-Santiago! No quiero que sigas
jugando con barro, hijo... vas a ensuciar toda la casa y ahí sí que me vas a
ver enojada, niñito!- Advirtió Loreta, mirando las manitos de su retoño llenas
de lodo, al igual que su ropa.
-Mamita...
yo taba haciendo tortitas de chocolate... mira...- Le enseñó el poco de barro
que sobrepasaba la manito pequeñita del niño, lo que ocasionó que un poco
cayera al piso BLANCO!!! Uhmmm, pero... después de todo, a quién se le
ocurría poner pisos blancos cuando tienes hijos tan inquietos y ocurrentes como
Santiago y Tomás?!
-Ups...
perdón mamita. Ya limpio.- Dijo Santiaguito y se puso a recoger como pudo la
mancha de lodo, ensuciando un poquito más.
-Hijo,
déjalo. Yo limpio. Ve a tirar eso al jardín y te lavas las manitos. Yo ya voy a
servirte la merienda. Anda, cariño.
-Sí
mami.
^.^
^.^ ^.^ ^.^ ........................... ^.^ ^.^
^.^ ^.^
Media
hora después.....
-Santiago
Alvizo... ven inmediatamente aquí, jovencito.
-Qué
pasa, mamita?
-Qué te
dije que pasaría si ensuciabas la casa con barro?
El
pequeño miró a su mami con algo de temor, pero haciendo memoria, recordó lo que
le había dicho- Que te ibas a enojar, mamita... pero...
-Dije
que me ibas a conocer enojada... pues bien. Ahora vas a conocer a mamá
enojada...- Terminadas esas palabras, Loreta agarró a su hijo menor de la mano
y lo llevó hasta el sillón de la sala. Se sentó en él y ubicó a su nene boca
abajo sobre sus piernas, desnudando la colita sin ningún inconveniente, pues Santi
tenía la costumbre de usar ropita liviana en casa.
PLASS
PLASS PLASS PLASS PLASS.... Cuando la mamá dice que no se juega con barro en la
casa, ud. hace caso. No se juega con barro.
PLASS
PLASS PLASS PLASS...
-Buaaaaaa....
buaaaaaa.... nooooo... mamiiita noooo!!! Buaaaaaaaaaa.... buaaaa... Auuuuu...
yaaaaa... nooooo... buaaaaa- Lloró sin consuelo el chiquito, apretando sus
manitos en la pierna de su madre. Nunca le habían pegado así. Tantas palmadas.
Su colita debía estar muy colorada... Cómo dolía la mano de mamá... con razón
su hermanito Tomás lloraba tanto cuando sus papis lo castigaban con nalgadas.
-Buaaaaa.....
Loreta
estaba muy enfadada, las cortinas de su sala - que también eran BLANCAS!!-
ahoran lucía una horrenda mancha de barro que se extendía por casi la mitad de
las mismas a lo largo.
Sin
embargo, escuchar llorar a su bebito de esa forma no era nada grato para ella.
Se odiaba con toda su alma en esos precisos momentos. Pero quería dejar
aclarado ese punto con su niño. Santiaguito tenía la costumbre de no obedecer
mucho que digamos, por lo que decidió ser un poco más firme. Lo alzó de su
regazo y, con la ropita bajada, lo acomodó mirando la pared.
-Vas a
quedarte cinco minutos así, hijo.
-No,
mamita... upaaaa... -Estiraba los bracitos. Él necesitaba consuelo.
-Cinco
minutitos, mi rey, después mamá te hará upa.- Dijo con la voz suave.
-Snif
snif...
Loreta
suspiró. -Por qué desobedeciste a mamá? No te había dicho que no jugaras con
barro, hijito?
-Síiiiii....
-Entonces
por qué seguiste jugando? Por qué ensuciaste las cortinas, hijo?
En ese
instante, Tomás hacía su entrada a la sala, algo extrañado por ver a su mamá
con los brazos en jarra, ubicados a los costados de su cintura, parada en
frente de su hermanito,que tenía la parte de abajo desnudita, dejando
descubiertas un par de nalguitas sonrosadas.
Santi
se giró sorprendido. -Mamita, yo no ensucié las cortinas con barro...- Se
defendió, llenándoseles los ojitos de más lágrimas.
-Hijo...
no me hagas castigarte por mentiroso.- Advirtió mamá.
Tomi
abrió grande sus ojos...
-No
miento, mamiii... buaaaa... me pegaste in.."injusticadamentee"
-Se
dice injustificadamente, hijiito, pero yo sí te castigué con un motivo. Así que
no me sigas mintiendo.
-Que no
mientooo- Gritó el pequeño, muy enojado.
-Bueno,
Santiago. Tú te lo has buscado. Te hemos dicho muchas veces que a los papis no
se les levanta la voz y tampoco se les dice mentiras. -Dijo Loreta,
tomando a su hijo en brazos para reposicionarlo sobre su regazo nuevamente.
-Noooooo...
mamita, nooooo... no fui yoooo, no fui yooooo... buaaaa.... no me pegues...
buaaaaa
Tomi se
había quedado callado, parado a un costado de su familia. Miró angustiado las
acciones de su madre y algo apretó en su pecho. Quería decirle, quería gritarle
a su mamita que no lo hiciera, pero eso pondría en riesgo su propia
retaguardia...
-PLASS....
-BuaaaaaaaaAAAAA....
NOOO!!!- Uffff, al parecer, ambos niños tenían un buen par de pulmones cuando
estaban en esa crítica postura.
-Mami...-
Interrumpió suavecito, Tomás. Su mamá no pudo oírlo entre el llanto de su
hermanito y aplicó nuevamente su mano contra la colita cada vez más roja de
Santi.
-PLASS....
-AUUUUU....
BUAAAAAAAAA
-Mami,
nooo!!- Ésta vez, Loreta sí pudo escuchar a su nene mayor.
Lore
giró un poco la cabeza para mirar a su otro niño, con los ojos llenos de
lágrimas.
-Mamá..
N..no fue Santi quien ensució las c-cortinas... Yo fui... Lo siento.- Confesó
muy apenado y sintiéndose culpable por el llanto de su hermanito.
-Qué?!-
Exclamó la mujer, deteniendo su mano a centímetros de la nalga izquierda del
angelito inocente... por ésta vez.
-Buaaaaa....
Te dijeeee... Buaaa... Malaaaa... Papáaaaaa... Papiiitoooo... Buaaaa...
-Santiaguito, se las ingenió para bajarse de las piernas de su mamá. Se subió
el calzoncillito y se terminó de sacar el pantalón.- Buaaaa... Quiero a mi
papaaaaá.- Lloró más fuerte.
-Cariñito,
yo....
-Noooo...
Buaaaa... Malaaa.. Malaaa... Buaaa...-Repetía tratando de alejar las manos
dolorosas de su mamá. Antes las buscaba por algún mimo pero hoy... Eran su pesadilla.
-Mi
bebé. -Loreta no sucumbió ante el rechazo de su hijo. Se acercó más y lo tomó
cuidadosamente entre sus brazos, arrullándolo en ellos. -Shhhh... Shhh... Mi
bebecito. Qué injusta fue la mamita al castigarte, mi cachorrito dulce...
Shhh... Me perdonas, mi niño bello?!
-Snif
snif... -Sólo se escuchaban los suspiritos. Santi ya estaba más calmado. Más
que las palmadas, a él le dolía que su mamá se enojara con él.
-Sh...
Ya está, bebé... Shhh....
Así
estuvo Lore hasta que Santi se calmó y se durmió en sus brazos.
-Ve a
tu cuarto, hijo. Me esperas con el cepillo. Yo iré en diez minutos.
Tomi
agachó la cabecita y se dio la media vuelta para subir a su habitación.
Tal
como lo había dicho, Lore estuvo en su cuarto a los diez minutos. Abrió la
puerta y cuando buscó a su hijo con la vista, casi se cae desmayada.
Su nene
grande la esperaba boca abajo en la cama, con los pantalones y calzoncillos a
media nalga.
Era la
primera vez que Tomi se mostraba predispuesto a pagar por sus fechorías, pero
eso no evitó que a Lore se le formara un nudo en la garganta.
-Tenemos
que hablar, mi rey.
-Mamita,
lo siento... Mucho...
-Por
qué ensuciaste las cortinas?! No les dijo mamá muchas veces que no se juega con
lodo en la casa?!- Preguntaba ella, haciendo unas caricias en el cabello de su
adorado bebote.
-Snifff...
Mami es que yo... Snifff... No fue adrede... Lo juro, mamita. Fue.. fue sin
quereeer... Sniiifff... No quería que castigaras a Santi por mi cu-culpaaa...
Buaaaa... No me va a perdonar.. Snif snif...
-Shhhh...
Mi pequeño. Tu hermanito tiene un corazón enorme, claro que va a perdonarte.
-Snif
snif... Tú crees?!
-Estoy
segura. Ahora... -Loreta le bajó un poquito más la ropa, justo por debajo de
sus nalgas. Tomó el cepillo y.....
CRASSSHHHH...
CRASSSHHH
-AUUUUU....
BUAAAAA....
-CRASSSHHH...
CRASSSHHHH... CRASSSHHHH... CRASSHHHH....
-BUAAAAAAA....
BUAAAAA....
-CRASSSHHHH...
CRASSSHHH... CRASSSHHH... CRASSSHHH... CRASSSHHH...
-BUAAAAAÁ....
BUAAAAAAA.... NO MÁS... NO MÁS, MAMAAAAAÁ!!! BUAAAA- Rogó poniendo su mano para
protegerse de más nalgadas.
-Nueve
más y terminamos, mi amor. Aguanta un poquito.- Dijo su mamá, apartando la
manito de su niño. Y dio los últimos chirlos con el cepillo que dejaron la cola
de Tom caliente y de un color rojo brillante.
CRASSSHHH
CRASSSHHH CRASSHHH CRASHHHH CRASSSHHH CRASSSHHH CRASSHHH CRASSSHHH
CRASSSHHHH....
-AYAYAYAYYAYYYYYY....AYYYYY... .AAAAUUUUU....
BUAAAAAAA...AAUAUAUUUU.... BUAAAAAA... BUAAAAA... MAMIIIITAAAAA... MGGGG...
BUAAA... DUELEEEE...
-SHHHHH...
Ya está, ya está mi sol. Ya terminamos, mi bebecito. Sshshshshhhhhh... Qué
valiente, mi niño lindo... Shhhhshshhhh... Ya está, ya está....
Tomatito
se dio la vuelta y se arrojó a los brazos de su mamá.
-Tatito
no me va a.. a perdonaaarrr... Buaaaa... Mamiiita, fui u- un tonto... Buaaa
-Decía, deshecho en lágrimas el niño. Pero en eso, Santi abrió la puerta y
entró corriendo a acurrucarse en medio de su mamá y su hermanito.
-Tomi,
no es cierto que la mamita fue malita con nosotros y por eso nos tiene que
traer la leche a la cama?!- Dijo el pequeñito, abrazado a su ñaño.
-Sii,
hermanito. Tienes razón. La mamita fue mala contigo, pero conmigo fue justa al
hacerme chas chas.-Confesó con las mejillas coloradas del bochorno- Que te
traiga la lechita a ti, que te lo mereces.
-A mis
dos amores la mamá les traerá su leche con galletas. Se me quedan aquí, sí, mis
bebés?!
-Sí,
mamita.- Contestaron los niños.
Cuando
Lore regresó, Tomi y Santi estaban profundamente dormiditos.
Fue
hasta el placard y sacó una manta con la que los cubrió.
Lentamente,
salió de la habitación, no sin antes darles un besito a cada uno en la frente,
surrándoles un "los amos, mis príncipes"
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarPobre Tatito y que bueno que Tomatito confesó el final está lleno de ternura,me encanto continúala por favor.
ResponderBorrarPobre pequeño el no hizo nada... y al mayor le fue peor :S solo por un poquito de lodo...
ResponderBorrarlindos hermanos me encantan.
Ariane tienes unos niños encantadores.
Ariane un par de angelitos hermosos, he disfrutado muchisimo de sus travesuras, pobrecillos por un poco de lodo..
ResponderBorrarNo hay derecho, tienen derecho de ensuciarse con barrito... Aun son nenes
Yyyyy... Cuando publicaras algo de Benito?
Un abrazo Marambra
Linda historia, pero realmente Loreta fue muy mala con los dos...pobrecitos
ResponderBorrarHola, Chicas!! Gracias por sus comentarios, y mil disculpas si les pareció que Loreta se pasó de estricta. La verdad que leyéndolo ahora me doy cuenta de eso... Creo que no salió como estaba en mi mente, pero prometo que esos angelitos serán compensados en algún momento!
ResponderBorrarMuchas gracias, muchachas, por su compañía! ;D