La biología no hace un padre, las manos con que educas si…
Capítulo
3
Mario
decidió llamar a Beatriz para encargar comida… una vergüenza que su padre
viniera a Italia y no probara la Pizza, sin olvidar que debían matar a sus
hijos… Bea amor… me traes pizza para comer… porfaaaaaaaaaaaa… luego se mordió
el labio, y a ese par de hijos nuestros traerlos a casa de una oreja…
Bea: ¿Qué
hicieron esta vez?
Mario: No
han ido en toda la semana a clases porque están en la semana de vacunación…
puedes creerlo toda la semana, ve tu a saber donde se metieron.
Bea: ¿Cómo
que no fueron a clases?… yo los mato. Dijo echando una mirada a ese par,
quienes de lejos por instinto de culpa, se encogieron en sus sillas.
Mario: A
ellos no a sus traseros… no pudo evitar ponerse rojo al decir eso.
Bea: Iremos
por los inyectables, que Sara los inyecte junto contigo.
Mario: No
me lo recuerdes… pudiste haberme defendido… me vendiste al mejor postor… le
dijo divertido… te amo… y lamento mucho lo que te hice pasar estos días… te
prometo que no volverá a pasar.
Bea: Te amo
y por el bien de tu trasero sé que no volverá a pasar. Dijo cortando la llamada
y se dirigió a la mesa. Samantha cariño pide unas pizzas para tu papá y el
abuelo, ustedes dos terminen de comer y se van a auto… y ni una palabra porque
los zurro aquí mismo. Dijo en un tono para nada discreto… los chicos tragaron
grueso.
Leo: O.O
los pimos se potaron mal... y les harán pao pao en casa. Con la muestra del
azote por si había alguna duda.
Sara: Bea
¿hija que ocurre?
Bea: Qué
este par de diablitos ha faltado toda la semana a clases, por no ponerse la
inyección que les toca, pero ni crean que se saldrán con la suya porque esta
misma noche se inyectan, pero llegando a casa van por el cepillo y me esperan
en sus habitaciones y escúchenme bien, porque por cada día que faltaron les daré
20 cepillazos antes de irse al colegio, al volver a casa y al acostarse a ver
si vuelven hacer una gracia como esa.
Fernando: ¡Queee! mami… el cepillo noooo…
Jesús: 20
por cada día... y tres veces…. pero….pero…. eso serían como 300 cepillazos
diarios…murmuró… mientras tragaba grueso.
Fernando:
Abueee…. convence a mamá….no lo volveremos a hacer…ish ish...
Jesús: Lo...hicimos
por miedo… no por otra cosa...mami…
Bea:
Terminen de comer… además se dan el lujo de faltar a clases cuando no saben ni
sumar… Jesús 20+20+20 son 60 pero si quieres 300 cepillazos diarios por mí está
bien.
Jesús: Pero
el error es tuyo de sintaxis... dijiste… si son 20 por cada día que faltamos…
PLACK... Auuuu Nandoooo… perooooo.
Fernando: ¡Callate Idiotaaa…!
Bea tuvo
que morderse las mejillas para no reírse… luego sacó la cuenta... ¿CÓMO QUE
FALTARON 15 DIAS?… no te preocupes Jesús por 15 días te estaré dando 60
cepillazos.
Jesús: nooooo mami… solo faltamos 5…... solo
5… ahhhh… pregunta en el coleeee...
Bea no pudo
evitar sonreír ante la insistencia de su hijo… Pues decídete Jesús… mejor
terminen de comer.
Fernando/Jesús:
Se...me quito… el hambre… Dijeron en coro, mirando el piso.
Bea: ¡Al
carro entonces...!
Samantha
vio de lejos, como los mellizos, salían del restaurant casi arrastrando los
pies… con la cabeza baja…
Y ahora… qué harían mis hermanitos… se preguntaba Samantha.
Leo, se
bajó de las piernas de la abuela, para correr a donde su prima, estaba prendado
de ella…
Leo:
¡Samy…! Tía Bea… pao pao a Nando... y Chucho.
Samanta: ¿Y
escuchaste por...qué? le pregunto mientras lo cargaba.
Leo:
Shhhh….No fueron al cole… malo… malo… malo… pao pao con epillo... tía dice...
Samantha:
Ohh sip… les van a dar pao pao… a los primos.
Finalmente
todos en el auto no se dijo una sola palabra… Leo se sentó adelante con Sara y
Samantha entre sus dos hermanitos para poder acariciar sus caritas mientras
lloraban a mares por la sentencia dada por su inhumana madre…
Al llegar a
casa
Bea: Jesús
ve por el cepillo Fernando a la habitación de tu hermano… hacía años que habían
renunciado a castigarlos por separado porque eso los estresaba mucho más…
misteriosamente tener cerca a su otra mitad los calmaba y al ver que sus hijos
no se movían los envió con una fuerte nalgada, si están esperando una
invitación puedo ir a buscar un cinturón… a lo que los chicos solo atinaron a
correr.
Sara: Bea...hija…
se que se merecen el castigo… pero no seas tan dura con mis nietos…
Bea: Cómo
crees sí, con Mario tengo las manos llenas… un poco de susto no les hará mal.
EN EL
CUARTO DE JESUS
Jesús:
Buaaaaa Buaaaaa…. por tu culpa… todo fue tu idea… Nando...
Fernando:
Buaaaaaa no es cierto… tu no querías que te pincharan tanto como yo… Buaa
quiero a mi papi.
Bea entró a
la recamara y se le partió el corazón ver a sus niñitos llorar así si parecían
de 6 en vez de 16.
Bea: ¿Quien
primero?, pero ninguno de sus dos niñitos se ofreció de voluntario… Jesús tú
primero, dijo tomando a su hijo y desnudando el trasero antes de recostarlo
sobre sus rodillas
Jesús:
Nooooo mamiiiii por favooooor…. nooooo… El chico pataleaba de lo lindo…. se
cubría el trasero… con la mano… y gritaba histérico... ¡PAPAAAAAAAAAAAA…. salvameeeeeeee….! Los gritos eran tan fuertes que
despertaron a Mario quien quería ir al rescate de sus niños pero Samuel se lo
impidió.
Bea: Basta…
CRACK AAAAAAAAAYYYY CRACK…AAUAUAUA
NOOOOOO dejó caer los 20 cepillazos seguidos y muy muy fuerte en el trasero de
su hijo menor, luego lo dejó parado mirando la pared con su potito al aire y
repitió la misma acción con Fernando… en cuanto lo tuvo con el poto al aire no
le dio tiempo ni de cubrirse con la mano… tomó el cepillo y castigo a su hijo
en la misma cantidad que a su mellizo, ella lo único que quería era terminar
con el castigo de una vez para poder mimar a sus retoños.
Fernando:
BUAAAAAAAAAA…. muy durooooo maaaaaaa…... me dueleeee…. PAPAAAAAAAAAAAAAA……...
Apenas se
pusieron los calzoncillos… Bea, trato de mimar a Jesús, pero este no se dejó…
salió corriendo al cuarto de su padre…. necesitaba su consuelo… y su padre
también los necesitaba… así que sin importar las prohibiciones de Samuel se paró
de la cama y salió corriendo descalzo y todo para consolar a sus bebés.
Mario: Ya
Chucho….shhhh…. Nando… ya … ya pasó… no lloren así… le decía tenía a un chico
en cada brazo… ambos pegaron sus caras en el pecho… y Mario les acariciaba… la
espalda…
Fernando:
Pa Jesús: pi terminaban las palabras
del otro… La mami nos pegó muy fuerte… es muchoooo nos quiere matar… quiere
darnos 300 cepillazos al día… pito dile que no pipito no quierooooo buaaaaaaa le
decían a coro e interrumpiéndose.
Mario:
Shhhh… yaaaa….cálmense... ¿300? vamos chicos no sean exagerados...
Beatriiiiiiz… llamó a su mujer… porque los chicos estaban demasiados alterados…
Bea: Mario Enrique que haces fuera de la cama…
Mario: Salí
a consolar a mis príncipes…
Beatriz
miró a sus hijos…y luego de un suspiro, les dijo: a ustedes dos les conmutó la
pena si se encargan de cuidar al papá… no puede salir de la cama… todo lo que
él quiera y necesite ustedes se lo buscan, el papi necesita muchos mimitos…
además… con la promesa de no jubilarse más del colegio, ¿qué dicen tenemos un
trato?. Dijo ofreciéndoles la mano. Nando… corrió a estrechar la mano… pero
Chucho… arrugó el ceño… enojado con su madre… por el castigo recibido…
Nando:
Mami… trato hecho… te lo prometo... le dijo abrazándola fuertemente... y de
ella le besó la frente. Papi… vamos a la cama…
Mario: Si,
Nando... pero primero… Chucho… anda... ve... hijo...
Jesús:
NOooo... la mamá me pegó muy duro... Dijo cruzando los brazos… y dándole la
espalda.
Mario:
Jesuuuuuus… anda…
Jesús: NOOOOO… ZAS… Auuuu papiiiii…
Bea: Mario…
dijo abrazando a su pequeñito… yo ya lo castigue… anda bebe… sana sana colita
de rana… le hacía a la colita de su hijo mientras le sobaba para que se pasara
un poquito el dolor
Jesús: ¡No
se pasa….nadaaaa!...eso nunca funciona...grrrr. Dijo colocando un puchero...malaaaa...
Bea: qué
mala es mamá… que le pegó al bebé por nada… sí él solo se porta bien ¿verdad?…
se habrá equivocado y era otro niñito, él que no fue a clases...
Jesús:
sippp uno igualito a mí… qué se llama Nando…. Dijo fingiendo indignación.
Fernando: ¡Oye!… que a ese Nandito si le pegaron
y bien fuerte…
Bea: será
que la mamá se equivocó y le dio todo el castigo a uno solo…
Mario: A lo
mejor amor… cómo, cuando le dábamos el tetero al mismo bebé… ¿te acuerdas?… sí...
eso es así… te falta castigar a Jesús… 20 cepillazos... ¿No? ó 40 porque si
todos los recibió Nando... no sería justo para él no crees? dijo divertido
viendo la cara de susto a su hijo.
Bea: yo
creo que 40 es lo justo ¿no? Nandito...
Fernando:
Si mami 40… por ahora y 40 más por dejarme sin tetero…
Jesús: QUEEEE…. noooo… pero sí... el que se
tomaba el tetero doble ...eras tuuuuu…
Fernando:
quien sabe… yo dijo que eras tu...
Mario:
JAJAJAJA cof cof cof
Bea: no veo
que están cuidando al papá. Dijo levantando una ceja.
Jesús:
Papi… mejor vamos al cuarto… estas descalzo...
Fernando:
Si... debes arroparte… antes que mami… decida… buscar de nuevo el cepillo…
corre… Chucho….
Samuel: O...
peor… No vaya a ser que… el abuelo vaya a buscar la correa. Dijo Samuel de la
puerta del cuarto de su hijo.
Fernando/Jesús:
¿La correa? Dijeron con terror…
Papi… nunca nos ha pegado con la correa… dijeron a coro.
Samuel:
Bueno… siempre hay una primera vez… ¿ quieren probarla...?
Fernando/Jesús:
NOOOO Abuee...
Samuel: ¡A la cama hijo!. Le ordenó muy feo…
Mario bajó
la cabeza y partió a meterse a la cama… con un hijo a cada lado y tratando de
no hacer muecas de dolor…. una vez en ella.
Mario:
Mejor hacerle caso al papá…
Fernando/Jesús:
siiii… lo sentimos… papi…
Mario: No
me refería a mí… sino al abuelo. Le dijo picándole el ojo y dándole un beso en
la frente a cada chico.
Bea les
llevó pizza antes que se durmieran… sabía que sus angelitos no habían comido ni
la mitad de lo que necesitaban para estar satisfechos… y ni Mario ni Samuel
habían comido… pero junto a la pizza les llevó a Leo para que tuvieran una
tarde de chicos… y el chiquito que era muy observador, cuando tomó un pedacito
de pizza y antes de llevárselo a la boca dijo… Pimos pao pao tía Bea… tío Mario
pao pao abuelito jijiji para dar un gran mordisco a la pizza. Los Chicos
abrieron los ojos muy grandes… y miraron a su padre… preguntando con la mirada…
sí eso, que el enano había dicho era verdad o no.
Mario se
hizo el loco… se moría de vergüenza… ese pequeño granuja era digno hijo de su
padre.
Mario:
Pero… No ¿Qué NO ERAS Terry? ¿humm?
Le dijo haciéndole cosquillitas….
Leo:
jjijijij No... Terry,…. Sono... Leo…... Leo Endique…
Todos:
jajajaja...
Mori de ternura como los chicos llaman a su papá y Leo soltó que a Mario también le pegaron jaja.
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