Víctor estaba refunfuñando
y molestando a sus hermanitas, estaban en un viaje familiar y apenas llevaban
dos horas de viaje en carro de catorce y los padres ya no aguantaban ni la
actitud de su hijo ni que sus hijas estuvieran gritando cada cinco minutos
porque Víctor no paraba de picarles.
Papa Víctor pensaba y
pensaba en que hacer ya había dicho:
“Ya basta”
“estate quieto”
“ya tienes quince
años”
“deja a tus hermanas”
“pareces un bebe”
Pero nada había
funcionado hasta que por fin se pregunto qué haría Abuelo Víctor en esa situación
y aunque nunca lo había hecho pero aquí estaba parando el coche a mitad de
carretera, saco a su hijo de un brazo y le dio quince nalgadas, de tan
sorprendido que se quedo no dijo nada, aparte de que su hermanas lo estaban
viendo, solo se tallo los ojos.
-
A la
próxima te bajo el pantalón.- dijo papa Víctor, lo abrazo fuerte y sintió como
se le caían unas lagrimas a su hijo.
-
Anda
metete al carro.
Eso fue lo único que
Víctor necesito para que todo el viaje estuviera de mejor actitud y hasta se
dio la oportunidad de divertirse!
Excelente remedio!!
ResponderBorrarjejejej... lo estaba pidiendo a gritos!!! Lindo fic, Mery!!!
ResponderBorrarSanto remedio... que pena por el hijo Victor PERO ES LO QUE PEDIA A GRITOSSSSSSSSSSSS Mery quiero masssssssss
ResponderBorrarjajaa cuando dijo: "ya tienes quince años " me quede 0_0 jaja pensé que era peque el chico diay ni modo se las gano a pulso
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