Pagando culpas... con intereses!

Pagando culpas... con intereses!

Fred y Gunn se paseaban intranquilos por el amplio recibidor del hotel, mientras escuchaban los sonidos que venían de la habitación de Connor.

Hacía más de 15 minutos que Ángel había subido a arreglar "cuentas" con el muchacho y al parecer la charla parecía no tener fin! 

-Zass.... aaauuuuu... zass.... papáaaa.... zass... ya nooo!!- Sonaban los golpes, cayendo contra los jeans gastados y los correspondientes gritos por parte de Connor.

Fred soltó un suspiro y se dirigió con pasos cansados hasta donde estaba Gunn, que la miraba con la misma expresión de conmiseración, y se abrazó a él.- Quieres ir por un helado?!!- Invitó Gunn una vez que ambos estuvieron más relajados.

Fred dudó unos segundos, ante los desesperados aullidos que daba el chico.

-Zass... Auuuuuuu... zass...auauauauauuuuuuuu... zass... paaaraaaaaa..!!

-No lo sé- Dijo Fred- Crees que Conn esté bien?!- Preguntó nerviosa. Si bien ella misma había tenido esa misma idea en mente durante esos tres meses, oír los lamentos del niño era muy difícil para  la muchacha.

-No te preocupes- Contestó Gunn.- Ángel es un hombre justo y además es su padre.... y tú sabes que Connor no está recibiendo más de lo que merece.

Fred suspiró resignada y luego añadió- Tienes razón! Creo que será mejor salir un rato y darles un poco de privacidad... el helado suena bien...- Se animó con una pequeña sonrisa y ambos salieron del hotel.

Mientras, en el segundo piso de la construcción, Ángel continuaba imperturbable en su labor de castigador del trasero de Connor.

-Qué es lo que no volverás a hacer, Connor Ángel?!! Quiero oírlo de tu boca, hijo!

-Zass zass zass!!!

-Buaaaaaaaa, auauauauuuu, n-nooooo.. snif sniffff sniff... ya nooo... no lo volveré a haceerrr... buaaaaa.- Seguía llorando el niño, mientras se movía inquietamente para salirse del regazo de papá.

-Qué no volverás a hacer, hijo?!! 

Zass zass zass...  

-Contesta de una buena vez!!!- Regañó Ángel, estrellando otra tanda de palmadas contra las nalgas desprotegidas de su milagrito.

 zass zass zass!!-

Hacía varios minutos que el vampiro estaba usando toda su fuerza y a pesar de ello, no lograba hacer que su muchacho repitiera aquellas palabras. 

Por su parte, Connor no la estaba pasando nada bien. NADA BIEN!! Estar en esa posición era demasiado humillante para él!! 

Lo peor de todo es que ese demonio del infierno, el asesino de su padre, lo estaba haciendo llorar... como niñito!!! Y eso lo hería en lo más profundo de su ser.

Cómo diablos es que el destructor había terminado llorando, boca abajo sobre el regazo de papá  recibiendo una paliza en el trasero como si se tratase de un niño pequeño?!!! Y lo peor de todo es que el vampiro estaba haciendo un estupendo trabajo con sus partes traseras, sin sudar ni siquiera una gota. Pero aún así no podía ceder... él era el destructor, y afirmar aquello era darle la razón al engendro ese que se decía su padre.

Ángel se detuvo unos segundos para analizar los signos vitales de su angelito. Podía sentir el calor irradiando del trasero de Conn. Supo que si no hacía algo drástico podría llegar a lastimar a su niño, y antes de eso, él se clavaba una estaca en el pecho.

Con velocidad de vampiro, le desnudó el trasero. 

-Noooooooooo, qué haces?!! qué haces?!! noooo, así noooo... déjameeeee

-Basta ya, hijo... Basta he dicho... -Exigió, con un sólido golpe en el trasero sensible. -Si no me dices por qué te ganaste estas nalgadas tendré que seguir con la paliza y si no veo lo que estoy haciendo, podría lastimarte. Créeme que no disfruto esto, Connor. Pero no me dejas alternativa... Ahora dime por qué terminaste sobre las rodillas de papá?!! 

Zass zasss zasss zasss zasss zasss -Preguntó, entregando media docena de azote, que hicieron ver estrellas, y a todos los angelitos del cielo juntos, al chiquillo aquél.

-Buaaaaaaa!!! Ayyyyyy, ayayayyyyyyy, yaaaaaa... yaaaa, ya papito, ya papito, Yaaaa!!!

Papito?!!!.... Eso casi hace que Ángel detuviera el castigo, pero....NOP!!

-P-por... porque intenté matarteee, buaaaaaa!!!

-Exacto, y eso nunca más lo harás, verdad, hijo?!! Zass zass zass, 

-Ayayayyyy, ya noo, ya nooo, ya nooo!! Papi, noooo!! Nunca más papito!! Perdoooooooon, perdóname!!! buaaaaa!!!

Ángel no perdió más tiempo y empezó a consolar a su niño.

-Shhhh... shhhh... shhhh!! Ya, mi bebito precioso!!-Le decía-  Shh!! Claro que te perdono, mi niño!! Pero nunca más lo intentarás, hijito, porque yo soy tu padre y te amo con todas mis fuerzas, Connor!!!

Connor se abrazó a su padre, sintiéndose reconfortado por aquellas palabras. Había deseado tanto tiempo oírlas, pero siempre de la persona equivocada... aquél hombre no era su padre... Ángel, sí!! Él si era papá!!! Y, lentamente, entre sollozos, fue adormeciéndose en los brazos de su verdadero padre, que lo mecía como si el tiempo no hubiera pasado y aquél chico seguía siendo su bebé. 

FIN!!!