miércoles, 25 de septiembre de 2013

Stefan



Ser el favorito de papá no le sirvió de nada, cuando Giuseppe encontró a su hijo haciendo dibujitos. Había tinta negra por todos los documentos, manos pintadas por todo el escritorio, y unos luceros negros que indicaban culpabilidad como faros en medio de una tormenta.
“Stefan que te ha dicho papá?”
“no Tefi en la oficina de papá”
“y que ha es hecho”
“tre, pero papi hice colores” le indicó los documentos.
“Si, pero papá tendrá que castigarte”
“NOoo” el nene rompió a llorar en el instante mismo en que Giuseppe, dijo la palabra castigo.
“Si, bebé! Te portaste mal” no le dio más explicación, y le dio tres fuertes azotes cuando fue interrumpido por Damon que entró como un loco al despacho.
“No le pegues, es mi culpa… fui yo” el chico no sabía ni de qué se culpaba pero era su deber tomar el lugar de su hermano en el castigo, Stefan miró a su hermano como si fuera su héroe, y a su padre como si hubiese cometido el peor crimen del mundo.
Giuseppe le dio las mismas tres nalgadas a su hijo mayor, orgulloso de su valentía.
“Cuando papá dice que no se colorea en los documentos, no se hace”
“Nunca más, padre” dijo Damon avergonzado de su supuesta travesura.

“A jugar, soldaditos”

1 comentario:

  1. Sólo puedo decir un enorme "Ooooooooh" y sumar a a lista de personitas que algún día me comeré de ternura xDD

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