martes, 4 de febrero de 2014

UN AMIGO MUY ESPECIAL




UN AMIGO MUY ESPECIAL


-Mamita, mamita, mira el dibujito que le hice a papá!
-A ver, mi vida. Qué le dibujaste a tu papá?- Eli miró la hoja con el dibujo perfecto de un perrito amarillo, sonriendo a la par de quien sería su pequeño hijito. -Oh, amor. Esto es hermoso!!- Y en verdad era una obra de arte. No había duda que el niño tenía un talento especial para el arte, lo que enorgulleció a la joven mamá- Vamos a llevárselo a tu papá al trabajo, quieres ir Neal?
-Siiiiiiiiiiiiiiiiii... sisisisisisiiiii... Vamos, vamos, vamos, mamiii- Dijo Nealito jalando del brazo a su mamita, muy entusiasmado con la idea de ir a ver a papá ¡en el trabajo! Cuántas veces le habían prometido que irían y siempre surgía un imprevisto que frustraba la visita. Por eso, ésta vez no perdería tiempo y, si era necesario, correría hasta las oficinas de papá, con su madrecita a rastras!!
-Pues  no se diga más, Neal. Vamos a ver a tu papá… pero antes me voy a cambiar está ropa, sólo me tomará unos minutos y luego nos vamos, hijo. No me tardo nada, Neal. Espérame quietecito - Y Eli subió a cambiarse de ropa, pues había estado trabajando en su jardín y dejó a Neal en la cocina, comiendo una galleta para que no se aburriera.    
Cuando sólo habían pasado cinco minutitos, Neal decidió que había esperado demasiado... -Mamiiiiiiiiiii... apuraaaaaa!!- Gritó desde la base de las escaleras.
-Ten un poco de paciencia, cariño. Ya casi bajo y nos vamos, si no me he tardado nada…- Pero Neal pensaba lo contrario. Ya había esperado demasiado.  Él quería enseñarle el dibujo a su papá e ir a visitarlo YA!! No podía seguir esperando... qué tal si el agente tenía que salir a investigar una escena, eh?! 
“Muy bien. Si mi mamita no viene ya, me voy a ir solito!”- Pensó el intrépido mocosito, agarrando su obra de arte con una mano, y unas cuantas galletas con la otra. -Mami, ya me voy...- Dijo, apenitas levantando la voz, mientras abría la puerta de la calle para empezar su aventura.
Que nadie diga que él no avisó que se iba… que su mamá no lo escuchara -porque lo dijo en un susurro prácticamente- era otra cosa, pero de que avisó, lo hizo.
Neal salió de la casa, bajó las escaleras y empezó a caminar sin saber muy bien por dónde debía ir ya que, primero nunca había ido a visitarlo al trabajo y segundo, porque era pequeño y nunca salía solo a la calle; era mamá o papá quienes lo llevaban a todos lados. Y así pasaron uno minutos en que parecía que sus piernas cortitas no avanzaran nunca aquellas larguísimas calles y, por si fuera poco, ningún adulto parecía notar su presencia, pues hasta unos cuantos empujones se había llevado y una que otra señora, le había dado un golpe en la carita, con su cartera. 
Mientras tanto, en la casa, Eli bajaba completamente lista para salir con su precioso hijo a visitar a su amado esposo -¡Neal! Ven, cariño, ya nos vamos!- Dijo la mujer, pero nadie le respondió así que fue a buscarlo a la cocina, al baño, a la sala, al patio y hasta volvió a subir a las habitaciones,  pero no lo encontraba y a cada paso su corazón se aceleraba y sentía que la angustia y la preocupación crecían dentro de ella. Su hijo no estaba. Su pequeño niño no estaba en la casa!
-No, Dios mío! Esto no puede estar pasando!- Dijo la mujer, agarrándose ambos lados de la cabeza con sus manos. Sentía que iba a sufrir algo del terror que le provocó la desaparición de su tesorito.- Neal!!!....- Gritó, saliendo a la calle a buscarlo con el corazón en la boca
Neeaal!!! - Volvía a gritar,  “no puede estar muy lejos” pensaba la mujer, pero ¿hacía donde ir?  “Y si… Y si se lo robaron? Qué hago?”- Eran las preguntas que se hacía la pobre Eli, así que sacó su celular y llamó a su esposo, y aguantando las ganas de llorar por la angustia que sentía le dijo a su marido lo ocurrido, mientras ella caminaba en busca de su pequeño fugitivo. 
-¿Cariño?-
-Hon, ¡¿qué sucede?! Te noto angustiada...- Dijo Peter, apenas sintió la voz de su esposa.-
-Peter, Neal... nuestro hijo ¡está perdido!- le dijo Eli
¡¿Perdido?! ¡¿Cómo?! Eli, qué ha pasado?!
-Peter, Neal no está en la casa! Se me perdió! … No lo encuentro! Ven, por favor! Te necesito.
-¡Voy para allá!- Dijo el agente, cortando la llamada para prácticamente volar a su casa.... creo que ni Flash habría podido alcanzarlo de lo rápido que llegó a la casa, para encontrarse a su amada dama, llorando en la puerta del frente.
¡Oh, Peter!  Perdí a nuestro hijo!! - dijo entre lágrimas la mujer
-Calma, cariño. Lo vamos a encontrar. Ya le pedí a Diana y a Jones que nos ayuden a buscarlo… Ya fuiste al parque, al que siempre lo llevamos?
-No, no... Caminé unas cuadras... le di vuelta a la manzana, pero no sé por dónde puede haberse ido. Cariño, y si lo secuestran?!
-No pienses así, Hon. Lo encontraremos… ya verás! - Decía Peter, tratando de consolar a su mujer y de no  hacer evidente su preocupación  - Cariño, quédate en la casa por si alguien lo encuentra y lo trae, o por si Neal regresa. Yo voy a ir a buscarlo y te llamaré en cuanto sepa algo, de acuerdo?... Y trata de calmarte un poco - Le dijo Peter y dándole un abrazo a Eli, se fue.
-Voy a matar a ese mocoso.... ¡No! Mejor no lo mato…- Divagaba en su pensamientos el pobre hombre, buscando a su niño adorado por las calles de su vecindario. -…mejor lo encuentro y lo encierro de por vida en su habitación!! Sí. Eso haré... Lo voy a encerrar en su habitación después de la PALIZA que le daré!!!- Refunfuñaba.
Luego de  caminar un buen rato, llegó  al parque y e alma le volvió al cuerpo al ver que allí estaba su Neal, jugando con otros niños, de lo más tranquilo. Y cuando vio a su papá, corrió hacia él y le dijo-  ¡Papito! ¡Papito! Iba ir a visitarte pero se me olvidó cómo llegar a tu trabajo! Es por aquí? Mira, te hice un dibujito - Dijo sacando una hoja de su bolsa del pantaloncito.
Pero Peter no escuchó las palabras de su bebé, sólo los latidos de su corazón que, minutos antes, casi se le sale por la garganta. -¿Cómo demonios se te ocurre salir solo de la casa, Neal?!- La voz del agente sonó amenazante, cargada de enojo.
Neal nunca había visto así de enfadado a su papá  y se empezó a asustar – Papito…  es que yo... te hice un dibujito…  
¡Nada!- Dijo Peter, quitándole el papel de las manos y arrojándolo al suelo.
-Buuaaa!!- Empezó a llorar Nealito. El pequeño no entendía por qué estaba enojado su papá,  así que sólo se limitó a gritarle- “Eres malo,  ya no te quiero!!"  e intentó echarse a correr  directo a la calle. 
-Neal... yo... hijo, ven aquí! No corras! Es peligroso!- Pero ahora era el turno de su hijo para no escucharlo. Peter miró hacia el suelo donde había dejado caer la hoja que tenía más temprano su hijo. Un hermoso dibujo, del cual cualquier padre se sentiría orgulloso, saltaba a su vista, y una lanza se clavó en su corazón: Era la culpa…
-¡Oh, Dios mío! Neeal… espera, hijo! - Y Peter corrió hasta el pequeño, apenas a tiempo para evitar que llegara a la calle –Discúlpame, campeón… es que estoy muy asustado todavía! Me encanta tu dibujo, pero hijo lo que hiciste estuvo muy mal, no debes salirte de la casa solo y sin avisar! Es más, simplemente no te debes salir de la casa solo, y punto - le regañaba al mismo tiempo que lo abrazaba   
-Buaaaaaaa....papito, yo quería ir a vertee.. snif snif... y.. y ahora tú estás enojado conmigo... snif snif
-Ay, Neal! Entiende que lo que hiciste estuvo mal!... Voy a llamar a tu madre y nos vamos a la casa. Allí platicaremos. Ya no llores, hijito. Sabes muy bien que no debes salir solo, te lo hemos dicho muchas veces!- Peter, tras hablar con Eli y los otros agentes que le estaban ayudando en la búsqueda, se llevó a su niño en brazos, se sentía incapaz de separarse de él. Ya en la casa, Eli no paró de darle besos a su angelito. -Mi amor... qué susto me diste, Neal, no vuelvas a hacer eso nunca más, mi cielito!
-Mamita… snif… yo sólo quería…snif… que mi… snif… que mi papito viera mi dibujo y tuu te tardabas mucho… buuaaaa… y papá es malooo… buuaaaaaa- Lloraba desconsolado.
Eli y Peter miraron enternecidos a su pequeño truhán. Había que admitirlo que ninguno de los dos quería enfrentar la parte del castigo, menos ante los pucheros adorables que dibujaba su pollito en su boquita rosadita, pero sabían que debían hacer algo. No lo podían dejar pasar, así que Peter, dando un largo y pesado suspiro, decidió hacer frente a la situación.
-Neal, escúchame. Papá y mamá te aman mucho, lo sabes, verdad? Y también sabes que no debes salirte solo de la casa porque te pueden pasar cosas malas; te lo hemos explicado y ya tienes la edad suficiente para entender eso -Otro suspiro -Dime si cuando te fuiste sabías que no debías hacerlo?!   
De pronto sus zapatitos les parecieron muy interesantes a Neal, que bajó la mirada para analizarlos con detenimiento, mientras su papá se desesperaba más.
-¿Neal? Estoy esperando una respuesta 
-Sí, papito... si sabía
-Bien,- suspiró-  dime ¿cuántos años tienes Neal?
¡¿Qué?!...-Nealito lo miró asombrado- ¿no te acuerdas papito?... tengo así- Dijo, elevando sus cinco deditos, queriendo decir que tenía 5 añitos ya- ¿Recuerdas que la semana pasada soplé las velitas?- Dijo con inocencia
“No, si hay que ver lo que es este niño” pensaba el agente - Claro que sé cuántos años tienes, Neal… 
-Entonces, por qué preguntas, papi?- Interrogó el traviesito, cruzando sus bracitos sobre su pecho.
-Porque te voy a dar una palmada por cada añito que tengas, por haberte salido de la casa - dijo cruzándose él también de brazos y mirándolo serio a su hijo. 
Neal abrió grande sus ojitos... no sabía mucho de matemáticas, pero estaba rogando tener solamente un añito, pues sabía que era preferible, así se ahorraba cuatro nalgadas.- ¡Noooo!, papito, nooo!  - Neal miró a su mamita en busca de ayuda mientras  le decía a su papá -Nooo, papito, me equivoqué!  Yo no tengo así – dijo, mostrando la mano con los cinco deditos - tengo así - señalando solo uno - ¿verdad mamita que yo tengo así? – dijo, rogando que su mamá lo ayudara para que su papá le creyera. Después de todo si él le preguntó era porque seguro que no se acordaba bien de cuantos añitos tenía. 
-No, cariñito... ¿acaso no lo recuerdas?! Tienes UNO… PLASS!! DOS… PLASS!! TRES… PASS!! CUATRO… PLASS!! Y CINCO… PLASS!! añitos!- respondió Elizabeth, dándole una palmada suave por cada añito. 
-Buuaaaaaaaa!!!- Neal lloró como si lo estuvieran matando; el niño  no era de sufrir en silencio. Si le dolía algo… pues, que lo sepa el mundo. Mientras Peter solo se quedó quieto al ver la reacción de su esposa, ya que, por lo general, ella siempre lo encubría e intercedía por él para que no castigara a su bebé. 
Shhh... ya, mi amor.... shhh.. Ya pasó, chiquito- Dijo Peter, tomando en brazos a su mocoso. -¡¿Ves, bebé?! Por eso hay que hacer caso a mamá y a papá, ¿sí? Así tu colita traviesa no sufre ninguna consecuencia.- Le consolaba haciendo circulitos en la espalda de su pequeño.
-Bueno, Neal. Vamos a ver ese dibujito tuyo, que seguro ha de ser muy lindo - dijo Peter. Pero en eso se dieron cuenta de que no lo tenían, y al ver que el niño  iba a volver a llorar, ambos padres se miraron y dijeron:
-Neal?! Qué tal si aprovechamos que está papá en casa y salimos a dar un paseo?!- Propuso mamá, acariciando la mejilla de su niño. Y  así salieron los tres, con la esperanza de poder encontrar la pequeña obra de arte de su hijo, pero a la vez darle una distracción por si no lo encontraban.
-¿Adónde vamos, mamita?- Preguntó Neal, ilusionado con ir de paseo con ambos padres
-Al parque, mi chiquito- Respondió Eli.
-Yupiiiii....  festejó Neal
Y los tres sonrieron felices.
Una vez allí, Eli se dispuso a jugar con su niño mientras Peter con el pretexto de ir por unos helados se fue a buscar el dibujo, ya que recordaba que el niño lo tenía cuando le encontró, hacía un rato.
-Yo voy contigo, papito... -Neal salió corriendo detrás de su héroe personal, mientras que su madre apresuraba el paso detrás de él!- ¡Neaaaal, espera, cariño!
-Vamos con papito, mamiii – dijo Neal
-Está bien Eli,  vamos - dijo Peter  asegurándose de pasar  por el mismo sitio y mirando  a todos lados. Pero en eso, algo llamó la atención de Neal.
-Papi, mira! - dijo mientras corría hacia los columpios con sus padres detrás de él - Mira papito, mi dibujito se hizo realidad!- Dijo con entusiasmo la criaturita, adornando su bella carita con una sonrisa que iluminó el día de la pareja Burke.
Neal sostenía entre sus  bracitos un cachorro que había tomado por cama el dibujo del pequeño - Ya no quiero helado, papá.  Quiero  esto – Agregó, sin soltar al perrito, empezando a caminar, según él, en dirección a su casa, claro cargando a su nuevo amigo. 
-Ohhh, Bebé… espera, cielo! Ese cachorro debe ser de alguien...- Dijo Peter, acercándose hasta donde estaba paradito su hijito, haciendo un esfuerzo por mantener al perrito entre sus brazos.
-Sí, papi ¡Es mío! Es mi Satchmo.
-Pero, hijo, debemos ver si no tiene otro dueño, cariño! - dijo Eli en un tono cariñoso, logrando que el niño le entregara al cachorro
-Pero si  no tiene, me lo quedo yo porque es mío. Salió de mi dibujito, mamita 
Eli miró a Peter con ojos de súplica- Hon?!-
-Oh, Eli, no me mires a mí... Sabes que no podemos quedárnoslo! La casa es muy chica y.... -La mirada de su esposa  y de su hijo juntos era algo con lo que Peter no podía, y con un suspiro terminó diciendo –Bien, llevémoslo a casa 
¡Siiiii!- Gritaron ambos, entusiasmados con la idea de tener un cuarto integrante en la familia y Peter miró con gracia a su bella esposa, sonriendo y dando pequeños brinquitos al igual que su angelito.
Quien lo diría?! Lo que empezó con un simple dibujito, se convirtió en una aventura que terminó  con un miembro más en la familia Burke.  
Aquella noche, Peter, Eli, Neal y.... Satchmo, durmieron juntos en la cama de la habitación principal, todos abrazados y durmiendo plácidamente...
……..Una nueva aventura les esperaba.... una en que el solcito de sus vidas, su Neal amado, tenía un compañero de aventuras… y travesuras!!!


8 comentarios:

  1. Es simplemente demasiado tierno :3

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  2. jajaja Peter en esa foto se ve tan gracioso jajajaja.

    Me ha gustado mucho es muy tierna la historia Neal es simplemente adorable pero cuando expresa sus emciones a traves de dibujos o pinturas o cualquier cosa relacionado al arte es simplemente hermoso, aun más!, jeje les quedo muy lindo de verdad chicas sigan uniendose para mas aventuras ;)

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  3. Me encantan las historias de Neal, y esta esta muy muy tierna

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  4. Chicas me entacto :D me encanto el milagro del dibujo

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  5. Ami tambien me encantan las histrias de white collar son mis favoritas y esta me dio mucha ternura, y ustedes hicieron un super dueto
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  6. Hola amigas, cómo están?!!! Muchas gracias por sus palabras, me hacen super, super, super feliz que les haya gustado la historia!! =D En lo particular, disfruto muchísimo escribiendo con Andy y sus palabras me animan a seguir por más!!

    Bienvenida Estrella, gracias por comentar!! =) Y muchísimas gracias, chicas, por sus comentarios y por leernos!!!

    Besos! :D

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  7. Felicitaciones chicas muy tierno el Neal..... provoca comerselo...ajjajaja con todo y perrito

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