jueves, 24 de diciembre de 2015

Mousse Thror se repitió el plato Ups...



Feliz navidad Mousse, es una coincidencia que me hayan tocado dos años seguidos tus pedidos de amigo secreto… de verdad muy extraño pero en fin, espero que te guste y cumpla tus expectativas porque hubo un pedazo de tu pedido que no entendí muy bien.
Thror

Por fin era verano y Diego no podía esperar a que comenzaran finalmente sus vacaciones. Este año iría con sus padres, tíos y primos al campo, más exactamente a una hacienda que habían alquilado por tres semanas en medio de un valle rodeado de ríos.

-¿Papá ya nos vamos? -Dijo Diego emocionado al ver a su tío llegando en el furgón que habían también alquilado para estar todo el viaje juntos en vez de en carros separados.

-Si, Diego… súbete y hazte al lado de tu primo. -El niño no tardó ni un minuto en acomodarse y no se demoraron mucho en emprender el viaje, que no era muy rápido precisamente, eran cerca de diez horas por carretera sin contar las paradas a comer e ir al baño.

Al principio todo iba bien, todos estaban felices y emocionados por el viaje, pero cuando vas con dos niños de 8 años en un vehículo sin que hagan nada “divertido”, hay que inventarse algo antes de que se desesperen y molesten al resto.

-¿Papi ya llegamos? -Soltó David algo irritado, llevaba dos horas sin hacer nada que no fuera ver la carretera.

-Sí ¿Cuánto falta? estoy aburrido -Continuó Diego para después suspirar con desgano.

-Aún falta un poco niños, si quieren duerman. -El papá de David, que iba conduciendo les dijo esperando a que le hicieran caso y no preguntaran mas… nunca ha sido un hombre especialmente tolerante.

-Pero no tenemos sueño -Dijeron ambos al tiempo. -Hagamos algo.

Las preguntas de cuánto faltaba para llegar y las quejas de ambos niños duraron un tiempo hasta que la mamá de Diego se percató del televisor que había… tal vez podrían poner una película que entretuviera a los chicos al menos un rato.

-¿Quieren ver una película? -Preguntó prendiendo el televisor rogando que hubiera algo puesto en el DVD.

-SIIII -Gritaron David y Diego a coro. 

La mamá de Diego encendió el DVD y encontró puesta una vieja película de Indiana Jones, la que estrenaron en 1984 con el título “Indiana Jones and the temple of Doom” ella recordaba esa película, si hasta la había visto cuando tenía la edad de su hijo… Pero como al parecer no habían más opciones de película decidió ponerla no muy segura de que les gustara a los niños.

La película empezó y ambos chicos estaban algo decepcionados, para ellos era algo así como una película prehistórica… la calidad de la imágen era pésima y las voces de los actores les resultaban algo extrañas por el doblaje.

-¿Qué es eso tía? -Preguntó David.

-Es una película genial, cuando yo era niña era de lo mejor que había, véanla y ya cuando se acabe me dicen que les pareció. -Ambos niños rodaron los ojos pero aceptaron verla completa.

Cuando la película terminó Diego y David no podían dejar de hablar de esta incluso le pidieron a sus papás que les compraran las otras películas de la saga.

-¿Los Thung existen de verdad? -Preguntó David cuando ya habían llegado a la hacienda, ver esa película había sido un éxito para la tranquilidad del viaje.

-No hijo.... es ficción como todas las películas.-El papá de David no era el más patrocinador de la imaginación de los niños. 

-Igualmente a mi si me gustaría ser como Indiana… vivir una súper aventura y rescatar a los niños esclavos y a Willie. Dijo David.


-Si a mi igual, vencer a los Thung y no permitir que se beban mi sangre en un ritual todo raro.  -Dijo Diego.

-Bueno niños ya es hora de cenar y después se van a la cama que ya está muy tarde. -Dijo la mamá de Diego.

Apenas comieron, toda la familia se fue a dormir, estaban agotados por el largo viaje y al otro día se levantarían temprano. A las 7 a.m.  del siguiente día ya estaban saliendo a conocer el lugar.

Diego y David estaban felices, recorrieron casi todos los alrededores de la hacienda incluyendo un río en el cual nadaron un rato y luego almorzaron en la orilla. Cerca de las cuatro, todos los adultos ya estaban muertos y decidieron ir a dormir un rato.

-Papi, ¿Podemos quedarnos afuera jugando? -Preguntó DIego.

-Está bien, pero no se alejen mucho ¿si?

-¡¡¡Genial!! -Dijeron ambos a coro chocando sus manos.

Luego de correr un rato y jugar fútbol los chicos se aburrieron y comenzaron a buscar nuevos juegos.

-Y si jugamos basketball o ponchados -Propuso David.

-No, para jugar Basketball necesitamos una cancha con cemento y jugar ponchados entre dos es muy triste primo. -David le dio la razón a Diego y encogió los hombros.

-Entonces juguemos en los Ipads… a ver quien saca más puntos en Subway Surfers. -Dijo David dispuesto a entrar a la casa.

-Oye no podemos ser tan aburridos, estamos en medio del campo y nos vamos a poner a jugar en los Ipads… mejor juguemos algo más creativo, tipo Indiana Jones.   

-Vale pero yo me pido ser Indiana. .Dijo David sonriendo.

-Ehhh bueno, pero conste que yo no seré Willie, pido ser Mola Ram y te voy a hacer el ritual buajajaja cambiaré el final de la película.

Y así siguieron jugando por algunas horas sin darse cuenta que al correr se estaban alejando bastante de la hacienda, llegaron al río y lo siguieron hasta que vieron un puente, el cual pasaron y se adentraron más y más en una especie bosque que jamás habían visto.

Cuando ya estaba por oscurecer, David quiso regresar a la hacienda, tenía hambre y el aspecto del bosque comenzaba a inquietarlo.

-Diego, volvamos ¿si? ya se va a poner de noche. -Diego asintió y comenzaron a buscar el famoso puente pero por más que caminaban no lo encontraban.

-Yo creo que nos perdimos -Dijo Diego entre asustado y divertido. -¿Trajiste tu celular?

-No, tu no me dejaste entrar a la casa antes de venir… ahora qué hacemos -A David ya no le parecía tan divertida la idea.

-Ya tranquilo primo, deja de ser tan llorón… vamos hacia el puente y después seguimos el río y creo que de ahí nos ubicamos. -Sonó segurísimo el niño aunque la verdad no tenía idea de donde estaban.

-Bueno genio, y según tú ¿Para dónde queda el puente?

-Hacia allá -Señaló hacía la derecha y ambos siguieron ese camino hasta que se oscureció completamente, las ganas de volver al puente se les acabó y el miedo se apoderó de ellos.

-Diego, ya me asusté… ni creas que no me he dado cuenta que estamos perdidos.

-Si primo… pero sigue caminando. -Ya ninguno sabía lo que estaban haciendo.

Después de una media hora caminando sin sentido los niños se desesperaron, se sentaron en el piso y comenzaron a llorar del miedo que sentían. Ya estaban a punto de quedarse dormidos cuando un grito los despertó.

-DIEGO, DAVID -Los niños se pararon y comenzaron a correr en dirección del grito, hasta que encontraron al papá de Diego con una cara de desesperación digna de foto.

-PAPI/ TÍO -Ambos se le lanzaron encima, ya tranquilos porque los llevaría a casa.

-Les dijimos que no se alejaran mucho de la hacienda… que hubiera pasado donde no los encontrara, la próxima vez que se les vuelva a ocurrir desobedecer en algo como esto, porque ambos saben que les pudo pasar algo, me voy a asegurar de que tengan una seria conversación con la correa.

Apenas dijo eso, tomó a Diego del brazo lo giró y le dio 10 nalgadas a Diego delante de su primo.
PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS

-Buaa auuu -Diego lloró por un rato y su papá solo se limitó a cargarlo mientras tenía a David cogido de la mano.

-Shuu ya hijo, tranquilo que ya pasó… si quieres duerme un rato. -Medio consoló al niño.

Cuando al fin llegaron a la hacienda David tuvo un final muy parecido al de DIego, después ambos niños pudieron dormir en casa y al otro día continuaron como si nada con sus vacaciones.

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