lunes, 6 de abril de 2015

SI ODIO TODO SOBRE USTED PORQUE DEBO AMARLO? CAPITULO 8




SI ODIO TODO SOBRE USTED PORQUE DEBO AMARLO?
CAPITULO 8

Eran las 07:00 a.m. del Domingo, cuando un agotado Capitán Andrés Contreras, le avisaba por el walkie talkie a su amada maestra que ya se encontraba estacionando el coche para subir al apartamento, casi dos días sin dormir nada, el gran esfuerzo físico y emocional le habían pasado factura, estaba realmente agotado y su gesto lo denotaba, solo deseaba ponerse cómodo y dormir al lado de sus amores por horas y horas.
Angélica bajo veloz como un rayo a abrirle la puerta del bloque de apartamentos a su adorado militar quien a pesar de su agotamiento la miraba con esos grandes ojos color miel llenos de alegría al verla, besar apasionadamente sus dulces labios, sentir su aroma, abrasarla era balsámico para él, con ella y su hijo a su lado nada lo podía doblegar, todo era posible, en definitiva la vida era buena y valía demasiado la pena.
Hola amor, fue el saludo que le dio su agotado militar de forma dulce y pausada, para después besarla con una pasión desbordante, ese hombre era capaz de hacerla sentir fuera de sí misma, lograba que se sintiera transportada a otra dimensión.
Hola mi cosa sexi en uniforme, saludo Angélica mirándolo de forma picara, como estuvo tu turno de Oficial de Guarnición?
Largo, monótono, pesado y aburrido contesto Andrés Felipe, pero ya estoy en casa con Tigo y con mi príncipe, le gustaron el reloj y la cadena que le deje? pregunto ansioso el militar.
No le gustaron, le fascinaron, se los puso de una vez tan pronto y despertó y déjame decirte que incluso a mí me sorprendió, tu hijo jamás ha gustado de usar accesorios, ni menos relojes, pero evidentemente siendo de tu parte hiso la excepción, ese niño te ama con locura como tú a él, se nota a simple vista que se entienden de maravilla dijo con una tierna sonrisa la maestra.
Una vez ingresaron al apartamento Andrés Felipe de inmediato se quedó viendo los deliciosos cup cakes de arequipe que esperaban por el sobre la mesa del comedor y con cara de niño antojado exclamo, que delicia de ponquesitos, además son de arequipe, mi dulce favorito, jejejejejem y eso?
Son para ti amor, contesto Angélica mimosa, adivina quién los hiso ayer en la tarde con una dedicación y atención a los detalles admirable?
Tú los hiciste Angie? , dijo sorprendido el militar, Pero que yo recuerde la cocina a ti no se te daba tan bien como para hacer repostería, acaso hiciste un curso o algo?, porque estos cup cakes, están de rechupete afirmaba Mientras al mismo tiempo devoraba el primero con avidez , ummm, hiso un gesto de auténtico gusto,  hacía años que no comía algo tan rico, caramba te luciste Angie, que detalle más dulce de parte tuya amor mío, dijo el militar con auténtica emoción, con semejante recibimiento prestar turno de oficial de guarnición, no parece tan malo después de todo.
Pues gracias por el halago hermoso, dijo Angélica de forma tierna, y con una risita al ver al hombre de su vida, a su recio oficial militar, comportarse literalmente como un nene, debido al gusto que sentía por el postre que devoraba.
Pero el crédito por esos ricos cup cakes no es mío, yo con trabajos logro hacer un A.C.P.M. (Arroz, Carne, Papa y Maduro), comestible, tu sabes que la cocina a mí nunca se me dio, no tengo paciencia ni talento para eso.
Entonces los compraste, dijo Andrés Felipe interesado y curioso ante tamaño manjar de repostería con el cual se estaba dando tremendo gusto en esa fría mañana de domingo, debes decirme en que panadería los venden, están realmente deliciosos amor.
Pues tampoco los compre hermoso, esa delicia que estas devorando, JAJAJAJAJAJAJA, caramba que modales de cavernícola Andrés Felipe, dijo la maestra con burla al ver al Capitán Contreras sentado en la mesa con la cara embarrada de arequipe, atragantándose de cup cakes.
Entonces quien los hiso? Pregunto intrigado Andrés Felipe, mientras seguía literalmente devorando los veinte postrecitos que estaban dispuestos en la mesa del comedor para él y solo para él, cosa que le encanto.
Pues fíjate que fue Juan Andrés, quien paso toda la tarde del Sábado haciéndolos para su papito, y por lo deliciosos que le salieron se nota que puso todo su empeño en que quedaran perfectos, tu hijo estaba tan Angustiado por las cosas horribles que te dijo el viernes y lo de el puntapié que te dio en la rodilla, pensando que tu no lo querrías como hijo, que sentirías vergüenza de él, llego incluso a afirmar con esos ojitos bellos llenos de lágrimas, que tu seguro pensarías que él era el peor niño del mundo y no gustarías de tener a un hijo así de gamín según él.
Pero qué tontería es esa? Gamín? Mi niño?, Pregunto a su amada sorprendido Andrés Felipe, mi hijo, mi Juanito, es un ser humano maravilloso, nunca podría sentir vergüenza de él, amor yo amo con cada fibra de mi ser a ese mocoso altanero y desobediente, jamás le cambiaría nada, él es perfecto así como es y además sabe hacer cup cakes, imagínate que maravilla de hijo tenemos amor, dijo divertido el militar.
Nuestro hijo no solo es valiente, divertido, fuerte e inteligente, además es talentoso amor mío, que más podría sentir yo como padre que no fuera un inmenso orgullo? Pregunto de forma seria el militar,
Por una extraña razón la cual he de averiguar a fondo, me perdí doce años de la vida de los seres que más amo en el mundo y tengo la firme intención de recuperar todo el tiempo perdido junto a mi hijo y junto a la mujer que amo, ustedes son mi universo mi Angie.
Angélica conmovida hasta las lágrimas por las palabras desbordantes de amor y orgullo dichas por el hombre que amaba, y su mirada llena de ternura al verla, le dio otro tierno y apasionado beso con sabor a arequipe al oficial militar y buscando en un cajón de un mueble en el que tenía libros, medallas deportivas de Juan Andrés y fotografías, saco de un álbum una fotografía que atesoraba y se la obsequio diciéndole, creo que tú  vas a disfrutar en tu oficina de la brigada esta foto mucho más que yo, toma amor y se la entregó a un conmovido militar que solo la observo en silencio con una enorme sonrisa, mientras las lágrimas se escurrían por sus mejillas.
WOW, exclamo el militar con un brillo inusual en sus ojos, muchísimas gracias por todo esto mujer hermosa, los amo demasiado a ustedes dos, dijo Andrés Felipe, absolutamente conmovido al ver a su príncipe vestido como cocinerito, con una papa frita en la boca, a medio comer, en una clase de economía doméstica en el liceo, según se lo explico su amada.
En verdad se toma en serio lo de cocinar Angie, quien lo diría que un hijo de un par de inútiles en la cocina como nosotros, tendría talento para eso precisamente.
Cosa que en realidad me alegra muchísimo, exclamo el militar, ya que al papa de Juan Andrés Contreras Torres, se le quema hasta el agua hervida, yo soy Negado para la cocina, en unos años va a ser un éxito con las chicas gracias a sus habilidades, espeto con picardía el militar, ya que no hay nada más romántico y sexi que cocinar para la mujer que te gusta y estas conquistando.

Después de comerse los ricos cup cakes de arequipe, que su hijo le había dejado listos para él y de darse muchísimos besos apasionados y una que otra caricia subidita de tono entre ambos enamorados, en la sala, el sueño comenzó a hacer mella en el militar, cosa que fue notada de inmediato por la maestra, la cual lo guio hasta la habitación mientras Andrés Felipe, se quitaba todos los aperos militares y la guerrera, cuando observo a su príncipe durmiendo a pierna suelta en la cama de su amada.
Andrés Felipe sonrió feliz de ver a su pequeño durmiendo de forma placida, mientras Angélica, le contaba que le fue imposible que el niñito se fuera a dormir a su habitación el sábado en la noche, ya que el peque había puesto toda clase de pretextos, para no hacerlo, incluido ver junto a su madre, el estreno de la última temporada de THE WALKING DEATH, cosa que no consiguió ya que a los 10 minutos de haber iniciado el episodio, el niño ya dormía de forma profunda junto a ella y Angélica no fue capaz de perturbar el encantador y tierno sueño de su ángel.
Mejor así, la cama es bastante amplia amor, cabemos los tres sin problema, ven aquí linda, dijo complacido el militar quien ya estaba en pantalonetas acostándose al pie de su pequeño y quedándose profundamente dormido mientras Juan Andrés, era tiernamente abrasado a la derecha por su padre y a la izquierda por su madre quedando en medio de ambos.
Sobre las once de la mañana de ese Domingo, Juan Andrés, despertaba sintiéndose inusualmente bien por el calorcito materno/paterno, que sintió de inmediato al abrir los ojos y darse cuenta de que estaba en medio de sus padres los cuales dormían profundamente, abrasándolo, se sintió feliz, completamente protegido, amado y no pudo contener una enorme sonrisa que ilumino su bello rostro, su padre había llegado a la madrugada y ahora estaba ahí durmiendo junto a él y a su madre, todos juntos como la familia que eran, por fin el anhelo más grande y secreto de su corazón se hacía realidad frente a sus ojos, tenía a su familia reunida, eso era perfecto.
Para Juan Andrés, algo tan sencillo y cotidiano en una familia promedio, como es un arrunchis dominical junto a papa y mama, era la máxima expresión de felicidad para su corazón de niño.
Estaba observando en silencio a su padre dormir plácidamente, cuando se encontró con la mirada y sonrisa dulce de su madre, de su Gelica como cariñosamente la había llamado toda su vida, la cual se levantaba suavemente con el fin de ducharse y hacer el desayuno de sus hombres los Cuales en pocos minutos estarían muriendo de hambre, ella los conocía demasiado bien a ambos y sabía que así seria, así que se despidió de su hijo dándole un tierno beso en la frente y se dirigió con rumbo al baño del apartamento.
Poco después  Angélica escuchaba desde la cocina la risa estridente de Juan Andrés, salir desde su habitación, mientras Andrés Felipe imitaba una especie de gruñido y decía con fingida voz de villano de película, no te escaparas príncipe, el papa quiere darte muchos besitos y hacerte demasiadas cosquillas, jejejejejejeje, para luego oír a su bebe decir a todo grito, MAMIIIIIIIIII, JAJAJAJAJAJAJAJAJJAA, AUXILIOOOOOOO, JAJAJAJAJAJAJAJAA, AUUUUU, NOOOO, JAJAJAJAJAJAJAJAJA, NO SE VALEEEEEE PAAAA, JAJAJAJAJAJAJAJA, GELICAAAAA, EL PAPA ME ESTA HACIENDO COSQUILLAS Y ME ESTA MORDIENDO LOS PIESSS, JAJAJAJAJAJAJAJA.
No pudo evitar sonreír, mientras veía a su amado salir de la habitación con su bebe cargado en un hombro como si fuera un bultito, mientras su padre le mordía con suavidad el costado y el estomaguito a Juan Andrés el cual solo podía retorcerse de risa, en tanto su padre lo besaba y mordía por todos lados, sin dejarlo bajar de sus fuertes brazos en ningún momento.
La familia Contreras Torres, desayuno muy divertida en medio de risas y mucha calidez humana, Andrés Felipe, seguía alabando los deliciosos cup cakes de su hijo, mientras todos estaban felices disfrutando de ese momento tan íntimo para los tres, algo familiar, algo sencillo, pero en extremo valioso Para ellos, que tenían tanto tiempo separados, poco después, Angélica,  envió a sus chicos a ducharse y Andrés Felipe, en cuanto todos estuvieron vestidos de forma casual, les propuso aprovechar el resto del puente festivo y salir los tres en familia de paseo, cosa que fue secundada por un sonoro SIIIIIII que cool, de parte de Juan Andrés.
Fueron al club militar a las afueras de Cúcuta y se divirtieron muchísimo en medio de la naturaleza, Juan Andrés y su padre jugaron de todo, billar pool, golfito, futbol, nadaron en el hermoso lago del lugar, cosa que el niño aprovecho para lucir sus habilidades frente a su padre,  Juanito, era en verdad ágil, mientras Angélica aprovechaba la aroma terapia, los masajes y demás lujos del spa del club, y observaba a sus hombres pasársela en grande.
Sus gestos, sus risas, sus miradas cómplices, hasta la manera de caminar de ambos era idéntica, eso le enternecía bastante, pero también la sorprendía muchísimo, la sangre de los Contreras se manifestaba demasiado fuerte en su niño, más de lo que la hacía sentir cómoda, pero la tranquilizaba ver a Juan Andrés, totalmente feliz al lado de su padre.
Angélica, Llego a la triste conclusión de que lo que su niño había resentido todos esos meses, que para ella en particular fueron de pesadilla y lo que provocaba sus arranques de ira, altanería y mal comportamiento, era a parte de la obvia etapa de adolescencia, la falta de su padre a su lado.
La tranquilizaba enormemente, volver a ver al niño travieso, risueño y dulce que siempre fue, Juan Andrés, de regreso.
Sabía que su padre estaría con el siempre, para guiarlo, para aconsejarle, para apoyarle, para protegerle, e incluso darle una buena tunda de nalgadas cuando así fuera menester.
Cosa que le alegraba, ya que ella detestaba hacer ese roll de madre estricta, las dos tundas seguidas que había tenido que adminístrale a su amado ángel, habían sido demasiado para ella,  eso seguro se le daría mejor a Andrés Felipe, aunque a leguas se notaba que su futuro esposo era aún más alcahueta que ella con Juan Andrés.
Mucho más consentidor, si este hombre observaba a su hijo hipnotizado y todas las ocurrencias del peque las celebraba con alborozo, y ni qué decir del comportamiento del niño al estar junto a su padre, lo observaba con curiosidad, con avidez, lo absorbía, pero a fin de cuentas él era el papa, también era su obligación encarrilarlo cuando hiciera falta, ella en cambio se sentía más a gusto mimando a su bellísimo hijo.
Los tres disfrutaron de un maravilloso fin de semana con puente festivo, en familia, se lo pasaron en grande durante domingo y lunes, incluso hubo tiempo de ir juntos a un centro comercial a que Andrés Felipe comprara una X-BOX 360,  para Juanito, y de ver como su militar desafiaba decididamente a su hijo a un nuevo combate en HALO, exigiendo la revancha, el cual por supuesto perdió estrepitosamente una y otra vez a manos del niño, en medio de airadas protestas y acusaciones de trampa por parte de Andrés Felipe, seguidas de risas y burlas de Juan Andrés hacia su padre, Andrés Felipe, se sentía el ser humano más feliz y pleno del planeta tierra, estaba junto a la mujer que amaba y su hijo al cual amaba aún más si eso era humanamente posible.
El resto de la semana trascurrió de forma rápida y muy calma, para placer de Angélica, con un Juan Andrés,  que se estaba comportando como el estudiante modelo, poniéndose al día con logros escolares atrasados, entregando trabajos, haciendo puntual los deberes, poniendo atención en clase, comportándose respetuoso con sus maestros, incluso retomando las clases de cocina en el taller de economía doméstica del liceo.
Lo cual tenía de plácemes a la señora Castro y a los profesores del niño, quienes así se lo manifestaron a la licenciada Torres, a su jefe, quien no pudo ocultar su felicidad y orgullo al ver a su valiente hijo poniendo el 100% de su esfuerzo para desembarrarla académicamente.
Ya que casi tres meses de apatía y mal comportamiento escolar, habían sido demasiado lesivos para las notas del chico, pero el año lectivo apenas iniciaba, así que estaba segura que pronto Juan Andrés, con ese grado altísimo de esfuerzo, iniciativa y compromiso que estaba poniendo con el Cole, estaría nivelado en poco tiempo.
Todo estaba en calma nuevamente, increíblemente, las cosas habían caído en su puesto después de doce años y la felicidad le sonreía de nuevo a la licenciada Angélica María Torres, quien le conto feliz a su secretaria sobre los últimos sucesos acontecidos y en especial sobre la petición de matrimonio que Andrés Felipe le había hecho de forma tan particular unos días atrás.
La señora Castro palideció al ver el escudo grabado en el anillo de oro que tenía Angélica en su dedo a modo de anillo de compromiso, ahora no tenía dudas, el Capitán  Andrés Felipe Contreras, era hijo de HERNANDO el “DRAGON”, CONTRERAS.
De ese ser maligno, de ese cruel y despiadado oficial militar hoy día general de la república, por el cual su esposo siendo solo un sub oficial militar, junto con todos sus compañeros de curso, había padecido de forma prolongada bajo el cruel y durísimo comando de ese odioso ser.
Norita se encuentra bien? Pregunto preocupada Angélica María, al ver la descompostura en la cara de su secretaria, deberíamos ir a la enfermería, creo que se le bajo la presión o algo por el estilo.
NO,… NO MI NIÑA, … no hace falta en absoluto, fue simplemente la impresión, dijo más calmada la señora Castro, es solo que acabo de ver algo aterrador, algo del pasado lejano de  mi esposo y mío, algo que jamás pensé encontrarme en Cúcuta tantos años después.
Se refiere al anillo que me dio Andrés Felipe?, pregunto con angustia Angélica a su secretaria, pues en sus ojos reflejaba genuina preocupación y ansiedad nerviosa.
Me temo que si mi niña, fue la respuesta de la señora Castro, y es mi deber prevenirla, porque lo que van a enfrentar su Capitán, Juanito y usted misma no va a ser nada sencillo.
Ahora entiendo porque a su futuro esposo lo trasladaron de sorpresa al Sinaí e incluso porque la trasladaron a usted para Cúcuta de forma intempestiva y le mintieron en la brigada en Florencia, sobre la partida de su Andrés Felipe, haciéndole creer que era un auténtico desgraciado que la había usado a usted solo para pasar el rato.
Pero a que se refiere Norita? Pregunto con temor y angustia Angélica, que tiene que ver el anillo que me dio Andrés Felipe con todo eso?
Ese anillo, ese escudo, son idénticos al que seguramente aún tiene en su mano derecha el general HERNANDO CONTRERAS WHITMORE, el ser más cruel, odioso, clasista, humillativo y despiadado del ejército de Colombia.
Su futuro suegro, licenciada Torres, dijo la dulce mujer con un gesto de auténtica preocupación, es un ser en verdad detestable, no me cabe en la cabeza como el Capitán Andrés Felipe, puede ser hijo de alguien tan odioso, cuando su amado se nota a leguas que es un maravilloso ser humano mi niña.
Pero que puede tener que ver el papa de Andrés Felipe, con todo lo que sucedió en Florencia NORITA?, pregunto sumamente confundida la maestra.
Probablemente tenga que ver en absolutamente todo mi niña, contesto la señora CASTRO, cuando mi GERARDO, estaba en servicio activo, estuvo mucho tiempo bajo el comando de HERNANDO CONTRERAS WHITMORE, era el adjunto de la oficina del S-3 (oficina de servicios estratégicos e inteligencia militar) en el comando del ejército.
Gerardo, lo conoce como nadie, mi niña, ese hombre hiso una carrera meteórica en el ejército, tiene una fijación enfermiza por el poder político, económico y militar, ese señor siempre se movió en los más altos círculos de poder del país, es en extremo influyente a todo nivel, tiene acceso a todo tipo de información privilegiada, era frio, cruel y controlador, incluso con sus propios hijos, y hay de aquel a quien considerara un enemigo, una amenaza potencial o le significara un obstáculo para la realización de alguno de sus retorcidos planes.
Solo siente absoluto desprecio por sus subalternos, por las clases populares y aún más por la gente proveniente de ideologías de izquierda, aquellos que no encajen en su escala de valores, en su forma de ver el mundo, lo cataloga como peligroso y actúa en consecuencia sacándolo del camino, el tipo es un auténtico militar de chapa fascista mi niña.
Angélica María, solo escuchaba en silencio absolutamente atónita por lo que la dulce mujer le estaba revelando sobre el padre de su amado.
Todo lo que les paso a ustedes dos, tiene mucho sentido para mí licenciada Torres, usted en esa época era una profesora de provincia, recién graduada, de ascendencia humilde y además egresada de la Universidad Nacional, en amoríos con el hijo del “DRAGON” CONTRERAS, cosa de la que muy seguramente se enteró, ya que el tipo tiene ojos y oídos por todos lados, algo inadmisible para alguien como él, yo no tengo ninguna evidencia que respalde lo que estoy afirmando, todo son conjeturas mías, basadas en experiencias de mi pasado.
Pero piénselo bien, mi niña, son demasiadas coincidencias extrañas juntas, su traslado intempestivo para Cúcuta, el traslado para el Sinaí del Capitán Andrés Felipe, además de la mentira enorme que le dijo el coronel comandante del batallón de Florencia sobre la partida de su Militar hacia el extranjero, cuando en realidad usted salió de Florencia tres días antes que él lo hiciera según usted me cuenta.
Las miserables huellas del DRAGON CONTRERAS, están por todos lados según mi modo de verlo, él es perfectamente capaz y además tiene los medios para lograr que todo eso sucediera.
Angélica, palideció de la impresión que todo aquello le estaba provocando en ese instante, como podía ser eso posible?, el padre del hombre que más amaba sobre la tierra sería capaz de hacerle daño a su propio hijo de una forma tan cruel y despiadada?
El padre de su hijo había estado alejado de ella y de Juan Andrés, por doce largos años, sufriendo lo inenarrable al igual que ella y su niño, gracias a una maquinación perversa del abuelo paterno de su bebe?
Ahora estaba más determinada que nunca en casarse con Andrés Felipe Contreras Caicedo que nunca, y después de que eso sucediera averiguaría la verdad sobre todo aquello en compañía del hombre que amaba, de su esposo, del padre legítimo de su hijo.

Por ahora guardaría absoluto silencio sobre todo aquello que acababa de revelarse ante sus ojos, sobre las muy bien fundamentadas sospechas de la señora CASTRO, no deseaba lastimar aún más a su amado sin tener ninguna prueba en concreto, tenía la necesidad de ser en extremo prudente, sabía que el viaje a Bogotá junto a sus hombres para todos los tramites de registro del niño y las diligencias para el matrimonio era inminente, seria ese mismo fin de semana y deseaba tener cara a cara al padre, madre y hermanos de Andrés Felipe, observar sus reacciones y su comportamiento frente a ella y su hijo, eso le revelaría demasiadas cosas y sabría por dónde iniciar a investigar.

5 comentarios:

  1. Me fascina Andrés oooo ya odio al abuelo interponerse ooooo..., muero por saber que pasara???

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  2. Un capítulo muy hermoso! Me gustó mucho, es genial cuánto se aman y se necesitan! Como si se hubiesen conocido toda la vida!

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  3. cada día va mejor... estoy esperando a leer el enfrentamiento entre Angélica y Hernaldo... espero que Juan pueda ablandarle el corazón a ese desalmando.

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  4. Me encanta como se ama... ese trío...

    Al abuelo que lo lleven al paredón..... grrrrr.... ya quiero leer que dirá Andrés, cuando sepa que todo fue culpa de su padre....

    No tardes.. que me tienes hiper enganchada la historia....

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