jueves, 3 de octubre de 2013

Juan Carlos



Cuando papá llegó a casa se encontró a su nene llorando miserablemente en la esquina. Dejó las llaves en el cestito de la entrada y se quitó el abrigo, mientras observaba la espalda de su hijito que subía y bajaba con su llanto.
-         ¿Qué ha pasado, Juan Carlos? – preguntó papá, con cariño, pensando que habría vuelto a jugar con las cosas de mamá, o alguna de sus otras travesuras infantiles.
Pero Juan Carlos se dio la vuelta y lloró más al verle.
-         Mamá…. ha dicho …que te esperara en la esquina, que….que….cuando vinieras me pegarías.
Papá abrió los ojos, algo extrañado. Mamá siempre intentaba evitar que castigara a su niño con unos azotes. Tendría que ser algo grave.
-         Y ¿qué es lo que has hecho para que papá te tenga que castigar?
-         He dicho una palabra fea.

Papá frunció el ceño. Su niño no era mucho de decir tacos.

-         ¿Qué palabra?
-         P-u-t-a – deletreó el niño, bajito.
-         Ha  dicho que un compañerito de su clase es un hijo de….ya sabes – intervino mamá, entrando al salón.
-         Eso está muy feo y no puedes decirlo – dijo papá, muy sorprendido. A saber dónde había oído esas cosas.
-         No lo sabía – protestó Juan Carlos. Papá pensó que eso era un buen punto, pero entonces…
¡PLAS!
Mamá le dio un azote y amenazó con darle otro.
-         No le mientas a papá. Yo te dije ayer mismo que no podías decirlo, y te expliqué que era una palabra mala.
Juan Carlos puso un puchero, a punto de empezar a llorar. Papá se acercó a él, le llevó a una silla, se sentó, y le bajó el paloncito. Luego le puso encima suyo.
PLAS PLAS PLAS PLAS
-         Nunca más, ¿oyes Juan Carlos?  Esa palabra no se dice.
-         No la diré máaaaas. Ssniff. Eres malo.
PLAS PLAS
-         Y a papá no se le miente.
-         Bwaaaa
Juan Carlos lloró como si en vez de palmadas le hubieran dado balazos, pero papá se le sentó encima y le consoló. Le colocó la ropa, le limpió la carita y le dio un beso.
-         Si no puedo decir eso…¿entonces cómo tengo que insultar a Alberto?
-         Es que no le tienes que insultar, Juan Carlos. Si es malo contigo se lo dices a papá o a la seño, pero no le insultas. Si él es malo le castigarán a él.
Juan Carlos de bajó de las piernas de papá, y caminó hacia mamá, muy digno. Tiró de su vestido como para llamar su atención.
-         Mamá, papá ha sido malo conmigo, así que castígale.

3 comentarios:

  1. genial buen punto yo apoyo a Juan CArlos, un besote esta linda la mini historia
    marambra

    ResponderBorrar
  2. LittleHoshi: Me encantó la pregunta del niño "Si no puedo decir eso…¿entonces cómo tengo que insultar a Alberto?" muy propia de un mocoso jajaja de esas que te dejan fuera de juego.

    ResponderBorrar
  3. Pero qué ricura de niño, jeeje!!! Un inocente diablillo del que espero leer más... sí?!! =)
    Muy lindo, como todo lo que escribes!!

    Camila

    ResponderBorrar