José Antonio estaba muy callado. Por lo general hablaba mucho, tanto
que yo no podía decir más de dos o tres frases en el camino a casa. Pero aquél
día ya no sabía qué más decir para conseguir provocar su cháchara alegre
habitual. Cuando llegamos a casa y aparqué el coche él no quería salir.
Suspiré, y decidí preguntar.
-
¿Te han
dado una mala nota?
-
No.
-
¿Te han
echado de clase?
-
No –
respondió, sin entender a qué venían mis preguntas.
-
Entonces
¿qué ha pasado? ¿A qué esa cara?
-
¿Por qué
asumes que he hecho algo malo? – preguntó, algo molesto.
-
¿Hiciste
algo malo? – repliqué, alzando una ceja.
-
S-sí.
-
Bien,
pues dilo ya, y respira tranquilo. Si te lo sigues callando te va a dar algo.
-
Te vas a
enfadar…
-
Eso no
puedo saberlo, porque aún no sé qué es lo que pasa – respondí, empezando a
perder la paciencia.
Jose Antonio se mordió el labio. Se agachó para coger la mochila que
llevaba cuidadosamente entre sus piernas y me pregunté qué estaba buscando.
Abrió la cremallera y alzó la mochila, para que viera algo que había dentro.
Al principio no vi nada. Confieso que casi esperaba que me confesara
que tenía alcohol escondido, o algo así. Que yo sepa no había bebido en sus
catorce años… pero eso, que yo supiera. Sin embargo escuché un sonido extraño,
un gañidito suave y empecé a distinguir algo dentro de su mochila. Un animalito
me saludó desde dentro con una naricita olisqueante. Era una especie de roedor.
Creo que un hamster. Era muy, muy pequeño y estaba en una cajita transparente
llena de agujeros. Me miraba con unos
ojitos oscuros y suplicantes, lo que hizo que se parecieran a los de mi
hijo, que me miraba de la misma forma.
-
Tomás me
lo dio. Ya sé que no debí aceptarlo pero… pero papá, lo cuidaré, de verdad. Me
ocuparé de él, estará en mi cuarto, ni os enteraréis de que existe…
-
Jota, no
puedes traer un animal a casa sin consultarnos… - regañé, aunque mucho más
tranquilo, porque me había imaginado algo mucho menos inocente.
-
Lo
siento… pero… ¿me lo puedo quedar?
Eso parecía ser lo único que le importaba. Le miré seriamente, sin
dejar traslucir lo que estaba pensando.
-
Deja eso
en el suelo – le dije, y él obedeció. Entonces rápidamente le incliné un poco y
le di cuatro azotes.
PLAS PLAS PLAS PLAS
-
¡Ay!
-
Primero
nos pides permiso ¿estamos?
Él asintió, a punto de poner un puchero, esperando a que yo contestara
su pregunta. Suspiré.
-
Por mí
puedes quedártelo, hijo, pero no creo que a tu madre le guste…De hecho creo que
se pondrá histérica cuando vea ese ratón…
Noté que se ponía muy triste, sabiendo que yo probablemente tenía
razón. Entró en casa a punto de llorar, y me dio mucha lástima.
Mi mujer salió a saludarle, y le dio un beso.
-
¿Qué
pasa, tortuguita? – preguntó, al verle tan triste. En plan cariñoso yo le
llamaba “Jota” y ella “tortuguita”. Si a mí a su edad me
hubieran llamado tortuguita me hubiera puesto echo una fiera, pero a él no le
importaba.
Jose Antonio le enseñó la mochila, pero esta vez directamente sacó la
cajita. Pensé que mi esposa se pondría a gritar, pero cogió la caja con sus
manos y la observó con cuidado. Luego la abrió y cogió al bichito que cabía
entero en su mano derecha.
-
¡Uy qué
mono!
-
¿Mono? –
dijimos mi hijo y yo a la vez. Yo, extrañado. Él, con esperanza.
-
¿Esta
cosita? ¡Es adorable! ¿Tiene nombre?
-
Entonces
¿me lo puedo quedar? – preguntó Jose Antonio, literalmente dando botecitos de
alegría.
-
Lo que
diga tu padre.
-
Papiiii –
suplicó, mirándome con unos ojos que definitivamente eran como los del bichito
“adorable”.
No sé ni por qué me preguntaba. ¿Acaso creía que era capaz de decir que
no? Asentí, y él se tiró encima mío, como si acabara de regalarle un ferrari.
Mmm. Tal vez, cuando tuviera edad de conducir en vez de un coche debería
regalarle un perro…
Que feoooooo como le pega al nene solo por darle un hogar al bichito asquerosito jejeje que ternura mas grande quiero massssssssssssss....
ResponderBorrarajaja y les preocupaba la mamá pero si le encantó jeje pero que bobo como le pega por eso grr... acaso él nunca llevo un animalito a su casa sin pedir permiso >_<" grr... (bueno al menos yo lo hice muchas veces)
ResponderBorrarEn qué momento me perdí este hermosísimo cortito?!!!! Me encantóooooo... Quiero más. Dream, espero que veas mi mensaje jeje ;-D
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