lunes, 28 de diciembre de 2015

Leo y sus dones



Leo y sus dones
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Unos jóvenes estaban jugando,   yendo y viniendo de un lugar a otro,  encontraron un carrito viejo en la misma área del parque con las llantas ponchados y los cristales rotos abandonado hacía  meses,  se pusieron a jugar dentro de él por un buen rato y después por accidente rompieron  por completo una de las ventanas, la sensación y la adrenalina que ya tenían  les hizo   romper  todas  las ventanas por completo,  tomando piedras y arrogándoselas aquel auto, no duraron mucho en esa tarea cuando un policía los vio y se los llevo a todos a la estación para llamar a los respectivos padres.  
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Diana: si, estoy en la tienda… no estoy en Canadá –dijo con todo el sarcasmo que pudo-… pues si no, no te contestaba, usa la lógica.
Jairo: estas ocupada.
Diana: depende, para que me llamaste.
Jairo: trajeron a tu hijo y a otros muchachitos por revoltosos.
Diana: que hizo?
Jairo: rompieron las ventanas de un coche.
Diana: que hizo que… este niño pero que tiene en la cabeza, voy para allá.
Diana atendió rápido a las personas que estaban en la tienda y  cerro yendo directo a la estación de policía, para llegar y ver ya a varios padres en el lugar. Leo solo se hizo chiquitito al ver a su mami.
Jairo: solo se les va a dar una llamada de atención pero lo que hicieron fue un acto de vandalismo y no se tiene que repetir entendieron. Tienen que firmar unos papeles para que se lleven a los chicos –dijo viendo a la mayoría de padres-
Diana: … cuanto es lo que se tiene que pagar por los daños?
Sergio: no se tiene que pagar nada, solo es una llamada de atención.
Diana: ¡¡!!... me llamaron para decirme que mi hijo rompió las ventanas de un carro…   ustedes van a pagar?
Miguel: pero si el carro no era de nadie y estaba arrumbado en el parque.
Sam: si, el carro estaba abandonado,  además ya tenia las ventanas rotas… solo terminamos de romperlas.
Diana: pues mal hecho se pudieron lastimar con los cristales o cortarse con algún fierro oxidado… y  tú… porque carajos los detienes como si fueran criminales  ¡estas mal de la cabeza! eso no es vandalismo,  pensé que habían rota las ventanas de un carro de alguna persona,  no de Don soledad.
Jairo: cálmate Diana.
Diana: cálmate un carajo… lo que tenías que decirme era que mi hijo estaba haciendo una travesura y que se pudo lastimar por romper ventanas que ya estaban rotas… ese papel queda en su expediente?
Jairo: es solo un reporte, no es un delito grave..
Diana: vandalismo no es grave!!!  Lo siento pero yo no firmo nada, porque no tiene que a ver ninguna papel que firmar… en primera si es un auto móvil desbalijado ustedes lo tenían que llevar al deshuesadero  que es parte de su trabaja… si, y solo si ellos hubieran entrado a una propiedad privada a destruir el coche o si fuera de alguien,  adelante con el castigo y las notas y registros,   pero el carro tiene cinco meses parado en el área del parque que tal si los que se meten son los niños pequeños y se cortan o lastiman.
Muchos padres no pudieron evitar reír al ver las  caras que ponían los policías ya que Diana tenia su razón en todo eso, el pueblo era chico y los policías y delegados (autoridades) tenían que ver por la seguridad de todos,  eso era también hacerse cargo de esos detalles como carros abandonados o cosas  que pusieran en peligro a las personas del lugar. 
Don Héctor: ya dejen en paz a los muchachos o van hacer ustedes los que terminen mal parados, deben analizar las cosas antes de hacerlas.  –les dijo a los policías- Vamos se pueden ir,  no tiene que firmar nada.
Carmen: y que va a pasar con el carro?
Don Héctor: lo vamos a quitar y a mandar al deshuesadero.
Diana: ya era hora.
Don Héctor era una persona de edad  que se ganó el respetito de todos, por mucho tiempo estuvo como delegado, hoy  estaba al mando de  la  policía y de la pequeña estación de bomberos del lugar así que todos le conocían. Era el padre de Alberto,  abuelo  de Maik y bisabuelo de Leo.  
Don Héctor: pero ustedes jovencitos dejen de hacer cosas en las que se puedan lastimar entendido.
Chicos: sí señor. –dijeron a coro todos los muchachitos de entre 13 y 16 años-
Diana: vamos a la casa y usted también,  ya es tarde y tengo que preparar de comer.
Miguel: pero tía, mi papá dijo que llegara a la casa a las 2:30.
Diana: a mi casa los dos, tu papá salió por semillas o no?
Miguel: si, pero Lizet está en la casa.
Diana: pues que se ponga a limpiar  la casa,  tú te vas   a ir a comer a mi casa.
Leo: adiós abuelo.
Don Héctor: adiós… y deja de hacer travesuras que si yo soy el que te veo la próxima ves te llevo de las orejas a tu casa.
Leo: aagg no ya me porto bien.
Miguel/ Diana/ Leo: a dios,  nos vemos luego.

Al final del día Diana gano aquella discusión y no era porque le gustara desafiar a las autoridades o no siempre,  pero no le gustaba las injusticias, pero eso tampoco quería decir que dos traseritos se quedaran ilesos por sus travesuras, cuando llegaron a casa a los dos los mando a diferentes cuartos a Leo al suyo y a Miguel al de ella.
Leo: pero mamáaa.
Diana: ya
Leo: aaaag no mami. –se subió haciendo  pataletas-
En cambio Miguel se subió sin decir ni pio. Al poco rato subió Diana entrando directo al cuarto de Leo y jalándolo hasta dejarlo en sus piernas con las nalgas sin ninguna protección.
PASS, PASS, PASSS, PASS, PASS, PASS, PASSS, PASS, PASS, PASS.
PASS, PASSS, PASS, PASS, PASS. –aauuu, aiiii, ya, perdon, shiff auuuu aii, ya buaa-
Diana: te pudiste lastimar y lo sabes muy bien.
Leo: shiff buu me dolió. –se sobo sus nalguitas rojas subiéndose su ropa-
Diana: te di permiso de ir a jugar con el balón no para que fueras a romper cristales.
Leo: perdón.
Diana: estas perdonado mi niñito. –lo abrazo y le dio un beso en la frente- en un rato vamos a comer así que ve yendo a la cocina, voy a ir con Miguel y en un rato te alcanzo.
Leo solo arrugo la nariz pues ya sabía para que era esa visita, Diana entro a su cuarto donde Miguel estaba sentado en una orillita de la cama con la mirada al piso, Diana le acaricio  el cabello y lo hizo parar para después sacar aquel pantalón y dejarlo en sus piernas y terminas de quitarle el calzoncillo y darle unas cuantas palmadas.
PASS, PASS, PASSS, PASS, PASS, PASS, PASSS, PASS, PASS, PASS.
PASS, PASSS, PASS, PASS, PASS. –auu, aiii, auu aii, mmg aii shiff -
Diana: ya esta… no vuelvas  hacer cosas peligrosas de acuerdo.
Miguel: pero… no  era peligroso. –decía mientras se limpiaba  las lágrimas con una mana y con la otra se sobaba las nalgas-
Diana: si es peligroso los cristales cortan –le decía mientras le ayudaba a subirle  la ropa…  y para confirmar sus palabras le mostro un corte que tenía en el brazo del que no se había enterado–
Miguel: auu -dijo al verlo y solo en ese momento sentir el pequeño dolor-
Diana: ya ves que si duele,  ve a la cocina –lo guio hasta la puerta-
Diana busco entre sus cosas unas banditas para curar y algo para limpiar la herida cuando bajo curo aquel corte y le puso una bandita  para después sentarse los tres a comer una vez terminaron de comer ella se fue a abrir la tiendita que estaba a espaladas de su casa, sustento que le dejo Maik antes de morir.
Miguel: tía ya me voy a mi casa.
Diana: toma dale esta nota a tu papá y esto es para ti –le dio unos dulces-
Leo: yo también puedo tomar?
Diana: si,  toma unos.
Leo: gracias.
Miguel: gracias tía por la comida y los dulces, nos vemos después.
Diana: adiós y cuídate.
….
Leo estaba en su cuarto comiéndose los dulces.
Maik: que hiciste para que te castigara tu mamá?
Leo:  pues según yo… nada malo… bueno…mmm, rompimos las ventanas de un carro.
Maik: y eso no es malo?
Leo: es un carro que estaba abandonado papi,  no era de nadie además ya tenía las ventanas rotas.
Maik: así que solo fueran a terminar el trabajo.
Leo: papi no te enojes.
Maik: pues eso no se hace,  las cosas de los demás no se tienen que dañar.
Leo: pero ya estaba todo viejo y roto.
Maik: no importa que este viejo… te gustaría que a tu bisabuelita la descompongan más porque ya esta viejita?
Leo: jejeje  papá.
Maik: no es tan mal ejemplo..
Leo: pero mi abuelita es una persona no un objeto.
Maik: bueno pues es un mal ejemplo. Pero el caso es  que no tiene que hacer travesuras.
Leo: jejejeje jiji
MAik: que es tan gracioso?
Leo: debiste ver a mamá se puso a pelear con  Jairo porque nos llevo a la estación como vándalos jeje y mamá lo termino regañando a el jejeje aac… porque el carro tenía que estar en el deshuesadero y no en el parque jejeje su cara jaja aaj. –Decía mientras se revolcaba en la cama de tan solo recordar sus caras-
Maik: jeje si a tu mamá le vale un cuerno con quien esta peleando… pero ella tenía razón ellos tenían que hacer su trabajo. 
Los dos se quedaron hablando por buen rato… un rato de padre e hijo.


1 comentario:

  1. Qué miedo esa mamá!!!!!! Ya pensaba que lo iba a tratar así también a su hijo, jajaja... suerte que no, porque ya estaba por quitártelo a Leito! =D jiji...
    Muy lindo relato!

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