miércoles, 2 de octubre de 2013

JASON



Cuantas veces había estado Jason en esa misma posición, muchas sería decir pocas, para Bruce Wayne solo eran las que se merecía aunque estaba pensando seriamente en que tanto castigo tendría sus consecuencias en alguna articulación de su brazo derecho.

Los únicos sonidos que se escuchaban en el despacho eran los ouch provenientes de un adolescente puesto en una muy incómoda posición.

Ouch Ouch – Papá que ya entendí, juro que no vuelvo a sacar tu Porsche del garaje – Ouch Ouch – es más no lo vuelvo a tocar.

Por más que juraba las palma de su padre seguía cayendo en su adolorido trasero, diablos como su padre se había dado cuenta de que sacaba el Porsche sin su permiso, si tenía tantos autos.

Bruce no podía creer lo impulsivo que era su niño, realmente no pensaba en lo que hacía.

- es injusto papá, tu le enseñaste a conducir a Dick.

- Si yo lo hice y cuanto tengas edad para sacar tu licencia también te enseñare pero sucede Jason que no tienes edad legal para conducir.

Ouch Ouch – Pudiste tener un accidente, haber salido herido – Ouch Ouch se sintieron más fuertes.

- Pero no me paso nada papá – Jason se trataba de soltar del agarre de su padre pero era imposible.

Finalmente las palmadas cesaron el adolescente fue puesto en libertad – Estas castigado 2 semanas – fue la sentencia.


Un abrazo tomó a Jason por sorpresa, cálido y reconfortante todo estaba perdonado.

2 comentarios:

  1. Hola Gloria, qué lindo que te inspires tantas veces así nos regalas muchas de éstas bellísimas historias, ya que tanto los cortos como los largos te quedan geniales!!! =D
    Felicitaciones!!!

    Camila

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  2. Bruce no se le escapa nada jeje y este chicos le va a sacar las canas jiji te quedo genial!! Andrea

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