jueves, 31 de diciembre de 2015

Capítulo 4



Capítulo 4

7 de marzo de 2008

-Necesito dinero para una maqueta de un ecosistema. -Le dijo Esteban a su papá apenas lo vio.

-Y yo para mi vestido… ya sabes, de mi fiesta de 15 -Recordó la niña… no podía esperar esos 3 meses que quedaban antes de su fiesta.

-Ahhh y yo también quiero unos patines nuevos -Decidió intervenir Miguel Ángel, no soportaba la idea que le compraran cosas a sus hermanos y a él no.

-Saben que yo no cago plata ¿Cierto? -Gustavo no veía a sus hijos hacía un año porque se había ido a otra ciudad.


-Jajajaja relajate… no es por sonar consumistas hace rato que no te veíamos y yo en serio tengo que hacer la maqueta -Dijo Esteban.

-Ya les doy la plata que necesitan, pero cuentenme como les ha ido. -Dijo Gustavo antes de sentarse, los chicos habían crecido un montón, Esteban media casi lo mismo que él, Valentina ya usaba maquillaje y Miguel Ángel ya se veía algo fuerte.

-Yo voy perfectamente… y podré ser feliz cuando acabe la maqueta esa. -Dijo Esteban sirviendo té para todos.

-MMM ¿vas a ir a mi fiesta de quince papá? -Valentina se veía ilusionada con eso así que Gustavo asintió sin estar muy seguro de poder cumplirle a su hija.

-Y yo el 15 tengo el partido en el que voy a demostrar que puedo ser el capitán del equipo… ¿puedes ir papá?

-Chocala Migue…. debes estar jugando genial como para que te digan que puedes ser capitán, y estoy seguro de que lo vas a lograr, no te dejes intimidar por tener 10 años. Y claro que voy a ir -A Valentina le molestó un poco el hecho de que a su papá le importara más un partido de hockey que su fiesta de 15.


15 de marzo de 2008

Gustavo llegó al colegio y se impresionó bastante de ver a Fabián, su hijo mayor odiaba el hockey y además debía estar terminando corte en la universidad.

-Fabián hijo ¿Cómo te va?

-Bien papá, decidí dejar de estudiar un rato y ver como juega mi hermano. -Dijo el chico sonriente, Gustavo estaba impresionado de lo rápido que crecían los hijos, Fabián ya tenía hasta barba.

-Seguro que juega tan bien como tu jugabas -El comentario sonó bastante nostálgico y de eso se dio cuenta hasta Fabián.

-Debe hacerlo mejor que yo… papá, tú sabes que nunca voy a volver a jugar hockey.

-Lo sé Fabián, y ¿Cómo va la beca? -Al final del último año de colegio Fabián se puso las pilas y logró sacar uno de los mejores puntajes de la prueba de Estado, consiguió la beca y casi tres años después aún la mantenía con excelentes notas.

-Mi promedio va en 4,6 -Dijo encogiendo los hombros. -¿Vamos ya a la cancha?

-Vamos.

Gustavo, Fabián y la mamá de los chicos se sentaron en primera fila. Cómo llegaron rápido todos pudieron observar más o menos las personalidades de los niños en el colegio.

Valentina se la pasaba en grupos grandes, riéndose y haciendo chistes, Esteban solo estaba con dos amigos y los tres miraban un vídeo en el celular, y Miguel Ángel le pareció a Gustavo el típico chico popular y arrogante.

Vieron el partido y cuando acabó, dieron la noticia de que Miguel Ángel era el nuevo capitán a pesar de ser el menor del equipo. Toda la familia fue a un restaurante a celebrar.


22 de marzo de 2008

Esteban se levantó de mal genio… no había dormido casi la noche anterior y todo el día tendría que trabajar en una estúpida maqueta, porque antes no se había dignado a adelantar nada.

Durante todo el desayuno se la pasó haciendo mala cara y mirando mal, y cuando terminó solo se fue a su cuarto a pelear solo.

“ahgg malditos proyectos…. odio las maquetas, que asco de sábado, que mierda mi vida” pensaba en voz alta Esteban irritado.

Llegó la hora de almorzar y el chico no había podido ni hacer la cascada de su ecosistema, cuando llegó Miguel Ángel para llamarlo a almorzar.

-ESTEBAN A COMER -Gritó el niño sin abrir la puerta.

-YA VOY, NO ME MOLESTES -Miguel Ángel se impresionó por la respuesta de su hermano “uff que genio” pensó antes de bajar las escaleras.

Pasó casi media hora y nada que el chico bajaba, ya lo habían llamado otras dos veces, Gustavo comenzó a molestarse y subió a la habitación de su hijo para hacerlo bajar a comer. Mientras tanto el chico seguía maldiciendo desesperado por terminar el trabajo, que era para el día siguiente.

-AHGG PORQUÉ MIERDA TENGO QUE SER UNA MIERDA HACIENDO PUTAS MANUALIDADES, QUE TAREA TAN IDIOTA, NI QUE ESTUVIERA EN PRIMARIA… HACER MAQUETAS ES UNA MARICADA -Al escuchar eso Gustavo abrió la puerta de su hijo justo para verlo tirar y pisar con ira lo que llevaba de la maqueta, para después ver su celular y lanzarlo al piso.

-Pero ¿Qué pasa contigo? -Medio Gritó Gustavo molestó por la forma de reaccionar del chico.

-NADA…. LARGO DE ACÁ, PORQUÉ NADIE ME DEJA TERMINAR LA RE PUTA MAQUETA -Le gritó a Gustavo.

-Deja de gritar y no digas más groserías -Dijo Gustavo bastante serio.

-NOOO HASTA QUE TE VAYAS DE MI CUARTO.

-Me cansé -Dijo Gustavo sacándose la correa.

Zas zas zas no vuelvas zas zas zas zas a tirar zas zas las cosas zas zas y tampoco me hables como lo hiciste zas zas zas además deja las groserías zas zas todo eso ya debería saberlo  zas ya estás calmado

-Si -Esteban había hecho un esfuerzo enorme en no llorar -Disculpa por eso, estaba molesto porque no se cómo hacer esta maqueta.

-Entonces yo te ayudo -Dijo Gustavo.

El resto de la tarde ambos se la pasaron haciendo la maqueta del ecosistema, que al final quedó bastante bien para el tiempo que tuvieron. 

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