jueves, 24 de octubre de 2013

EL DINERO NO LO ES TODO, LA FAMILIA VALE MAS


FAMILIA Wagenknecht (Wittgenstein)

INTRO…
Egbert conoció a Minna en una comida de la empresa de su padre los padres de ella trabajaba para el padre de Egbert y aunque parezca de película, si, fue amor a primera vista, como si sus almas se unieran en una sola dirección y el destino los juntara, eso lo supieron desde el momento en que sus miradas se cruzaron y no hubo más gente que ellos en su solo espacio y en su universo paralelo, terminando la velada en una primera cita.
Esto era algo nuevo para él, jamás lo había sentido en su corta vida le parecía un sueño.
Ella sintió todo el tiempo que su corazón salía de su cuerpo casi podía escucharlo retumbar en su pecho y supo que el era para ella, así como ella para él.
Ella con tan 12 años a punto de cumplir 13 estaba más que emocionada, era su primer amor y un amor que nació del flechazo en sus miradas, pidió permiso para salir con él y siendo el hijo del dueño de la empresa no hubo objeción alguna para ello, él en cambio tenía 13 años y su padre no le negaba nada y mas con lo ilusionado que estaba no puso tampoco objeción.
Así estuvieron saliendo por 3 meces hasta que formalizaron la relación el día del cumpleaños de ambos, si casualidad o destino ambos cumplían años el mismo día, y fue la primera vez en que unieron sus cuerpos en el acto de amor más limpio y puro que podían entregarse y así hicieron el amor.
Claro como es de esperarse siguieron teniendo relaciones dando descontrol a sus actos pasionales más primitivos que el ser humano pueda tener y al cabo de 6 meces quedaron embarazados ella con 13 años y el con 14, como podemos esperarnos, la noticia no fue muy bien tomada por los familiares de ambas partes, arreglando todo y llegando a la conclusión de un matrimonio, lo que a los muchachos no les importaba ellos estaban hinchados de tanta felicidad y así iniciaron su vida juntos formando una familia a corta edad y sin importarles nada mas, naciendo su primogénito mes de cumplir 14 y 15 años.
Por consiguiente la familia fue creciendo teniendo a su segunda hija al año siguiente, los gemelos fueron una sorpresa y decidieron que no tendrían más, sin embargo el destino hizo de las suyas y a las edades de 19 y 18 años estaban recibiendo a las mellizas, todo sucedió demasiado rápido y entre pañales, quejas, trabajo y escuela el matrimonio fue volviéndose más sólido rompiendo con las expectativas de que al ser jóvenes no iban a durar tanto, y porque no el pilón, que se convirtieron en 4 estos, dieron por concluida la familia, decidiendo operarse antes de que formaran un ejército. Y así a las edades de 34 y 33 años eran padres de 10 hijos, productos del amor y la pasión que fue creciendo con el paso de los años; Bien dicen que la edad no importa cuando hay amor verdadero.
Egbert Maschwitz un empresario alemán con una excelente reputación, prácticamente un billonario escondido, todo el mundo sabe que tiene mucho dinero, sin embargo al verlo deslumbra en su caminar, un porte intachable, una masculinidad que paralizaba, carismático con un carácter autoritario, sobre todo con sus hijos y a la vez el ser más noble y humano, hacia que se apreciara a la persona olvidándose de su dinero. fue padre a una edad muy joven, su esposa Minna Wagenknecht de Maschwitz, de igual manera era una mujer joven de hermosa figura, dedicada al hogar y a su marido y a sus hijos, sin embargo ella no era una persona sumisa, era de un carácter noble, cierto es, pero al mismo tiempo estricta y enérgica tal es el caso que a la edad de 34 años en el caso de él y 33 años en el caso de ella, eran padres de 10 hijos todos ellos dentro de las edades de 13 a 19 años.
(el mayor es Heller Maschwitz-19 años, seguido por Agneta Maschwitz-18 años, después vinieron los gemelos Hackett y Egmont Maschwitz-17 años 2ños después llegaron las mellizas Maud y Nixie Maschwitz-15 años y por último los cuatrillizos Warren, Ferdinand, Gerard y la princesita de la casa Ula Maschwitz- 13 años)
Es sorprendente como a esa edad él y ella tuvieron que afrontar muchas responsabilidades que se fueron juntando con los hijos, los negocios, el hogar, todo era un caos en la casa y las cosas se iban complicando al tiempo que iban creciendo los niños, si bien algunos eran gemelos y otras mellizas y contando a los cuatrillizos, todos aunque tenían un leve parecido cada uno era diferente en todos los sentidos, al igual que en el cole o a cualquier sitio al que iban, llamaban la atención puesto que eran poseedores de un brillo propio e inigualable.

Y bueno 10 hijos son un trabajo muy pesado y contando que todos estaba en edades difíciles eran mucha labor para los 2 pero no imposible, por lo mismo aunque a veces todo era un caos había ciertas normas que los chicos no podían brincar porque tenían consecuencias no muy gratas, pero que papa y mama les ayudaban a recordar sin importar las veces que tengan que repetírselas o dejárselas grabadas.

3 comentarios:

  1. genial me gusta la idea general de la historia, un besote

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  2. Itzangabye ..Mi madre...10 carajitos... !felicitaciones!...prometen las historias de esta familia. Saludos

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