martes, 28 de abril de 2015

Familias capítulo 11



Familias capítulo 11
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Había pasado la semana sin problemas para Andru aunque el viernes tuvo algo de nervios porque su padre le prometido un tipo de examen respecto al libro que tuvo que estudiar.
Andru no dudaba de su capacidad, sino más bien de que no pudiera complacer lo que su padre quisiera oír y que al fin su lengua le traicionara. Héctor fue soltando diferentes preguntas de aquel libro y Andru las iba contestando al principio con titubeos  y una vez que se sentía más cómodo fue contestando con mayor tranquilidad y explicando las cosas… Héctor ya tenía el libro cerrado y le iba haciendo preguntas que no estaban dentro del contenido del libro pero que tenían que ver con todo eso…
Andru: ya no va a preguntar?
Héctor: no, ya terminamos.
Andru se quedó como esperando un veredicto  a todo eso.
Héctor: tienes cabeza… deberías usarla como se debe y dejar las tonterías de crio.
Andru pudo ver puesto una sonrisa pero antes de que su cuerpo reaccionara a lo que parecía un alago, puso una mueca por lo de crio pero mejor se guardó sus comentarios.
Ya era tarde y era hora en que Andru se iba a su casa…
-ya terminamos?
- sí, te puedes retirar.
Andru se quedó un momento parado como viendo si las palabras le salían…
- qué pasa?
- puedo salir con unos amigo?
- a donde y a qué hora?
- a una fiesta… a las 9.
- sin tonterías.
Andru: … eso es un sí.
Héctor: sí. Ahora retírate tengo cosas que hacer.
Andru: compermiso.  - Salió de la oficina de su padre pero no pudo evitar arremedar una vez estuvo fuera-    retírate tengo cosas que hacer bla, bla, bla uuugggrr
Fernando: ee mocoso a quien estas arremedando.
Andru: púdrete.
Fernando: y yo que pensé que estabas de buenas…
Andru: no me llames mocoso.
Fernando: okey. Lo voy a apuntar.
Andru apretó los dientes sentía que se burlaba de él pero no le dijo nada más y se retiró. Fernando le podía caer bien pero también le podía odiar. Fernando entro a la oficina de Héctor tenía que entregarle algunas cosas y hablar sobre algunos asuntos.
Andru recogió sus cosas y se fue al estacionamiento donde no pudo evitar escuchar “ya se va el hijo de papi” apretó las llaves del coche y solo abrió la puerta y se retiró, quería salir en la noche no podía estar perdiendo tiempo con “estúpidos” decía él.
Andru: Sara… Sara.  Sabes dónde está Sara? –pregunto a la ama de llaves-
-Estaba en el patio mandando mensajes.
Andru: gracias.
-de nada joven.
Sara estaba mandando mensaje, Andru no tenía que preguntar con quién porque su hermana solo ponía esa cara cuando Esteban le hablaba o le mandaba mensajes. Sin que su hermana de diera cuenta se puso atrás de ella viendo los mensajes que estaba mandando.   
Andru: aa  que tarado más cursi.
Sara: Andruuuu.  Deja de leer mis mensajes. …Se puso colorada.
Andru: ee mira que mocoso…
Sara: aaa conque así estamos…. Yo también voy a leer tus mensajes.
Andru: Sara yo nunca dejo el teléfono donde sea… así que lo dudo hermanita.
Sara: aaa ya verás que si puedo.
Andru: Sara no voy a estar en la noche.
Sara: vas a una fiesta?...   vas a tomar?
Andru: puede.
Sara: solo di sí.
Andru: bueno sí.
Sara: mmm… no tomes si vas a manejar… ya no te metas en problemas con papá...
Andru: no voy a tomar mucho… y si tomo me vengo en un taxi te lo prometo.
Sara algo preocupada asintió con la cabeza.
Paso el rato Andru se fue a dar un baño, no tenía mucho tiempo ya que tenía que entrar a la clase en línea y esta le quitaba mucho tiempo.
Sara entro al cuarto de su hermano sin llamar, se conocían y nunca se vestían fuera del baño, además que cada uno tenía su propio baño y este tenía el closet dentro. Con una gran sonrisa Sara tomo el teléfono de su hermano y se lo llevo.
Media hora después Andru estaba como loco buscándolo.
Andru: Saraa tomaste mi teléfono?
Sara: tú que crees?
Andru: mocosita porque lo tomaste.
Sara: quien Rebeca?
Andru: una amiga.
Sara: pues que amiga… y quien es “Mi amada”? –le dijo con una sonrisita-
Andru: que te… dame mi teléfono… dijo rojo.
Sara: y luego dices… quien es el cursi. Jejeje
Andru tomo a Sara y cargándola la aventó a la cama y con las dos manos revolvió todo el cabello haciéndole una madeja.
Sara: Andru… que se me enreda el cabello.
Andru: eso te pasa por chismosita.
Sara: uummm –le saco la lengua y se puso a buscar un cepillo-
Andru se fue a su cuarto, prendió la computadora y se puso en línea para su clase, una vez que término, se apresuró para salir. Su padre ya había llegado y había entrado a su cuarto para cerciorarse de que estuviera en la clase de idioma…
Andru: Sara ya me voy si pasa algo me llamas.
Sara: muy bien. –dijo desde su cama-
Andru fue al cuarto de su padre y toco la puerta.
Héctor: si
Andru: ya me retiro. Vengo un rato.
Héctor abrió la puerta: te quiero temprano y sin tonterías.
Andru: si señor… -y se retiró-.

Alex: y tu novia no que la ibas a traer?
Andru: ella es una persona decente como para tener que ver tu cara.
Alex: uuu pues pobre si tiene que estarte aguantando a ti… en cambio yo soy un papi…
Sandra: ándale tu papi… muévete no me gusta estar esperando aquí como tonta.
Alex: uuu ya voy… mujeres.
Hubo una gran fiesta en casa de uno de los ex-compañeros y amigo de Andru… siendo vacaciones y aprovechando que sus padres estaban fuera  usan la casa de antro… compraron cerveza, vodka, tequila, entre otras cosas… a muchos de los jóvenes las copas y los tragos se les pasaron… Andru aún estaba en sus cinco sentidos pero si estaba algo súbito de tono… era tarde la 1 de la madrugada y la fiesta a un estaba en su plenitud… algunos de los jóvenes empezaron a meter problemas y llevar las cosas a otro extremo… competencias en moto… Andru no lo aceptó, no porque no quisiera sino porque no tenía una moto… ya no. Pero la insistencia y las palabras no dejaron de sonar así que en un arranque de coraje acepto… Miguel  le presto la moto pero combinar las motos y el alcohol no es lo más recomendable…
Muchos de los chicos se fueron a la calle principal y empezaron la competencia… era tarde así que no había muchos autos…
Tenían que recorrer un kilómetro de distancia, no era mucho estando en la moto pero la adrenalina ya estaba en aquellos jóvenes/ adultos…
Eran tres los competidores, uno representando a cada grupo, a medio camino uno de los chicos se le nublo la vista y se estampo contra Andru haciéndolo caer y darse un fuerte golpe en la cabeza a pesar de que tenía el casco, además de fracturarse el brazo izquierdo, cuando los  vieron caer, los amigos empezaron a moverse. Pero Andru no tuvo que esperar a que sus amigos lo llevaran al médico ya que su padre estaba ahí.
Andru no tuvo el tiempo para preguntar cómo había llegado su padre… si era psíquico o que… se formulaba una respuesta en la cabeza pero el dolor no lo hacía pensarla mejor.
Héctor: que carajos crees… que tienes por cabeza Andru. –lo ayudo a parar y lo metió a su coche, aunque Héctor no estaba solo su chofer fue el que lo llevo hasta el lugar además de que dos personas de su confianza (seguridad, guaruras o guardaespaldas) estaban, ellos habían sido los que se comunicaron con Héctor y le dijeron sobre su hijo y este fue personalmente aunque no sabía que Andru se atreviera a subir a la moto-
Héctor antes de partir con su hijo al hospital, señalando a los amigos de Andru que el ya conocía le dijo que se iban a ir con ellos… señalo a los dos sujetos.
Miguel:… nosotros nos podemos ir a nuestra casa sin problemas.
Héctor: por supuesto que no… están tomados igual que este… así que ellos los dejara y se encargaron de todo ( dejarlos en sus casas y llevar la moto y coche de Andru a su lugar)
Héctor cerró la puerta del carro, se fue en la parte te atrás con su hijo que entre el alcohol y el dolor no sabía ni como entro al carro y tampoco entendía los regaños de su padre.
Héctor al notar que su hijo ni se enteraba de que lo estaba regañando lo dejo… ya hablaría con él después de lo que estaba bien o lo que no, por el momento le era más preocupante que su hijo estuviera sano y sin dolor.
Cuando llegaron al hospital de inmediato pasaron a Andru…
Le hicieron las curaciones respectivas y sacaron  placas confirmando que tenía el brazo con fractura, lo dejaron hospitalizado toda la noche. Héctor llama a una de  las mujeres que se encargaba de hacerle compañía a Sara y arreglo de la casa, a pesar de que no era una hora   muy adecuada Héctor no podía dejarla sola… le dijo a la señorita que si podía ir a su casa que le pagaría  si se quedaba con su hija por esa noche. La chica acepto aunque no tanto por el pago, Sara le caía muy bien la quería como una hermanita… el problema era de cómo iba a llegar a esa hora a la casa del señor Héctor, a lo que este tanteando las cosas le dijo que alguien la recogería y la dejaría en su casa.
Mientras tanto Andru dormía en la cama del hospital y su padre estaba sentado en una silla con mil cosas en la cabeza.
Andru empezó a reaccionar en la madrugada… trato de pararse pero le dolió su brazo y eso se le noto en la cara.
Héctor: no te han podido dar mucho medicamento porque has tomado.
Andru se quedó viendo a su padre como esperando a que le diera una tunda pero este solo le dijo que tratara de dormir y que si no soportaba el dolor le dijera para llamar a una enfermera… que mejor invitación no dijo nada y cerró los ojos pero no pudo dormir se sentía incómodo con su padre ahí.
Héctor: porque no te has dormido.
Andru: porque no puedo –dijo en una forma muy obvia-
Héctor: pues inténtalo.-dijo con calma pero algo serio-
Andru iba a seguir alegando pero no estaba de ánimos le dolía el brazo así que mejor trata de dormir, no logro mucho a la hora le dieron medicamento para el dolor  fue la única razón por que la que  consiguió dormir. Al día siguiente le dieron el alta, tenía la mano enyesada y no la podía mover con facilidad, Héctor paso todo la noche con él o gran parte ya que salía a contestar el teléfono muy seguido.
En cuanto le dieron el alta  los dos  subieron al coche… ya los esperaban, Héctor no dijo nada haciendo más incómoda la situación para Andru que desde que vio a su padre esperaba un grito al cielo.  Llegaron a la casa y en cuando el coche estaciono Sara ya estaba en la puerta.
Sara: me has asustado… mira  como estas.
Andru: estoy bien Sara no llores.
Sara: si muy bien, te has roto un brazo.
Andru con su brazo bueno abrazo a su hermana tratando de calmarla… y haciéndola entrar.
Después de un rato Héctor subió y le pidió a Sara que los dejara solo, Sara con una mueca obedeció.
Héctor: te quite la maldita moto por una razón… y pides prestada una… que quería?  Matarte…
Andru: solo era una competencia… nada más.
Héctor: tu maldita competencia te pudo ver matado… ya veo que lo único que tienes en la cabeza es basura.
Andru: solo porque no te gusto lo que haga no significa que todo está mal, es mi maldita vida ya sabré lo que hago con ella.
Héctor: tu vida… tus malditos caprichos siempre me hacen perder tiempo niño tonto.
Andru: no te pedí que te quedaras… por mi te puedes ir a revolcar con quien te de tu gana… porque no creo que solo vayas  a trabajar.
Héctor: como te atreves hablarme así mocoso insolente.
Andru: te hablo como quiera, no te debo ningún respeto.
Héctor: como carajos dices eso –le tomo por el brazo bueno y lo jalo- no solo me debes respecto… quien carajos crees que paga tu maldito carro y tus cosas.
Andru: yo no te pedí el maldito carro por mi te lo puede meter por $%&…
Andru no termino la palabra cuando su padre le callo y este con coraje se lleva la mano a la mejilla.
Héctor: sabes que no puedes hablarme de esa forma, pero como  quieres un recordatorio te lo voy a dar… se quitó el cinto que en ningún momento de la noche se había retirado de su cintura, Andru que aún tenía la mano buena en la mejilla solo le miro enojado, no pudo hacer mucho, trato de apartar a su padre pero de nada funciono, él ya estaba inclinado en su escritorio con el pantalón abajo recibiendo su castigo.
ZASSS, ZASSS, ZASSS, ZASSS ZASSS, ZASSS, ZASSS, ZASSS ZASSS, ZASSS, ZASSS, ZASSS ZASSS, ZASSS, ZASSS, ZASSS ZASSS, ZASSS, ZASSS, ZASSS ZASSS, ZASSS, ZASSS, ZASSS ZASSS,…
Se escucharon todos aquellos cintos Andru trato de soportar lo más posible pero entre el dolor del brazo y el picor y dolor que dejaba aquel cinto no soporto más y solo lloro, desesperado… con mucho coraje.
Héctor le dio 25 cintos bastante fuertes… y lo dejo… solo se podían ver las franjas rojas que dejo aquel objeto, Héctor fue duro con su hijo, siempre lo era pero no  dejaba marcas permanentes o de por vida, pero no se podría sentar cómodamente por un buen rato.
Héctor –antes de salir de la recamara-: nunca más me vuelvas hablar de esa forma… no vas a volver a salir… si necesitas trasporte el chofer  te llevara…  tú no vuelves a tocar el carro mucho menos una moto… con todo y brazo lastimado vas a seguir yendo a la empresa… entendiste.
Héctor: estoy esperando una respuesta Andru.
Andru: sí. –lloraba pero no daba la cara-
Héctor salió… Andru al escuchar que la puerta se cerraba se acostó en su cama, deshaciéndose del pantalón y tapándose con una sábana de pies a cabeza… que arto estaba de que lo trataran de esa forma… aunque sus contestaciones no eran las más indicadas y era el motivo de muchas de las discusiones o que terminada con el trasero a rayas… como extrañaba a su madre, necesitaba su consuelo y que le callara antes de abrir la boca para no terminar arrepentido, pero él era así, quisiera o no quisiera tenía el carácter de su padre pero también tenía un gran corazón herencia de su madre.
Sara fue a ver a su hermano pero al verle todo tapado y sollozando solo se retiró dejándolo  en paz a él no le gustaba que lo ven llorar siempre se hacia el fuerte… así que lo dejo un rato pero a la hora de la comida ella fue la que le llevo algo.
Sara: Andru te traje de comer.
Andru: Sara no tengo hambre. –decía desde debajo de la sabana-
Sara: no tiene hambre o no te quieres sentar?
Andru: Saraaa
Sara: te dije que no tomaras… me lo prometiste y no hiciste caso…-puso un puchero-
Andru solo asomo la cabeza: perdón.
Sara: nada de perdón te pudiste verte matado… y luego yo que hago… ya perdí a mamá no te quiero perder a ti también. –Dijo ya soltando alguna que otra lágrima-
Andru: Sara perdón… yo no pensé en eso.
Sara: si eso ya lo note…
Andru: vamos Sara… no me hagas levantar… no llores por favor.
Sara: shiff… está bien… pero ya no me vuelvas a preocupar.
Andru: lo intentare…
Sara se limpió la cara y tomo aire para poder hablar
Sara: quieres comer?
Andru: no.
Sara: no quieres o no puedes?
Andru dejó caer su cabeza en la cama, le daba vergüenza admitir lo ultime, de que tenía hambre claro que la tenía… hacía un rato que no  comía nada y ya le empezaba a molestar el brazo, necesitaría algo para el dolor.
Sara: no puedes… porque no lo dices y ya… te duele mucho el brazo y supongo que el trasero también.
Andru: Sara… cállate…
Sara: niégalo entonces.
Andru: aarr… Sara me estas torturando…
Sara: tortura seria que te dejara sin comer y que estuvieras amarado a la cama.
Héctor: tu hermana tienes mucho más cordura que tu… y reniegas de que eres un adulto y que te trate como a uno.
Sara se hizo pequeñita y Andru solo se quedó callado no sabía desde que momento su padre estaba escuchando… su aspecto solía cambiar después de un castigo…  a veces era un poco más dócil… cuando su madre vivía  era juguetón y mimoso. 
Héctor:   Mireya   te va a poner algo para el dolor del brazo… el demás dolor te lo aguantas porque prefiero vente en esa cama sin poderte mover (sentar)  a verte en un ataúd… -sus palabras fueron fuertes, duras pero a la vez con algo de claridad y realidad- Sara cuida a tu hermano la harás de enfermera.
Sara: si papá.
Héctor salió del cuarto dejándolos solos,  Mireya entro con una inyección preparada…
Mireya: te diría que te voltearas pero ya lo estás… así que solo destápate un poco…
Andru puso una mueca: no me la puedes poner en el brazo.
Mireya: Nunca las he puesto en un brazo… mmm no vamos no te va a doler…
El problema no era que le fuera a doler el piquete si no que ya le dolía el trasero… Andru se destapo pero no se dejó ver las marcas de la paliza.
Mireya: listo, son cien pesos por favor –le bromeo-
Anbru: soy pobre… hoy no tengo dinero.
Mireya: uuy ya ni mis sobrinos.
Sara: tus sobrinos te pagan? O . O
Mireya: ya quisieran pagarme para que no les inyecte jeje… bueno jóvenes voy a terminar de limpiar.
Mireya era joven,  estaba comprometida  se casaría en unos cuantos meses pero ya le había dicho a Sara que no la dejaría… que seguiría trabajando y que cuando tuviera un pequeño lo llevaría para que también le hiciera compañía.   
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Sara: bueno ahora puedes comer
Andru se puso a comer pero fue incomodo, su brazo lastimado y el trasero adolorido, como pudo se amaro la sabana a la cintura…
Sara: parece vestido… como si nunca te hubiera visto el trasero a rayas.
Andru puso una mueca: mmmgrr… -se quedó parado y se  terminó la comida, después solo se acostó a dormir un rato.






1 comentario:

  1. No se si soy yo pero senti que esta vez Hector tenia un poco mas de corazon ?? me ha encantado este cap ... amo a Andru...!!!

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