martes, 6 de diciembre de 2016

EL TERCER HERMANO






EL TERCER HERMANO



CAPÍTULO 1


Acababa de pasar la última hora leyendo una revista médica, esperando que viniese algún paciente más al consultorio, estiré mis brazos para relajar un poco los músculos y mientras lo hago caigo en cuenta que la cotidianidad de mi día a día me ha fatigado, necesito distraerme un poco de la rutina.

Concluido el jornal y corroborando que no había paciente alguno decidí que era hora de marcharme. Estando ya fuera me dije que lo mejor para distraerme era caminar, así que lo hice paseando por las calles de Londres, nada llamaba mi atención así que seguí sin rumbo con mi paseo hasta que el sonido de mi celular me alertó un poco con los tres insistentes tonos de mensaje, pensé inmediatamente en Mary pues como estaba de viaje supuse que sería ella comentandome alguna novedad o tal vez simplemente me saludaría pero grande fue mi sorpresa al ver que el mensaje era de mi entrañable amigo, Sherlock Holmes.

John, necesito tu ayuda.
Ven, aun cuando te sea inconveniente.
SH.
No puedo evitar sonreír ante el típico mensaje SOS de mi amigo, sé que esto podría ser algo de vital importancia como que la seguridad de Inglaterra está comprometida o bien algo trivial como que el señor comodidad necesita que alguien le pase el celular, si está trabajando en algún caso sé bien que es capaz de relegar las acciones más simples para no interrumpir sus deducciones. Pero bueno, tomo un taxi sin perder tiempo, porque desde que me casé con Mary, Sherlock ya no acostumbra mandarme mensajes triviales, de hecho, he hablado muy poco con él así que por nada del mundo dejaría de ir a su llamado, después de todo me viene especialmente bien hacerle una visita ahora, nada mejor para salir de la rutina que una visita a Baker Street para ver a Sherlock Holmes.

Tardé mucho en llegar porque el taxista tomó la peor ruta para mi destino pero veo Baker Street con cariño recordando mis años de estancia en este lugar, sonrió como adolescente rememorando viejas historias, entro y saludo a la señora Hudson e inmediatamente voy a buscar a mi amigo, percibo que no hay olor a cigarrillo ni mucho menos a otra de las venenosas sustancias que acostumbraba usar antes de la “intervención” que hicimos, eso me hace sonreir mucho más y  antes que pueda tocar la puerta Sherlock me la abre de par a par extasiadisimo de verme, me mete al piso halándome de mi brazo derecho.

-John tardaste mucho!, entra rápido y observa.
-Vine lo más rápido que pude.
-Estoy seguro que algo te retrasó, te distrajiste en el camino o tomaste el peor taxi en Londres.
-Sherlock por dios ya estoy aquí, qué es lo que pasa?
-Así que fue el taxista, vaya! ya no puede confiar uno en un taxi para llegar a su destino a tiempo.
-Sherlock…
-Esto pasa.  

Debido a mi insistencia me señala la mesita donde hay muchas postales de lugares extranjeros y firmados con las iniciales SH, si sherlock no sabe qué significa yo menos.

-Hay alguna otra pista que pueda saber?

Sherlock me mira con impaciencia he hecho la pregunta equivocada, miro las postales son bonitas y los lugares son soñados, lugares que cualquiera quisiera visitar quizás se las envió un “amigo” de Sherlock y luego yo mismo niego la ocurrencia, Sherlock tiene muy pocos amigos.

Las postales tienen solo dos letras SH y mi segunda absurda deducción tampoco puede ser porque no tendría sentido que  me señale postales que él mismo se enviaría y entonces recuerdo que SH no sólo podría significar Sherlock Holmes, también puede ser Sherrinford Holmes, eso es!

-No sabes por qué tu hermano menor te envía postales? en serio, por eso me mandaste tu mensaje de ayuda?

Reconozco que debí haber hecho el intento de no reír al preguntar, la verdad aún me cuesta creer que Sherlock se sorprenda o se inquiete tanto de la conducta social de las personas pero ahora comprendo su ansiedad para que lo visitara, necesita ayuda para entender la conducta social humana, bueno, en específico la conducta social de su adolescente hermano menor.

-Es más que eso John, conoces a mi familia, nosotros nunca nos mandamos postales por nada del mundo, además ni siquiera sabía que Sherrinford estaba de viaje.

Ahora soy yo el que lo mira con impaciencia, pero en realidad Sherlock no sabe nada de los adolescentes y Sherrinford es una persona muy misteriosa por decir algo, pocas veces tuve la oportunidad de cruzarme con él, por no decir nunca ya que en la intervención de Sherlock mandaron al chico de viaje para que no presencie la conducta de su hermano, eso me dice que lo protegen y mucho.

Todo lo que sé es que la diferencia de edad entre los hermanos Holmes ha hecho que Sherrinford se crie un poco al margen, creo que sufre del síndrome del hermano menor criado por padres adultos mayores que no entienden mucho de la juventud actual.

-Tal vez sólo quería que supieras que esta bien, conociendo el mundo, cuantos años me dijiste que tiene?
-No te lo dije nunca, sólo dije que tenía un hermano más, uno que es adolescente, además intentó olvidar que mis padres - hizo un gesto de asco - pero hace poco cumplió 16.
-Waoo y con esa corta edad ya ha conocido toda América del Norte y parte de Sudamérica, chico afortunado, yo a esa edad aun me liaba con terminar el bachillerato.

Sherlock que se había sentado en su sillón pensativo saltó de él y sus ojos brillaron en conclusión de que acababa de darse cuenta de algo, se me acercó, mucho muy cerca y me dijo lo más agradecido.

-Gracias John, oh John, necesitaba de tus palabras que me guían a la claridad de los hechos.
-Yo? bueno, de nada.

Como siempre el carácter de mi amigo me deja atónito y le hago la típica pregunta.

-Qué y cómo te diste cuenta de lo que pasa? en qué acabo de ayudarte?

Sonríe mientras mira, casi puedo asegurar, con un poco de reproche a las postales.

-Elemental John, lo que acabas de decirme es elemental y no lo pude descifrar, pues claro, había olvidado el asunto trivial que mi hermano terminó el bachillerato.


Estoy muy tentado a interrumpir a Sherlock y exigirle que responda cómo pudo haber olvidado que su hermano menor terminó el bachillerato, pero recuerdo que él es capaz de olvidar cualquier cosa que considere inservible para almacenar en su cerebro, así que decido callarme y seguir escuchándolo.

-Sherrinford debía, como cualquier persona, empezar la Universidad. Pero por lo visto en estas postales, se ha dado una vuelta por el nuevo mundo ni ha pisado la institución a la cual fue honorablemente becado, esto por supuesto en su afán de hacer siempre lo que quiere en lugar de hacer lo que debe.

Estoy con la boca abierta por lo que acabo de escuchar, lo poco que sabía o imaginaba de Sherrinford estaba lejos de ser lo que en realidad era y eso es mucho decir pues siempre pensé que el que llenaba de colerones a la familia Holmes era sólo mi buen amigo Sherlock.

-Tus padres deben estar preocupados -Sherlock hizo un gesto - Mis padres ni siquiera deben saber que Sherrinford está en otro continente.

Lo miro con urgencia - Entonces deberías llamarlos, avisarles que Sherrinford se fue de viaje sin permiso, vamos Sherlock, muy estudiante de Universidad puede ser pero aún es menor de edad - Me mira impasible y dice -Sip un menor de edad y quebrado para variar .

Me sorprendo aún más pero Sherlock ríe con malicia mientras con satisfacción me explica cómo sabe que su hermano no tiene dinero.

-En las primeras cinco postales puedes ver que no tuvo ninguna preocupación por comprar postales digamos un poco costosas mientras que en la última parece que se la regalaron en la llegada, eso sólo puede indicar que mi hermano no tiene ni un peso para seguir con su aventura.
-Pero Sherlock, tal vez compró esas postales porque sólo le gustó el paisaje.
-Nada de eso John, a mi hermano le encanta presumir y si no lo hace es por una fuerza mayor, una grande, en este caso obviamente no puede ser más que la falta de efectivo.
-Peor aún! está solo y en un país extranjero, debes ir por él!

Estábamos discutiendo, en realidad yo estaba discutiendo mientras Sherlock solo divagaba sobre los hechos cuando el celular suena insistentemente, Sherlock mira con desgana y lo vuelve a dejar - Es Mycroft - dice de mala gana y deja que el celular siga sonando hasta que la llamada se va a buzon de voz.

El celular vuelve a sonar -Mycroft debe saber ya lo de la aventura de Sherrinford- Sherlock esta vez cuelga sin siquiera mirar.

-Tal vez quiere que ayudes a tu hermano.
-Yo ya descubrí el misterio que me inquietaba ahora es problema del mayor.
-Sherlock!

Mi amigo tomó el violín y comenzó a tocarlo porque no quería escucharme, francamente pienso que en eso se parece a su hermano menor, que terquedad de no hacer lo correcto, abrumante!. Pero aunque ya no quiere escucharme, el celular vuelve a sonar y sé que ahora lo quiere tirar por la ventana, deja el violín, toma el celular y cuando creo que el aparato está condenado a una muerte por aplastamiento Sherlock maldice y responde, solo puedo escuchar que dice: Mamá.

Acerco mi oído a la cocina porque Sherlock se fue a contestar la llamada allí, pero sólo escucho partes de su conversación, como siempre mi amigo cambia incluso su tono para dirigirse a su madre.

-Estoy en medio de un caso importante...lo estoy...estoy hablando en serio…muy en serio...importante nivel seguridad Inglaterra….sí...sí...por supuesto que sí...eh, no...no...ok no...mamá, no...esta bien...esta bien! no estoy haciendo nada!….lo siento….de verdad...porque estoy seguro que estaría sobrando...sé bien y tú también sabes que Mycroft puede buscarlo solo…. está bien...si, si,...no empacare mucho, sólo lo necesario….ok, adios.

Sherlock vuelve a la sala con cara de pocos amigos, si algo conozco a mi amigo sé que odia salir de su rutina y un viaje inesperado a casa es el culmine de sus peores pesadillas, Sherlock se deja caer en su viejo sofá sin ninguna urgencia por ir por sus cosas o si quiera vestirse, porque todo este tiempo ha estado en pijamas.

Yo no puedo con esto, mi paciencia se acaba y lo quedó mirando indignado pero como siempre me quedo con la palabra en los labios y se oye la puerta, nada de golpes solo se abre para dar paso a la figura esbelta de Mycroft  perfectamente vestido.

Mycroft muestra su decepción - Tienes 10 minutos para estar listo, estoy tomando un jet prestado pero no voy a abusar mas  de mi posición en el gobierno.

Sherlock lanza un suspiro se levanta de mala gana y a paso lento se va al dormitorio, sale exactamente en 10 minutos.

Mycroft lanza una lacónica despedida y se va de muy mal humor, Sherlock lo sigue tal niño obligado a ir a la escuela, me acerco a la ventana y veo como ambos hermanos se marchan de Baker Street.

Suspiro por lo que acabo de presenciar y no puedo más que reirme, nada mejor para escapar de mi rutina que presenciar problemillas familiares en los Holmes, para matar el tiempo visitaré a la señora Hudson.

Mientras bajo las escaleras no dejo de pensar en Sherrinford, que muchacho alocado por hacer lo que hizo! varias interrogantes revolotean en mi cabeza y con seguridad cada una de ellas hubiesen sido contestadas de haberme ido con ellos pero la verdad es que por más que muera de curiosidad por saber que va a pasar con Sherrinford y de paso conocer al benjamín de los Holmes  mi curiosidad tiene límites y no me subiría a ese jet con Mycroft y Sherlock en ese estado.


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