viernes, 1 de noviembre de 2013

El Escape, una 1era primera vez para todo. Parte 1


El Escape, una 1era primera vez para todo. Parte 1
Capitulo XV

Los siguientes días, estuvieron tranquilos una que otra advertencia verbal, pero nada del otro mundo, Edward finalmente regresaba a casa ese viernes en la tarde, aunque sus chicos lo esperaban el domingo, Abby se le ocurrió hacer una parrillada en el jardín a fin de celebrar el regreso.

Cuando estaban todos por sentarse a comer, Edward se paro cerca de los chicos sin ser percibido por ellos.

Edward: Como que llegue a buena hora, después de un vuelo terrible, una parrillita no me cae nada mal. 

Los chicos voltearon, y gritaron en coro casi perfecto “PAPA” y corrieron a abrazarlo en cayapa. Los abrazo y beso a cada uno, había estado fuera una semana y parecía que tenía un año sin verlos.

Edward: ¡Uffff… como los extrañe!. Se acerco a Abby y le dio un beso en la boca, que los pequeños no pudieron evitar la risita picara (jijjijiji), y no era la primera vez que lo veían hacerlo, pero les pareció, simpático. Pues la beso, todavía con Ricky cargado en sus brazos.

Comieron felices, Edward converso del vuelo que se había retrasado y la pésima comida que ni probo, y por supuesto de lo aliviado que estaba de que todo había salido bien, etc.

Ricky: ¿..Papá? …Me trajiste algo del viaje. Colocando carita angelical.

Abby: Cariño, te explique que papá no estaba paseando, estaba de trabajo.

Edward, no pudo evitar sonreírse…y dijo: Depende ¿tú te portaste bien?

Ricky, no se esperaba esa pregunta, abrió los ojos y miro a Abby, quien le hizo una pequeña levantada de ceja, algo cariñosa. El bajo la cabeza, y con su pie derecho comenzó a medio mover, sobre la punta del pie, al mismo tiempo que como balanceándose al mismo tiempo.

Ricky: ehh.. bueno…yo…un día, no… me porte …bien, dijo colocando la boquita de medio lado. Y luego soltó rápido, pero Mami, ya me castigo, dijo haciendo un gesto simpático señalando su trasero.

Edward, no pudo evitar reírse, y lo llamo con el dedo para que se acercase.

Ricky: ¡Papiiii! Hizo haciendo un pequeño puchero.

Edward: Ven mi amor, papá no te va a regañar, ya tu mami me contó. Lo sentó en sus piernas. Y le pregunto muy bajito. Tu mami te pego muy duro. El negó con la cabeza.

Ricky: No me pego me castigo.

Edward: ¡Muy bien!..y le hizo cosquillas, luego le dijo: encima de la mesa de la sala, hay una bolsa llena de toblerones de los gigantes, búscala es uno para cada uno, tu te encargaras de entregarlos. ¿Si?

Ricky: Siiiiiii, y salio corriendo, ante la risas de sus hermanos.

Miro, a Ray a quien le hizo gesto de que sentara a su lado, le paso la mano por el cuello.

Edward: Y usted, joven, me contaron, que también llevo por desobediente o fue …por amor, y se sonrío. ¿Humm? Ray, movió la cabeza en señal de afirmación.

Ray: Pues por las dos o creo que una fue la causa de la otra…. ¿Enojado?

Edward: No, travesura pagada travesura olvidada. Le dio un beso, …y supongo que aprendiste que “mamà”, no solo conciente ¿no?

Ray: Uffff, para la próxima vez te espero…

Todos: jajajajaja.

Kyle: Papá, ¿puedo ir a una reunión que se esta armando en casa de Steven? con Miguel.

Edward, suspiro, diciéndole … hijo acabo de llegar de un viaje más que pesado, sin hablar de la semana, y la verdad, estoy muy cansado para estar pendiente hasta que llegues, podrías hijo dejar para salir mañana. ¡Por favor!.

Kyle, iba a repicar, sintió que no era justo, él se había portado bien toda la semana, y sino fuera porque el llego, Abby lo hubiera dejado ir sin problemas pero…. ¡Si, papá! solo se limito a decir. Y se retiro para llamar a Miguel.

Kyle: ¡Olvídalo Miguel!, papá llego y no quiere que salga porque esta “muy cansado”. De todas formas tú estas castigado, era un riesgo.

Miguel: ¡Oh vamos Kyle! Si tu papá esta tan cansado como dice, pues el regreso a casa, será más fácil que la salida, vamos igual como la otra noche.

Kyle: Oye, la otra vez no se como no me descubrieron…fue un milagro…no.. ¡no se!.

Miguel: ¡Vamos Kyle! Roselyn confirmo que iría, no …que, te gusta la chica.

Kyle: ¡Ok…ok! dentro de 1hora ½ me esperas detrás del muro. Tiempo perfecto para que todos estuviesen acostados, Abby se acaba de irse, y Edward estaba inmerso en el estudio, conociéndolo bien, seguro, se quedaría dormido ahí. ¡perfecto!.

Saldría por la ventana de su cuarto, bajaría por la cornisa hasta llegar a una bella enredadera que daba a la pared. Lo que nunca se imagino Kyle, era que Abby se había devuelto cuando a medio camino se acordó que dejo el monedero en la cocina, cuando en la mañana le pago al jardinero como buen viernes, en suplencia de Edward.

Cuando Abby se bajo del carro y caminaba a la casa, vio al chico, colgando de la ventana, tratando con el pie alcanzar la cornisa. Abby se paro en seco, quería gritar algo, pero pensó que si asustaba al chico podía caerse del segundo piso, vio con terror, todos los movimientos que hizo, con el corazón en la mano. Cuando vio que ya casi tocaba el suelo, reacciono caminando rápidamente para quedar justo detrás de él, para cuando volteara.

El chico al brincar y tocar el suelo, celebro silenciosamente su aterrizaje.

Kyle: ¡yes! Murmuro para si mismo. Y cuando volteo….

Se encontró a una Abby, que no conocía…una mujer con el ceño más que fruncido, sus ojos no solo estaban vidriosos del susto, sino que parecía que fuego era poco lo que su mirada emitía. El chico, solo trago grueso..y se le ocurrió decir.

Kyle: ¡Hola …Abby! Dijo con un hilito de voz…y una mueca en la cara, de que “la cague”.

Abby: ¡HOLA!,… ¡HOLA!.. SERA LO UNICO QUE ¿DIRAS?… ¡ESTAS LOCO KYLE ENRIQUE! Y no había terminado de pronunciar su nombre, cuando Abby, por reacción o por el miedo que había sentido solo segundos. Lo giro, tomándolo por el brazo rápidamente, y le soltó tres soberanas nalgadas, de esas que marcas los dedos y que hace gritar al mas pintado.

ZAS, ZAS, ZAS… ¡Aaaaayyy …ayyyy .. ayyyy …! Mamá, lo siento.

Abby: ¿Mamá LO SIENTO? CLARO que lo vas a SENTIR, y lo volvió a tomar por el brazo, para darle 3 nalgadas más…pero Kyle, coloco sus manos y se atrevió a decir.

Kyle: Mami…en el misma …nalga ¡no por favor! Dijo como si fuera un niño pequeño.

Abby: ¡Así será!, y le dio las tres nalgadas en la otra, igual de fuerte.

ZAS, ZAS, ZAS… ¡Ouchhh Aaaaayyy …ayyyy .. ayyyy …!

Abby: ¡CAMINA!, que vamos a decirle a tu padre, lo que acabas de hacer.

Kyle: ¡No!, please…que me mata. Y Kyle, se paralizo se rehusaba a caminar, Abby lo tomo por una oreja y con la otra mano tomo el celular para llamar a Edward, este ultimo que estaba en el estudio más dormido que despierto, brinco al escuchar el celular, pensó “ya Abby llego a su casa”, pero vio la hora y le pareció muy rápido, por lo que pensó que ella había dejado algo en casa.

Edward: ¡Alo, amor!…llegaste o dejaste algo en casa, jajaja.

Abby: Deje y también “ENCONTRE”, puedes abrirme rápido la puerta por favor.

Cuando Edward, abrió la puerta se encontró a Abby furiosa con su hijo tomado por la oreja, y este con cara de pastelito, era poco. En ese segundo lo soltó, y le dijo.

Abby: ¡Kyle Enrique directo al estudio! ¡AHORA!

Kyle: ¡Si, mamá! Y creo que nunca había caminado tan rápido.

Edward entre las preguntas con sus respuestas obvias en su cabeza de que hacia su chico afuera, no podía creer lo que veía, y menos lo que escuchaba, …la palabra “Mamá” en la boca de su hijo mayor… no sabia si era el cansancio o un estado de shock momentáneo, hasta que reacciono al entrar al estudio.

Edward: ¡PERO! ¡QUE RAYOS!…Intentaste supongo ir a la fiesta que te pedí que POR FAVOR, no fueras…es eso ¿NO?. ¿DIME?. Kyle, se limito a mover la cabeza, y pedir disculpas.

Kyle: ¡papá, lo siento!...pero no llegue … a ir.

Edward: ¡claro…porque Abby, te pillo infraganti! ¿supongo?, y la miro, quien solo acento con la cabeza.

En ese instante sonó el celular de Kyle, varios mensajes llegaron en fracciones de segundo.

Edward: ¡MIGUEL!.Grrrr... Dame el celular Kyle.            

Kyle: ¡Papá! Dijo bajito, sin embargo lo entrego sin pensarlo mucho, al ver la molestia de su padre en el rostro.

Edward, vio los mensajes y procedió a llamar al número desde el celular del chico. Kyle, cerró los ojos, porque conocía a Miguel y su bocaza.

Miguel: ¡Apúrate marico!... ¿Por que tardas tanto, coño?... Se supone que saldrías por la ventana y brincarías el muro… ¡Joder!

La cara de Edward, se transformo al oír aquello, miro a su hijo con ganas de matarlo.

Edward: Miguel, Kyle NO irá a ningún lado, porque su madre lo pillo saliendo, y supongo que fue haciendo “T O D O” eso que acabas de decir.

Miguel: ¡Ho o o ola! Sr. Hoff..man, dijo casi tartamudeando, disculpe…pen..

Edward: Espero que TÚ si hayas tenido permiso para salir, porque voy a llamar a tu padre en estos momentos, SINO mejor vas derechito para tu casa, porque creo que habrá otro padre furioso está noche, pero ese otro estará esperándote en tu casa.

Kyle y Miguel, cerraron los ojos casi como si estuvieran sincronizados, a pesar de estar unos cuantos metros de distancia, sin verse.

Miguel: ….Puede  decirle a mi… ¡papá!, que en 20 minutos llego a casa.

Edward, no duro ni 2 minutos en poner al tanto y cabrear al padre de Miguel. Kyle solo pudo compadecer a su amigo mentalmente, aunque no duro mucho porque, él tenía encima sus propios problemas que afrontar.


Edward: ¿SALTAR POR LA VENTANA?... ¿BRINCAR EL MURO?

Kyle: Lo ultimo, no llegue a hacerlo, papá ¿Verdad Abby?

Edward: ¡Un momento ahí!, aclaremos algo, ya no hay vuelta atrás, una vez que lo aceptaste no hay devolución, que quede claro. Que a partir de hoy, el UNICO, que puede llamar a Abby, por su nombre soy YO. Y si debo darte unas buenas nalgadas para que te quede CLARITO, lo hacemos ¡YA!

Kyle, quedo pensativo unos segundos…tratando de aceptar y/o entender esas ultimas palabras de su padre…y cayo en conciencia que desde el mismo momento que recibió las primeras nalgadas por parte de Abby, le había dicho mamá. Una pequeña sonrisa se dibujo en su rostro, lo quería hacer desde hace tiempo, hasta envidiaba a sus hermanos por decirlo tan alegremente.

Edward: ¿ENTONCES, DECÍAS?

Kyle: Que…..lo … ultimo no llegue a hacerlo, papá ¿ Verdad …m a m á?

Edward, sonrío internamente, miro a Abby, quien inmediatamente invito a Kyle, abriendo los brazos, para que la abrazara. El chico corrió no perdió tiempo en un abrazo que duro un buen rato, acompañados de besos que Abby le daba.

Abby: ¡Mi vida! pero que susto me has dado, pensé que me daría un infarto, creo que no respire desde que te vi colgado en la ventana hasta que tocaste el suelo. No se te ocurra hacer esa locura de nuevo, ¡por favor!. Te pudiste romper un brazo, costillas, una pierna y eso pensando en  las consecuencias más barata de todas.

Kyle: ¡Lo siento!, nunca lo pensé así.

Edward: ¡Tampoco pensaste en tu trasero!.
¡Abby!, necesitamos pensar en el castigo que le daremos a nuestro hijo, y creo que es bueno que lo discutamos, porque estoy a esto, (haciendo una medida con los dedos) de quitarme la correa y darle 10 correazos.

Kyle: ¡Papaaaa! nooo! dijo muy asustado, apretando a Abby.  

Abby: Kyle, sal un momento del estudio, necesito hablar con tu papá.

Kyle: ¡ …por favor! Ma..mà.

Abby: Sal, mi vida, tranquilo.

El chico salio sin quitarle la mirada a su padre. Una angustia lo invadió, “la correa”…esa palabra daba vueltas en su cabeza, papá NUNCA, nos ha castigado con la correa. Pensaba, tenia la esperanza de que Abby…ahora “Mamá” intercedería por él. ¿Mamá? ¿Cuando paso?, tan a la ligera, tan inconciente.. tan natural como sus demás hermanos…como lo dijo una persona por ahí.. “que necesidad de tener una”, definitivamente pensó.



2 comentarios:

  1. Ah que linda historia, por favor la correa no!!!
    Gloria

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