estaba de buen humor y
Oliver también así que ambos compartieron en paz la velada cosa que no pasaba
desde hacía un buen tiempo, debido a que Roy últimamente se comportaba más como
un adolescente malcriado al cual con suerte le sacabas una silaba si es que se dignaba a mirarte, todo suponía
era parte de la edad y realmente esperaba que pronto se le pasara por el bien
del trasero de su hijo y el de su mano.
Después de enterarse que Roy
se saltaba clases para irse por ahí con algunos amigos de muy mala reputación y
que en una de sus salidas lo detuvieron por beber alcohol en la vía pública.
Oliver tuvo que tomar cartas en el asunto y darle al niño lo que por lo visto
estaba pidiendo a gritos así que le dio la paliza de su vida y puso reglas en
la casa.
Después de todo lo que
pasó, Roy lo único que lamentaba era que uno de sus castigos consistía en no
salir a patrullar con Flecha Verde hasta nuevo aviso de eso ya había pasado
casi 3 semanas y Oliver no había vuelto a mencionar cuando le levantaría el
castigo, claro que Roy no dejó de patrullar él era Veloz antes incluso de
conocer a Oliver Queen, mientras vivía con Brave Bow había dominado el arte de
la arquería a muy temprana edad, Oliver le dio la estabilidad de tener un hogar
y le ayudo a canalizar sus dotes de pelea. Había crecido para convertirse en lo
que era un Vigilante.
Por lo que cuando Oliver
lo castigo sin salir a patrullar eso le dolió más que 100 palizas, por lo que
decidió no hacerle caso arriesgar su trasero una vez más y salir a patrullar
por su cuenta se sitió libre al fin de ser su propio guía y seguir su instinto
fue fácil él conocía muy bien Star City solo tuvo que evitar a Flecha Verde en
sus recorridos y no hacer tanto ruido cuando atrapara algún maleante.
Pero si algo había
aprendido en estos años con Oliver era que más temprano que tarde Oliver
siempre se enteraba de lo que estaba haciendo o dejaba de hacer tenía ese
instinto paternal que le decía que algo andaba mal, y no está demás decir que a
Roy tampoco le gustaba mentirle a Oliver.
- Papá me preguntaba
cuando podré volver a patrullar ya han pasado 3 semanas – dijo Roy intentando
leer el rostro de Oliver.
- Sigue portándote bien y
pensaré en tu castigo – Oliver intentó mantenerse serio.
Roy no pudo dejar de poner
mala cara ante la respuesta ambigua que le dio su padre pero tampoco quería
arruinar la noche así que tendría que seguir patrullando a escondidas.
- Vas a patrullar – dijo
Roy
- No, me quedo en casa quieres
ver una película – dijo Oliver y Roy sonrió.
Hicieron palomitas y se
sentaron en el sillón.
Cuando la película iba a
la mitad Roy moría de sueño, las mañanas iba a clases las tardes en el grupo de
estudio y las noches patrullando le pasaban la cuenta.
Oliver lo miró preocupado
por lo general Roy era el más entusiasta cuando se trataba de ver una película
pero ahí estaba apenas podía mantener los ojos abiertos.
- Hijo es mejor que te
vayas a acostar – dijo Oliver mientras
intentaba despertarlo.
- No papá ya me despierto
es solo…. Y Roy lanzó un bostezo.
- No, creo que es mejor
que te vayas a dormir – Oliver levantó al chico para dejarlo de pie y lo puso
en dirección a su habitación – Vamos Roy te lavas los dientes y a la cama – le
dio una palmada.
- Papá no hagas eso – dijo
Roy haciéndose el sentido y caminando a su habitación antes que a su padre se
le ocurriera volver a golpear su trasero, en realidad que se moría de sueño
pero recordó que estaba siguiendo a una banda de ladrones que iban a atacar esa
noche tenía que salir pero quizás era mejor dormir un par de horas.
Roy despertó asustado
buscó el reloj en el velador, se había quedado dormido saltó de la cama e
intentó hacer el menor ruido posible, lo que no contó era que Oliver se había
desvelado para tener una conversación con el otro lado del mundo sintió el
ruido e inmediatamente se puso en guardia sigilosamente para ver a su hijo
salir de su habitación vestido de negro completo, adonde pensaba ir su hijo a
estas horas de la madrugada? Su primer impulso fue cogerlo antes de que saliera
pero quería saber a dónde se dirigía así que lo siguió, lo vio sacar su
motocicleta y antes de que pudiera montarla Oliver se puso enfrente.
El susto que se llevó Roy
casi lo hizo caerse pero logro encontrar equilibrio – Papá que haces aquí a
estas horas?.
- Es la misma pregunta que
me hago yo, jovencito – Oliver estaba comenzando a enojarse.
- Mira papá te explico
todo en cuanto regrese pero ahora estoy algo apurado – dijo Roy muy seguro de
sí.
Oliver se quedó con la
boca abierta por la desfachatez del niño, en que estaba pensando.
- Roy Harper Queen no vas
a ninguna parte – dijo mientras tomaba el brazo del chico y lo desmontaba de la
motocicleta para ponerlo frente a él.
- Papá sé que estás
enojado – Oliver levantó una ceja no estaba enojado en ese preciso instante
estaba furioso – Pero una banda de ladrones va a atacar en menos de media hora.
El chico definitivamente
no tenía remedio Oliver lanzo un gruñido y lo soltó – Bien tienes un minuto
para explicarme.
Roy le tuvo que contar a
su padre que había salido antes a patrullar solo y que estaba siguiendo a una
banda de ladrones muy organizados que atacaban joyerías esta noche sería el último
golpe antes de que cambiaran de ciudad para despistar a la policía.
- No te muevas de aquí –
dijo Oliver tan serio que Roy no se movió ni un milímetro.
Oliver salió con su traje
de Flecha Verde – Vamos – fue todo lo que dijo y le dio la espalda al chico,
Roy sonrió – Yo que tu borraría esa sonrisa de tu rostro, hijo - Roy no dijo nada pero algún día le tendría
que preguntar a Oliver como podía ver las cosas cuando estaba de espaldas.
Patrullar con Flecha Verde
era todo lo que Veloz quería, patearle el trasero a una banda de delincuentes
era como dirigir una sinfonía, todos los años de entrenamiento, daba sus frutos
cuando Flecha Verde y Veloz peleaban codo a codo no necesitaban hablarse con
una mirada se entendían eran un gran equipo, su complementación era perfecta.
No les costó mucho poner a
los delincuentes a disposición de la policía, Roy estaba feliz tanto que se
olvidó que Oliver tenía esa cara de pocos amigos.
Cuando todos se habían ido
Oliver tomo de una oreja a su querido hijo y lo llevó a casa sin importarle que
Roy gimiera todo el camino, bueno no tan literalmente pero casi.
- Vete a tu habitación –
dijo mientras él se quedaba a tomar algo para calmarse, no le gustaba castigar
a Roy enojado, pero es que el chico jugaba al límite con su paciencia.
Mientras se paseaba por la
sala Oliver tomó una foto que adornaba la mesita de centro era Roy cuando tenía
6 años su primer año como un Queen, Oliver lo sostenía en sus hombros y él
reía, suspiró ante los recuerdos que se le vinieron a la mente amaba a su hijo
más que a su vida, solo tenía que recordarlo para no matarlo esa noche.
Roy se había puesto pijama
y esperaba su destino sentado en su cama, miró a su alrededor y lanzó un
quejido, su padre había estado ordenando su habitación seguro que además de
sermonearlo por salir a patrullar solo, se quejaría de que todo estaba desordenado.
Oliver toco la puerta solo
por formalismo ya que entro casi enseguida.
- Roy tienes algo que
decir.
Roy lo miró pero no tenía
nada que decir simplemente no tenía una excusa que lo salvara a él ni a su
trasero.
Oliver se sentó al lado de
Roy – En que estabas pensando hijo, cual parte de estas castigado no te quedo
claro.
- Pero subí mis notas, yo
lo intenté pero no me dejes sin patrullar puedo lidiar con todo sin salir sin
celular sin tecnología pero no puedo dejar de ser Veloz – dijo Roy mirando el
suelo.
Sin mayores explicaciones
Oliver puso a su hijo en su regazo y lo acomodó para que no se cayera, el chico
había crecido, bajo el pantalón de su pijama y comenzó el arduo trabajo que
significaba castigar a Roy.
Cada Swat que se sentía en
la habitación era seguido con un gemido, puede que Roy se creyera todo un
hombre pero su trasero le picaba con cada nalgada, la mano de su padre parecía
de hierro.
- Nunca vuelvas a salir
sin permiso – swat swat swat – y mucho menos cuando estas castigado – swat swat
swat – caían constantemente en el ya rojo trasero de Roy, que ahora aparte de
gemir se movía buscando que el castigo terminara, por un momento sintió que la
mano de su padre paraba y respiró aliviado lo que no pudo ver, debido a su
incómoda posición, era que su padre había fijado su vista en una regla que en
el desorden que Roy se había quedado en el velador.
Cuando Roy intentaba
vanamente levantarse sintió un nuevo zuas era más doloroso y picaba como los
mil demonios intento darse vuelta pero otro zuas cayó y fue imposible para Roy
evitar gritar
- Papá duele mucho – zuas
otro reglazo se sintió seguido de otro grito zuas zuas zuas
Cuando Roy pensó que nunca
volvería sentarse cómodamente por fin su padre detuvo el castigo, le subió el
pijama a su hijo y lo dejo libre.
Roy se levantó lentamente
intentando no moverse mucho pero la verdad es que aunque no se moviera su
trasero dolía y mucho.
Oliver al ver la cara de
miseria de su niño le dio un abrazo le secó las lágrimas y le dio un beso en la
frente.
- Muy bien jovencito
mañana vas a hacer el aseo a este chiquero que llamas habitación, estas
castigado sabes lo que significa eso verdad? De la casa al colegio sin visitas
sin celular sin televisión.
Roy suspiro resignado hasta que enumerando lo que acababa
de decir su padre y algo le faltaba - y
las patrullas? – dijo el chico en un susurro.
Oliver lo miró fijamente
le revolvió el cabello – Las patrullas serán solo los fines de semana – Roy
sonrió mientras Oliver salía de su habitación.
Se sentó con mucho cuidado
en su cama pero inmediatamente se paró cuando sintió un objeto duro rozar su
trasero, vio que encima de su cama había un zapato, si quizás su habitación era
un desastre mañana tendría mucho trabajo en especial dejar las cosas en su
lugar, como las reglas las pantuflas y todo lo que potencialmente podrían ser
usados para castigar su trasero.
jejeje que le pasa a estos súper héroes que solo aprende con una palmada en poto, suerte para nosotras jejeje... pobre monito pero al menos la saco barata porque pudo quitarle la vigilancia de raíz...
ResponderBorrarGloriaaaaaaaa.... eres una genia!!! Me encantó la historia!!!... eh... cómo que no era para mí?! Pero me la puedo quedar?!! jajaj.... Bellísima :D
ResponderBorrarCamila
Gloria! Yo también la quiero! No importa si me llevo un pedacito? Bella historia Gloria te quedó de veinte
ResponderBorrarGloira, que bueno que dejaras patrular m ami bichito........ aunque debo decirte que los plas plas no se los merecia, ningun heroe deberia ser castigado,ajajjajajajja, quedo re divertido
ResponderBorrarEstá super buena! Me encantan tus historias, las he leído casi todas :D
ResponderBorrarPorfavor escribe mucho mucho mucho!
Konohaflameninja :)