Chapter 104
-Ya, Chris, sí.
Quizás siempre sea tu hijo…pero, hijo o no, está fuera de control.-Explicó
Chris 2 mientras separaba a su doble de su hijo.-Y no veo que culpa pueda tener
Peter de esto, óyeme.
Chris comprendió que
su doble tenía razón. Soltó a Peter y dejó salir un bufido.
-Quizás tengas
razón…y dime, entonces, ¿Qué sugieres?
-N-no sé…Paul
quería…-Llegó a meter Peter 2,aún algo tocado por las palabras de Chris. Es
decir…Ese hombre había llegado a convertirse en algo similar a su padre…y le
había salvado. Le había querido, le había enseñado, le había mostrado que había
algo más en el mundo, le había mostrado otra forma de ser…y ahora que casi se
había muerto por su culpa, le odiaba.
Chris miró a Paul, e
iba a decir algo, cuando reparó en la mirada de Peter 2.
Respiró profundo
varias veces hasta calmarse. Sí, la había cagado…pero…también había hecho cosas
buenas. No se creía capaz de recordar cuales…pero, al mirar a los ojos del
chico, recordaba, como si fuese el recuerdo de un sueño, un cariño. El cariño
que había llegado a despertar en él con su persona…y con esa bondad que había
estado en él, tanto tiempo tan bien guardada. Sólo recordó que ese, aunque en
realidad no lo fuera, era Peter.
No SU Peter, pero
Peter. Su Peter estaba convertido en piedra, y, aunque eso sí era culpa de ese
Peter, no lo era el hecho de que, si no lo estuviera, cosas malas podrían
llegar a suceder. Y eso sólo era culpa de Peter. Lamentablemente, aunque le
doliese en el alma. Era culpa suya…y una horrible opresión en su pecho, le
decía que ese cuento no acababa bonito. Se dijo que no. Que eso acabaría bien.
Tenía que hacerlo. ASÍ DEBÍA ACABAR.Y Peter 2…quería ayudar en ello. Aún
sabiendo lo mal que había actuado, las CAGADAS que se había mandado, y que
seguramente él "le odiaría" después de todo lo que había ocurrido,
ESTABA ALLÍ. Estaba allí con ellos tratando de desatascarlos de ese maldito
follón del fin del mundo y de la muerte de él, y de todo el maldito
tiempo-espacio.
Suspiró, y se
acercó, colocándole una mano en el hombro.
-Pete. Bueno. Ya…ya.
Ya ha pasado, chico…no te odio. No creo que pueda hacerlo. No os odio ni a ti,
ni a vuestro padre, ni a tu hermano. No os odio. Sólo…olvidemos, como podamos,
porque creo que necesitaré meses de terapia, esto que ha pasado…y
concentrémonos en mi hijo. Yo…no he dejado, de quererte, Peter. ¿Bueno?-Explicó
Chris suavemente, mirando a los ojos al chico, y viendo como el dolor los
abandonaba gradualmente.
-S-sí…-murmuró el
chico, e hizo un movimiento para abrazarle, pero se contuvo.
Chris vio esto, y le
rodeó con sus brazos suavemente, y le acarició la cabeza.
-Bueno, bueno…shh… .
Ya ha pasado. ¿Estamos bien?¿Sí? Vale.-Dijo Chris mientras se separaba y le
daba unas palmadas en la espalda.
Peter se relajó en
su abrazo, y le sonrió suavemente ,indicando que él también le quería.
-¡Papá!¿Pero te has
vuelto loco? MIRA A PETER-Gritó Nick al ver su reacción. Chris hizo un gesto
con la mano para que aguardase. Le cogió, asimismo, del brazo para atraerle
hacia sí y rodearle cariñosamente con un brazo. Nick se aferró a su cuerpo y
escondió el rostro en su pecho, y Chris le puso una mano en la cabeza.
Con su hijo así
agarrado, miró a Paul, y, realmente, se calló TODAS esas preguntas que saltaron
al verle, creyendo que era lo mejor que podía hacer si querían salvar a Peter.
Con la vista le indicó que hablara, y que le dijese qué planeaban hacer.
-Bueno…-Comenzó
Paul, pero se vio interrumpido por el característico tintineo de un luz blanca
al orbitar.
Ante ellos, como si
se tratase de una visión maravillosa, vieron materializarse a su familia.
Leo junto con Piper,
y, con ellos Phoebe y Paige. A su lado, Melinda y Thomas, y, encabezando la marcha,
estaba Wyatt.
-Aquí no se muere
nadie hasta que no llega la caballería.-Dijo Wyatt, mirando sonriente a su
hermano. Se acercó a él, y, sin dejar de sonreírle, gesto que a Chris le brotó
también, le dijo, más suavemente.-Sabía que estarías bien. Siempre lo supe.
Ambos se fundieron
en un abrazo, y sintieron que se les inundaban los ojos de lágrimas.
-No me voy a ningún
lado, Wyatt, ¿Qué crees? Sin mí, tu vida sería demasiado aburrida, a ver a
quién chincharías y a quién le soltarías burradas cuando te aburres. A ver
quién va a ser tu hermano.-Comentó Chris, mientras sonreía.
-A ver a quién voy a
ganarle en todo lo que hago, chaval. A quién le voy a usurpar la casa. De quién
voy a defender a mis sobrinos.-Murmuró, mirando a Nick y Leo, incitándoles a
acercarse.
Chris sonrió,
limpiándose una lagrimilla furtiva, y abrió sus brazos para recibir a sus
hijos.
Leo le abrazó con
desconfianza primero, pero Chris, que lo notó, le susurró:
-Lo dicho, campeón.
Te mato luego. Ahora estoy muy ocupado amándote.
Ante estas palabras,
Leo le abrazó muy fuerte, y, en un gesto muy tierno, le acarició la mejilla,
raspándose con la barba apenas crecido que brotaba de ella.
Chris le dio un beso
a cada uno, y luego, miró a Nick.
-A quién iba a mirar
así a los ojos,¿eh,Nick?-Preguntó, siguiendo el patrón de frases que había
tomado con Wyatt.
-Papi…-Gimió el
chico.
Ahora que Chris
estaba ahí, sano y salvo, mirándole así, recordó la angustia que había vivido
en el puente hacía minutos, o bien días, porque para Nick había sido lo mismo.
Recordó la sensación de que él mismo se moría. Y recordó cuanto amaba a ese
hombre.
-Te amo, papá.-Se
limitó a decir, mientras le abrazaba fuertemente.
-Yo te amo más,
Nick. No lo dudes ni un momento.
-Pensé que habías…
-Shhh. Yo también,
hijo. Yo también. Pero mírame. Estoy aquí.-dijo, mirándole.-Estoy aquí, estamos
todos aquí, y vamos a sacar a tu hermano de esto, Nick. Lo vamos a hacer, hijo,
y vamos a volver a ser felices como lo éramos antes, hijo. Te lo prometo.
Nick respiró muy
profundo, y, luego de darle impulsivamente un beso a Chris, se separó de él, al
igual que Leo, y miraron a Paul, que observaba la escena pacientemente,
alegrándose también en el interior de que Chris estuviese a salvo.
-Bueno…-Retomó el
"joven" –Como…os decía…Peter está…Peter es…-Paul tomó aire.-Peter, ya
no es Peter. Peter se ha convertido en un ángel. Peter, entendedlo, ha
muerto.-Todos notaron la mirada de dolor que se le formaba a Chris al oír esta
frase, pero no se detuvieron.-El destino de Peter, como creo haberlo mencionado
en algún momento, en contra de lo que se esperaba, era convertirse en un
demonio. Esta era "la mala decisión a la que Victoria se refería", y,
posiblemente, traiga muchas consecuencias para todos. Afrontamos una realidad,
y es que Peter es peligroso.
-¡NO ES
CIERTO!-Chilló Chris violentamente, ante la sorpresa de todos. Su hijo no era
un peligro. Peter no era peligroso. No él. No Peter.
-¡Siéntate,
Christopher!-Exclamó Paul.-Por muy fuerte que grites, nada va a cambiar la
realidad. Lo lamento, pero la realidad es esta. Tú hijo, ya no es tu hijo. La
ha cagado, y, si le dejas, esto puede significar el fin del mundo. Chris,
entiende. No podemos dejarle así…porque ya no es un humano, o lo que quiera que
haya sido, demonio, luz blanca, brujo, ¡lo que sea! Peter, no es Peter.-Repitió
Paul, dejando en claro la situación.
-¡¿Y qué me
sugieres, eh?!¡¿Qué hago, le mato?!-Se exasperó Chris, sintiendo deseos de
emprenderla a golpes con algo.
-Bueno. Es que esa
es la principal opción.-Confesó Paul seriamente.
Se produjo un
silencio, que fue roto por Chris, en incrédula furia.
llevas claro.
Seguro. Ahora mismo.¿¡HAS PERDIDO UN TORNILLO!?ES MI DE QUE TE ATREVAS A
PONERLE UN DEDO ENCIMA,TE DESTROZARÉ CON MIS MANOS.-Gritó Chris, acercándose
amenazadoramente a Paul, que no se inmutó.
-¡Chris,
cálmate!-Exclamó Wyatt, listo a barajar cualquier movimiento en falso que su
hermano, en su ataque de ira, pudiese llegar a hacer.-Déjale hablar.
-¿¡QUE ME
CALME!?¡Que me calme! Me dices que me calme. ¿Qué hago entonces?¡¿LE DEJO QUE
SE LO CARGUE?!¿MIRO APACIBLEMENTE COMO MATAN A MI HIJO?-Rugió, fuera de sí.
¿Pero qué le decía su hermano?
-¡No!¡No he dicho
eso! He dicho que te calmes y le escuches. Déjale acabar, y luego ya sí puedes
comértelo, pero escúchale, por el amor de Dios.
Chris respiró y
abrió y cerró los puños varias veces. Cuando se calmó, le hizo una seña a Paul
para que continuara…si tenía cojones.
-Lo que he intentado
decir, es que esa es la opción más clara…pero puede existir otra manera. Algo
que fuera capaz de contrarrestar los poderes de los Ancianos y su decisión de
convertir a Peter en un ángel. Algo más poderoso que ellos.
-El poder de
tres…-susurró Piper, al mismo tiempo que sus hermanas. Ellas se miraron, y,
como si hubieran compartido una idea, voltearon hacia Paul.
-El poder de
Tres.-Confirmó Paul. Pero luego, continuó.- La realidad es que el poder de tres
en sí mismo no basta para superar el poder de los Ancianos.-Comentó, mirando a
Leo de reojo.-Pero…podríamos intentarlo.
Chris escuchaba todo
esto pensativo, y, como en una revelación, volteó a mirar a Melinda. Luego a
Wyatt.
Su madre y sus tías
se habían puesto de pie, y entonces, Chris exclamó:
-¡Juntemos tres
poderes de Tres!-Todos le miraron fijamente, y divisó una leve aprobación en
los ojos de su hermano.-Mamá, tú y las tías sois uno, Wyatt, Melinda y yo somos
otro; Y Nick Leo y Pe…-En ese momento, Chris se cortó, sintiendo como se
acabaran de darle una puñalada.
-Seremos dos poderes
de Tres, Chris.-Dijo Piper, mientras se acercaba a su hijo y le ponía una mano
en el hombro.
-Con dos combinados
serán suficientes, Dios mediante, Chris.-Agregó Leo, acercándose también.-Yo
soy un Anciano, y puedo sumar mi poder al vuestro.-Chris le miró con una leve
esperanza, y asintió suavemente.-Debemos intentarlo al menos, hijo. Hay que
tener fe.
Finalmente, se
dispusieron a hacerlo, mientras Chris 2 y Peter 2 se dedicaban una furtiva
mirada, como quien realmente tiene una idea, pero preferiría que se quede
dentro.
Así, prepararon
todo, y acercaron a Peter al centro de la habitación.
Piper y sus hermanas
se agruparon a un lado del cuerpo de Peter, y Chris, Wyatt y Melinda lo
hicieron al otro. Estaban a punto de comenzar, cuando, finalmente, la decidida
voz de Peter 2 rompió su concentración.
-¡Esperad! Chris,
esperad. -irrumpió el muchacho.
-¿Qué pasa,
chico?-Curioseó Chris, algo mosqueado. Quería hacer aquello ya…y, al mismo
tiempo, preferiría no tener que hacerlo.
-Chris…deberíais…volverle
a la normalidad…y yo soy el único que puede hacerlo…y…
-¿Y…?-Incitó Chris.
Vale, lo de volverle a la normalidad era un buen punto…¿y qué más?
-Que…yo…
-Peter.-Llamó la
atención el hombre, ya desesperado.
-Que yo…mis
hermanos. Yo puedo completar el poder de tres.-Soltó rápidamente con
determinación. Ante esa frase, la atención de Chris pasó a ser de su poder.-Mis
hermanos no han atravesado el lado malo, si no es que Nick lo ha hecho un poco,
pero yo, he estado del otro lado del limbo durante todo este tiempo, y tú mejor
que nadie sabes los cambios que tanto yo como él-dijo, refiriéndose a su otro
yo-hemos sufrido por el intercambio. Creo que, si en realidad hay algo de
bondad en mí…y Peter y yo somos, en esencia, la misma persona…tu Nick, tu Leo y
yo podemos intentar formar el poder de tres que falta.-Chris iba a decir algo,
pero Peter se le adelantó.-Por favor, Chris. Déjame hacer esto. Déjame pagarte
todo lo que has hecho por mí, y déjame devolverte esto. Tú has salvado mi vida.
Deja que salve la suya. Yo quiero hacerlo.
Chris se conmocionó
ante estas palabras. Iba a acercarse para darle un abrazo…cuando Nick se le
adelantó.
-Tú…quieres salvar a
mi hermano…-Susurró, incrédulo.
-Es…lo menos que
puedo hacer. Él ha hecho mucho por mi padre…y tu padre ha hecho mucho por mí.
Quiero irme de aquí sabiendo que no la he cagado…o, al menos, que dejo las cosas
claras, como, en realidad, deberían seguir, de no ser por mí.
Fue ahí que Chris,
apartando a Nick suavemente, envolvió a Peter 2 con sus brazos.
-Lo sabía. Sabía que
en el fondo no eras malo, Peter. Lo he sabido siempre. Nunca olvidaré esto que
haces, muchacho. Sólo…gracias.-Articuló Chris, conmovido, mientras lo abrazaba.
-Chris. Quiero hacer
esto, para que, cuando tú mires la vida feliz que VAS a recuperar con tus
hijos, recuerdes que no soy tan malo.
-Tú, Peter, no eres
malo. Lo has demostrado.
Separaron el
contacto al rato, y entonces, se dispusieron nuevamente, esta vez en forma de
triángulo alrededor del cuerpo de Peter.
-¿Listos?-Preguntó
Leo, al tiempo que él también se preparaba. El resto de los presentes se
mantenían a prudente distancia. No sabían que era lo que iba a salir de
eso…pero preferían creer que sería algo bueno.
Chris asintió, al
igual que los demás, y cerró los ojos muy fuerte, mientras todos recitaban al
unísono las palabras que invocarían al poder de Tres, al tiempo que Peter 2 descongelaba
a Peter.
Cuando Peter volvió
lentamente a la normalidad, los poderes le impactaron de repente, haciendo
temblar su cuerpo, y con él toda la casa.
-¡SEGUID!-Ordenó
Leo, sumando sus poderes, y viendo que, para la euforia de todos, Peter, de
alguna forma, parecía comenzar a ceder.-¡SEGUID!¡NO PARÉIS!
-¡ESTÁ
FUNCIONANDO!-Avisó Nick, sonriente.-¡SU AURA SE ESTÁ…LIMPIANDO!
La empatía que Nick
compartía con su hermano, a pesar de que éste ya no era un demonio aún seguía
levemente presente. Quizás…por algo ajeno a la magia.
Chris sonreía, se
concentró, siguió. Entonces, sus ojos se encontraron con los de Peter.
Chris se abrumó.
Vio. Vio, en el fondo de sus ojos, a Peter. A SU Peter. Muy, muy en el fondo,
veía…alma. Veía bondad. Le veía a él.
-¡Ya casi, hijo!¡Estamos
aquí, Peter!-Gritó, excitado y rebosando dicha. Su hijo. Su hijo iba a volver.
Estaba ahí.-¡NO OS DETENGÁIS!¡PETER ESTÁ AHÍ!
Todos siguieron. El
sudor ya corría por sus frentes. Iban a lograrlo.
Y entonces sucedió.
Los ojos de ambos
Peter se cruzaron.
Peter 2,entonces,
sintió que su poder flaqueaba.
-¡Peter, ¿Qué
pasa?!-Chilló su padre desde su lugar.- Hijo, ¿Qué tienes?
Chris 1,por su
parte, también exclamó, desesperado.
-¡PETER,NO
PARES!¡SIGUE,POR DIOS!-Si el chico fallaba…
No.
-Estoy…muy…cansado…no…puedo-decía
a penas, con dificultad para hablar. Realmente parecía no poder más. Todo su
cuerpo se daba a los temblores.
-¿Pero qué le
pasa?¿Por qué le ocurre esto?-Gimió Chris 2 a Leo, asustado ante el estado de
su hijo.
-No…lo sé-Respondió
él, pero, asustado como también estaba por el estado del joven, pensando a mil
por hora, preguntó, cuando una idea se presentó en su cabeza.
-¡Peter!-Llamó-Tú
has…¿matado a alguien? En…este mundo, quiero decir.
Peter se tambaleó.
-S-Sí…Yo…
-¡Peter! Eso explica
todo.-Nadie pareció entender, pero, por la expresión horrorizada de Leo,
intuyeron que no era nada bueno.-¡DETENTE,MUCHACHO!¡DETENEOS VOSOTROS TRES!-Les
gritó a los más jóvenes-Si Peter sigue, esto acabará mal. Al haber matado en el
mundo humano, has acabado con tu pureza, y, en este mundo, es no es compatible
con nuestro poder, ni con nuestra esencia en general. Hay maldad en tu cuerpo,
pero maldad cometida aquí. Peter es un ángel, y tú has matado a inocentes. Las
esencias son opuestas.-Seguía vociferando Leo, mientras la fuerza de Peter, y
el poder que incluso emanaba de él se debilitaban.-¡DETENTE,O….
Muy tarde. El poder
de Peter, junto con él, se desplomó, rompiendo el poder de Tres que él había
creado con los hijos de Chris.
La ruptura de este,
a la vez, desestabilizó los poderes de todos, y entonces, como en un estallido
, Peter 1 expulsó una gran onda de energía acompañada de un alarido, que envió
disparados a los otros seis personajes que lo rodeaban.
Entonces, se desató
el infierno.
Peter 1 miró a todos
los que estaban a su alrededor con furia, causando pavor a cualquier par de
ojos que se posase en él.
Los desafortunados
ojos que fueron a hacerlo, fueron los de Piper.
-Peter, cariño,
¿Estás…
Ella no llegó a
acabar la frase. Peter, en un movimiento estaba frente a ella. Y la tenía
cogida del cuello.
-¡¿QUÉ
HACIAIS?!-Rugió.-¿QUÉ INTENTABAIS HACER?
-Nosotros…-intentó
decir Piper, respirando con dificultad a causa del agarre del
muchacho-queríamos…devolverte a la…normalidad…
-¡MENTIRAS!¡QUERÍAIS
QUITARME MI PODER!¡¿NO LO ENTENDÉIS?!¡SOY FUERTE AHORA! Yo voy a cambiar el
mundo-vociferaba, visiblemente fuera de sí. A todos los recorrió un
escalofrío.-Voy a cambiar este mundo, sí…¡Y SIN VOSOTROS ESTORBÁNDOME!-Peter,
de un movimiento, la arrojó a un lado, haciendo que se estrellase contra una
pared.
-¡ABUELA!-Gimió Leo,
corriendo hacia Peter.-¡Peter!¡¿Qué te pasa?!Mírame, soy yo. Soy Leo.-Suplicaba
el niño, con lágrimas en los ojos.-¿Qué haces? Peter…por favor.
Pero,
lamentablemente, como bien había explicado Paul…ese de ahí, no era Peter.
Peter levantó su
mano, dispuesto a soltarle una bofetada al chico, que, de seguro, le habría
hecho mucho daño…de no ser porque la mano de Chris la frenó en el aire.
-Peter.-Dejó salir
simplemente, pero con el alma en los labios.- Peter. Hijo. Tesoro. ¿Qué haces?
Soy yo, Peter. Soy papá. Para.-En la voz de Chris había suplica, y amor. Chris
tenía el corazón en el puño.
Se esforzó en buscar
al chico que había visto hacía un momento, pero, antes de llegar a encontrarlo,
escuchó la voz de su padre llamarle:
-¡Chris!¡Aléjate!¡Él
no te reconoce!¡CHRIS,SAL DE AHÍ!
Pero él no llegó a
hacerlo. De un puñetazo Peter le derribó.
Chris lo miró
desolado, intentando comprender. Sus labios llegaron a murmurar un
"Peter", antes de que su hermano, cogiéndoles del brazo, lo pusiese
de pie. Él le decía cosas, pero Chris no comprendía. Estaba aturdido. No por el
puñetazo. A la porra el golpe. Lo que lo tenía así…era ese dolor sordo que
crecía en su pecho. Su hijo…no sabía quién era él.
De entre todo lo que
Wyatt le decía, le pareció entender que, en un momento, le pedía que se fuera
arriba. Entonces reaccionó.
-¿Qué dices?¿Qué me
vaya?¡¿Has perdido la cordura?!¡No dejaré aquí a mi hijo….-Comenzó a replicar
Chris, pero Wyatt no le dejó.
-¡Me vale un pimiento,
Christopher! ¡Él no reconoce a nadie!¡Tú y Leo idos inmediatamente, dejadnos
solos!¡Somos más, Chris, y tú no nos dejarás hacer!-Ordenó su hermano. Pero si
él era cabezota, él lo era más.
-¡Y una mierda!¡No
voy a irme!¿Dejaros hacer?¿Qué mierda quieren hacerle?¡Mi hijo me
necesita!-Chris sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas-¡No puedo dejarlo
así!
-¡Ya basta
Chris!¡DEBES dejarlo así!-Intervino Leo, que había corrido a socorrer a
Piper.-¡VETE YA!¡NOSOTROS NOS ENCARGAREMOS!¡LLEVATE A LEO Y VETE!
-¡No!¡Mi
hijo!-Intentaba decir él, presa de la desesperación. Leo le cogió la mano, e
intentó tirar de él.
-¡Papá,
vete!-Exclamó Nick. Me voy a quedar con ellos. No le harán daño, papá, por
Dios.-Rogaba Nick.
-¡Nick, tú no puedes
quedarte!¡Te harán daño!¡Basta!¡me estáis matando!-Vociferaba Chris, fuera de
sí.
-¡Papá,
vamos!-exclamaba Leo, tirando de él.
-¡PETER!
-¡CHRIS!-Rugió Wyatt-¡VETE,NO HAY MÁS TIEMPO! -¡PETER!¡PETER!¡NO!
-¡CHRIS!-Rugió Wyatt-¡VETE,NO HAY MÁS TIEMPO! -¡PETER!¡PETER!¡NO!
Chris intentaba
resistirse, pero Leo tiraba de él. Finalmente, Nick se le acercó, y, entre
ambos, consiguieron que comenzara a subir la escalera.
-¡Cuídate, Nick, por
Dios! Ten cuidado.-Suplicaba él, al ver que ya no tenían otra salida.-Os amo,
hijo. No dejes que os hagan daño, por favor.
-Chris!¡No bajes
bajo ninguna circunstancia, ¿me oyes?!-Añadió Wyatt con determinación-¡Lo
controlaremos!¡TÚ-NO-TE-ACERQUES!
Finalmente, Chris se
armó de valor, y, luego de darle un abrazo a su hijo, subió corriendo de la
mano del pequeño, al tiempo que, en la planta baja, comenzaba el espectáculo.
Nick volteó para ver
a Peter enzarzado en un forcejeo con Wyatt.
Wyatt era mucho más
grande que él. Y, sin embargo, se veía como estaba aterrorizado. Peter le lanzó
una bola de poder, que fue a estrellarse justo en su pecho. En un movimiento,
al haberle debilitado así, consiguió hacerle caer al suelo de un puñetazo.
Luego, haciendo que se eleve en el aire, lo descargó contra un muro,
destrozando una mesita con adornos que había junto a ella.
Fue entonces que se
dirigió a Paige y Phoebe. ¿Por qué a ellas? Porque eran las que más cerca
estaban.
Con una ráfaga de
energía las hizo levantar vuelo, chocando directo con una de las ventanas,
dejándolas inconscientes.
-¡¿Así que este es
"el gran poder de Tres"?!¿Esto es lo mejor que podéis hacer? ¡Ja! Ved
lo que hago con vuestro "infinito poder"-se burlaba Peter, con acero
en la voz y con hielo en la mirada.-Nadie puede ponerme un alto. Soy un ángel
vengador. Yo voy a arreglar este mundo. Sólo yo puedo hacerlo. MI PODER ES NI
NADIE PUEDE DETENERLO.-Al acabar de decir esta frase, Peter soltó una
carcajada…que le heló la sangre a todos los presentes. En sus ojos, además,
destellaba una pequeña chispa de insanía.
Realmente era un
espectáculo bastante desagradable.
En eso, Leo se
acercó a él, dispuesto a contenerle. Hubiera sido muy bonito poder decir que lo
consiguió…pero no fue así.
Con un rayo, Peter
lo arrojó al suelo. Aplastando su pie sobre su pecho, hizo la presión
suficiente para que sus costillas crujiesen. Le asestó un par de patadas.
-¿Así que tú eres el
gran Anciano?¿El gran Avatar?¡No eres más que un viejo inútil. ¿Creíste que
podías vencerme a mí? ¡MI PODER NO TIENE LÍMITES,LEO! COMPRÉNDELO. Y, para que
veas, tendrás el honor de recibir una pequeña demostración de lo que soy capaz.
Peter descargó un
rayo de energía que le soltó a Leo un gruñido. Finalmente, elevándole a él
también, lo arrojó hacia las escaleras. Él las bajó rodando, y, cuando alzó la
vista, tenía la cara manchada de sangre.
Finalmente, se
dirigió a Melinda y a Thomas.
Con un despectivo
movimiento de su mano, generó una ráfaga que estaba destinada a hacerles salir
volando…de no ser porque Piper, rápidamente, la recibió por ellos.
-¡Mamá!-Gimió
Melinda. Thomas se puso protectoramente frente a ella, indicándole a Peter que
no lo hiciese. En vano.
-¿Así que eres
boxeador, Thomas? Veamos que tal lo llevas….-murmuró Peter, mientras le
asestaba un puñetazo. Fue interesante como Thomas lo esquivó, e intentó
sujetarle por las muñecas. Tanta suerte no iba a tener.
Enfurecido por su
evasión, Peter le asestó un gancho al estómago, y luego le atacó a la
mandíbula.
Cuando Thomas cayó
al piso expectorando sangre, Peter le sonrió a Melinda con guasa.
Estaba a punto de
descargar sobre ella una bofetada, cuando Wyatt, con las fuerzas que le
quedaban, se arrojó sobre él, intentando evitar que tocase a su hermana.
-¡Cabrón!-Escupió
Peter cuando su golpe fue desviado por un movimiento de Wyatt. Pero, antes de
que pudiera reponerse, Peter le asestó otro puñetazo, directo en la boca. Iba a
soltarle otro, cuando sintió que Melinda, en su desesperación, le jalaba de los
cabellos.
-Zorra…-Gruñó,
mientras que, elevando a Wyatt, lo arrojaba sobre ella, dejando a ambos
maltrechos en el suelo.
Finalmente, cuando
acabó, se sacudió las manos, y, sonriente, les dijo.
-Espero que hayáis
entendido lo que le espera a quienes osan desafiarme. Y ahora…ya puedo irme.
Habéis sido un calentamiento interesante,-comentó, mientras los veía sufriendo
en el suelo.-pero, ahora, voy a hacer lo que debí hacer antes de que
vosotros-dijo, mirando a Chri sus hijos, que estaban estáticos, observando su
comportamiento, acompañados de Paul, que no había sido víctima de los daños
tampoco-interrumpierais y metieseis las narices donde no os llaman.
Dicho esto, Peter
orbitó.
Vale, esa no se la
esperaban.
Peter y Chris se
miraron un momento. Luego, Peter le dijo a su padre:
-Dame tus poderes.
-¿Qué?¿Qué dices,
Peter?
-Será un segundo.
Debo ir a por algo.
-Son unas pociones
que practiqué hacer un día, sabiendo que de algo servirían algún día.
-Estás loco si crees
que voy a dejar que hagas esto…
Entonces, Wyatt,
levantándose de suelo a duras penas, consiguió decir:
-C-Chris…dé-déjale
ir…
-¿Eh? Escuchame,
yo….
-¡Hazlo!
Chris observó a ese
hombre que se parecía, y a la vez no se parecía en nada a su hermano. Pensó en que,
si quería regresar algún día a casa, debían acabar con aquello…de preferencia
bien.
Respiró profundo
antes de decirle a Peter:
-Vale, cógelos…¿Qué
vas a…
No llegó a acabar.
Peter se había ido. Pensó que estaban en una buena, cuando Nick le tocó el brazo,
diciéndole que, o bien ayudaban a esos tipos, que iban a empezar a echar olor,
o bien se iban por unas cañas.
Chris torció una
sonrisa, y dirigió la mirada hacia los presentes.
Se acercó a Leo y le
tendió la mano para levantarle, mientras Nick se acercaba a Wyatt.
Los dos hombres se
levantaron con dificultad, y, como pudieron, ayudaron a recostar a Paige y
Phoebe, que seguían inconscientes, en los sofás.
Leo miró luego a
Melinda, que estaba siendo ayudada por Thomas, aunque Wyatt le había ayudado a
levantarse un poco antes. Ella se quejó, adolorida, mientras tomaba asiento
junto a una recién recuperada Piper en un sofá.
Cuando todos
estuvieron apoyados o recargados en algo, Chris dijo:
-Yo…no sé…a dónde ha
ido Peter. Mi Peter-aclaró-Porque vuestro Peter…bueno…ha ido…
-¿Dónde ha ido mi
sobrino?-Cortó Wyatt de golpe, harto ya de tanta charla, y preocupado por la
reacción de aquellos cuando marchó.
-Él…ha ido a por
Derek.-Explicó Chris, al tiempo que Peter 2 aparecía frente a ellos.
-Las tengo…papá…voy
a por él.
-¿Qué? No.
Espera,¡explícame al menos que demonios quieres hacer!
Peter no lo hizo, y
sólo volvió a irse, sabiendo ya todos a dónde iba.
Wyatt que había
escuchado eso en silencio, finalmente rompió la calma.
-Christopher, se
acabó la tontería. No sé qué leches van a hacer esos dos, pero no les podemos
dejar solos.
-En ningún momento
se me ha ocurrido lo contrario. Voy a ir lo que es YA… Y espero que vengáis
conmigo, porque, con o sin vuestra ayuda, yo voy a detener esto.
Se notaba la
convicción en los ojos de Chris, mientras que su Nick se acercaba a él. Wyatt
asintió.
-Yo voy con
vosotros.-Anunció Piper, poniéndose de pie.
-Mamá…pero…¿tú?-Se
extrañó Wyatt.
-Sí, Wyatt. Yo. Mi
hijo está allá arriba, desesperado por su hijo, y mi nieto se ha ido a la cárcel,
seguido por su otro yo para matar a ese tipo. No voy a quedarme de brazos
cruzados.-Respondió ella con determinación.
-Pero, Piper…¿tú
estás bien?...es decir, ¿te sientes lista como para ir a hacerle frente a lo
que Peter pueda hacer?-Cuestionó Leo.
-Estoy
perfectamente, Leo. Vamos ya, Wyatt…porque cada momento que tardamos…
-Esperad-dijo Nick
1.-Yo os acompaño. Es mi hermano de quien estamos hablando.
-Nick, tu padre no
querría… -Comenzó a soltar Wyatt, pero Chris 2 los interrumpió.
-Pues hala, entonces.
Wyatt, orbítanos a los cinco…-Comenzó Chris, mientras Nick 1 se acercaba a
ellos. Su propio Nick se paró a su otro lado, y todos pusieron su mano en el
hombro de Wyatt.A su vez, Piper hizo lo mismo.
Antes de que
pudieran irse, Leo llamó.
-Eh,eh. Momento. ¡Yo
voy con vosotros!
-No, olvídalo. Ya
nos basta con nosotros, tú sólo servirás para estorbar, y no queremos
arriesgarnos a que robe tus poderes.-Soltó Chris.
Leo iba a replicar,
pero Wyatt le interrumpió.
-No, papá. Tiene
razón. Nosotros podremos con él. No vamos a pelear…vamos a evitar que cometa
una locura. Y luego…Dios sabrá que haremos.-Explicó su hijo.-Además, cuando
Chris baje, que en algún momento lo hará, querrá saber que pasó aquí. Quédate,
las tías están inconscientes, y Melinda no está mucho mejor. Estaremos
bien.-Finalizó Wyatt, y estaban por irse, cuando Thomas, ya más recuperado, se
puso de pie y tomó el hombro de Wyatt, mientras avisaba:
-Yo voy también.
-¿Tú?-Preguntó
Chris-Pero si eres un humano. No vaciles, no servirías más que para estorbar.
Sin embargo, Thomas
le dirigió una mirada fría y determinada, haciéndole entender que no iba a
funcionar.
-Ya, pero soy su
tío, y voy a ayudar a mi sobrino, sin importarme si soy un humano o si fuese un
maldito Gnomo de jardín. Además, por si lo habéis olvidado, soy el único que le
ha esquivado un puñetazo.-comentó fríamente, sin dejar de mirarlo.-Voy con
vosotros, Vamos, Wyatt.
Thomas le dedicó una
última mirada a Melinda, y desaparecieron.
Leo miró a su
alrededor y se preguntó cómo demonios iban a salir de esa.
Mientras en la casa
de Paul seguían los debates, Peter se hallaba, de pronto, en un lugar lejano.
Caminó por los
vacíos pasillos que no hacía mucho había recorrido, y, en la misma celda donde
lo había dejado, encontró a Derek, ovillado en el suelo.
-Hola, Derek. Veo
que te has quedado donde te dejé. Bien hecho…¿o es que no has podido moverte
por el miedo?-Preguntó Peter con guasa.-Es eso, ¿verdad?¿Que feo se siente,
no?¡¿Has visto lo que se siente, hijo de puta?!-Gritó Peter, y Derek, aún sin
quererlo, se encogió un poco.
-Pe-Peter…cálmate,
no grites, oye…-Intentó calar él, intentando ponerse de pie.
-¡¿Qué NO
GRITE?!¡¿QUÉ NO GRITE?!¡VOY A GRITAR TODO LO QUE SE ME SALGA DE LOS
COJONES!¡ASÍ COMO TÚ ME GRITASTE,CABRÓN! ¿Recuerdas lo que te dije que iba a
hacer?-Preguntó Peter sonriente-Vine a terminarlo, puto de mierda.
Derek vio los ojos
de Peter, y, por primera vez…temió.
-Peter…hijo, mírame…
-¡NO ME LLAMES
HIJO!-Escupió, mientras lo derribaba de un puñetazo-¡NO ME LO LLAMASTE CUANDO
ME ROMPIAS CADA HUESO DEL CUERPO!¡NO ME LO LLAMES AHORA!¡TU NO ERES MI
PADRE!¡ERES UNA ESCORIA!Y sé muy bien como tratar a gente así…-Dijo mientras
orbitaba la silla, ante el terror de sus ojos. "Voy a orbitar una
silla y a rompértela en la espalda" ,recordó que le había
dicho.-¿Aunque, sabes qué? Creo que no voy a hacer eso…¡te mereces algo mucho
peor!-Rugió, mientras le destrozaba la silla en la espalda, haciéndole, además,
una brecha relativamente pequeña en la cabeza.
Derek gruñó, y
Peter, absorto en su odio, lo pateó. Al escucharle gemir, volvió a hacerlo.
Una, dos, cinco veces, en todo el cuerpo, sonriendo son sadismo.
Cuando Derek acabó
por escupir sangre, Peter lo elevó en el aire. Ahí se descontroló. Moviéndose
desesperadamente, intentaba bajar, mientras un sudor frío lo recorría, al
tiempo que Peter soltaba una carcajada.
-¡BÁJAME!¡BÁJAME,MALDITO!¡DÉJAME,CON
UNA MIERDA!-Gritaba el rubio ,presa del pánico.
-¿Qué te
baje?-Preguntó con una sonrisa cruel.-Vale.
Y lo envió a
estrellarse contra una de las paredes de concreto, al tiempo que, cogiéndole
del cuello, le estrellaba con violencia la cabeza contra el muro, abriendo la
brecha que le había abierto hacía un momento.
Mientras hacía esto,
entre golpe y golpe, le golpeaba el rostro, con el puño o el pie, haciéndole
gruñir y gemir, escupiendo sangre.
Pero en ese momento,
su yo del otro mundo se materializó en una esquina, lejos de su vista. Cogió
uno de los frascos de las pociones y se lo bebió, mientras su cuerpo se volvía
transparente. Cómo agradeció haber preparado aquella pócima practicando.
Corrió hacia donde
Peter estaba golpeando a Derek…y, por un momento, quiso quedarse presenciando
cómo lo hacía. Lo hizo por un momento, pero decidió que, si no le detenía
ahora, la otra poción la habría traído para nada, y, además, Peter acabaría por
matarlo en verdad…y luego, la culpa acabaría con él…si es que él volvía.
Pero Peter sabía qué
así sería, por lo que, cogiendo una de las patas de la silla que su homólogo
había destrozado, la arrojó por el pasillo, haciendo un ruido que distrajo a
Peter.
Él se alejó un poco,
soltando a Derek, a ver a que se debía el alboroto. En cuanto lo hizo, su otro
yo corrió sobre Derek, y, con algo de asco, roció la poción sobre él. En cuanto
notó que su pulso se detenía y dejaba de respirar, se alejó nuevamente a
ocultarse entre las sombras.
Entonces, Peter
volvió, cogiendo nuevamente la nuca empapada de sangre de Derek.
-No había nadie,
Derek…en fin, ¿seguimos?-Peter le golpeó…pero Derek no respondió.-¿Qué
pasa?¿Ahora no respondes, hijo de puta?¿Estás asustado, basura?-Increpaba
Peter, mientras volvía a estrellar su cabeza en el muro…y entonces lo vio.
Derek no respiraba. Lo sacudió un poco para asegurarse. No respondió. Derek,
había muerto.
-Lo…lo hice-Murmuró
Peter, incrédulo. Se miró la sangre en las manos, y sintió a su corazón
palpitar a mil kilómetros por hora.-Lo he matado. Está muerto. Yo le maté.-Una
sonrisa se dibujó en sus labios, y comenzó a reír, suavemente.
La risa fue
creciendo, hasta convertirse en carcajada, y, finalmente, acabó por estremecer
las paredes.
-¿Has visto?¡¿HAS
VISTO LO QUE SOY CAPAZ DE HACER?!Nunca-lo miró cruelmente-volverás…a hacerme
daño. Nunca.
Peter lo miró…y,
como un pequeño recuerdo, sintió una incomodidad, o una punzada. Eso
era…¿culpa?. Había acabado con el hombre que había destrozado su vida…pero,
¿Cómo habría sido su vida sin él?. Recordó esos pocos y efímeros momentos en
que…fueron felices. Recordó cuando...se querían. Luego recordó lo que había en
sus ojos la última vez que le vio, y sintió hervir de furia. Iba a asestarle
otra patada, cuando algo se lo impidió.
El tintineo de
alguien al orbitar, seguido por el resplandor azulado, y luego, la
materialización del cuerpo de seis personas que él conocía.
En cuanto ellos
aparecieron, el volteó, con el rostro desfigurado, irreconocible. Se alejó del
cadáver de Derek, y se acercó un poco a ellos.
-Hola…a ver,
esperad, adivino…¿habéis venido por más?-Se burló con sorna.
Wyatt se adelantó
para hablar.
-Peter, no. Hemos
venido porque no puedes…
Sin embargo, no llegó
a acabar la frase, porque Thomas, haciéndolo a un lado, se acercó a Peter, con
mirada seria.
Peter lo observó
como si se tratase de una hormiga insignificante, pero abrió mucho los ojos
cuando sintió que le cogía del brazo. Y casi se podría decir que se sorprendió
cuando sintió que lo sacudía un poco.
-Peter, ¿Qué es
esto?-Reprendió él mientras le movía un poco, para que entrase en razón.-¿No
has visto lo que has hecho en casa?¿Qué tienes en la cabeza?¿¡Estás muy
orgulloso de esto!?Nos podrías haber hecho mucho daño. ¡Tus tías están
inconscientes en casa de Paul!-Seguía riñiendo su tío.-¿Y eso Peter?-Preguntó,
viendo el cuerpo inerte de Derek-Has…¿Has matado a un hombre, Peter?¿HAS MATADO
A ESE HOMBRE?¡ESTÁS TAN TRANQUILO!¿CÓMO TIENES CARA, PETER? ¡Siempre supe que
la magia era peligrosa, que sólo servía para atraer problemas! Con lo que yo te
quiero, chico…¿haces esto? Estoy realmente decepcionado, Peter. Piensa en lo
que diría tu padre. –Increpó Thomas, ante la mirada aterrada de todos los
presentes. Él no parecía ver el peligro…que crecía en los ojos de
Peter.-Estaría de acuerdo conmigo y no quiero…
Finalmente, Wyatt
percibió el riesgo en el que se estaba metiendo y decidió detenerlo.
-¡Thomas!¡VETE,DÉJALO!¡NO
SIRVE HABLARLE,ALÉJATE DE ÉL!...-Gritó, desesperado.
Pero era tarde.
-¡NO LO
MENCIONES!-Rugió Peter, asestándole un puñetazo en el rostro, al escuchar el
nombre de Chris.-¡No eres quén!
Peter cambió el
agarre que Thomas tenía en su brazo, para pasar a tenerlo él en su cuello. Se
acercó peligrosamente a su rostro, y, con voz de hielo, le dijo:
-¿Tú crees que la
magia es peligrosa, Thomas? No…no lo es. Lo peligroso es cuando alguien como
yo, la usa contra alguien como tú.
Y luego…con esa
misma frialdad, lo elevó del cuello y le asestó un puñetazo que le abrió el
labio y volvió a echar la sangre al exterior de su cuerpo.
Todos los presentes
estuvieron a punto de arrojarse a su ayuda, de no ser por la barrera de energía
que Peter arrojó sobre ellos, inmovilizándolos.
-¿Pero para qué
queréis intervenir, si esto se empieza a poner divertido?-Sonrió Peter,
mientras los miraba un momento. Ya tendréis vuestro turno, ahora disfrutad el
espectáculo.-Pidió con amable crueldad, y luego se fijó en Thomas y, de
momento, olvidó al resto de los presentes.
Le dio una patada
directo en el estómago…y fue esa la primera de las muchas crueldades que, ciego
por la ira, cometería contra su tío.
Cerca de ellos,
estaba el cuerpo de Derek.
Pero había algo que
Peter no sabía, y que, en realidad, sólo su invisible homólogo sabía.
La poción para
simular una muerte a corto plazo había funcionado perfectamente. Peter 2
observaba estático en una esquina oscura el proceder de su contraparte, incapaz
de moverse, y sólo sabiendo que había hecho lo correcto al salvar la vida de
Derek. No entendía por qué, pero sabía que, si de verdad Peter cargase con su
muerte en su haber, la culpa lo purgaría de este mundo.
Con este
pensamiento, aunque sin comprenderlo totalmente su lógica, se encogió más en su
persona, observando sin poder hacer nada como Peter comenzaba a derramar la
sangre de su tío.
-Papi…-susurró Leo
en cuanto Chris cerró la puerta de la habitación de Paul. Ese era el único
lugar de la casa, además del despacho de Patrick y del mismo salón donde habían
estado que conocía de esa casa, por lo que fue allí donde decidió refugiarse
con su hijo.
Chris se recargó
contra la pared, y cuando escuchó la voz de su hijito, acabó por quebrarse.
Apoyó la espalda en
la pared y comenzó a deslizarse por ella hasta quedar sentado, mientras
comenzaba a sollozar. Para cuando acabó sentado en el piso, se rodeó las
rodillas con los brazos, y comenzó a llorar un poco más notablemente.
-Pa-papá…-murmuró
Leo asustado, sintiendo ganas de llorar sólo por ver que su padre lo hacía.
En ese momento,
Chris alargó una mano, y comenzó a golpear con el puño cerrado en el suelo sin
dejar de sollozar. Leo se acercó a él lentamente, cuando Chris, levantando la
vista hacia el techo , gritó:
-¡NO ES ESTO LO QUE
QUERÍA,QUE LO SEPÁIS!-De sus ojos rojos caían lágrimas, mientras que su voz
salía quebrada.-¡NO QUERÍA ESTO AL ENTERARME QUE MIS HIJOS ERAN PARTE DEL MUNDO
MÁGICO, NI AL SERLO YO MISMO!-Al parecer, se estaba dirigiendo a los Ancianos,
que, como le habían dicho una vez ellos mismos, lo habían tomado como a una
marioneta, y planeaban manipular su destino. Pues él no iba a dejarse, y, si lo
hacía, iba a dar su lucha para ello.-¡ESTOY DISCONFORME,¿ME OÍS?!.¿QUÉ QUERÉIS
DE MÍ,EH?-Chris se limpió unas lágrimas violentamente.-Por favor…¡Por
favor!¡Devolvedme a mi hijo!¡No puedo seguir así!¡Salvadlo!¡Llevadme a mí,
hacedme lo que queráis, pero regresadme a mi hijo!-Chris era presa de unos
temblores que le traía el llanto y la furia. Se incorporó como pudo.-¡Mostradme
que hacer!¡Decididlo vosotros, pero devolvedme a Peter! Por favor…¡¿Creéis que
estoy pasándomela mejor?!CASI HIJOS IBAN A QUEDARSE SÓLOS. EL MUNDO SE VA A LA
MIERDA POR MI CULPA. VOY A TENER UN HIJO, PERO NO SE SI LLEGUE A VERLO, Y VOY A
PERDER AL OTRO. NO PUEDO DAR UN PASO SIN PONER EN RIESGO LA VIDA DE MI FAMILIA.
¡Os creéis muy poderosos, pero estáis allí todo el día manejando la vida de los
demás! ¡Bajad y poneos en mi lugar, y veremos cómo os sentís!-Chillaba Chris
desesperado. Cayó al suelo de rodillas, falto de fuerzas, e imploró.-Salvadle.
Por favor. Devolvedme…a mi Peter. Por favor. Matadme…pero no me quitéis a la
razón de vivir.
Chris acabó apoyando
sus puños y su frente en el piso, mientras su rostro ardía por el llanto y la
furia.
Leo se acercó a él
pasito a pasito, hasta que, suavemente, tiró de él para levantarlo.
Chris se había
calmado un poco, y en cuanto tuvo a Leo enfrente, lo envolvió en sus brazos,
apoyando su mentón en su cabeza, intentando contener el llanto. Llorando no iba
a salvar a Peter, llorando no iba a salvar su vida. Llorando no iba a devolver
el mundo a la normalidad. Estrechó a Leo con fuerza y respiró profundo varias
veces hasta calmarse.
-Te amo hijo. Te
amo.-Le repetía mientras volvía a la normalidad y controlaba su carácter.
-Papi…no llores,
papi…todo…saldrá bien.-intentaba calmarlo su hijo, visiblemente perturbado por
ver a su padre llorar.-El tío Wyatt, Nick y el abuelo van a arreglarlo. Ellos
van a salvar a Peter. Debes confiar en ellos.
-Tienes razón,
hijo.-Respondió Chris mientras lo acariciaba.-Ellos lo arreglarán…mientras nosotros
no podemos movernos de aquí.-Se quejó Chris levemente. Bueno, hombre, que lo
tenían retenido contra su voluntad.
-Papá…Peter no nos
reconocía…-Se lamentó el niño mientras ambos se ponían de pie.
-Lo sé, hijo…lo
sé…-murmuró Chris apenado…sabía Dios cuanto le había dolido darse cuenta de
eso. Pero él había visto a Peter en el fondo de aquellos ojos oscuros. Él lo
había visto…y se había aferrado a eso.
-¿Qué vamos a hacer,
papá?
-Esperar
hijo.-Respondió Chris, apenado mirándolo.-Esperar.
-Papá…¿Y si Peter
no…?
-No. Peter VA A
REGRESAR, hijo.-Cortó Chris, antes de que Leo dijese algo que los dañase a
ambos.-Yo lo sé. Esto, sea como sea, va a acabar bien, hijo. Te lo prometo.
Leo asintió, y
luego, como invadido por un súbito recuerdo, bajó la cabeza.
Curiosamente, parece
ser que ese fue el mismo recuerdo que cruzó por la mente de Chris.
-Leo,-llamó
seriamente.-supongo, que ya es "luego".
-Papá…
-Sí. Más que papá,
yo me preocuparía por decirme qué es lo que hacías aquí, cuando te ordené
expresamente que te quedases en casa con Amy y que no vinieras aquí.-Le espetó
Chris con firmeza. Realmente no estaba enfadado, no se sentía capaz ene se
momento, pero si estaba preocupado, y, como no, algo molesto por el hecho de
que su hijo le hubiera desobedecido, preocupando seguramente a Amy, usando sus
poderes sin permiso, y yendo allí, donde cada persona tenía una especie de
diana en la frente. Se había puesto en peligro, y en un peligro mágico, que
eran los que más odiaba Chris. Si su hijo estaba allí, pues ahora le dejaría,
de momento, pero la realidad era que, en ese momento más que nunca necesitaba
saber que su hijo le obedecía, porque una desobediencia en esas situaciones
pasaba de ser una travesura a algo que podía terminar en tragedia. Así, acabó
decidiéndose sobre si debía castigarle o no. No podía permitir que su hijo
volviera a usar sus poderes así, ni a desobedecer poniéndose en peligro.
Simplemente no podía, no allí, y no entonces.
-Bueno…es que…yo
estaba muy nervioso, papá, y Amy me dijo que no viniera, pero yo no podía
esperar, estaba muy asustado y…
Leo le contó a Chris
todo, y, cuando acabó, visiblemente azorado, lo miró. Chris suspiró y lo miró
seriamente. Pensó bien qué era lo que debía decir, y finalmente se decidió por
algo.
-Leo, ¿entiendes lo
peligroso que ha sido lo que has hecho? Y no hablo del obvio hecho de haber
usado tus poderes para hacer lo que te dije que no hicieras, sino de todo.
¿Arrojarle un objeto a Amy?¿Qué ha sido eso?-Regañó su padre, visiblemente
molesto ante la idea de que ella pudiese haber sufrido algún daño. ¿Es que ese
día les daba por matarse entre ellos?
-Ella…ya me ha
castigado…-gimoteó Leo apenado.
-Lo sé, Leo, pero la
realidad, es que me temo que yo también te voy a castigar.-Ante el horror que
se reflejó en sus ojos, decidió continuar.-Hijo, no me mires así. Sabías que no
podías salir, y menos usando tus poderes. Leo, ¿has aparecido dónde esperabas?
No, ¿verdad? Ese es mi punto. ¿Y si en lugar de aparecer aquí aparecías en
cualquier otra parte? Dios, ¿y si aparecías en el puente donde estaba todo
volteado de cabeza? Hijo, usaste la magia irresponsablemente y sin mi permiso,
cosa que sabes que no puedes hacer…pero hacerlo hoy, ahora…Leo, la vida de
todos corre peligro…y lo que has hecho ha sido poner en riesgo la tuya. Estoy
en riesgo de perder a tu hermano…no toleraré perderte a ti también. No, no
puedo arriesgarte. Quiero estar seguro de que vas a obedecerme a mí y a Amy.
Siempre. Esto, no puede volver a pasar, Leo, ¿entendido?.
El chico asintió
suavemente y luego, con los ojos algo húmedos, miró a Chris y le dijo:
-Papi…perdóname, por
favor…no quiero que te decepciones de mí. Yo sólo quería ayudaros…no quiero
perderos.
Chris se conmovió
profundamente ante los sentimientos de su hijo, y, lentamente, lo abrazó. Se
meció con él hacia adelante y hacia atrás, mientras le murmuraba:
-Leo, te entiendo.
Escúchame bien, nunca me decepcionaré de ti, hijo. Entiendo tus motivos,
campeón… pero realmente esperaba que tú hubieras entendido los míos. Yo me
muero ante la idea de que os pase algo. No nos vas a perder, te lo prometo.
Debes confiar en mí. Nos sacaré de esto, y volveremos a casa como antes. Te lo
prometo, hijo. Te lo prometo.
Se separaron al cabo
de un momento y Chris lo miró fijamente, sujetándolo por los hombros.
-Leo, ¿entiendes por
qué voy a castigarte?
Él niño asintió.
-Porque te
desobedecí, y a Amy, y usé mis poderes sin permiso.-Respondió suavemente el
chico.
-Y porque te pusiste
en peligro, Leo. Ese es el punto importante, y el que hace que los otros dos
estén mal. Tu seguridad es lo que más me importa, hijo, ¿me entiendes?.
Leo asintió, e hizo
un intento de sonrisa que destinó a expresar que comprendía. Chris le cogió de
la mano y lo llevó hacia la cama, dónde se sentó. Le bajó los pantalones, le
tumbó encima de sus rodillas y luego le bajó los calzoncillos.
Mientras le rodeaba
la cintura con un brazo sintió que su hijo se estremecía un poco. Pensó que, si
se ponía a pensar en todo lo que había pasado en ese día, no iba a tener el
valor para hacer aquello, por lo que respiró profundo y levantó su mano para
dejarla caer con una relativa fuerza sobre las nalgas del niño.
SWAT SWAT SWAT Auu
SWAT SWAT SWAT Ay SWAT SWAT SWAT Papaaá SWAT
-Cuando se te de una
orden, sea mía o de Amy, debes obedecerla.
SWAT SWAT SWAT Bwaa
SWAT SWAT SWAT Ya, papá SWAT SWAT SWAT Ay SWAT
-Nunca. NUNCA puedes
usar la magia sin permiso, y menos de la manera en que lo has hecho.
SWAT SWAT SWAT
¡Noo,basta! SWAT SWAT SWAT SWAT papiii SWAT SWAT SWAT
-Pero nunca, nunca
jamás desobedezcas ni uses la magia poniéndote en peligro, Leo. Nunca.
Chris le puso de pie
y le subió la ropa suavemente. Mientras lo hacía, le acariciaba la cara y le
limpiaba las lágrimas que caían. En cuanto le subió la ropa, lo abrazó con
fuerza. Le acarició la cabeza y le dio muchos besos en el rostro.
-Si te pasa algo,
Leo, yo me muero. Todos nos morimos. No puedo dejar que hagas estas cosas, mi
amor. Nunca más, hijo. Prométemelo.-Susurraba Chris con dulzura mientras lo
acariciaba.
Leo, por su parte se
limitaba a llorar. Chris le había dado fuerte. De hecho, él sentía un picor en
la mano que era ya bastante molesto, pero eso Leo no lo sabía, lo que sabía era
que el trasero le dolía y le picaba, que se le habían quitado las ganas de
seguir usando la magia…y que su padre lo amaba.
Leo se abrazó a él
con fuerza, y entre sollozos, asintió.
-Te lo prometo,
papá. Perdóname, por favor.
-Te perdono,
campeón. Desde antes de castigarte, peque. Pero tienes que prometerme que, en
lo que dure esto, y, si es posible, para siempre, no vas a arriesgarte. Te amo,
Leo, os amo a todos, y nos necesito unidos, juntos, y a salvo.-Explicó Chris,
acurrucándole en sus brazos.
-Sí, papá…te lo
prometo. Yo…voy a ayudarte desde casa, o desde dónde tú me dejes. Haré lo que
me digas…y sé que tú recuperarás a Peter. Siempre eras…el que espantaba a los
monstruos de debajo de mi cama,-recordó Leo, intentando animar a su padre.-y el
que encontraba los juguetes que se me perdían. Aunque ahora los monstruos sean
de verdad, y lo que se ha perdido es mi hermano, sé que tú volverás a encontrarlo.
Cuando…era pequeño, creía que mi papá era un héroe. Ahora que crecí, sé que lo
es.
Chris no pudo
sentirse más tocado por las palabras de su hijo. Le abrazó con mucha fuerza y
le dio un beso en la frente. A ver quién estaba consolando a quién.
-Gracias, hijo…Te…te
lo prometo. No sé cómo, no sé cuándo, y no sé dónde, pero vamos a recuperar a
tu hermano.
Se separaron y Chris
miró a su hijo fijamente.
-¿Crees…que
deberíamos bajar?-Le preguntó.
-El tío Wyatt
dijo…que nos quedáramos.
-llevamos media hora
aquí…y me pareció oír gritos.
-¿Gritos?... ¿Y si
están en peligro?-Se alarmó el chico.
-Dios mío, no.-Se
asustó también Chris.-Leo, escúchame. Vamos a bajar. Quédate detrás de mí, y a
la primera señal de que hay peligro, subes corriendo aquí, ¿vale?
El chico asintió con
determinación. Chris abrió la puerta y se dirigieron cautelosamente escaleras
abajo.
Cuando descendieron
por completo, no estaban listos para lo que vieron.
La sala estaba
completamente destrozada, y Leo, con sus poderes, estaba curando a Phoebe. A su
lado Melinda y Paige, que se encontraban aparentemente bien.
-¡Papá!-Gritó Chris
corriendo hacia ellos seguido de Leo.-¡¿Pero qué ha pasado aquí?!¡¿Dónde está
Peter?!¡¿Dónde está Nick?!¿¡Dónde demonios están todos!?-Preguntaba Chris, que
se sentía al borde del pico cardíaco.-¡Papá, por Dios!¿Dónde están mis hijos?
-Cálmate, Chris.
Cálmate. Los demás han ido a por Peter.-Comenzó a explicar Leo, intentando
aplacar la desesperación de su hijo.
-Ah, ya, a por
Peter, ahora si me clamo.¿¡Y DÓNDE MIERDA SE SUPONE QUE SE HA IDO PETER!?
-A matar a Derek.
Leo le explicó a
Chris con ayuda de Paul todo lo que había ocurrido, desde el comportamiento
salvaje de su Peter, hasta la extraña y misteriosa actitud del segundo Peter,
y, finalmente, de como la "brigada Halliwell" había ido en su busca.
Cuando terminó, Chris sintió que se iba a desmayar. Esperó, y cuando eso no
sucedió, se irguió rápidamente y miró a su hijo.
Recordó las palabras
que le había dirigido arriba hacia unos momentos. Recordó la promesa que le
había hecho. Recordó lo que vio en el interior de los ojos de Peter. Recordó a
su Peter. Luego, miró a su alrededor. No podía creerlo. Ese que había hecho eso
no era el Peter que él conocía. No era su Peter…por un momento, había llegado a
creer que Paul había tenido razón. Que ese no era su hijo. Pero él lo había
visto en sus ojos. Él estaba allí. Y él lo recuperaría.
-Chris…-Comenzó
Paul. -Escuchame, Christopher. Entiende. ¿Ves todo esto? Ese chico, ya no es tu
Peter, tu Peter, está muerto. Y la única opción que tenemos para evitar que
acabe por destruir el mundo es…-Chris no le dejó terminar, pues le lanzó una
mirada que destilaba veneno, y le indicó que sería mejor que cerrara la boca.
Él había salvado a
su hijo una vez, y lo haría de nuevo. Él lo traería a casa sano y salvo. Lo
haría como lo hizo una vez, y como lo haría mil veces más. Ignorando a Paul,
volvió otra vez su vista hacia Leo.
Se agachó a su
altura y le dijo lo más calmado que pudo:
-Leo, quédate aquí
con tu abuelo. Llamad a Amy y avisadle que estás aquí, y decidle que, de
momento, no se mueva de casa, ¿vale?
-¿A…a dónde
vas?-Preguntó Leo.
-Voy a recuperar a
mi hijo.
Y, dicho esto, Chris
le sonrió y orbitó.
El suelo de la
prisión se encontraba manchado con gotas de sangre que caían de la boca de
Thomas. Peter le cogió por el cuello de la camisa, desgarrándosela.
Le había dado una
paliza enorme. Toda su familia, sin embargo, no podía hacer más que observar,
horrorizada y furiosa. De los ojos de Piper brotaban las lágrimas, mientras que
Wyatt se debatía furioso contra la magia que lo inmovilizaba. De vez en cuando,
dejaba salir un grito diciéndole que parara, que le dejase, pero caían en oídos
sordos. Nick estaba bañado en lágrimas, y gritaba aún más fuerte que su tío.
Veía la carnicería que su hermano estaba cometiendo, y la cara se le volvía
roja por la ira. Su voz ya se había tornado ronca por los gritos, pero
nisiquiera sus súplicas fueron seguía descargando su saña sobre el indefenso
hombre, que estaba aguantando estoicamente, intentando no emitir queja alguna.
Pero, a esas alturas, todos los presentes habían llegado a una conclusión. Ese
no era Peter.
El tímido y dulce
Peter que cautivaba a todos con una mirada, y que había llegado a conmover el
corazón malvado de aquel otro Chris que también observaba impotente con su
bondad; se había ido. Esa figura que estaba masacrando a Thomas delante del
cadáver de otro hombre, simplemente, no era Peter.
No se sabría decir a
quién pertenecía el mayor sufrimiento de todos los presentes, entre las lágrimas
de Piper, la desolación de Wyatt, el martirio de Thomas o la tortura de
Nick…hasta que una luz azul se materializó en el lugar.
Chris tomó forma
junto a su hermano y se quedó estático en cuanto los vio.
-¡PETER,DETENTE!¡DETENTE,MUCHACHO,POR
DIOS!¡PARA!-Gritaba su hermano, luchando desesperadamente contra un impedimento
invisible.-Chris…-Murmuró cuando lo vio. Sus gritos cesaron, y la atención de
todos se centró en él. Incluso la de Peter, que dejó caer a Thomas al suelo.
-Wyatt, ¿Qué
está…?-Comenzó a articular Chris, pero él mismo se ahogó en sus palabras cuando
vio el espectáculo del que se servían los ojos de su hermano y los demás.
El cuerpo de Derek.
Estaba…
No. No podía
ser…Miró a Thomas, cubierto de sangre, agonizando en el piso. Y luego lo vio a
él.
Peter había puesto
su pie sobre el cuello de su cuñado, y tenía las manos, la ropa y la cara
cubiertos de sintió nauseas. Su vista se nubló. Eso no era cierto. Era mentira.
-Peter…-llegó a
murmurar, aunque no era muy consciente de si lo había hecho o no. Nick estaba
llorando, y sus sollozos se habían colado en su tímpano, rodando en su cerebro,
mientras que los gritos de Wyatt le congelaban la sangre.-Hijo…detente.
Su súplica se había
deslizado miserablemente de sus labios, incapaz de decir mucho más. Sin
embargo, fue la única que Peter pareció escuchar.
-Hola, papá.-Dijo, y
su voz parecía otra. Esa no era la dulce e inocente voz de su hijo. Esa no era
la voz de Peter. Esa no era una voz humana. Peter le "sonrió", y un
escalofrío lo recorrió. Su hijo abarcó con su mano el lugar.-Mira esto,
Christopher. Es mi obra. Soy fuerte ahora. Soy invencible. ¡Mira mi poder!¡Mira
de lo que fui capaz!-Gritaba Peter, eufórico-Te dije que estarías orgulloso de
mí.
Chris sintió mareos.
Sintió que iba a vomitar al ver la cara de su hijo manchada con sangre.
-Peter, para…-logró
articular un poco más fuerte.
-¡No!¡NUNCA NADIE
VOVLERÁ A DETENERME!¡Yo voy a arreglar este mundo!¡Soy invencible, y nunca
nadie me volverá a dañar! Jamás…-Escupió, al tiempo que, con su pie, aplastaba
el cuello de su tío, matándolo en el acto.
Entonces Chris le
miró a los ojos, y sintió lo mismo que Nick cuando lo vio caer del puente. En
los ojos de Peter…su hijo había desaparecido. Ya no estaba. No quedaba ni un
rastro del aura que había logrado distinguir. Ya no estaba. Se había ido. Su
Peter había muerto.
Los ojos de Chris se
pusieron vidriosos. Cayó de rodillas en el suelo mirándolo, mientras las
lágrimas comenzaban a salir sin ningún control. Chris ya no tenía control en su
cuerpo. No era dueño de sí, ni de lo que veía. No sabía cuándo había pasado
eso.
Las lágrimas le
estaban mojando la camiseta, pero no le importaba. Ya nada le importaba.
Porque ese de ahí, no
era Peter.
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