lunes, 13 de junio de 2016

VIEJAS COSTUMBRES



VIEJAS COSTUMBRES


-Ninguno de los dos va a hablar?

En medio de la sala Peter interrogaba a Richard y a Neal que aunque trataban de estar ya más de 45 minutos con sus mejores rostros de inocentes no convencían al experto agente del FBI, él podía darse cuenta que algo extraño les pasaba, su hijo estaba casi sudando de los nervios y Neal de vez en cuando le echaba miraditas asesinas, era muy rara la situación.

-Yo.

Neal levanto la mano y Peter sintió un poco de alivio parecía que el chico tenía cordura después de todo.

-Puedo ir al baño?.

El agente frunció los labios y sospecho de su amiguito.

-No, no puedes.

La expresión indignada era digna de un Oscar.

-Pero me muero por ir, no puedes torturarme de esa manera, eso sería ser un bárbaro! Inconsciente! malvado! Intransigen..
-Está bien Neal! ve, pero vuelve rápido, no hemos acabado aún.
-ok.

Neal salió disparado, la verdad no tenía ganas de usar el lavado pero si quería respirar un poco lejos de la furia del agente, estaba muy, muy, muy molesto. Lamentablemente para cuando volvió el panorama no parecía distinto en la sala de estar, aunque para él, las cosas si habían cambiado un poco.

-Estoy a punto de perder la paciencia!

La mirada penetrante, enfadada, de seguro los intimidaba y por eso el par de cabezotas fingían mirar cualquier parte menos a fijar a los ojos furiosos del agente, miraban sus zapatos, su ropa, sus manos hasta Neal tuvo el descaro de explorar minuciosamente su uña del dedo índice dando señal a que ninguno haría lo correcto, que en este momento, era hablar.

Llegando a extender su paciencia hasta casi el límite Peter decidió usar un poco la psicología después de todo ya era tiempo que no ponía a su querido hijo ni a Neal en sus rodillas para nalguearlos y aunque presentía que hoy lo volvería hacer no estaba desesperado por hacerlo.

Se quitó la chaqueta, acción que los niños vieron ahora sí con detenimiento ensanchando la mirada ante la naturalidad que demostraba el agente, acto seguido, remango las mangas de su camisa y los niños se retorcieron en su lugar, sabían perfectamente que esa acción auguraba traseros rojos y doloridos.

Pero ni así, con todo el porte de Peter para castigarlos, abrieron sus bocas para hablar y fue entonces que el límite de paciencia del agente comenzó a disiparse, resignado a no tener más opción que a enrojecer los traseros de los chicos con la palma de su mano, dio dos pasos adelante y  tan sólo, esos dos pasos, y los dos niños saltaron de sus asientos, Richard fue el primero en gritonear indignado.

-Dijiste que no lo volverías hacer!
-Si no lo merecieras no tendría que volver hacerlo.
-Eso no es justo! por qué aquí tú tienes que ser el juez que dicta sentencia?

Peter soltó una carcajada sarcástica y hasta Neal rodó los ojos por la boba pregunta de su amigo.

-Hablo en serio!- El cabreado Richard dijo muy fuerte.
-Yo también hablo en serio y la respuesta a tu pregunta- el agente se acercó mucho a Richard -es por la sencilla razón de que soy -para decirle muy firme-  TU PADRE!
-Peor aún! Es una dictadura!!!- Peter se quedo boquiabierto ante la rebeldía de su hijo- y…y…y…-por un instante el niño se quedó sin palabras pero luego recordó a la infalible persona que siempre estaba de su lado- Y que dice mamá al respecto? Estoy seguro que ella no está de acuerdo.

En medio de la discusión apareció Elizabeth muy molesta y con el ceño fruncido al escuchar la terquedad por no ceder ante lo obvio que era la reciente travesura de ambos, sin esperar a que se diga nada más se acercó a su adorado Richard lo sujeto de la mano le dio vuelta y dos fuertes y sonoras palmadas.

-PLAAFFF!!! Ouch! me dolió PLAAFFF!!! Auuuuu mami duelee.
-Suficiente para que dejes esta actitud?
-Owwww mi colitaa

Peter suspiro, en realidad no había querido llegar a este punto pero comprendía el enojo de su esposa, él mismo aún estaba con el susto.

-Tu padre y yo estamos esperando una respuesta Richard Burke.

Abrumado al notar que ninguno de los dos parecía cooperar, supo que no lograría sacarles información en este momento y aunque no lo merecieran les dio una oportunidad más para que reflexionaran pero lo hizo con un pequeño GRAN incentivo, a cada uno respectivamente.

-PLAAFFF!!! PLAAFFF!!! PLAAFFF!!! A tu habitación Richard!
-PLAAFFF!!! PLAAFFF!!! PLAAFFF!!! Tu también Neal!

Ambos salieron disparados a las escaleras mientras se sobaban la terrible picadura en el trasero, Peter les había dado muy fuerte.

 -Y para cuando suba espero hayan pensado mejor porque sólo quiero saber la verdad y si no la escucho les voy a dar la versión completa de eso.   

Ante la inevitable amenaza que hizo Peter, Richard gimoteo fuerte pero Neal frunció el ceño en molestia, claro, eso no pudo ver el agente porque los dos muchachos estaban de espaldas.

El sonoro golpetazo de la puerta hizo entender a la pareja Burke que esta noche no sería fácil, lidiar con un Richard rebelde era complicado pero lidiar con ambos muchachos cabezotas era todo un reto.

-Puedes creer el cinismo de ambos?

Completamente indignado Peter señaló hacia el piso de arriba,  Elizabeth oculto bien una sonrisa, quería decirle a su esposo que renegaba y se indignaba como Richard, los mismos rasgos en las expresiones de sus rostros, un momento que prefería guardarlo en su memoria ya que apreciaba muchísimo esos detalles del parecido de los dos hombres de su vida.

-Digamos que esta no es la primera vez y estoy segura que no será la última.

Elizabeth se acercó a su marido y le palmeo el hombro al tiempo que lo abrazaba y ambos se daban un piquito.

-Se supone que ya estaban portándose bien.
-Supongo que aún les hace falta.

Peter hizo una mueca al ver la señal de azote que El hizo con su mano puesto que sería él quien azotaría a los chicos, iba a reclamar su tediosa misión  pero en ese momento apareció Satchmo y lamio su mano derecha.

El agente reconoció al cachorro y de pronto ya no sintió remordimiento por la paliza que se merecían Neal y Richard. Habían sido horas y horas que Satchi había estado perdido por culpa de ellos, por el maravilloso encuentro de los “amigos” (falsificadores) de Neal que se situaron en la casa Burke, obviamente a explicación macro lo sabido ya era merecedor de dolorosas consecuencias pero como el agente era minucioso quería saber detalles de lo que había pasado horas antes, para los chicos era insulso puesto que ya no importaba y no había necesidad de “explicar el pasado” pero eran gajes del oficio y el agente no se daría por vencido.

Ambos estaban haciéndole cariñitos a la mascota de la casa cuando escucharon gritos y golpetazos del piso de arriba.

Peter y Elizabeth corrieron por los sonidos pero extrañados de imaginarse que los muchachos estarían peleando, es decir, Richard y Neal eran los mejores amigos, compañeros siempre de acuerdo y como los mejores hermanos ayudándose y llevándose bien.

-Es tu culpa! engreído de mierda!!!
-No, es tu culpa tonto resentido !!!
-Eres un idiota!!!
-Y tú eres un imbécil!!!

Literalmente estaban golpeándose en el piso y alcanzándose puñetes cuando no los esquivaban, inmediatamente, tanto Peter como Elizabeth se dispusieron a separarlos pero fue Satchmo quien fue más rápido, corrió y alcanzó a morder la retaguardia de Neal justo para detenerlo en el señor puñete que iba a darle a Richard y que de seguro le rompería los dientes.

-Aaaaaaaaayyyyyyyyyyyy!!!!!!  

Neal, por supuesto, gritó por el dolor de la mordida y se situó al abrazo protector de Elizabeth que lo recibió de buena gana mientras el muchacho gimoteaba y se frotaba el lugar de la mordida.

-Jajajajajajajajajajajajajaja

Richard estalló en risas que Peter supo parar rápidamente.

-Auuuuuuuu! no papá.

Haciéndolo levantar del piso de una oreja, el agente muy cabreado por la situación pensó suficiente tiempo para dilatar las cosas, sabría qué había pasado en la travesura de los chicos y la razón por la que ambos estaban peleados y lo sabría ahora.

WC

-Plasss! Plasss! Podemos estar así toda la noche si es necesario muchachito Plasss! Plasss!
-Auuuu papi auuuu noooooo ya noooooooo.
-Entonces de una buena vez Richard, la verdad! Plasss! Plasss! Plasss!
-Fue mi idea yo..snif… yo…snif…yo…espié los contactos de Neal y…snif…y…snif…y…y…y…y..
-Y qué más? Plasss! Plasss! Plasss! Plasss! Plasss! Plasss! Plasss! Plasss! Plasss! Plasss! Plasss!
-Ayyyyyyyyyyyyyyy snif  y los cite snif en casa buaaaaaaaaaaaa mi colitaaaa auuuuuuuuuu.
-Tienes idea Plasss! de lo peligroso que es eso Plasss! Richard Burke! Plasss! Plasss! Plasss!
-Owwww si snif  pero yo no quería snif snif snif que se llevaran a Satchi snif snif snif
-Las buenas intenciones quedan en el olvido si no las realizas, Richard, eso ya lo sabes.
-Lo siento snif papáaaaa snif snif
-Yo lo siento más que tú Plasss! Plasss! Plasss!, te lo aseguro Plasss! Plasss! Plasss!
-Buaaaaaaaaaaaaaaaa no lo volveré hacer papi, lo siento, por favor, de verdad, perdóname.

Peter detuvo la paliza dejando de lado la terrible regla de madera e hizo negativas con su cabeza mientras observaba el colorado trasero de su hijo, en realidad estaba empeñado en no tener que volver hacer esto pero en tanto su niño lo necesite, pues lo haría.

-Claro que te perdono hijo.

Como era natural calmaba a Richard después de la paliza, poco a poco el muchacho lograba controlar su llanto mientras que en la cama matrimonial Elizabeth tenía la difícil tarea de curarle el trasero a Neal, difícil, porque el niño no cooperaba en su labor.

-No, El, nooo te prometo que no me quejare si se infecta.

Neal se cubría con ambas manos el trasero desnudo, había sido una batalla titánica convencerlo que bajase sus pantalones para observar si Satchmo le había hecho daño.
 
-Cariño esto no te dolerá sólo es un poco de antiséptico.

Como sospechaba la mordida que Satchi le había dado no había sido más que el exalte por el ruido que hacían ambos muchachos golpeándose en el piso y claro porque el labrador observó como iban a masacrar a su dueño con el puñetazo que le iba a  dar Neal.

-No, no te dejare.

Apretando con fuerza Neal estaba terco con su punto de vista.

-Entonces ya mismo vamos a emergencias a que te curen.

Las negativas de Neal fueron más insistentes y comenzó a dar leves pataleos en su asimiento para demostrar que no quería que le curaran.

-Es una herida tan pequeña, cielo, este berrinche no tiene ninguna razón.
-Por eso mismo no necesito esa cosa, arde mucho, lo sé, ya tuve cortes en las manos en mis trabajos anteriores incluso a veces salgo herido en el FBI.

Elizabeth rodo los ojos, Neal tenía una salida para  cualquier situación que lo incomodaba pero si pensaba que él era más listo que ella estaba muy equivocado, la mujer aprovecho las anteriores palabras que de seguro hacían referencia a cuando realizaba sus falsificaciones o a cuando se ponía en peligro.

-Muy bien cariño, me alegra que recuerdes lo valiente que eres cuando se trata de algo laboral.

Dicho esto, la dama aparto con facilidad las manos de Neal y lo sostuvo en la parte baja de su espalda logrando colocar el pequeño pedazo de algodón con antiséptico en su nalga derecha haciendo que el niño, por supuesto, lloriquee y patalee de la curación a traición.

-Owwwww ardeee te lo dije owwwwww ya, El, retíralo ayyyy owwwwwwww.
  
Como los decibeles de su voz eran altos el labrador entro a la habitación, con carita arrepentida por causarle dolor a una de las personas que más quería y como el amor de las mascotas es incondicional hacia las personas Satchmo se acercó a donde estaba Neal y le lamio el costado de su rostro donde justo había bajado una lagrimilla, conmovido por la acción no tuvo corazón para enojarse con el perrito.

-Estoy bien Satchi, casi no duele.

La dama termino de desinfectar la herida y le puso una bandita al tiempo que le subió los calzoncillos y el pantalón deportivo. Lo incorporo y le dijo:

-No fue tan malo el ardor, verdad?

Neal sonrío ampliamente y dio negativas con su cabeza mientras con cuidado se frotaba la nalga derecha.

-Pero que pasara todo esto fue culpa de Richard.

En ese instante entro Peter y Neal retrocedió unos pasos, después de todo él estaba de invitado en la casa Burke porque Derek y Darla habían salido de vacaciones y además conocía al agente así que sabía cuándo cuidarse de él.

-No te asustes, no estoy molesto contigo, Richard ya me lo conto todo.
-Así?

La mirada incrédula del muchacho hizo sospechar que había algo más oculto al agente, a veces en momentos como estos pensaba que conocía todo de su querido amiguito pero, la verdad, no sabía todo y eso siempre lo sorprendía.

-Quiero decir, claro que sí, lo menos que podía haber hecho era confesar lo que hizo.

Peter y El estaban sorprendidos ver a Neal del otro lado que no sea del que organiza todo y mete la pata, para variar, era nuevo.

-Ahora está dormido.

Neal sabía que esa acción sólo podía ser producto de que Peter le dio una soberana tunda a su amigo así que no pudo evitar hacer una mueca en solidaridad.

-Pero en cuanto despierte te dará las disculpas correspondientes.
-Yo también quiero disculparme con él…verán…creo yo lo molesté por eso él “quiso” -­Neal hizo comillas con sus manos- demostrar que era capaz de hacer algo ilegal, estábamos hablando de mis falsificacio...-Peter lo miro muy enfadado- de mis supuestas falsificaciones y yo insinúe que aunque sea el mejor en la universidad o en cuántico incluso en el FBI nunca lograría vencerme, después de todo ya sabes mi extenso currículo – Neal sonrío altivo y orgulloso por lo que Peter lo miro desaprobado e hizo bajar la mirada para mostrarse arrepentido pero ni siquiera él podía mentir tan bien, no podía avergonzarse de lo mejor que hacía- en fin, luego todo se salió de control y luego, ya saben, se llevaron a Satch…por suerte lo encontramos.

Esto último dijo mientras jugaba con el perrito haciendo que Elizabeth y Peter sonrieran de ternura.

-Pero eso no quita el susto que nos hicieron pasar- Peter dijo un poco molesto.
-Ya dije que todo es culpa de Richard? – Neal dijo sarcástico.
-Vas a decir que si hubiéramos estado El o yo hubieras accedido al plan de Richard?- Era el turno del agente para mostrarse sarcástico e incrédulo- O peor aún, si el caso hubiese sido a la inversa hubieras accedido si tu padre o madre estuvieran en casa? Peter dejó sin la posibilidad de responder a Neal- Yo…yo…claro que no…aggg está bien, vas a castigarme, verdad? Neal estaba muy molesto porque dentro suyo sabía que merecía un castigo pero no estaba deseoso de recibirlo.

El agente suspiro largo y sujeto a Neal por su brazo derecho pero para sorpresa de todos sólo lo llevo al rincón de la habitación.

-Vas a quedarte 20 minutos pensando que siempre es mejor decir la verdad.

Neal estaba sorprendido pero no sabía si estarlo porque Peter no lo puso en sus rodillas o porque lo estaba castigando mirando el rincón como si tuviera 5 años.

-Y…

El niño puso una mueca de dolor, juraba que después de los 20 minutos Peter lo nalguearía por haber molestado a Richard a que planeara algo ilícito.

-Sé que no tuviste nada que ver en este plan y que si los hubiera castigado a ambos, aun así, no habrías delatado a mi hijo, es honorable esa posición pero tienes que saber que algunas veces esa actitud  no es buena, sobre todo cuando implica actos ilícitos.

Peter abrazó a Neal haciéndole saber que no estaba enfadado con él y eso hizo  que el muchacho sonriera de auténtica felicidad.

-Estoy muy orgulloso de ti.

Separando el abrazo y depositando un beso en la parte superior de su cabeza Peter esperaba ver una sonrisa aún más amplia, pero se equivocó, sólo obtuvo una mirada gacha y ojos tristes, muy tristes.

-Que pasa cariño?

Elizabeth intervino al notar lo mismo que su esposo, sintiéndose observado, Neal levantó la mirada, estaba a punto de equivocarse, era difícil mentirle a los Burke, pero siempre podría hacer su mejor intento.

-Na…nada, es sólo que me duele mucho.

Sobándose su reciente curación y poniendo una carita de dolor convenció a la pareja. Peter le dio otro abrazo al que se sumó El, ambos le dieron un beso en la frente y se dispusieron para salir.

-Ok Neal, puedes salir de la esquina después de 20 minutos, aprovéchalos y piensa que siempre es mejor decir la verdad.

Con las últimas palabras Neal volvió a ponerse triste no pudo evitar pensar y recordar a sus padres antes que partieran de vacaciones.

………………………………………………………………………………………….

-Muak Muak Muak.
-Mamá basta, sólo se irán una par de semanas.
-Pero yo voy a extrañar mucho a mi bebé muak muak muak.
-Mamáaaaaaaaa.

Los besitos cariñosos que Darla daba a su hijo estaban siendo bastante bochornosos para el chico que pese a protesta firme no había podido ganar la batalla de: No puedes quedarte solo en casa, para Neal era frustrante que sus padres tengan que dejarlo bajo el cuidado de los Burke como si estuviera en parvulario y necesitara de una niñera, pero no hubo razón alguna para que los convenciera de lo contrario.

Cuando su padre, Derek, había informado que le urgía salir de viaje por una semana por motivos laborales no dudó en convencerlo de que era hora para un buen descanso de la ciudad, para que alargara su viaje a dos semanas y ya que nunca tenía espacio para estar con su mamá a solas sería la ocasión perfecta para tener privacidad y por qué no decirlo para tener un descanso de él. Aunque el plan había sido dicho con cero interés de su parte para travesurear sus padres no creyeron sus buenas intenciones del todo, por supuesto Neal se sintió ofendido pero como bien le había dicho Derek el pasado lo condenaba y por demás tenía currículum de pinocho, así que bajo ningún argumento lo dejarían solo en casa.

-Pero yo fui el de la idea! de verdad creen que soy tan estúpido para idear una “travesura” en su ausencia? para qué? estoy seguro que Peter me daría una nalgada.
-Y te aseguro que yo, llegando, te daría la versión completa si acaso te portaras mal en casa de los Burke.
-Papáaaa.

Frustrado ante la contestación se botó boca abajo en la cama matrimonial de sus padres, para dar un mini espectáculo de berrinche, innotorio, si Darla y Derek no lo conocieran tan bien.

-Pero acaso no merezco un poco de confianza después de tanto tiempo?

Exactamente 8 meses de buen comportamiento.

-Cariño esto va más allá de la confianza.

Darla se acercó a Neal arrodillándose en la alfombra greca que suavemente confortaba sus rodillas mientras que con su mano levantaba la quijada del niño y veía a los suplicantes y mortificados ojos azules que rogaban una oportunidad para dejarlo solo en casa. Por un instante casi accede al verlo; tan sincero, tan deseoso, pero, nuevamente, la verdad completa era que desconfiaba del juicio de su niño, no tan niño, así que dijo la verdad a medias.

-Va a que no quiero que te sientas solo en casa, puedes entender eso, verdad Neal?
-Pero no me sentiré solo, estaré con Satch.

Darla rió a carcajadas ante la idea y el cambio drástico de la expresión de su hijo con su sonrisa esperanzada y positiva que iluminaba aún más la habitación, que aunque gozaba de abundante luz por el sol matutino, su expresión radiante le superaba.

-Satchmo no cuenta, él vive con los Burke.
-Pero ya hable con Richard y dijo que me lo prestaría mientras ustedes no estaban.

Derek salió del baño privado con su barbilla a medio rasurar y dijo en tono firme:

-No más peros, la decisión está tomada te quedas con los Burke y punto.
-No es justo.

Neal hundió su rostro sobre las almohadas y ligeramente golpeó su pie con desdén para mostrar su descontento con la decisión firme de su papá.

-Te traeremos algo lindo del viaje.

Darla dijo muy animada y se levantó del piso al tiempo que Derek acababa de salir del baño ya listo para salir.

-No, no quiero nada, ustedes no confían en mí.

Ambos rodaron los ojos.

-Tu mamá ya te ha explicado que es por varios motivos y uno de los míos- otra verdad a medias-, es que me sentiré tranquilo si estas bajo el cuidado de Peter, no quiero que te pase nada mientras no estamos y no significa que no te tenga confianza es sólo porque quiero cuidarte incluso si no estoy acá.
-Esa sobreprotección es una reverenda mierda.

Derek estaba a punto de soltarle una buena nalgada a su hijo que estaba llevando su pedido a un extremo de malcriadez pero Darla lo detuvo guiñándole un ojo, diciéndole que ella lograría calmarlo.

-O también puedo comprar esa interesante regla de madera que Elizabeth tanto me ha recomendado para ti y no tengo que irme al exterior para eso, ya mismo la compro y le doy uso para que dejes de insistir.

Neal se reincorporó al tiro de la cama y puso su mejor expresión.

-No, no es necesario, ya acepte la decisión.

De esa manera es como Neal, obligado ante amenaza dolorosa para su trasero, aceptó quedarse con los Burke durante dos semanas.

-Muak muak muak muak muak

Ahora en este pasado - presente, mientras Darla seguía despidiéndose de su adorado y precioso hijo, Richard bajó por las escaleras y cruzado de brazos observaba la escena, divertido por la expresión mortificada de su amigo no pudo tener la boca cerrada.

-Jajajajaja que irónico, estás lleno de lápiz labial pero no de la manera que te gusta jajajjajajaja.
- Richard Burke!

Peter apareció detrás de su hijo y sin dudarlo lo reprendió.

-Qué es ese comentario tan grosero!
-Fue una broma, papi sólo eso.
-Discúlpate ahora mismo.
-Lo siento Señora Caffrey, lo siento amigo.

Richard dijo sintiéndose muy pequeño, su papá enojado le hacía dar escalofríos.  

-Hola Derek, Darla, si tienen tiempo pasen para picar algo de comer antes de irse al aeropuerto.

Peter ofreció al tiempo que Neal lo saludaba con un fuerte abrazo que el hombre mayor recibió con gusto pero sin descuidar a Richard a quien lo acercó a su otro costado estrechándolo con su brazo derecho, teniendo a cada uno de los muchachos a su lado, curiosamente Richard en el lado izquierdo y Neal en el derecho.

-Tentadora oferta pero ya estamos retrasados debemos irnos.

Derek miró su reloj echando una miradita de resignación a Darla que se había pasado mucho tiempo despidiéndose de Neal.

-Gracias por cuidarlo Peter.
-Es un gusto tenerlo acá.

El agente acerco más a Neal y le dio un beso en su frente, por supuesto en primera instancia el muchacho rodo los ojos pero inmediatamente sonrío al sentirse tan querido.

…………………………………………………………………

Diez minutos habían pasado rápido mientras “reflexionaba en su esquina” esos recuerdos y sentimientos felices sólo hacían que un sentimiento incorrecto le calara más hondo, pero su mente brillante hizo repasar sus recientes acciones para persuadir a su subconsciente qué es lo que haría después de su tiempo de reflexión.

…………………………………………………………………

-No puedo creer que lograras convencer a Peter y a El de hacer esa ruta de cuatro horas sólo por encontrar esos ingredientes.

Neal sonreía en el jardín mientras el sol resplandecía por su rostro.

-Mamá ha estado hablando de lo que necesita para su catering en la embajada japonesa desde hace una semana y fue el mejor momento para aprovechar.

Richard estaba con dos copas de un vino fino, para él,  que encontró en el mini bar de la casa, haciendo sonar las copas ambos estaban brindando por tener la casa sola.

-Richard Burke mintiendo, quien lo diría.
-Aunque lo dudes, soy muy capaz.
-Me convenciste con tu repentino dolor abdominal para quedarte en casa.
-No es la primera vez que consigo hacer lo que quiero.
-Wao, ahora sí estoy pasmado, Richard Burke, has engañado en más de una ocasión a Peter y a El?

Neal no podía creer lo que escuchaba de su amigo.

-Es más fácil de lo que crees.
-Según mi experiencia mentirle al agente es una experiencia desagradable y dolorosa.

El muchacho no pudo ocultar su expresión torturada.

-Eso era antes, durante los primeros años que viví con ellos, ahora es rara la ocasión que me reprenden.

Por supuesto los Burke no tenían tanto agarre con su hijo porque Richard era un hijo modelo y las veces que se metía en problemas era a causa, generalmente, de Neal, pero como el chico había dicho anteriormente, eso fue sobre todo en sus primeros años de convivencia con los Burke.

-Entonces tienes mucha suerte.
-Derek y Darla aún son muy estrictos contigo?
-Bff muchísimo! Yo les dije que podía quedarme solo en casa y se negaron, creo que jamás entenderán que ya no soy un niño al que tienen que cuidar todo el maldito tiempo, además…

Richard había notado un poco de amargura en la voz de su amigo con la última línea.

-Creo que siempre piensan que tendré una “recaída” para cometer algo ilícito.
-Lo dudo Neal, estás exagerando.
-Puede ser o tal vez no, después de todo no hiciste lo que yo hice ni viviste lo que yo viví.
-Aunque no lo haya hecho no soy ciego cualquiera que tenga ojos puede ver que tus padres te aman.
-No digo que no lo hagan, sólo…es difícil de explicar…ya te dije, no tuviste las experiencias que yo tuve por lo tanto nadie duda de ti.

Tal vez era porque mientras hablaban la botella de vino se iba acabando, pero a partir de esa frase ambos muchachos comenzaron a decir sus “experiencias” antes que cada uno estuviera con su respectiva familia.

-Fui el más joven en entrar a homicidios.
-Falsifique mi pase de autobús antes de los 8 años.
-Cerré mi primer caso en menos de 24 horas.
-A los 20 ya era el caso más buscado por el departamento de White Collar del FBI y específicamente por Peter Burke, tu padre.

Richard sabía de memoria el expediente de Caffrey, pero aun así, por el contexto de la charla y porque el vino ya había hecho efecto en su cabeza, lo que escuchaba de su amigo lo tenía impresionado, Neal tenía razón, no podía haber comparación, ambos eran muy diferentes y habían tenido experiencias muy distintas, estando sobrio habría terminado la conversación con un choque de copas pero como ya le había subido un poco reaccionó de la única manera que reaccionaba cuando se le pasaba el alcohol, seguir compitiendo.
 
-Rechacé mi ascenso sólo para poder seguir en mi capricho que era estar en homicidios.
-Faltando 4 meses para salir libre, escapé de una prisión de máxima seguridad…también por un capricho…tal vez en eso si nos parecemos, nos gusta seguir caprichos.

En ese momento el muchacho tuvo una buena idea, según él.

-Puede ser o tal vez tengas razón y no podemos comparar lo que hicimos antes…pero…si podemos hacer una competencia ahora.

Tambaleándose un poco, Richard dio unos pasos delante de Neal y lo señaló para decir fuerte:

-Puedo hacer algo ilícito hip, sin que nadie se entere, sin que nadie me culpe hip hip y lo puedo hacer antes que vengan mis papás hip.
-Richard estás borracho, no harás nada salvo hacerte pasar lo bebido antes de que Peter y El lleguen y nos maten.
-Nahhhhhhh papi no me pondrá un dedo encima menos mami hip hip.

Neal se rió por lo gracioso que sonaba su amigo y lo ayudo para dirigirlo al lavado aunque durante el camino sólo hablaba que podría planear cualquier cosa ilícita, que era muy capaz de hacerlo.

-Escucha Richard, como tú dijiste eso lo hice hace mucho tiempo y ahora tú no tienes que probar nada, menos a mí y todavía menos cuando estas bebido, te repito que no quiero que Peter nos torture el trasero.
-El gran Neal Caffrey tiene miedo de unas nalgaditas?
-Y tanto que tengo miedo, tan borracho estas para no recordar lo mucho que duele la palma de Peter?
-No soy cobarde hip hip ni llorón hip…owww…

En ese momento Richard estaba de cuclillas en el retrete expulsando lo poco que llevaba en el estómago, Neal rodo los ojos y salió del baño para preparar café cargado para su amigo, pero no se dio cuenta que dejo el móvil en el baño, ahí, dentro su inconsciencia Richard empezó a mensajear a los contactos de su amigo, ni los conocía, pero no le importó, puso la dirección de su casa y en el asunto puso Remate de bodega Caffrey cuando mandó a 20 contactos volvió a vomitar y tambaleado se levantó y cayó dormido en la alfombra cerca de su habitación. Cuando Neal lo vio en el piso dio negativas con su cabeza, riéndose, porque Richard no era bueno para la bebida, quien diría que cuando lo conoció podía beber y beber y ahora ni siquiera soportaba 8 copas de vino barato del mini bar de los Burke (digan lo que le digan para él ese no era un buen vino). Lo llevó a su recamara y lo acostó, no pasó 20 minutos y los contactos de Neal aparecieron en la puerta de la casa dejando al chico pasmado y con ganas de asesinar a Richard, que estaba seguro era el culpable de la visita improvisada.

Cuando el muchachito de cabello claro se levantó, obligado por el zarandeo de Neal, no podía creer, que en efecto, todas esas personas estuvieran en su casa, ambos comenzaron a persuadir a todos para que salgan, la mayoría no podía reconocer al gran Neal Caffrey como un simple chico de suburbio pero rápido se dispersaron ya que no había nada interesante allí, más que una vida simple y común, además que cuando el nombre del agente Peter Burke fue mencionado nadie se atrevió a nada más, no podían meterse con un federal.

No creyendo lo osadía que tuvo Richard de bebido y sobre todo la suerte para que todos se fueran antes, justo antes, que Peter y Elizabeth volvieran los chicos estaban extasiados por lo bien que había salido todo, no paraban de reír, había sido una mini aventura en experiencia. Tan sólo 10 minutos después llegó la feliz pareja y lo primero que hicieron fue ver y preguntar el estado de salud de Richard cuando comprobaron que su niño se encontraba bien, salvo un poco más vivaracho de lo habitual, la familia volvía a su cotidianidad, Elizabeth estaba emocionadísima mostrando todo lo comprado mientras el agente hizo la pregunta que congeló el corazón y cuerpo de los chicos

-Y Satchmo, dónde está?

Tanto Richard como Neal se miraron sorprendidos, con todo el ajetreo de sacar a todas las personas no se habían dado cuenta que habían descuidado la vigilancia del cachorro y que por alguna razón desconocida se lo habían llevado o se habría salido y perdido, cualquiera que fuese la razón Satchmo no estaba en casa y era su culpa.

-Richard, Neal, dónde está Satchmo?

 Y desde ahí el interrogatorio no paró para ambos, por supuesto ambos no podían delatarse, era parte de su código, aunque no dicho en voz alta, era su código de amistad.

Había pasado mucho tiempo mientras buscaban a Satch y en todo ese camino Neal no dejaba de sentirse usado por su amigo, estafado e involucrado en algo que no tenía ni la menor intención de participar no pudo más que enojarse con él y aunque no lo reconociera también consigo mismo, justo lo que no quería, meterse en problemas.

Cuando encontraron a Satch- gracias a la ayuda de Mozzie que pudo identificar a los contactos de Neal- todos volvieron a sentir calma pero apenas entraron al hogar Burke, Peter sentó a los obvios culpables en el sillón principal de la sala para que confesaran, Richard, no mejoraba para nada la situación con su discurso y eso irritó mucho a Neal que por suerte tuvo la oportunidad de desaparecer de la vista del agente, por unos minutos, con la excusa de ir al baño. En el camino de vuelta se encontró con Satchmo a quien mimo por unos minutos rascándole alrededor de sus orejas y hallando un papelito hábilmente oculto por el collar del cachorro, no era fácil que cualquiera lo viera, él nunca se imaginó encontrarlo, rápidamente lo guardó en su bolsillo derecho y bajó a concentrarse en el interrogatorio del agente pero teniendo ideas que revoloteaban por su cabeza, ideas malas que seguro le traerían problemas… pero por otro lado… una idea para un anhelado encuentro.
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Habían pasado los 20 minutos de reflexión en la esquina, Neal ya había pensado y puesto todo en una balanza.

…………………………………………………………………..

-Neal, cariño, ya puedes bajar, la cena está lista.

La voz de Elizabeth se escuchó clara y Neal salió disparado de la habitación acercándose por las escaleras dijo:

-Bajo en un momento voy a lavarme las manos.

Cuando se dirigió al lavado escucho las quejas de Peter diciendo que de seguro todas esas personas extrañas que vinieron a su casa se bebieron su “sofisticado” vino, Neal no pudo evitar reírse, si el agente se enteraba que fueron Richard y el quienes se acabaron su “sofisticado” vino de seguro que estampaba  la fea regla de madera en sus traseros, por suerte, para ambos, el agente no sabía eso.

Cerrando la puerta del baño, Neal se apresuró a ver con detenimiento el papel que encontró oculto en el collar de Satchmo, sus ojos vieron cada detalle del papel amarillo en figura perfecta de flor, le dio vueltas para revisar cada ángulo, encontró lo que buscaba, las iniciales: A.H. sonrío con nostalgia.

-La cena se enfría.

Escuchando la voz de Peter, Neal guardó el papelito y se lavó rápido las manos, salió del lavado con una sonrisa pícara que el agente estaba acostumbrado de ver.

-Ya te sientes bien?
-Estaba mal?

Peter volvió a sentir extraño, su amiguito era todo un cúmulo emociones confusas, hace 20 minutos atrás era el chico más triste del mundo y ahora, ahora nadie podría quitarle esa carita risueña.

-Obviamente el tiempo de esquina te funciona bastante bien.

Neal se mordió el labio para no decir nada apresurado que lo delate.

-Peteeer no me gustó estar ahí.

El agente soltó una carcajada y le revolvió el pelo sin darse cuenta que el muchacho acababa de estafarlo, después de todo las viejas costumbres nunca se olvidan y las de Neal estaban guardadas por mucho tiempo pero no eliminadas de su cerebro.


7 comentarios:

  1. Amo a Neal cuando pone su risa picara de travesura, y sobre todo cuando Peter caen en su encanto

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  2. Lindo el relato, Carla, pero pobre del chico Richard que se llevó tooodos los "premios" de papá!! =O jejeje Qué malvado Neal, pero bueno, una vez que escape del castigo está bien ;P

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  3. Sanha: Yo tambien lo amo así :D

    CathBlueRed: Si, por mi parte lo extrañaba mucho XD

    Camila: Malito y cabeza hueca ;D

    Gracias a tod@s por su lectura!

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  4. Te quedó increíble amiga!!
    Ya extrañaba a este par!!
    Pero pobre Richard...
    Mm bueno tienen razón por una vez que se salvo el trasero de Neal no pasa nada!!

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