Itzangabye, muchas gracias por unirte… espero disfrutes tu
regalito
Un cuento de navidad
Sebastián estaba
sentadito mirando el vacio pensando en que sería de su vida ahora que tendría
que ganarse la vida, las cosas no resultaron como él había planeado, donde
quedo la diversión, la emoción de vivir solo sin reglas, sin padres que lo
atormentarán por las estúpidas notas, si lo único que había conseguido era
pasar hambre, frio y humillaciones, si ni un trabajo quisieron darle… que acaso
pretendían que se muera de hambre tuvo que pedir limosna buscar comida en los
basureros… Sebastián el capitán del equipo de baloncesto de su escuela… sólo
daba gracias que nadie de su antigua vida lo encontrase porque se le caería la
cara de vergüenza, era tarde y tenia sueño… no era cierto, la verdad era que no
quería estar despierto era navidad, y él quiera estar en casa junto a sus
padres, pero no tenía dinero ni para llamarlos y rogarles su perdón y que lo
llevaran de vuelta a casa… las lagrimas escurrían por sus mejillas por la
sensación de soledad y el frio que le calaba los huesos…
El había llamado una
vez a casa pero solo escucho la voz de su madre y sollozo por el teléfono, no
se atrevió a hablar y se le acabo el saldo, ahora nadie se le acercaba
como poder pedir una llamada y sus padres no deben querer saber nada de él, y
lo poco que recolectaba era para comer.
Sebastián se compadecía
estas dos semanas habías sido una pesadilla el dinero se le acabo a los tres
días y ahora vivía debajo de un puente porque lo habían echado del albergue…
Rayos hacia tanto frio
que estaba seguro esa noche moría congelado, y lo hubiese hecho de no ser
porque sintió una manta que le rodio sus hombros.
Y unos labios besar su
cabeza… Sebastián cerró los ojos y espero lo peor aquí nadie podría ayudarlo o
más bien nadie querría ayudarlo gente como él al parecer no le importaba
a nadie.
“no
tiembles Sebastián papá está aquí, papá te encontró”
él no reconoció la voz porque quera una voz quebrada llorosa hasta podría decir
de un anciano, pero en su corazón lo sabía era su padre.
“papi”
Sebastián no le había dicho así desde que entro al equipo de baloncesto porque
eso era de nenazas dijo cuando Alejandro le pregunto, y aquí estaba él todo un
hombre independiente, sin techo pero independiente rogando no despertar de ese
maravilloso sueño.
“si
tesoro soy papá, estoy aquí, Sebastiáncito abre los ojos tesoro soy yo”
“no,
si los abro no vas a estar” comenzó a llorar con angustia.
“no
tesoro estoy aquí no desapareceré”
Poco a poco abrió sus
ojitos y ahí estaba su padre más viejo de lo que lo recordaba, y era cierto el
miedo de perder a su hijo, de buscarlo sin descanso por dos semanas había
pasado la cuenta en toda su familia.
“estas
viejo” le dijo sorprendido
“y
tu sucio” le beso la nariz, que le importaba la mugre al
pobre hombre si era mugre era de su hijo.
“solo
un poco” se avergonzó el muchacho.
“llama
a tu madre” dijo dándole el teléfono
Seba no pudo hablar
solo llorar pero su madre estaba en esas mismas circunstancias, el policía que
había llevado de Alejandro ya había dado el anuncio de que habían encontrado al
muchacho, solo esperaba que padre e hijo se incorporarán para llevarlos al
hotel.
El joven oficial de
policía no estaba preparado para lo que vio, la tienen escena del
recuentro se convirtió en una de las peores vergüenzas de todo adolecente,
Alejandro había puesto a su hijo sobre sus rodillas y lo estaba zurrando ahí,
debajo del puente… no sabía qué hacer, el niño lloraba y gritaba pidiendo que
parara y el padre no hacía caso, que debía hacer, debía intervenir, arrestar al
padre llevar al hijo a un hogar de menores, que debía hacer, pero no atinaba a
nada, solo a sonreír cuando vio que el hijo colgaba del cuello de su padre y
lloraba y pedía perdón y que Alejandro lo mecía y lo llevo camino a la patrulla.
“Seba
tesoro, da la gracias al oficial por ayudar a encontrarte”
“gracias”
fue apenas un murmullo el chico escondió mas su cabeza en el cuello de su padre
disfrutando el olor a la misma colonia que había usado desde antes que el mismo
naciera por lo que cuenta su madre, y porque estaba avergonzado que el oficial
había estado presente en su castigo.
En el hotel cinco
estrellas en el que ni un vaso de agua habían querido dar a Sebastián lo
esperaban con un banquete, pero el niño no quiso entrar y el dijo a su padre
todo lo que había pasado y Alejandro del Solar se puso furioso, llamo a su
mujer porque se irían a otro lado, él no se quedaría donde habían rechazado a
su hijo, a Sofía no le importo salir de ahí, mientras tuviera a su bebe en sus
brazos para besarlo y acariciarlo por horas, ni un regaño porque sabía que su
marido había trato con el trasero desobediente de su hijo, así que solo quedaba
mimarlo y consentirlo, escucho atenta todas las penurias que paso su hijo, y
una parte de ella se quebró y lloro por dentro, otra abrazo con fuerza a
su hijo y le dijo que era una lección de vida para todos, y por primera
vez la familia del Solar, de la más alta alcurnia vivan la realidad de muchos,
y así pasaron las fiestas, rodeados de los que fueron la única compañía de su
hijo cuando mas necesito a alguien, se dieron cuenta que él que pide limosna en
una esquina es tan persona como ellos, no solo una mano inerte esperando
recibir caridad, que detrás de cada uno de ellos hay una historia, una mala
decisión que lamentablemente cambio su vida como lo hizo con su hijo, las
políticas de la empresa del Solar cambiaron del cielo a la tierra, porque ya no
eran pensadas para los dioses del Olimpo sino en personas reales, las obras
sociales ya no eran solo para descontar impuestos sino para ayudar realmente a
la gente, contribuyendo cada día hacer un lugar mejor y todo porque un día a
Sebastián del Solar se le ocurrió abrir las puertas del Olimpo, si así se
llamaba el lugar donde vivía, para huir con los mortales.
Sebastián sonrió
mostrándole la foto a sus hijos que adornaba el primer comedor social que hizo
su padre, ese día cuando lo encontró y estaba todo sucio y hambriento, Seba se
las mostraba orgulloso a sus hijos, veinte años ya habían pasado y como todas
las navidades su familia iba a compartir la cena navideña en sus comedores,
comer lo que ellos comen, reír llorar y ayudar en lo pudieran a los que no
estaban pasando un buen momento.
Ahí estaba aquel el
mismo chiquillo que había huido de casa por un rojo en la boleta de
calificación que le cambio al vida no solo a él ni a su familia sino a todos
los que con su ayuda pudieron tener un mejor pasar.
Alejandro se acerco a
su hijo…
“ese
día te pegue… no debí hacerlo”
“debiste
hacerlo mucho antes papá… y ese día fue la primera zurra que me diste
pero no la última”
“si
pero estaba asustado… debí hacer esperado a llegar a casa”
“el
oficial Rojas te lo hubiese agradecido” río avergonzado
recordando que ese día lo rojo fue su trasero. “papá… míranos… cuando huí de casa, estaba sin control, tu y mamá
estaba a punto de divorciarse, los tres pensábamos solo en nosotros… pero me
encontraste y nos encontramos todos, me castigaste y me dolió… pero ese día
crecimos todos como familia” ese día dejaron de ser tres para ser siete,
pues se enamoraron de cuatro hermanitos que habían quedado solitos…
Lo que le enseño a él
mismo como formar su familia tenía cinco hijos, dos biológicos y tres de
corazón como solía decirles y cada vez que le preguntaban si era suficiente él
decía que la familia no estaba completa, el jamás dejaría que un niño pasara lo
que él vivió… a si que el marcador sigue subiendo… total si su mejor
amigo Aidan podía con doce porque no aumentar la familia… sobre todo en
navidad… dijo posando los ojos en dos niñitos que jugaban solitos…
:3 jajaja su mejor amigo Aidan
ResponderBorrarMe enamore de la familia del Solar y Sebastian lo adore igual que a su mejor amigo
Que bonita familia
Atte: Miranda
Un poco tarde pero feliz navidad C:
Muchas gracias Miranda... es que si Seba tenia tantos hijos solo era posible que fuera amigo de Aidan sino cualquiera pensaría que es una locura jejejej
BorrarMe enknto esta super linda, como la vida se encarga de enseñart las mejores lecciones y bajart a la realidad.... Gracias....
ResponderBorrarQ dulcisima historia lady! Y lo mas lindo es que da para mucho más je je porfis quiero saber más de esos niños suyos.
ResponderBorrarQué bello relato ha sido, Lady!!! Tan tierno y dulce! una bella historia de la que me gustaría saber un poquito más, si?!! Por faaa, por faaa!! jeje :D
ResponderBorrarCamila
lady te quedo hermoso, este nene ha sido una lumbrera, que bonito regalo a sido de verdad... y si amigo de Aidan eso fue sorpresa, lo qen o se entera alpnerse al dia conl as noticias navideñas ajjajaj
ResponderBorrarlady apoyo la noticia a mi también me ah fascinado me eh dado de leer todas pero todas las historias publicadas hasta este momento, varias hasta me han sacado lagrimas, esta es tierna y mezclaste a nuestro adoradisimo aidan, sigue así y espero que la conviertas en una historia larga igual ^^ felicidades y nunca te rindas y una consulta como lo hago para mandarte unas historias es que tengo varios cortos echos por eso , se te agradece a miles, musse
ResponderBorrarSolo debes enviarmelos al correo ladyschumi@gmail.com las estaré esperando :-)
Borrar¿¡CÓMO ES QUE NO HABÍA LEÍDO ESTO!?
ResponderBorrarEs precioso!!!!
Pd.: En la vida real yo conozco a una familia de 7, a una de doce, a otra de seis, a otra de ocho.... ¡me rodean las familias numerosas!