domingo, 10 de noviembre de 2013

Charlie


- Charlie ¡entra a la casa de una buena vez!- dijo el padre a su niño.


- ¡No quiero! - Charlie respondió con un pisotón y cruzándose de brazos. Eso para su padre un signo seguro de una pataleta y ¡el ya no tenía a un niño de tres añoss para que haga eso! Tenía a un preadolescente de 11 añoss que le gustaba cruzar mucho los límites y por más que tratara de razonar con él, era ¡imposible! 

- ¡Charlie! Despues de todo lo que has hecho esta semana- el padre hizo una pausa para poderse calamar- ¡sube YA a tu cuarto! 

Charlie era un niño enojón y malhumorado, la mayor parte del años se la pasaba así, y ahora que ya estaba en la pre-adolescencia era todo el año. 

Sus padres y hermanos ya no sabían cómo tratarlo, nadie sabía el motivo de tanto coraje. 

Esta semana había. Insultado, golpeado, pateado, escapado de clases, de su escuela, y arriesgado ya tres veces su vida con eso de la patineta esa y esa rampa de la muerte- tenia prohibidísimo siquiera pasarse por ahí- y ahora quería hacer una berrinche, NO!
- ya te dije que no- dio media vuelta para marcharse pero en eso el padre manda a la mierda todos los libros sobre cómo tratar a los hijos, todos decían lo mismo la comunicación es lo mejor y hace algo que prometió jamás hacerlo porque sabía como dolía, saco su cinturón, agarro a su hijo por un brazo y lo arrastro dándole fajazos hasta llegar a su habitación. 
- ¡no! ¡No!.. ¡Auchh!... ¡Que haces! ¡No!... ¡Buaa!.. ¡Ya voy a subir!... ¡Auchh! ¡PAPA! 
El padre no dijo nada, estaba enojado y harto de que su hijo fuera así, el quisiera ver a su niño sonreír y ser feliz. Una vez en su cuarto se sentó en la cama, y luchando con Charlie pero logro bajarle el pantalón, lo dejo sobre sus rodillas y una vez ahí Le bajo también su bóxer.
Charlie no paraba de luchar.
-¡No! ¡Que estás haciendo! 
- ¡te voy a castigar! ¡Y más vale que cambies de actitud! ¡No puedes estar tan enojado todo los días sin ninguna razón! 
Dejo su cinturón a un lado, agarro del suelo la pantufla de Charlie, una de las que están tiradas por todo su cuarto y comenzó.
Plaf Plaf Plaf Plaf Plaf Plaf Plaf Plaf Plaf Plaf PlafPlaf Plaf Plaf Plaf Plaf Plaf Plaf Plaf Plaf Plaf Plaf 
Al principio no paraba de gritar y a decir a su padre que parara, después ya fueron más gritos, y al dar su padre el numero veintidós, ya no pudo oír mas el sufrimiento así que levanto y lo abrazo.
- ¡ya está Charlie! ¡Ya esta! 
- ¡me pegaste! - reprocho como lo hace su hermanos pequeño
- ¡si! Y a partir de ahora lo hare, mas te vale cambiar tu actitud ya te lo dije, no tienes por qué estar enojado, malhumorado y respondón, si tienes una familia que tanto te ama. 
- ¡será amor apacheª! - el padre se rio, pero se alegro de ver que su hijo estaba mejorando, benditas nalgadas que era lo único que este niño necesitaba. 

2 comentarios:

  1. jajajajjaajajaj.... qué bonito corto Dreita!! jejej Me hizo reír lo último!! Ese Charlie le andaba buscando la quinta pata al gato y pues... la encontró no?!! jiji =P

    Está re lindo el fic!!! Escribe mássssssss!!!
    Camila

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  2. Vaya vaya al parecer este papa es sabio, no deja que otros se metan en como educar asu hijo, sobre todo cuando sus metodos noson tane efectivos como el antiguo niño malo = poto pelado = mano de papa = bua bua buaaaaaaa y todo perdonado, jjajajajja

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