lunes, 23 de febrero de 2015

LAS COSAS DE PAPÁ NO SE TOCAN



LAS COSAS DE PAPÁ NO SE TOCAN

-          L: Javier estoy hasta las narices que te pongas mis cosas y no me las devuelvas o cuando lo haces están para la basura (dijo Leopoldo con unas zapatillas de deportes asquerosas en las manos, Javier resopló y puso cara de que le estuvieran incordiando, cosa que hizo que Leopoldo se enfadara mucho más) mira mocoso, estás son mis zapatillas, me las regalo, mi mujer, el día de mi cumpleaños. Me las he puesto dos veces, y créeme, este no es el estado en que las dejé la última vez.
-          J: Solo son unas zapatillas, no te sulfures. ya las limpiaré, tranquilo (dijo en tono condescendiente Javier y se levantó del sofá y fue a quitarle las zapatillas a Leopoldo)
-          L: No Javier, ya estoy harto, el otro día le vi a tu amigo mi plumón verde, es un buen plumón me costó su dinero, y este sábado cuando al fin regresó a mi armario, tenía una quemadura de cigarrillo. ¿y Yo no fumo, Javier!
-          J:¿El plumón verde? ¡Oh venga! ¿otra vez con esas? Ya me disculpé, y ya se lo pedí a Pancho, además hacía años que no te lo ponías. Deberías tomártelo como un cumplido por tu buen gusto vistiendo (dijo bromeando pero se calló de golpe al ver la vena yugular de su padre que estaba a punto de estallar)
-          L: Javier, son mis cosas, me las ponga o no, y sin mi permiso no debes agarrarlas ¡Lo que no hacías ni de niño lo tienes que hacer ahora que ya tienes los huevos negros! (Leopoldo estaba gritando y blandiendo las zapatillas como si fueran algún tipo de emblema).
-          J: Bufff (resopló de nuevo Javier) si has tenido un mal día en el trabajo no la pagues con nosotros  (dijo Javier agarrando la cazadora que aún estaba colgado en el respaldo del sofá) ¿sabes? me voy a dar una vuelta, estás inaguantable, últimamente.
-          L:¿Inaguantable yo? (Leopoldo agarró fuertemente por el brazo a su hijo y le detuvo el paso)Mira niñato porque tengas ya 20 años no te da derecho a hablarme así, soy tu padre, no un mierda de esos de tus amigos que ni trabajan ni estudian ni hacen otra cosa que fumar, jugar a jueguecitos y machacárselas como si fueran unos monos en celo.
-          J: Eres un amargado y vas amargarme la vida a mi también (le dijo con rabia Javier intentando librarse del agarre de su padre).
-          L: El que nos está amargando la vida aquí, eres tú, que vives a la sopa boba, no haces nada en casa, vienes con exigencias, no dejas ni un duro de ese medio trabajillo que te has buscado para no tener que estudiar, ¡Y encima  me vienes con esos humos! Pues ya me cansé, Javier. Soy tu padre y me respetas y respetas mi casa y mis cosas.
-          J:¿O qué? ¿Me echarás? Mamá no te lo va a permitir, antes sales tú por esa puerta que alguno de nosotros (dijo pavoneándose).
-          L: No estaba pensando precisamente en eso, Javier. Estaba pensando en algo que hace tiempo estás pidiendo a gritos (dijo Leopoldo con malicia y de repente a Javier se le hizo la luz,, su padre estaba amenazándolo con darle una buena zurra).
-          J:¿Te has vuelto loco? ¡Tengo 20 años!
-          L: Pero actúas como un mocoso de 10 y así es precisamente como te voy a tratar (dijo tomando una de las zapatillas deportivas y golpeándola contra el trasero del chico) PLACK
-          J: Aaaaah papá, estate quieto, estás haciendo el ridículo ¿O no lo ves? (dijo Javier intentando apartarse del alcance de la zapatilla)
-          L:¿El ridículo? Si, tienes razón PLACK PLACK PLACK es ridículo que tenga que estar calentándole el trasero a mi hijo de 20 años, PLACK PLACK porque no es capaz de respetar las cosas de los demás PLACK PLACK PLACK porque no sabe comportarse PLACK PLACK porque no sabe guardar el respeto debido a sus padres PLACK PLACK PLACK y porque es un maldito flojo PLACK PLACK PLACK PLACK PLACK PLACK
-          J: Aaaaaaaaaaaaah papá para! ¡Para te digo ahhhhhh! (Javier luchaba contra su padre pero Leopoldo había sacado fuerzas de todos los disgustos que llevaba acumulando de un tiempo a esa parte)
-          L: No te voy a echar, hijo, pero en esta casa hay unas normas de convivencia PLACK PLACK PLACK PLACK PLACK PLACK y a ti parece que se te han olvidado todas. PLACK PLACK PLACK tu dormitorio parece una cochiquera PLACK PLACK tu madre no es una criada, Javier  tienes 20 años no se te van a caer los huevos por lavarte tu propia ropa y por recoger tus cosas PLACK PLACK PLACK
-          J: Aaaaaaaaaaaaaaah dueleeeeeeeeeeeeeeee ahhhh para papá auuuu ya entendí para.
-          L:¿Claro que ya entendiste, Javier, no eres tonto. Puedes ser un marrano, un mal educado y un dejado pero de tonto no tienes ni un pelo, hijo PLACK PLACK PLACK
-          J: Aaaaaaaaaaah ya papá, ya lo siento, lo siento, no volveré a agarrar tus cosas
-          L:¿Y? (dijo con la mano alzada)
-          J: Y no te volveré a hablar como lo he hecho antes (decía entre lágrimas y en plena desesperación).
-          L: Pobre de ti ¿y qué más? (aún con la zapatilla en el aire, pero Javier no sabía que más decir) PLACK venga Javier PLACK piensa PLACK piensa
-          J:¿Colaborar más en casa?
-          L: PLACK PLACK PLACK ¡Nada de colaborar! PLACK te lavarás toda tu ropa, PLACK eso incluye las sabanas y las toallas  y recogerás tus cosas PLACK si vuelvo a entrar en el baño después que hayas entrado tú y lo veo hecho un asco vas a tener pesadillas con esta zapatilla ¿entendiste Javier?
-          J: Si, papá, si lo entendí, pero deja la zapatilla ya.
-          L: La dejo, pero estás aviajado, si tenemos que tener esta discusión otra vez no voy a ser tan agradable (y Leopoldo soltó  a su hijo que en seguida se apartó de su padre y se secó las lágrimas en la manga del suéter como hacía cuando era pequeño).
-          J: No puedo creer que me pegarás con la zapatilla (dijo intentando recomponerse)
-          L: Y yo que tuvieras los santos cojones de tratarme como lo estabas haciendo, Javier pides respeto y que te tratemos como un hombre pero tu ni te comportas como tal ni respetas nada.. Tienes 20 años ya es hora que te vayas enterando de que en esta vida para recibir respeto debes ganártelo (le dijo Leopoldo ya más calmado).
-          J: Sí, señor (bajando la cabeza Javier, Leopoldo se quedó gratamente sorprendido porque toda esa altanería había desaparecido de un plumazo. Javier se sentía super violento ahí delante de su padre que acababa de darle una zurra como si fuera un colegial así que decidió que se quitaría de en medio el resto del día ).
-          L: Ejem ejem (carraspeó Leopoldo al ver que Javier se iba. Javier se giró para ver que quería su padre y con la mirada le indicó las zapatillas deportivas. Javier tragó saliva. Leopoldo sonrió) no hijo, creo que quedó claro mi punto, las zapatillas… las limpias, y si quieres te las quedas o sino las tiras a la basura (Javier recogió las zapatillas y se disculpó una vez más y salió del salón). Debí hacer esto hace tiempo (dijo para si mismo Leopoldo una vez escuchó la puerta del dormitorio de su hijo cerrarse)


4 comentarios:

  1. Littleeeeeeeeeeee.... Me encantó la historia... =D Me encantó Javier y su papá también, ejeje!!! A ver si así Leopoldo logra un cambio en ese muchachito, que al parecer buena falta le hace... Regalas un capi más?! por fis... y no te olvides de "en casa de los tíos" por fa!!

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  2. Little como siempre me sorprendes y me dejas enamorada de tus personajes, pero no cojas la mala costumbre de no terminar las hisotiras pro favooooor, continua a Hans a Bruno por fi si?

    Marambra

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  3. waaoo que nteresante capitulo!!!! me encantoooo
    y si que le hacía falta!!!!
    otroo!!!..... otrooo!!!..... otroooo!!!

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