miércoles, 24 de junio de 2015

SI ODIO TODO SOBRE USTED, PORQUE DEBO AMARLO? CAPITULO 17



SI ODIO TODO SOBRE USTED, PORQUE DEBO AMARLO?
CAPITULO 17

Andres Felipe, seguía conduciendo rápidamente por la avenida Boyacá con rumbo al norte de la ciudad, mientras esperaba que el Capitán Camilo Prieto, rastreara vía Gps el celular de Juan Andres.
Mientras tanto Angélica María, sentada en el asiento del pasajero sentía una profunda angustia de saber a su niño mayor solito, sin dinero y mal abrigado, recorriendo las enormes y frías calles de Bogotá.
Cursito, por fin lo localice afirmo satisfecho Camilo, el celular de tu niño está ubicado en el centro de la ciudad, por el sector del barrio de la candelaria, pero se está moviendo, con rumbo al portal de trans milenio, así que apúrate caramba, espeto el Capitán Prieto, cualquier cosa me llamas de nuevo que aquí voy a estar al pendiente.
Muchas gracias cursito afirmo Andres Felipe, sintiendo un profundo alivio, al tiempo en que apresuradamente colgaba el teléfono móvil y se enrutaba por la avenida circunvalar la cual lo sacaría directamente al barrio de la candelaria.
Mientras tanto Juan Andres y Valentina seguían caminando con el fin de bajar hasta la estación del sistema de transporte masivo de Bogotá llamado Transmilenio, pretendían seguir recorriendo la ciudad a pesar de lo avanzado de la hora y del inclemente y seco frio que ya estaba pasando factura a los bronquios de Juan Andres.

Seguro que estas bien Juancho? , pregunto de nuevo valentina al notar que a su primo le estaba costando trabajo respirar y estaba algo pálido y un poco sudoroso.
Por supuesto que estoy bien, no te afanes ya te dije es un acceso de tos inofensivo, vamos que me quiero subir a uno de esos buses articulados, quiero seguir explorando Bogotá.
Siguieron descendiendo con rumbo al portal más cercano de Transmilenio, cuando, se toparon de frente con un puesto de control de la policía, los cuales se encontraban realizando labores de registro y control, solicitando documentos de identidad y requisando a los transeúntes con el fin de verificar que no llevaran armas o drogas consigo.
Buenas noches jovencitos, saludo cortésmente el sub intendente de la policía encargado del operativo de registro y control poblacional, tendrían la amabilidad de permitirme una requisa y me permiten sus documentos de identificación.

Juancho tu trajiste tu tarjeta de identidad pregunto nerviosamente Valentina a su primo, porque fíjate que yo no… estee, pues no. Creo que yo tampoco la traje, nunca la cargo de hecho, contesto Juan Andres.
Jóvenes que sucede con sus documentos de identificación?, me los podrían enseñar por favor, inquirió nuevamente de forma más seria el agente policial.
Corre valentina, grito sorpresivamente Juan Andres, halando firmemente a su prima y emprendiendo la huida del puesto de control policial, tomando ambos niños rumbo por toda la avenida caracas con rumbo sur.
Altooo jovencitos a donde creen que van? Grito fuertemente el agente policial, enviando a tres auxiliares bachilleres de policía tras ellos.
Ambos niños corrían a toda la velocidad de la que eran capaces avenida caracas abajo siendo perseguidos frenéticamente por los auxiliares bachilleres de policía.
Los cuales apenas si lograban seguirles el paso al tiempo que infructuosamente les ordenaban a los chicos detenerse una y otra vez.
Habrían avanzado frenéticamente unas cinco cuadras huyendo a toda velocidad, cruzando de forma peligrosa entre el tránsito de la vía arteria, la cual por ser hora pico se encontraba atestada de vehículos de todo tipo los cuales circulaban a una velocidad considerable.
Estaban de lo más divertidos disfrutando de su reciente roce con la ley,  cuando escucharon el chillido de unas ruedas y en menos de lo que pudieron darse cuenta tenían un Chevrolet Camaro negro cortándoles el paso de tajo.
¡Mierda la bestia!, dijeron en coro al tiempo Juan Andres y Valentina, al tiempo que del potente automóvil descendían atropelladamente, unos aterrados Angélica María y Andres Felipe, los cuales al verlos juntos tomados de la mano y huyendo de la policía quedaron a cuadros y con cara de pregunta.
Juan Andres, hijitooo hablo casi que gritando el Capitán Contreras, pero que se supone que hacen ustedes dos solitos por estos rumbos, pregunto entre Sorprendido y molesto Andres Felipe, al tiempo en que abrasaba con todas sus fuerzas a ambos niños.
Dos minutos después de aquello, por fin lograban darles alcance los tres auxiliares de policía, quietos ahí jovencitos, porque salieron huyendo del puesto de control? Inquirió bastante agitado y molesto unos de los policiales.
Que ustedes hicieron que mis niños? Pregunto sorprendido Andres Felipe, a ambos mocosos aflojando un poco el abrazo y mirándolos directo a los ojos, ambos chicos bajaron la mirada en automático, sintiéndose completamente atrapados en la que ya de por si era una enorme travesura.
Discúlpeme caballero, pregunto uno de los policiales, usted conoce a estos jovencitos? , por supuesto que los conozco, el niñito guapo es mi hijo mayor y la muñequita es mi sobrina, contesto con infinita ternura Andres Felipe, al tiempo en que volvía a esconder a ambos mocosos entre sus cálidos y protectores brazos.
En ese caso le pido por favor que nos acompañen al puesto de control del cual se acaban de evadir sus niños, para que aclaremos todo con mi superior, así se puede llevar a sus “angelitos” a casa, espeto con algo de ironía el policial. Lo que ocasiono que Andres Felipe, profundamente ofendido por el comentario, frunciera el ceño molesto y se irguiera con la clara intención de iniciar una fuerte discusión con los agentes de policía.
Siendo interceptado justo a tiempo por Angélica María, la cual le dijo al oído casi que en un susurro, amor mío calmadito te ves más bonito mi vida, ahora No es momento de complicar más las cosas, vamos hasta donde estos “amables policías”, nos están indicando.
Andres Felipe, seguía completamente ofendido, por el ofensivo comentario sobre sus tiernos ángeles, pero sabía que no era momento de llevarle la contraria a su adorada, así que frunciendo el ceño y haciendo un gracioso puchero contesto, está bien amor lo que tú digas.
Media hora después de aclarado el incidente y después de firmar un acta de compromiso, los Contreras Torres, iban de regreso al apartamento, de ciudad salitre, Andres Felipe, manejaba aliviado de ya tener a buen resguardo a su príncipe adorado y de paso a Valentina.
Pero que mocosos más ocurrentes pensaba para sí mismo, al tiempo en que los observaba por el retrovisor del auto y fingía seriedad y estar molesto, pero Angélica María, era otra historia, la normalmente dulce y tranquila maestra estaba hecha una autentica furia y pensaba ajustarle cuentas a Juan Andres, tan pronto y como estuvieran en casa.
En la parte trasera del automóvil ambos niños viajaban en actitud de auténticos condenados a muerte, Juan Andres, intuía lo que muy seguramente le esperaría al llegar a casa y no lo era grata la perspectiva de irse a dormir con el trasero en llamas.
Pero bahhh bien habrá valido la pena, se la había pasado estupendamente en compañía de Valentina, había visto lugares geniales y además su papito ya estaba de regreso entre los vivos, lo único que en realidad le preocupaba era que cada vez le costaba más trabajo respirar.
Valentina, observaba a su guapo primo con cierta preocupación, ya que había notado la evidente molestia de Angélica María, así que le tomo la mano izquierda a Juancho, y se la apretó lo más fuerte que pudo y le susurró al oído, eres el niño más genial del mundo primo, te agradezco por el maravilloso día que pasamos juntos y no te preocupes que estamos juntos en esto.
Lo que te piensen hacer los tíos primero me lo tendrán que hacer a mí también, ya que fue mi idea, yo te metí en este lio príncipe valiente, al Instante le dio un tierno beso en la mejilla que hiso que el niño se sonrojara de inmediato.
Andres Felipe y Angélica María, se dieron cuenta de aquello y si bien los sorprendió bastante, también les causo un cierto grado de ternura, aunque con un día tan agitado y lleno de emociones fuertes, consideraron no decir nada al respecto en ese momento, ya habría tiempo después de aclarar los pormenores de la reciente y aparentemente muy cercana amistad de estos primos.
Media hora más de viaje en un incómodo silencio y ya estaban al fin en el apartamento, Juan Andres y Valentina, rápidamente tomaron asiento en el sofá de la sala, Andres Felipe y Angélica María, hicieron lo propio en las poltronas frente a ellos.
Muy bien jovencitos, estamos esperando que nos expliquen que fue todo esto que acabo de suceder, espeto Angélica María, de forma pausada, aunque con una seriedad y una mirada fría que hiso que ambos chicos sintieran un leve escalofrió en la nuca.
Juan Andres, te saliste del apartamento sin permiso de nosotros, de tus padres jovencito, te recuerdo que aun eres un niño y que tu mi vida no te mandas solo, que tienes que contar siempre con nosotros.
Además te fuiste a vagar junto con tu prima en una ciudad enorme la cual no conocen, estabas sin dinero ni para pagar un taxi, si algo les sucedía como pretendían regresar?
Te fuiste sin permiso y para colmo desabrigado, te tengo que recordar tu alergia bronco pulmonar al frio niño? te pudo haber ocurrido algo terrible, esta no es Cúcuta ni mucho menos Londres carajitos, aquí hay un sin número de peligros potenciales para un par de mocosos como ustedes dos.
Andres Felipe, observaba a su amada hecha una furia, pero guardaba un prudente silencio, si bien le parecía mal el susto que les había dado su príncipe, su corazón se regocijaba de gusto al saber a los niños a salvo de todo peligro, en lo que a el correspondía se daba por satisfecho de que los hubieran encontrado juntos e intactos.
Pero ni por equivocación pretendía desautorizar a su amada delante de su hijo y su sobrina, Angélica María los estaba retando con más que justificadas razones.
Irse solos al centro de la ciudad sin avisarle a nadie había sido algo absolutamente irresponsable y osado de parte de estos adorables mocosos.
Juan Andres, vete a tu habitación y espérame ahí, sentencio finalmente Angélica María, como está más que claro que tu no quieres obedecer a los papitos por las buenas.
Que hablar las cosas contigo parece no tener ningún efecto positivo, entonces tú colita, la regla de madera y yo vamos a tener una larga conversación sobre lo que implica hacer tú sacro santa voluntad siempre.
Sobre las implicaciones de desobedecer las reglas de tu familia y ponerte en peligro de forma tan absurda hijito.
Bueno mamita, como tú digas contesto con gesto triste el niño, discúlpame el mal rato en todo caso dijo, Juan Andres estaba resignado, sabiendo lo que le Esperaba, poniéndose de pie de forma lenta pero decidida, pero al momento de encaminarse rumbo a su habitación fue retenido de su mano izquierda por Valentina.
Que haces nena? Pregunto sorprendido Juan Andres a Valentina, déjame linda no te preocupes, tu misma lo dijiste esta tarde por whats app, la tunda pasa y la colita siempre queda, no te digo que va a ser agradable, pero solo serán unos reglazos que bien sé que me los gane y todo habrá terminado no te afanes primita.
Ya te lo dije en el carro y te lo repito aquí mismito delante de los tíos, no te voy a dejar solo en el lio, yo te convencí de escaparnos juntos esta tarde porque estaba aburrida y sola, fue mi idea, así que lo que la tía Angélica pretenda hacerte en el trasero con esa cosa medieval también tendrá que hacérmelo a mí.
Andres Felipe, por favor, en lo que Juancho y yo ajustamos cuentas, tendrías la amabilidad de llevar a Valentina a la casa de tu mama, que seguramente está muerta de preocupación al no saber nada de su paradero, mascullo con cierta sorpresa y algo de molestia Angélica María ante la evidente actitud altanera y de desafío por parte de la mocosa.
Ya se los dije tíos, yo no me pienso mover de aquí, si van a castigar a Juancho, pues me tienen que castigar a mí también, fue mi idea, yo lo convencí, yo pague el taxi en el que se escapó, yo lo lleve hasta el centro de la ciudad porque quería conocerlo.
Además se me hace el colmo que por una travesura inofensiva, pretendan azotarlo con una regla, eso es algo bárbaro, además no son la maravilla de padres tampoco, mi mama y mi abuela solo tienen tiempo para ser las eminentes médicas y jamás se ocupan de mí.
Y en cambio ustedes dos llevan una semana en modo zombi, auto compadeciéndose de lo que paso, de un problemón que me perdonas tío hermoso pero tú mismo lo armaste.
Seguramente por culpa del nazi ese de mi abuelo, pero tú te comportaste como un auténtico cavernícola también, arreglando todo a los trancazos y dándoles a todos los demás un susto de muerte.
Pero contéstame algo,  y de mi primo quien se ocupa? el lleva una semana aburrido, preocupado de ver a su papa tirado en una cama, semi sedado y dando pena.
Pero como,… que estás diciendo Valentina?, córtala ya mocosa, aquí los adultos somos nosotros carajita, tú no tienes derecho de regañarnos a nosotros ni cuestionarnos nada jovencita, contesto sorprendido Andres Felipe, Angélica María, en cambio se había quedado a cuadros con la reacción de la nena, vaya que era una autentica valiente y corajuda la mocosita aquella, le recordó a ella misma a su edad y no pudo evitar enternecerse un poco y sonreír ante tamaña salida de la insolente rapaz.
Valentina, ya cálmate, en serio prima no pasa nada, intervino Juan Andres, mis papas jamás me lastimarían, ellos dos me aman demasiado, nena es un simple castigo por comportarme mal.
Pero pasara rápido y además era un riesgo asumido, yo sabía que esto ocurriría, es más contaba con que fuera así.
Que quieres decir con eso bebe? pregunto en automático Andres Felipe, a que te refieres con que era un riesgo asumido y que contabas con esto? Angélica María, también miro al peque con cara de pregunta.
Pues sí, así fue papito, ya que tú estabas decidido a quedarte recostado, medicado, deprimido, llorando como una magdalena y sintiendo pena por ti mismo, y aparte la mama solo te llevaba la idea y lloraba a tu lado en silencio viéndote destruido.
Pues  yo algo tenía que hacer para que dejaras la bobada, para sacarte de esa estúpida depresión en que te enterraste, necesitaba hacerte reaccionar, y si el precio por recuperar a mi papito, por tenerte de regreso entre los vivos es una pela pues lo pago con gusto.
Andres Felipe, en ese momento abraso a su hijo con todas sus fuerzas y las lágrimas se escaparon sin control de sus ojos, le besaba las mejillas y la cabecita una y otra vez, mi vida perdóname, sé que me he comportado como un imbécil estos días.
Sé que les falle a la mama a tu hermanito y a ti mi sol, pero ya no más, tienes toda la razón hermoso, la mamita y el papa sentimos un susto de muerte al no encontrarte en el apartamento al no saber dónde la luz de nuestros ojos se encontraba, si a ti te pasa algo malo sería nuestro fin mi vida.
Tu escapada nos hiso reaccionar, salir de ese letargo en el que estábamos, sumidos en medio de una profunda tristeza, pero mi príncipe valiente fuiste un poco cruel con nosotros al escaparte así, nos desesperamos horrores al saberte perdido en esta ciudad enorme y fría.
Siento una profunda vergüenza y un dolor horrible porque mi peque adorado vio a su papito comportándose como un bruto, dándose de trancazos con su propio padre, sé que te asuste amor, pero te juro por lo más sagrado que vamos a superar esto juntos como lo que somos, como familia mi niño adorado.
Angélica María y Valentina observaban aquella tierna escena entre un padre y su hijo, conmovidas hasta las lágrimas, todo el enojo que sentía se había esfumado sin quedar rastro alguno.
Admiraba el valor y la iniciativa que su niño siempre demostraba frente a los problemas, pero sabía que a pesar de que la intención de su peque adorado había sido buena, el método para lograr su cometido había sido equivocado y además peligroso.
Vamos mamita, dijo Juan Andres, con toda la calma del mundo, te espero en mi cuarto para terminar con nuestro asunto lo más pronto posible, el peque se sentía pleno de felicidad en ese instante y solo deseaba que su castigo acabara pronto para entregarse a los mimos de sus papitos, a los cuales vio revitalizados y alerta nuevamente.
Pero Valentina, intervino nuevamente, mirando directo a los ojos a Angélica María, tía Angie, te lo repito nuevamente, lo de escaparnos al centro de la ciudad fue mi idea, yo convencí al Juancho, ambos nos escapamos de casa juntos, ambos vagamos por la ciudad juntos, nos divertimos como locos juntos, escapamos de la policía juntos, así que no sería justo que solo castigues a mi primo.
Juan Andres, la fulmino con la mirada haciendo además el típico gesto de su mano en su garganta en señal de que cortara con eso, él estaba más o menos acostumbrado a que sus padres le calentaran el trasero de vez en cuando, pero estaba más que seguro que su prima no sabía que era eso y lo que implicaba, deseaba protegerla de aquello, como el perfecto caballerito valiente que era estaba dispuesto a cobrar por ambos.
Tienes toda la razón princesa contesto Andres Felipe, no sería justo y como veo que estas decidida a pagar por tus culpas, así será, vamos juntos al cuarto de Juanito, yo castigo al príncipe y la tía Angie te va a castigar a ti princesa, Angélica María, miro a su amado con cara de porque yo, de encárgate tú de esto, siendo deliberadamente ignorada por el militar, ya estaba bueno de ser el siempre el encargado de la disciplina en casa, no estaba mal que su amada le ayudara en esa ingrata obligación de vez en cuando.
No va a haber regla para nadie hoy, hablo en tono algo ceremonioso el Capitán Contreras, pero como los príncipes decidieron comportarse tan mal, van a ser adecuadamente castigados, Angie amor, ve con Valentina a que se cambie de ropa, préstale una de tus pijamas yo voy con Juan Andres a que se ponga cómodo también, las esperamos en el cuarto de Juanito para salir de esto de una buena vez.
Una vez ambos niños estuvieron empijamados, en el amplio y cómodo sillón del cuarto de Juan Andres, Andres Felipe y Angélica María tomaron asiento uno al lado del otro aunque guardando cierta distancia para no estorbarse en la faena que iban a acometer, Juan Andres, sin que se lo indicaran en automático se tendió sobre las rodillas de su padre y Valentina sumamente nerviosa pero decidida hiso lo propio sobre las rodillas de su tía.
Ambos se miraron a los ojos, en los de Angélica María, había dudas, no quería castigar el traserito de Valentina y rogaba a Andres Felipe, poniendo ojos de cachorro, pero este se puso firme en su decisión y le indico que iniciara, ambos pasarían juntos por ese trance al igual que los niños.
Juan Andres, levanto un poco la cabecita para mirar a Valentina a los ojos, le tomo ambas manos con las suyas firmemente, y le giño un ojo en señal de complicidad, lo que hiso que la nena se relajara un poco para lo que venía.
Hijito de mi corazón, no se sale de casa sin permiso de los papas, espero lo recuerdes para la próxima idea brillante que se te ocurra mi sol, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, uno a uno de forma pausada pero cadenciosa fueron cayendo las nalgadas sobre las nalguitas de Juan Andres.
Su padre no ponía demasiada energía en ellas pero si la suficiente como para que el mocosito mimado las sintiera, auaau… siii, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, auchh, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS,  sí señor, así será papito, PLAS, PLAS, PLAS, nunca más papi te lo juro, no deseaba portarse como un llorón delante de Valentina.
Quería ser fuerte, lucirse delante de su prima, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, en automático Juan Andres, apretó más fuerte las manos de su prima, Andres Felipe, le indico con la mirada a la semi paralizada Angélica María, que era su turno de iniciar con el castigo de Valentina.
Valentinita, hablo Angélica María, entiendo que te sientas mal y desatendida por tu mamita y tu abuela, pero eso no es excusa reina hermosa para que te escapes de casa junto con tu primo a medir calles en una ciudad tan ajetreada como Bogotá.
Hiso una pausa, tomo una gran bocanada de aire y dio inicio al castigo de la nena, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, Valentina también apretó fuerte las manitos de Juan Andres, y abrió los ojos como un par de platos, así que eso eran las famosas nalgadas, joder como escocían, AYYY, GRRR, SIII SI SEÑORA TIAAA, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, auchhh, PLAS, PLAS, PLAS, auuuaaa, PLAS, PLAS, PLAS, ufff, BUAAAA, BUAAAA, PLAS, PLAS, PLAS, nunca más mi cielo PLAS, PLAS, vas a volver a ponerte en peligro de ese modo Hermosa PLAS, PLAS, PLAS, piensa en tu mami, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS, piensa en tus tíos, PLAS, PLAS, PLAS, PLAS,PLAS, PLAS, Andres Felipe, te ama como si fueras su hijita se pondría muy triste si algo te sucediera hermosa y yo también linda.
Durante el lapso de media hora seguida las nalgadas cayeron pausadas, cadenciosas y firmes sobre los lindos traseritos de ambos traviesos, mientras recibían sus respectivos castigos Juan Andres y Valentina, juraban que nunca más volverían a escapar de casa ni a desobedecer las reglas, mientras seguían tomados de las manos lo que a Valentina le transmitía una gran seguridad y las lágrimas se escurrían pos los hermosos y expresivos ojitos de ambos niños.
Lo siguiente que sucedió, y como ya era costumbre en esta familia después de una reprimenda, fue que Juan Andres, termino acunado en el pecho de su padre, firmemente sujeto en un cálido y protector abraso, el cual lo colmaba de besitos, mimitos y palabras de consuelo.
mientras el travieso niño seguía lloriqueando un poco con la carita enterrada profundo en el fuerte y protector pecho de su padre, al igual que Valentina, la cual también termino acunada en los brazos de Angélica María, recibiendo también su generosa dosis de besos, caricias, mimos y palabras de consuelo.
Aquello era francamente novedoso para la cosmopolita y ultra modernista adolescente, pero curiosamente no le disgustaba para nada recibir esa enorme dosis de cariño maternal de parte de su tía.
Ambos peques lloriquearon, hicieron pucheritos y recibieron mimitos acunados durante casi una hora, hasta que poco a poco se fueron calmando y por estar en tan protectora y cálida posición, además de que el ajetreo del día de aventuras y travesuras les había pasado factura, poco a poco a medida que se serenaban también eran vencidos por el sueño.
Amor se durmieron ambos, manifestó completamente enternecida Angélica María, sintiéndose absolutamente maternal y protectora de esa hermosa y dulce princesita, la cual había por ese breve lapso de tiempo abandonado su pose de niña rebelde e indiferente a todo y se había mostrado tal cual era en realidad, una nenita adolescente muy dulce, desatendida por su madre, la cual clamaba a gritos por atención, cariño y cuidados.
Pues hagamos lo siguiente manifestó Andres Felipe, llévate a la nena para la habitación de huéspedes, acuéstala y arrópala y yo hago lo propio con mi príncipe valiente, vale amor, tienes muchísima razón, ya está muy noche, hace frio y todos estamos súper cansados después de semejante día.
Con el mayor de los cuidados Angélica María, se puso de pie con Valentina en brazos completamente profunda y salió de la habitación de Juan Andres, con rumbo a la habitación de huéspedes para depositar allí a esta dulce princesita la cual dormía a pierna suelta en ese instante.
Andres Felipe, se dispuso a hacer lo propio con su hijo, pero en cuanto trato de dejar a Juan Andres, en su cama el peque que estaba firmemente sujeto al cuello de su padre con sus brazos, no aflojo aquel abraso ni un poco siquiera, que pasa bebito? Pregunto con dulzura Andres Felipe, no quieres dormir en tu camita mi cielo?
Nooo, no quiero dormir solito, llévame con ustedes a su camita shiii? Dale no seas malito con tu peque adorado papito, dijo Juan Andres, absolutamente mimoso al tiempo que le plantaba varios besitos a Andres Felipe, en las mejillas, lo que hiso que el militar quedara completamente derretido de amor por su hijo y cediera de inmediato al capricho de su nene.
Para cuando una agotada Angélica María, ingresaba al cuarto principal del apartamento para por fin recostarse junto a su amado a descansar en aquella gélida noche bogotana, encontró a sus hombres durmiendo a pierna suelta, fundidos en un firme abraso, Juan Andres, dormía profundamente usando el pecho de su padre de almohada, lo que provoco que la maestra enternecida moviera de un lado al otro la cabeza, pensando en que Andres Felipe, era el papa más mimoso y consentidor del mundo.
Así que como siempre, ocurría en estas situaciones, se adentró bajo las gruesas y cálidas cobijas de la cama tamaño King size del lado izquierdo de esta y rápidamente se unió a aquel cálido abraso para también aprovechar y mimar muchísimo a su peque travieso.
Poco a poco cero también los ojos vencida por el sueño y el frio de aquella noche capitalina, no sin antes agradecer al altísimo, por brindarle la posibilidad de tener a su pequeña pero maravillosa familia.
Su futuro esposo era un hombre esplendido que los amaba con todas las fuerzas de su ser, su hijito mayor era un niño simplemente fabuloso, amoroso, vivas, inteligente y recursivo y para completar tamaña felicidad cada día sentía crecer más y más en su vientre al nuevo bebito que venía en camino.

Dulcemente con una enorme y cálida sonrisa en su rostro, Angélica María, se entregó en brazos de Morfeo al tiempo en que rodeaba con sus brazos también a su hijo adorado y al hombre que amaba, estaba cansada pero del mejor humor al lado de los hombres que más amaba en todo el mundo mundial como acostumbraba decir su Juan Andres.

4 comentarios:

  1. Me encanto la solidaridad entre primos continúala pronto por favor.

    ResponderBorrar
  2. POR FIN!!!!!
    Extrañaba leerte y vaya que en algunos sectores no lo niego me descoloco, pero ese chico si que es travieso, quiero leer cuando sepan lo que se llevo la peke, y te juro que a momentos me tinca que va a haber una relación entre primos, pero en serio no te olvides de contar lo de la consecuencia de sus bronquios, ya me imagino en el hospital que la madre quiera matar a su propio hijo andres por no haber reaccionado antes, ademas de que no se porque pero ves que explicas el ambiente de la casa no se porque pero me la imagino y siento ese calor en el hogar es como si pudiese vivenciarlo a través de lo que escribes. quiero leer ya!!!
    PD: mas te vale que el siguiente que venga sea chico y solo si se da el caso que sean dos y que una de esas sea nena porque juancho ya se hizo la idea de uno pero de dos lo volvería a descolocar y al ser hombre y mujer el se volvería loco con su hermanito y valentina también con la nena, seria como una hermanita para ella.

    ResponderBorrar
  3. Linda historia amigo....de verdad me gusta mucho

    ResponderBorrar
  4. Ay Andres nos tenias abandonadas
    Me alegro que regresaras y actualizaras..
    Estuvo divertido, crei que Angélica no se atreveria a castigar a Valentina... Pero al final lo hizo
    Ahorea si, yo tambien quiero saber que diran su madre y abuela
    Y si la condicion de Andres se cura jeje
    A y una ultima pregunta.... Es costumbre en tu pais llamar a la gente con sus dos nombres?
    Un abrazo

    Marambra

    ResponderBorrar