sábado, 31 de diciembre de 2016

David



David, uno de los niños más talentosos jamás antes visto, tocaba el piano y la guitarra como un profesional a pesar de que llevaba relativamente poco tiempo tocando.
David vivía solo con su padre  y sus demás hermanos, sus padres se habían divorciado hace mucho tiempo pero sabía que los tenía cuando los necesitara.
Cuando David cumplió los quince años se comenzó a meter a muchas clases y a tocar en obras de teatro o para alguna función especial y con tanto que hacer comenzó a dejar la escuela de un lado y falta muchas veces. Comenzó a llevar justificantes falsos para que la escuela no llamara a su casa, pero las asistencias era la mitad del problema ya que cuando iba a la escuela reprobaba exámenes y no se ponía al corriente. Los maestros le estuvieron mandando mensajes a sus papas pero estos nunca se presentaban a la escuela hasta que el director los mando llamar personalmente para una junta.
Dash, el padre, cuando se enteró de todo lo que había o no había mejor dicho hecho su hijo decidió llamar a la obra y terminar con las funciones y las clases extras por un tiempo ya que si quería que su hijo se pusiera al corriente y pasara el año tendría que dedicarse a la escuela con un 100%.
Dash espero a David en su casa ya que estaba claro que en la escuela no estaba. Inmediatamente que su hijo piso la casa lo tomo de su oreja y lo llevo a su habitación a punta de nalgadas. David se la pasaba quejándose, enojado y pidiéndole a su padre que soltara su orejita.
Cuando el papa cerró la puerta del cuarto de David, le explico cómo había estado su cita con el director, David cada vez se iba haciendo más pequeño en la cama.
Dash le ordeno que se tumbara sin sus pantalones en la cama y se sacó su cinturón, David comenzó a llorar pero obedeció porque sabía que si no le podía ir peor, su papa siempre le había dicho que primero tenía que terminar la escuela antes de dedicarse completamente a la música.
David llorada y gritaba, siempre había sido muy bocal, su papa le pegaba en todas sus nalguitas hasta debajo de su colita, arriba de sus piernas y le dolía y picaba mucho. Él no se dio cuenta cuantas fueron porque desde antes de comenzar ya estaba llorando, su papá lo termino de acostar en la cama y lo tapo para después acostarse con él y abrazarlo.
Dash le hablo de las cosas que iban a ser diferentes incluyendo lo del teatro, y como tendría que esforzarse para poder sacar el año. David se enojó porque no quería dejar su clase pero ahora que ya tenía a su hijo casi treinta años después da gracias a su papa por haber hecho lo que hizo.

No fueron muchos cortos los que hice pero fueron con cariño, muy feliz Navidad y próspero año nuevo a todos.
Espero que les gusten y prometo terminar las otras historias pronto.

2 comentarios:

  1. Puede haber sido corto, pero te quedó re bien! Me gustó David, bien ganada la paliza aunque me dio penita por él.

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  2. Uuuff si que se ganó todos esos cintazos!!
    Pobre David pero que bueno que ahora 30 años después se de cuenta que su papá hizo lo correcto!!

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