domingo, 8 de marzo de 2015

EN CASA DE HERRERO... CUCHARA DE PALO 12.

12

Armando llegó a casa a las seis de la tarde como siempre, nada más llegar subió a su cuarto A dejar la mochila. Al entrar en su cuarto se quedó sorprendido, el dormitorio estaba muy ordenado. Dejó la mochila y fue a saludar a su padre, el coche estaba en el garage, así que debía de estar en el despacho trabamando en algún caso.
Rui y Nico estaban haciendo sus deberes en el salón mientras veían unos dibujos y Célia Como todos los lunes estaba en el ateneo en sus clases de piano.
Al entrar en el despacho pudo ver que el ambiente era más que tenso, era incómodo solo mirarlos. Su padre en su mesa con todos sus músculos en tensión. Y Oliver estaba demasiado concentrado y quieto, Oliver tenía la molesta costumbre de trabajar en voz alta, por suerte no estudiaba mucho. Porque Armando necesitaba silencio para trabajar.
Armando saludó a su hermano y a su padre pero recibió un saludo más bien frío por parte de ambos, así que imaginándose que aquellos dos habían tenido bronca y aún les duraba el enfado, se excusó y regresó a su cuarto para hacer las tareas del instituto.
al cabo de una media hora Oliver escuchó como Carolina llamaba a los niños a merendar, Oliver Se levantó y le preguntó a su padre si le traía algO de picar pero Francisco había perdido el apetito.
Oliver en vez de ir a la cocina donde estaban los niños y tía Carolina merendando se fue para su cuarto.
- ArmandoShhhh  (dijo flojito) No tengo tiempo, Silvia encontró las pastillas en mi pantalón.
- ¿ Silvia? ¿La asistenta?
- No, Silvia la Wonder woman! (dijo con sarcasmo) claro que la asistenta,  alelado!  Llamó a papá y piensan que son mías.
- Mierda! ¿porque te las tuviste que dejar en los pantalones?
- salí con prisas. Como sea, ya te imaginas como está papá, no? (Armando puso una mueca de miedo).
- ¿ quieres qué le diga que son mías? ( Armando lo dijo peto no del todo seguro)
- ¿Qué? ¡No! no seas gilipollez Armando. Justo ayer fuimos de juzgados contigo le sueltas ahora que has estado tomando anfetaminas y no cumples los 18.
- Pero no está bien que te las cargues tú.
- No, supongo que no, pero ya es tarde. Papá ya se descargó conmigo,  por lo que no tiene sentido que ahora vayas y le digas que eran tuyas.
- Pero...
- Mira génio,  papá se puso como una moto y solo piensa que tenía esas pastillas porque me estaba planteando tomarlas. Me ha obligado a hacerme una analítica. La analítica dirá que estoy más limpio que un querubín. Y todo se habrá acabado aquí. Pero si vas ahí y se lo cuentas, te dará tal paliza que no vas a poder sentarte en tu vida. Tío se sacó el cinturón y no para amenazar que me ha dado y de verdad. Y eso que le he dicho que aún no las había tomado ¿Qué crees que te hará a ti que llevas meses tomándolas?
- Me mata.
- Sí, además tu genial y guapísimo hermano mayor se habría llevado una zurra Por nada (omitiendo lo del golpe bajo de usar la muerte de su madre para librarse de la bronca). Tengo que regresar que hasta que salgan los resultados papá no quiere perderme de vista.
- Oliver, yo...yo lo siento, no sé Que decir,  no sé cómo Com pensárselo. ..
- No te preocupes, ya encontraré la manera (dijo sonriendo maléficamente y sonó aterrador).Ah, Armando si después de todo esto te vuelves a meter algo, te juro que Después que papá te haya matado, te resucitó para matarte yo (dijo con esa sonrisa encantadora de siempre pero en su vida había hablado más en serio).
Oliver regresó al despacho de su padre y no fue mejor que antes, a Oliver el silencio lo mataba. Mientras Armando no lograba concentrarse los remordimientos le comían por dentro, pero se repetía que Oliver llevaba razón. De un tiempo a esta parte solo había tomado malas decisiones, y él no era así, a él le gustaban las cosas bien hechas. No era el santurrón (como lo llamaban sus hermanos lo llamaban) por querer quedar bien sino porque es como le  gustaba vivir, seguir las normas le daban seguridad y paz.
Armando se levantó varias veces dispuesto a confesar pero a último momento las palabras de Oliver y ¿porqué no? El miedo hacían que volviera a sentarse. A las siete de la tarde sonó el teléfono y Francisco se apresuró a responder, hacía más de una hora que los del laboratorio deberían de haberle llamado con los resultados de los análisis de saliva y orina, el de sangre aún tardaría, pero esos eran un 90% fiables y si daban negativo no había razón de seguir atormentando se durante una semana.
Como pronóstico Oliver dieron negativo, Francisco respiró aliviado, no era tan horrible como inicialmente había imaginado, aún estaban a tiempo de ayudar a Oliver a darse cuenta que las drogas nunca eran la respuesta a nada. Estaba a tiempo a ser un  buen padre y ayudar a su hijo, a educarlo,  a mostrarle el buen camino, a que se diera cuenta que no necesitaba de drogas que él era un chico muy válido y que si él no se veía capaz de enfrontar algo su familia lo apoyaría y lo enfrentarían juntos.
Oliver por su parte le hubiera encantado pavonearse y pasarle por los morros a su padre que no le había engañado y que él no había tomado anfetaminas. Pero si que le había mentido, le había dicho que eran suyas cuando eran de Armando y además quería acabar con esa charada lo antes posible y seguir todos con sus vidas.
- Bffff  (resopló Francisco) Oliver, hemos de hablar (dijo muy serio) cierra la puerta.
- ¿No quieres que hayan testigos de como Me pides disculpas? je je je
- Oliver, cierra esa maldita puerta y siéntate quietecito y escucha atentamente (dijo muy irritado Francisco).
- Bfff  (resoplo Oliver)
- No me resoples,  Oliver (le advirtió).
- Has empezado tú (dijo flojito mientras se levantaba del sofá para cerrar la puerta. Francisco resoplo otra vez, no podía creerse que Oliver siguiera comportándose como cuando tenía 10 años. ¿Es que ese chico no tenía intención de madurar nunca?).
- Oliver es un alivio saber que no te has metido ese veneno.
- Ya te lo dije (le interrumpió Oliver con arrogancia).
- Disculpe usted que no le creyera señor "papá,  Te juro que Yo no he sido" El 99% de veces Que lo he oído, no sólo lo habías hecho, sino que era por de lo que inicialmente pensábamos.  Y digo el 99% porque esta vez ha resultado que Sí que decías la verdad (Francisco dio un golpe en la mesa). No me culpes porque no te crea, hijo. Eso es lo que les pasas a los mentirosos, ¿ya sabEs? Pedro y el lobo. (Oliver estaba a punto de rodar los ojos) y no me hagas muecas, Oliver. Vamos a hablar en serio.
- Papá, vale ya, ya ha quedado claro que soy un embustero. Pero esta vez no. Así que ahórrate  el sermón (dijo negando con la cabeza).
- No. No tomaste esas mierdas, pero las compraste, y uno no compra anfetaminas por si a cada,  las compra para tomarlas. Hijo estás estudiando derecho, así que te ahorraré lo ilegal que es comprar anfetaminas. Solo me importa que pensaste tomártelas.
- Me equivoqué, vale. Ahora lo veo claro, hice el burro con los estudios y Ahora voy a suspender, así es la vida. (Ya que había recibido una zurra no veía porque no podía sacar provecho de esa situación. Si al final ser un buen samaritano le iba a ser lucrativo. Iba a suspender su primer año en la carrera y ahora su padre por miedo de presionarle demasiado ya no le reñiría) No hay atajos. No hay fórmulas mágicas (dijo fingiendo rabía).
- No, no las hay, hijo (Francisco sabía que tras toda esa sinvergoncería de Oliver siempre hubo un buen chico). Quiero que visites al doctor Cortés.
- ¿El hermano loquero de Sergio?  (Oliver estaba sorprendido, eso sí que no se lo esperaba)
- Es un gran psiquiatra, y está especializado en...
- en yonquis  (le interrumpió Oliver). Papá, no necesito ir a un psiquiatra,  créeme papá, ahora lo veo claro, No tienes de que preocuparte, no voy a...ya sabes...no voy a drogas me.
- Me preocupo, soy tu padre, mi trabajo es preocuparme. y no te lo estaba preguntando, vas a ir a ver al Doctor Cortés y no hay nada que me puedas decir que vaya a cambiar mi decisión.
- ¿ Y qué tal "tengo 19 años, soy un adulto, tomo mis propias decisiones? (ahora si que estaba molesto)
- Decisiones equivocadas (dijo apretando fuerte los dientes), Oliver. Y mientras vivas bajo mi techo acabarás mis decisiones y ahora he decidido que vas a recibir ayuda de un especialista, porque es lo mejor para tí y porque si has llegado hasta aquí es que la necesitas.
- Ya lo has decidido ¿no? (Oliver se levantó furioso) pues nada, entonces no sé qué continúo haciendo yo aquí, es obvio que no me necesitas para vivir Mi vida.
- Oliver  (le advirtió su padre) Si quieres hacer una pataleta, tu mismo,  pero no voy a ceder en esto.
- grrrrrrrrr cómo quieras (y sAlió del despacho dando un portazo).


2 comentarios:

  1. O pobre Oliver si esta pagando mucho por su hermano, espero que Armando si cumpla y deje de tomar esas pastillas!!!!!!
    Tu historia es muy buena Little

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