¿ME PUEDES GUARDAR UN SECRETO?

“¿ME PUEDES GUARDAR UN SECRETO?

Peter y Neal

(White Collar)

Parecía como si el cerebro, el sistema nervioso,  la presión arterial y el corazón del agente Burke, se hubiesen propuesto correr una maratón, todo le daba vueltas.

¡¡OH Dios, oh Dios, oh Dios!!...¿Es esto es lo que se siente antes de morir?...casi puedo ver una luz celestial llamándome a cruzar el túnel!!…

Peter caminaba de esquina a esquina en la habitación de huéspedes de su casa, apretaba los dientes y los puños con un ataque de cólera que en una escala del 1 al 10, calificaría como un 15.

 ¡¡OH Dios, oh Dios, oh Dios!!...este es el día de mi muerte,  no hay dudas!...Por lo menos mi testamento está en orden y Elizabeth no queda desprotegida…creo…creo…que puedo morir en paz…

Vale, ya entendimos que Peter estaba a punto de visitar a San Pedro, ahora la pregunta es: “¿Por qué?”...y la respuesta tiene un nombre muy bonito: “Neal Caffrey” 

Llevaba escasos meses trabajando en el FBI y para nadie en el planeta tierra  era novedad que Neal Caffrey y Peter Burke  no tenían nada en común y pese a que juntos eran un gran equipo,  sus diferencias de personalidad y sobre todo, en los medios que utilizaban para atrapar a los sospechosos siempre terminaban dejando a Neal con una sonrisa de oreja a oreja y a Peter con una úlcera en el estómago.

Hace una semana atrás, Neal resultó herido por intervenir, como de costumbre, donde no lo llamaban.

Afortunadamente su hazaña, solo le dejó una pequeña fisura en su muñeca izquierda, nada que un tiempo de reposo y terapias adicionales no pudiera resolver.

Durante ese tiempo, el joven vivía en la casa de los Burke, cortesía del sentido controlador y sobreprotector de Peter que le invitó (obligó casi a punta de pistola) a mudarse y aunque Neal siempre lo negaba, era agradable sentir que alguien le amaba, le protegía, se encargaba de sus gastos, lo cuidaba…hey pero y entonces ¿Dónde está el problema?...

El problema comenzó el mismo segundo en que Peter recibió los informes del enfermero, explicando que de Neal ya llevaba cuatro sesiones de las cuales solo había asistido a…a… ¡¡ninguna!!

Obviamente el agente Burke exigió una explicación pero como que Neal también necesitaba terapias de lenguaje porque  se negó a dar explicaciones dado que era un hombre más libre, soberano  e independiente que la misma República Estadounidense.

Peter lo confrontó y gritó y gritó y volvió a gritar hasta que en medio de sus regaños Neal estalló y entre los: “Tú no me mandas, no eres nadie en mi vida” “No necesito terapia” “Tengo 18 años y hago lo que quiero” también soltó la bomba atómica y le confesó sobre un robo…perdón, que según Neal no era un robo, si no un “intercambio cultural”.

A Peter se le colorearon hasta las orejas al escuchar a su pupilo contarle “el secretito” que había guardado hace meses y es que vale la pena aclarara que Neal no se veía arrepentido por ningún lado…más bien lucía muy orgulloso.

Y es que desde que Peter se puso en el de plan super-fastidio-protector, Neal optó por llevarle la contraria en todo. Literal. Si Peter le ordenaba que fuera a las terapias, Neal no iba, si Peter le ordenaba que nada de robos,  Neal planificaba uno justo en las narices del FBI y todo para demostrarle a su tutor que él hacía de su vida lo que quería caray!!... Hay que dar gracias al cielo a Peter no se le ocurrió decir algo como: Neal, prohibido tirarse de un puente…porque no sé que hubiera pasado.

Así que señoras, señores y demás personalidades que leen este relato,  esta es la razón de que los nervios de Peter estallaran como locomotora sin frenos, tener a un “Neal Caffrey” como pupilo era casi un acto de suicidio, seguro en menos de un año acababa o encerrado en una clínica mental…o en un ataúd.

Después de la conversación…nahhhhh que va…después de la bronca de mil madres con su querido “compañero-pupilo-dolor en la ingle-huésped de casa”,  Peter intentó controlarse, respiró…respiró…y volvió a respirar hasta que sintió que el piso ya no se movía.

¡¿Pero Qué idioteces estoy pensando?!!!...No, no, yo no me puedo morir…voy a aguantar, voy a salir de ésta!!... Tengo que sobrevivir..por lo menos hasta que  mate a Neal!!...

El caballero se lo pensó un poco y después de tomar su decisión hizo un par de llamadas…por suerte no marcó a la funeraria pá reservar un cupo, sino a un par de viejos conocidos.

No voy a reportar a Caffrey, obvio que no dejaré que intercambien las pinturas, pero tampoco voy a permitir que se lo lleven preso…no, la cárcel es no es lugar para un chico como Neal, él necesita algo diferente en su vida: Un padre que lo ponga en cintura y debe ser su día de suerte porque acaba de ganárselo!!

………………..

-¡Toma tu chaqueta  Caffrey!!...Peter gritó después de asegurarse que su voz no le iba a temblar de tanta rabia.

-¿Para qué si no hace frío?...es más, me voy a quitar el traje que ya es hora de tomar una relajante ducha…Neal respondió mientras se desvestía en plena sala y arrojaba la corbata, su camisa e incluso sus zapatos al sofá…el chico se convirtió en un apuesto  stripper!!...todo con la intención de cabrear a Peter.

 -¡Déjate de estupideces Neal! Yo mismo te llevaré al hospital, así que o te pones la ropa o…

-¿Me regresas a la cárcel?...Neal gritó con cara de pánico fingida…No, no espera, ya sé, ¿Me vas a reportar con el jefe?

-No Neal, la cárcel está descartada porque justo ahora siento incontrolables deseos de…

-No lo digas!!...El chico interrumpió casi emocionado…Déjame adivinar…tienes deseos de…Neal posó semidesnudo de una forma muy sensual, de esas que nos derriten a todas…¿tienes deseos de abrazarme?...

Peter negó con la cabeza y Neal continúo burlándose: Tienes deseos de…de…uhmmm…Caramba Peter, no  me dirás que quieres besarme!!...Sé que soy atractivo pero ¿Qué pensaría El?

El respetable agente Burke estaba en guerra contra el cinismo de Neal y de remate iba perdiendo!!...

-Más que besarte quisiera retorcerte el cuello hasta que dejes de respirar Caffrey…

-Nich, nich, nich….El joven chasqueaba la lengua y movía sus cabeza con un gesto reprobatorio…¿Amenazas de muerte?...Vamos Peter!!...Me necesitas, tú lo sabes y yo lo sé así que…Dejando la frase incompleta, comenzó a caminar hacia la cocina, sacó una soda y desde ahí gritó: ¡Déjame-en-paz!

Y “paz” era justo lo que Peter estaba pensando en darle a Neal…pero la paz eterna y definitiva.

¿Será que alguien se entera si ahogo a Neal en la tina del baño mientras se ducha?

Inocente de los oscuros pensamientos de Peter, el jovencito ojos azules comenzó a tararear una canción y para hacerla de micrófono tomó una de las cucharas de madera que Elizabeth tenía como recuerdo de un banquete local en el que había colaborado pro-ayuda a las aldeas infantiles S.O.S. 

Era un premio original, tenía un pintoresco chongo, completamente plano y muy delgado, de madera tallada y con una inscripción que elogiaba la participación de la dama.

Es curioso los significados que las cosas adquieren según quien los tenga. Para Elizabeth, esa paleta era un bonito recuerdo, para Neal un estupendo micrófono improvisado…y para Peter…el objeto que necesitaba para meter en cintura a su alocado pupilo y si quieren pueden culpar a la escritora o a la madre de Peter por poner la idea en la mente del agente Burke.

-¿Sabes Neal?...dijo arrebatándole la paletita de las manos…Mi madre tenía una cuchara de madera, muy parecida a ésta.

-¿Uh?...Caffrey detuvo su cantata y se encogió de hombros como diciendo: “¿Y a mí que me importa?”

-Pero nunca la usó en la cocina…¿Sabes para que la utilizaba?....La malicia de Peter le resbalaba por los poros y si Neal fuese un poco más…precavido, seguro hubiese salido corriendo del lugar en ese mismo momento…Para enseñarme que todas las malas acciones en esta vida, tienen consecuencias.

-¿Y me cuentas eso porrrrr….Su instinto le dijo al jovencito que las cosas estaban por ponerse peligrosas pero aún no cuadraba la idea, es decir, el trajeado siempre había sido un personaje muy sensato y ahora hablaba incoherencias…No te entiendo.

Mas claro no se lo podían poner, ahí estaba Peter cuchara en mano, con ojos asesinos doblando las mangas de su camisa blanca y Neal no se enteraba de lo que pasaba!!!..Ohhhhhh bendita inocencia de los que nunca han recibido una paliza en su vida!!

-No te preocupes, calculo que por décimo paletazo, ya me entenderás…

Pero Neal no necesitó llegar tan lejos para comprender las cosas, solo le bastó que Peter lo inclinara bajo su brazo y le soltara el primer golpe para asociar “consecuencias” con “dolor”

-¡¡PLACK!!

-Aggggggggg!!...Peter!!..Suelta, sueltaaaaaa!!!

Pero lo que el agente soltó fueron dos reverendos paletazos, esta vez en los muslos de su pupilo.

-¡¡PLACK!! -¡¡PLACK!!

Y Neal movía sus manos para empujarse pero por más que revoloteaba, el trajeado lo tenía bien agarrado y no podía soltarse!!... Uy quizá las clasecitas de defensa personal que Peter acababa de terminar, le sirvieron a para algo.

-Ayyy…Pett…duele….Ayyyyyyyy…Dueeeeleeee!!

-Pues, si, duele Neal, duele, pero si ese dolor te detiene de hacer tonterías, me alegra que te duela!!!

-¡¡PLACK!! -¡¡PLACK!! -¡¡PLACK!! -¡¡PLACK!! -¡¡PLACK!! -¡¡PLACK!!

-Neal, quiero que se te grave que jamás permitiré que vuelvas a ir a la cárcel, El y yo te queremos, nos importa tu futuro y tu bienestar…grávate eso de una vez!!

Y mientras la paleta continuaba cayendo sin piedad, Neal juraba que lo que tenía gravado en el trasero, era  al inscripción de: “En agradecimiento a Elizabeth Burke”

-¡¡PLACK!!

-Promete que nunca volverás a delinquir, ni a ponerte en peligro y menos a guardar secretos entre nosotros!! ¡NO MAS SECRETOS NEAL!

-¡¡PLACK!!-

-Lo promeeeetoooooo!!!

Y como no podía ni salir corriendo, ni hacer que Peter se detuviera, pues comenzó a sollozar y a pedir clemencia.

-Aichh…Pppeeeteerrr…shhhhhh…perdoooon…

Peter se detuvo, en parte por el llanto y en parte porque notó que la pobre paletita se había agrietado a la mitad. La dejó caer y comenzó a intentar consolar al joven…¿Pero cómo?..bueno lo primero era abrazarlo…bien ya está…y ahora…¿Qué era lo que le decía su madre después de una reverenda tunda?...

Peter tenía la mente en blanco, parte por la inexperiencia en este lado de la escena, y parte porque las lágrimas de su pupilo no eran nada fácil de manejar, es decir, él estaba acostumbrado al Neal fresco, despreocupado, insolente…a ese personaje que aunque lo sacara de quicio, también le hacía reír.

-Vamos compañero, todo está bien, todo está perdonado…Peter comentó sin soltar el abrazo...caray se habían abrazado por más de 10 segundos, todo un record!!

Neal comenzó a calmarse y poco a poco se separó del pecho de su…su…bueno, ¿Qué era Peter para él?

-No…shhh…no todo está perdonado, Tú estás en grandes problemas.

-¿Yo? ¿Y yo que hice?...Fuiste tú el que decidió ignorar sus terapias y de paso jugar al delincuente de nuevo!!...

Neal comenzó a caminar hacia su cuarto, la verdad es que ahora una ducha de agua fría sonaba mejor que un baño de tina caliente…sobre todo para su zona trasera.

 -Já…a ver cómo le explicas a Elizabeth que quebraste uno de sus recuerdos favoritoooos!!

Hasta ese momento Peter cayó en cuenta de que aquella no era una simple cuchara de madera...sip, definitivamente esa noche acababa durmiendo en el sofá..a menos que…

-¡Neal!!..Amigo, ven aquí…Peter corrió tras Neal…¿Me puedes guardar el secreto?