martes, 25 de febrero de 2014

El patito feo



“Poque poque poque” se repetía el pequeñito dándose golpecitos en la cabeza, si su papito lo viera le daría los golpecitos en otra partecita de su cuerpecito y eso él no lo quería, “poque poque poque” lloraba el patito feo, sentadito escondiendo su carita entre sus rodillitas fuera del estudio, estaba tan triste sabiendo que el mundo no tenía sentido a sus tres añitos, había  decidido que su vida no tenía sentido, que había pasado para que el pequeño Derek pensara que su vida había acabado, hoy habían elegido al protagonista petite para el baile de presentación de la academia y él quería el papel principal y él no había obtenido un papel por ser el más pequeñito, él sabía que era el mejor, se lo decían sus profesores siempre, pero hoy lo habían traicionado por un niño de cuatro años y medio, por ser más alto y llevar más tiempo en la tonta academia, así que ahí estaba hundido en su miseria, cuando unas grandes manos lo levantaron, y comenzó a luchar.
“déjame”
“vamos a dentro no puedes salir así” dijo dándole tres nalgaditas un poquito fuertes para el justo del pequeño
“si pedo, soy gande” se quejo y miro rebelde sin llegar a sobar su colita, no porque no le doliera sino para remarcar su punto, había visto a los gemelos hacer eso cuando creían que ellos tenían razón y no su papá.
“no lo eres”
“si lo soy, no soy patito feo”  grito ofendido pues así le había llamado Pedro el niño que había obtenido el papel.
“claro que no eres feo” le sonrió pues él solía llamarle patito, tal vez por eso el chico le había llamado así.
“él lo dijo” dijo llorando
“Tesoro sabes el cuento del patito feo”
“ño” dijo enojado con un puchero en su boquita y los bracitos cruzados.
Robert sonrió le dio un beso en la frente tomo a su hijo se sentó en el piso y lo sentó sobre sus piernas
“Como en cada verano, a la Señora Pata le dio por empollar y todas sus amigas del corral estaban deseosas de ver a sus patitos, que siempre eran los más guapos de todos.
Llego el día en que los patitos comenzaron a abrir los huevos poco a poco y todos se juntaron ante el nido para verles por primera vez.
Uno a uno fueron saliendo hasta seis preciosos patitos, cada uno acompañado por los gritos de alegría de la Señora Pata y de sus amigas. Tan contentas estaban que tardaron un poco en darse cuenta de que un huevo, el más grande de los siete, aun no se había abierto.
Todos concentraron su atención en el huevo que permanecía intacto, también los patitos recién nacidos, esperando ver algún signo de movimiento.
Al poco, el huevo comenzó a romperse y de él salió un sonriente patito, mas grande que sus hermanos, pero ¡oh, sorpresa! , muchísimo más feo y desgarbado que los otros seis...
La Señora Pata se moría de vergüenza por haber tenido un patito tan feo y le aparto de ella con el ala mientras prestaba atención a los otros seis.
El patito se quedo tristísimo porque se empezó a dar cuenta de que allí no le querían...
Pasaron los días y su aspecto no mejoraba, al contrario, empeoraba, pues crecía muy rápido y era flaco y desgarbado, además de bastante torpe el pobre...
Sus hermanos le jugaban pesadas bromas y se reían constantemente de el llamándole feo y torpe.
El patito decidió que debía buscar un lugar donde pudiese encontrar amigos que de verdad le quisieran a pesar de su desastroso aspecto y una mañana muy temprano, antes de que se levantase el granjero, huyo por un agujero del cercado.
Así llego a otra granja, donde una anciana le recogió y el patito feo creyó que había encontrado un sitio donde por fin le querrían y cuidarían, pero se equivoco también, porque la vieja era mala y solo quería que el pobre patito le sirviera de primer plato. Y también se fue de aquí corriendo.
Llego el invierno y el patito feo casi se muere de hambre pues tuvo que buscar comida entre el hielo y la nieve y tuvo que huir de cazadores que querían dispararle.
Al fin llego la primavera y el patito paso por un estanque donde encontró las aves más bellas que jamás había visto hasta entonces. Eran elegantes, gráciles y se movían con tanta distinción que se sintió totalmente acomplejado porque él era muy torpe. De todas formas, como no tenía nada que perder se acerco a ellas y les pregunto si podía bañarse también.
Los cisnes, pues eran cisnes las aves que el patito vio en el estanque, le respondieron:
- ¡Claro que si, eres uno de los nuestros!
A lo que el patito respondió:
-¡No os burléis de mi! Ya sé que soy feo y flaco, pero no deberíais reír por eso...
- Mira tú reflejo en el estanque -le dijeron ellos- y veras como no te mentimos.
El patito se introdujo incrédulo en el agua transparente y lo que vio le dejo maravillado.
¡Durante el largo invierno se había transformado en un precioso cisne! Aquel patito feo y desgarbado era ahora el cisne mas blanco y elegante de todos cuantos había en el estanque.
Así fue como el patito feo se unió a los suyos y vivió feliz para siempre, aunque no todo era felicidad, pues el cisne más grande se acerco a darle la bienvenida al recién llegado, no sin darle unas buenas nalgadas al cisnecito por haber salido sin permiso, porque ellos habían estado muy preocupado buscándolo, y le hizo prometer que no volvería a salir sin pedir permiso.” Dijo Robert sin perder la oportunidad de recalcar el mensaje para su patito feo que no era el más grande y desgarbado que el resto, sino al contrario era más pequeño y compactito, pero con rasgos aun de bebe, que lo diferenciaba de los demás.
 “tú eres así, mas chiquito, que ellos”, le beso los ojitos de las cuales caían las lagrimitas de rabia e impotencia, “pero hijo tu eres como el patito feo” Derek miro a los ojos de su padre, el no había entendido mucho el cuento, solo que unos patos se reían del más pequeño, como hacían sus compañeros de él. “tú eres un cisne, eres el cisne de New York” dijo entrando a su hijo para que volviera al estudio.

Años después, la primera vez que se estrenaba como solita, una gira solo para él, vio a su padre con los ojos llenos de lagrimas recordó ese día donde todo cambio.
“soy el cisne de New York” le dijo solo con los labios, luego dejo que la música inundara su alma y sus alas comenzaran a volar.


Fanny Feliz cumpleaños… Tivi quiso regalarte los comienzos del cisne.

5 comentarios:

  1. :de patito feo paso a ser un hermoso cisne :3
    Este cuento siempre me ha gustado y con Dereck bueno pues aun mas :D

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  2. Gracias Lady es muuuy bonito me encanta el cisne

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  3. Ay fue retroceder en el tiempo con ese cuento q lindo!

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  4. Qué monono ese Cisnecito precioso!!! Me llenó de ternura imaginarlo tan chiquito y con tantos sueños y anhelos encima! Es bello! Me lo como a besos!!! jajaja

    Me encantó el relato!!! Mássss, Lady!!!! :D

    Camila

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