sábado, 28 de febrero de 2015

EN CASA DE HERRERO... CUCHARA DE PALO 2.



2.

-          No sé ni por donde empezar, Armando. En mi vida pensé que tendría que sacar a un hijo mío de comisaría. Entrasteis en casa de unos desconocidos sin permiso y os disteis un bañito en su piscina, ¡Como si nosotros no tuviéramos piscina! Y cuando vino la policía en vez de disculparos y hacer lo que os pidieron, os pusisteis gallitos y los insultasteis y burlasteis de ellos. Os burlasteis de unos agentes de policía! Eso es un delito muy serio (Francisco iba caminando de punta a punta del despacho haciendo todo tipo de gesticulaciones), por no mencionar la falta total de respeto hacía unos agentes que estaban haciendo su trabajo.

-          Papá, no fue del todo así (intentó explicarse Armando aunque con el cabreo que llevaba su padre sabía que eso iba a costarle horrores). Fueron los polis esos los que nos faltaron al respeto a nosotros, nosotros solo los defendimos. Ya sabes como es la poli, son todos unos fascistas.

-          Hijo, he leído la declaración de los dueños de la casa y dicen que primeramente ellos os pidieron que os fuerais y tras ser increpados en su propia casa, llamaron a la policía, estos vinieron y vosotros empezasteis a pavonearos y hacer el idiota, y no fue hasta que los agentes sacaron las porras que accedisteis a abandonar la zona de baño (dijo aún más furioso al ver que su hijo aún tenía los santos cojones de intentar  tomarle el pelo).

-          ¡Perfecto, prefieres creerte lo que han dicho unos totales desconocidos de lo que te digo YO, TU HIJO! (dijo elevando la voz).

-          ¡Armando! No me toques las narices que no respondo, que te cruzo la cara aquí y ahora, esos totales desconocidos no son los que han acabado en el calabozo. ¡Sino mi hijo! ¡Y Armando, des de un buen principio jamás debisteis colaros en esa casa! ¡Suerte tienes que no presentaran denuncia, suerte!

-          No hacíamos daño a nadie, solo nos lo estábamos pasando bien.

-          Pues mira, ahora no te lo vas  pasar nada bien, te lo aseguro (dijo arremangándose las mangas)

-          No, papá, no (y se apartó para que su padre no lo agarrara).

-          Armando, ven aquí, ahora mismo, si he de ir yo a por ti te juro por la tumba de tu madre que te estaré dando palos hasta que te salgan canas (dijo furioso).

-          Papá, por favor ¿no fue suficiente pasar la noche en el calabozo?

-          Está claro que no (viendo que su hijo no mostraba el más mínimo de remordimiento). Armando ¿He de contar como cuando eras pequeño? (armando abrió mucho los ojos y negó rápidamente, la última vez que su padre contó acabó con el trasero más rojo que el circulo de  la bandera de Japón) ¡Pues ven! (Armando tragó saliva y lentamente fue hacia donde estaba su padre. Francisco de inmediato lo agarró por el brazo y lo arrastró hacía el viejo sofá, antes de sentarse le bajó el mismo los pantalones y los calzoncillos, Armando lloraba de vergüenza e impotencia, Francisco sabía que en breve ese llanto pasaría a ser primero llanto de dolor y después de arrepentimiento) 

-          Papá, por favor, los calzoncillos no, duele igualmente.

-          Siempre os he castigado con el culo al aire e hijo eso no va  cambiar, no precisamente hoy (y dio el último tirón para dejarlo desprovisto de la última línea de defensa). PLASS (la primera palmada calló en cuanto Armando estuvo sobre el regazo de su padre, sin darle ni tiempo a procesar lo que iba  pasar a continuación) DETENIDO POR ENTRAR EN UNA PROPIEDAD PRIVADA SIN PERMISO  PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS

-          AHHHH PAPÁ NO AUUU NO TAN FUERTE!

-          EL HIJO DE UN FISCAL PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS LO HAN FICHADO , LE HAN TOMADO LAS HUELLAS Y YA TIENE FICHA POLICIAL PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS DOY GRACAIS A DIOS QUE TU MADRE NO ESTÁ VIVA PARA VERLO PLASS PLASS PLASS PLASS

-          AAAAAAAAAAAAAAAU PAPÁ NOOOO AUUU DUELE, DUELE MUCHO, AUUUU NO TAN FUERTE AUUUUUU

-          Y NO SOLO ESO SINO QUE ENCIMA SE TE ACUSA DE DESACATO A LA AUTORIDAD PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS Y YA TE LLAMARÁ EL JUEZ A AUDIENCIA PLASS PLASS Y HABRÁ UNA SENTENCIA PLASS PLASS PLASS TU NOMBRE ESTER LIGADO A ESTER BOCHORNOSO INCIDENTE DE POR VIDA PLASS  PLASS PLASS PLASS (Francisco ya le había dicho lo que quería decirle y el trasero de Armando ya había tomado un color rojizo así que Francisco decidió acabar rápido con la zurra. No le gustaba tener que pegar a sus hijos pero Armando se había pasado demasiado  esa vez como para dejarlo en una mera regañina) Armando (Francisco se detuvo Y empezó a dar largas y profundas respiraciones. al fin se había acabado. con lo enfadado que estaba su padre por un momento llegó a pensar que lo tendría ahí  sobre su regazo dándole de lo lindo hasta el fin de sus días). Armando (dijo otra vez para reclamar su atención. Armando giró la cabeza para mirar a su padre). Levanta (ordenó muy seco. Su padre nunca era tan seco después  de zurrarle. Realmente la había  cagado con su padre. Armando despacito se incorporó u fue a ajustarse la ropa) Quieto. No he acabado aún contigo.( Y Francisco se levantó y fue a su escritorio. Armando abrió muchos los ojos, de sobras sabía lo que su padre había ido a buscar al cajón. El viejo espejo de la abuela. En su día fue un espejo. Pero Cuando era pequeña su abuela lo tiró a la cabeza de su hermana mayor, rompiéndoselo en la mismísima ca5bezota. El espejo se rompió, la hermana de su abuela se llevó un buen tajo y su abuela se llevó soberana paliza con el susodicho espejo, desde entonces desprovisto de espejo y que sólo se usaba para zurra los traseros de los pequeños por las transgresiones más graves).
- Papá.  Te lo ruego. Te lo suplicó.  El espejo no (dijo con lágrimas en los ojos).
- Armando, ni una palabra (le advirtió su padre), ni media. Te mereces que me saque el  cinto y te de hasta meter algo de cordura en esa cabezota tuya (Armando lo miró con horror). Deberías dar gracias que esto es el espejo y no la correa. Es más,  aun lo estoy considerando (y Francisco se quedó mirando fijamente a su hijo).
- No, papá (Francisco jamás le había dado un correa o a ninguno de sus hijos pero eso no significaba que no les hubiera amenazado con ello en más  de una ocasión). Por favor, el cinturón no (Francisco agarró finalmente el espejo de nácar y se volvió a sentarse en el sofá).
- ¿Acaso necesitas una invitación? (le preguntó Francisco al ver que su hijo seguía quiere cito de píe ante él. Armando se imaginó la naturaleza de la invitación  de la que su padre estaba hablando y se apresuró a volver sobre sus rodillas) Será rápido, no sufras, enseguida te dejo de importunar (dijo con sarcasmo y dejó caer el primer estoque) PLACKA
- Aaaaaaaaaaau  (Armando se maldijo así mismo. Si ese maldito espejo to ya dolía de por sí con el trasero todo colorado era indescriptible)
 - Que sea la primera y la última vez que te tengo que ir a sacar del cuartel policía. PLACKA PLACKA PLACKA  PLACKA PLACKA ... (Francisco No contó cuantas veces dejó caer el espejo, se detuvo cuando sintió que Armando empezó a disculparse de verdad y no para que cesara la zurra) Shh huh ya. hijo ya. ya acabó, venga Armando Shhhh deja el llanto ya, te vas a herniar. Shah venga, hijo, ya acabó, ya pasó (Francisco dejó el espejo sobre el sofá y estuvo un buen rato consolado Armando como si en vez de 17 tuviera 7).
- Papá,  perdona bwuaaaaaaaaa lo siento sniff sniff sé que eres abogado y que debes haber pasado mucho apuro Por tener que sacar a tu hijo de comisaría. De verdad que lo siento sniff
- Armando. Claro que no ha sido un gusto recogerte de comisaría.  pero lo que me cabrea y debería preocuparte de verás a ti,  es el hecho que te ha llevado a pasar la noche en el calabozo. Quebrantar  la ley y provocar a la policía. Ya tienes ficha policial, hijo.
- No era nuestra intención sniff sniff No queríamos meternos  en problemas.
- Pues es lo que pasa cuando se incumplen las normas y las leyes. Hijo te he educado bien, sé que lo sabes. Y eso si que me da mucho coraje.
- Bwuuuua  lo siento oooooh
- ya bueno, el mal ya está hecho, también  el castigo y el perdón. Ahora ve a la cama a ver si puedes dormir algo antes que llegue tu hermano.  Después no creo que te vayamos a dejar dormir mucho.
- ¿Vas a...ya sabes...les vas a...?
- ¿Zurrar a tu hermano por dejarte solo cuando me juró y perjuró Que iba a cuidar de ti y Que no te iba a quitar el ojo de encima? (Armando ni contestó aquella era  una pregunta retórica de manual. Pobre Oliver. Ni a sus 19 años se iba a librar de acabar sobre las rodillas de papá).

Armando se fue a su habitación, estaba seguro que no volvería a sentarse en la vida. Esa había sido la peor zurra que había recibido en toda su vida. Se estiró sobre su cama, odiaba tumbarse bocabajo pero ni loco iba a intentar tumbarse bocarriba.  si había suerte esa noche ya no le dolería tanto y podría dormir a pierna suelta. Como le costaba dormirse la cabeza le iba a mil por hora. De repente pensó en lo que su padre le había dicho esta vez no era una bronca en el despacho del director,  tendría que presentarse ante un juez. Estaba fichado,  aun no tenía ni permiso de conducir que ya tenía ficha policial. Si alguna vez lo detenían para un control rutinario saldría que tenía antecedentes y lo pasaría mal. Si que la había cagado.



3 comentarios:

  1. au au auu pobre Armando,,,, aunque se paso un poco........

    que nervios cuando llegue oliver..... debe venir todo el camino pensando en eso

    me gusta tu historia..... gracias esta genial!!

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  2. Sé que tenía razones de sobra para repartir chirlos, pero pobrecito Armandoooo!!! Qué enojón que es Francisco! muy duro en su forma de tratar a su hijo

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  3. Ay pobre Armando!!! se llevo un fuerte castigo!!!!
    Y que historia la de el espejo!!!

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