Capítulo 7

Capítulo 7

Marzo 12 de 2015

Miguel Ángel odiaba tener que usar traje, pero su mamá lo había obligado por el grado de los mellizos. Hasta en eso coincidían, estudiaban distintas carreras pero la ceremonia sería la misma para ambos. Fabián no había podido asistir, tuvo que viajar a Canadá días antes por motivos de trabajo.

Gustavo como en todos los grados de sus hijos, estaba emocionado… los mellizos ya serían profesionales y lo habían logrado con mucho esfuerzo. La familia se tomó demasiadas fotos ese día y fue durante la cena cuando los mellizos dieron las nuevas noticias.

-En agosto comienzo el posgrado -Ya toda la familia iba a felicitar  Valentina pero… -A finales de julio me iré a París, woow no puedo creer que que la Universidad de París me haya becado, es mi sueño hecho realidad. -Nadie quería que se fuera del país, Gustavo quiso decir algo pero si ese era el sueño de hija no se lo iba a truncar…

-Felicitaciones hermana… sé que te irá genial -Dijo Miguel Ángel mostrando casi más madurez que el resto de la familia. -Aunque igual te voy a extrañar -La chica abrazó a su hermanito.

-Bueno yo también quería decirles que en 15 días me voy a Australia, me ofrecieron un trabajo magnífico y no puedo rechazarlo… -Gustavo sintió que un balde de agua fría le cayó encima, si antes casi no veía  sus hijos que viven en la misma ciudad ahora si que menos… estarían en distintos continentes.

-Me alegro mucho por ustedes, estoy seguro de que les irá de maravillas, ambos son seres humanos excelentes e inteligentes -Dijo antes de abrazar a sus hijos, sabiendo que sería la última vez que los vería en mucho tiempo.

Agosto 28 de 2015

Gustavo fue a recoger a Miguel Ángel al colegio, el chico lo había llamado porque estaba algo atareado. Eran los primeros días de clase del último año del menor y había serios problemas con la asignación de casilleros.

Al principio, el adolescente de 17 años pensó en irse caminado pero tenía tantas cosas que prefirió comerse el orgullo y llamar a su papá. Cuando estaba por llegar a la puerta principal del colegio con la intención de ir al parqueadero a buscar a Gustavo, David se le atravesó con cara de pocos amigos.

-A que no adivinas quien se rehusó a terminar nuestro taller de cálculo -Miguel Ángel entiendió de una.

-¿Carlos? ese imbécil me las va a pagar, últimamente está muy fastidioso. -dijo mientras David asentía.

Miguel Ángel sabía que Carlos estaba en la pista atlética y apenas lo vio lo hizo girar bruscamente.

-Oye tarado… no se quien te crees pero vas a hacer nuestro taller de Cálculo.

-No, ya estoy cansado de que me utilicen… si me obligan le diré al profesor. -Miguel Ángel y David soltaron una carcajada, lo que hizo que muchos chicos comenzaran a hacerse alrededor, querían ver la pelea.

-Jajajajaja le vas a decir al profesor que tus compañeritos te obligan a hacerles sus trabajos jajaja madura, no estamos en primaria. -David y Miguel chocaron las manos.

-Mira no quiero problemas y ustedes tampoco… así que váyanse o llamo a… -No alcanzó a decir nada porque David ya le había quitado el celular de las manos.

-Con te compraron un Iphone… que bonito celular, lastima que ya no funcione -Dijo Miguel Ángel haciendo que David suelte el celular, caiga al suelo y después con todo el cinismo que tenía saltó sobre el.

-Ese celular era nuevo… -Fueron las únicas palabras que pudo pronunciar Carlos.

-Que te quede como advertencia… quiero el taller para mañana o no respondo, será todo el equipo contra ti, agradece que lo que pisé era un celular y no tu pequeña cabecita -Miguel Ángel y David pretendían pasar entre la multitud pero Carlos enojado le dio una patada al joven Castellanos.

Gustavo por su parte se dio cuenta de que muchos chicos estaban volviendo a entrar al colegio, alcanzó a escuchar algo de una pelea, pero no fue hasta que escuchó el nombre de su hijo que decidió bajarse del carro.

Casi corriendo siguió a todos los muchachos que querían ver la pelea, pudo ver que un chico histérico se lanzaba sobre su hijo y que este después lo lanzó al suelo y comenzó a darle puñetazos.

La pelea estaba algo salida de control, obviamente Miguel Ángel, que practicaba hockey tenía más fuerza que el otro muchacho que incluso parecía de unos 14 años y no 17.

Gustavo abriéndose en la multitud pudo coger a su hijo de la cintura y tratar de contenerlo, mientras que el otro chico con ayuda se levantaba del suelo. ¿Dónde están los profesores? pensó Gustavo algo enojado de que nadie interviniera antes.

-Chico ¿Estás bien? -Le preguntó Gustavo a Carlos, apenas el muchacho asintió y vio que unos chicos lo llevarían a la enfermería arrastró a su hijo al carro.

-SE PUEDE SABER POR QUÉ LE ESTABAS PEGANDO A ESE CHICO MENOR QUE TU -Grito Gustavo cuando ya estaban ambos dentro del carro.

-NO ES MENOR…. ES DE MI CURSO Y SE LO MERECÍA -Respondió Miguel Ángel.

-Igual no tienes porque estar peleando con todos, puedes explicarme bien lo que pasó -Dijo Gustavo.

-OK… ese imbécil no quería hacer el taller de matemáticas mío así que se lo dije, y bueno, rompí su super Iphone, él se me tiró encima y tuve que defenderme -Miguel Ángel lo dijo como si fuera él la víctima, lo que molestó bastante a Gustavo.

Ninguno habló más, se bajaron del carro en la casa de Gustavo, Miguel subió a la habitación seguido con por su padre.

-Mira no sé porqué estás tan molesto pero déjame solo ¿ok? -Eso sorprendió a Gustavo.

-No me voy a ir… primero voy a hacer que te quede claro que no puedes estar de matón con tus compañeros y mucho menos pedirles que te hagan tus trabajos -Miguel Ángel comprendió lo que su padre quería y decir y caminó hacia la puerta.

-NO, NO VOY A DEJAR QUE ME HAGAS NADA, YA SOY MUY GRANDE PARA ESTO -Gritó Miguel.

-Quieres apostar… -Dijo tratando de coger a su hijo.

Por cerca de cinco minutos entre los parecían estar jugando al gato y el ratón hasta que Gustavo pudo alcanzar a su hijo.

-NO NO NO… PAPÁ NO SEAS ASÍ -Gritaba el chico desesperado.

-Entonces tu también cambia la actitud -Dijo mientras se terminaba de quitar el cinturón.

ZAS AUU ZAS ZAS AUU  ZAS YA ZAS ZAS NO MÁS ZAS PAPÁ ZAS ZAS UFF ZAS ZAS AII  ZAS ZAS PARA PAPÁ ZAS ZAS NO LO HAGO MÁS ZAS ZAS BUAA ZAS ZAS YAA ZAS ZAS PAPÁ  ZAS NO ZAS ZAS ZAS MÁS ZAS ZAS PARA ZAS ZAS AUU ZAS ZAS PERDÓN ZAS ZAS CAMBIO LA ACTITUD PERO YA BUAA ZAS ZAS

El chico quedó rendido, Gustavo solo lo ayudó a acomodarse en cama sin decirle nada, estaba muy molesto y decepcionado todavía.

El hombre se fue a su cuarto dejando al chico solo, quería estar lejos de todo un rato. Prendió el televisor buscando relajarse pero cada vez se alteraba más, sus pensamientos cada vez eran más intensos.

¿Qué había hecho tan mal? sus hijos eran reflejo de lo mal padre que había sido. Cuatro hijos, tres lo odiaban y el otro era un desastre… ¿será que por querer hacer más hizo menos? trabajaba todo el tiempo porque necesitaban el dinero, pero tal vez dejó de lado los verdaderos momentos importantes de sus hijos, no solo los grados y cumpleaños.

Primero la presión hacia su hijo mayor… pero en esa época lo alegraba tanto ver a Fabián ganando partidos. Gracias a su estupidez su esposa le pidió el divorcio y su primogénito se alejó bastante. Después con los mellizos empezó a haber una rivalidad y él en vez de calmarla la negó y no mostró interés en cambiarlo, ni a su hija le aclaró sin tratar de sobornarla que sus cosas era igual de importantes a las de Miguel Ángel, ni a Esteban le demostró que su afecto hacia él era el mismo que hacia sus hermanos.

Y por último Miguel Ángel se había vuelto terrible y engreído… si ahora ninguno de sus hijos le hablaba era su culpa, a Fabián lo veía una vez cada año, a los mellizos ahora que viven en otros continentes los verá dentro de quien sabe cuanto tiempo, y cuando el menor vaya a la universidad seguro también dejaría de verlo.

Gustavo se dio cuenta que era algo tarde para remediar todo con sus hijos mayores… si bien podía verlos y pedirles disculpas ya no podría curar todas las heridas, y peor aun si es a la distancia. Pero con Miguel Ángel aún tenía un año antes de irse a la universidad, un año en el que él haría todo lo posible para que la confianza volviera y sobretodo para que su actitud de superioridad se acabara. Decidió empezar desde ese mismo momento, por lo que bajó, cocino, y fue al cuarto del chico para hablar con él.

Junio 17 de 2016

Gustavo no podía dejar de sonreír, lo había conseguido, su hijo menor había vuelto a ser el niño dulce, tierno y amoroso. No había sido fácil, muchas veces peleó con su ex-esposa porque quería pasar más tiempo con Miguel Ángel, le bajó al trabajo y comenzó a estar presente en la vida del niño, también aprendió a escuchar al chico y a ser más estricto con él y sus actitudes de superioridad.

Por fin había llegado el día de la graduación de su pequeño, se veía tan grande… ya medía cerca de 1,90 m, Gustavo al verlo con toga y birrete se impactaba de solo pensar que fuera el mismo niño pequeño que adoraba hacerles travesuras a sus hermanos mayores.

Los mellizos llegaron juntos, ninguno quería perderse el grado de su hermano y Fabián estaba sentado junto con su madre. Gustavo suspiró al verlos, al menos aún se acompañaban en estos momentos.

Miguel Ángel sorprendió a todos leyendo el discurso de graduación, fue bastante emotivo…. incluso hizo algunas referencias hacia su familia y los problemas, casi imposibles de notar para los que no fueran familiares.

Después de la entrega de los diplomas, la familia fue a un restaurante a celebrar. Gustavo decidió aprovechar el momento para disculparse con sus otros hijos:

-Chicos quiero pedirles perdón por no haber sido el padre que se merecían, sé que muchas veces no estuve para ustedes y no actué como debía, pero nadie es perfecto… y de verdad espero que nuestra relación mejore y sepan que conmigo pueden contar para lo que necesiten.

Fabián, Valentina y Esteban quedaron impresionados con lo que su padre acababa de decirles, aún así aceptaron las disculpas y la cena siguió con normalidad. 

Ya en la noche Gustavo se acostó más tranquilo que nunca, había cumplido su objetivo con el menor de los chicos y de paso los mayores a pesar de seguir un tanto alejados de él parecían dispuestos a verlo más seguido. Pensó en que amaba a su familia… era bastante imperfecta pero era su familia al fin y cabo, además tenía la certeza de que a todos los chicos les espera un buen futuro, y creyendo que no era el mejor padre pero tampoco el peor se quedó dormido con una sonrisa.

Fin.