lunes, 9 de junio de 2014

Capitulo 6



¡Hola! Ojala les guste el capítulo :D  Les aseguro que a nosotras nos gustó escribirlo :) 
Gracias por leer y por todos los comentarios anteriores, enserio nos hacen el día n.n
Por favor dejen comentario y dígannos qué les pareció ;)

-Mi papá es un buen padre- le defendió Connor, bastante decidido.
-Gracias, hijo- le abrazó Oliver, contento de que al menos alguien lo considerase así.
-...o bueno... trata- corrigió el chiquillo, no tan seguro como antes, pero aun medio convencido.
-Hahaha, ¿lo ves? Tratas- se burló Roy.
-Ya, Roy, tú eres un hijo prodigio ¿eh?- se burló Artemis.
-Claro pero no me aprecian, reemplazo- contestó arrojándole un garbanzo.
-¡Ugh! ¡Eres insoportable!- se quejó ella, aventándole una uva.
. . . . . . . . . . .
Al siguiente día, los padres prepararon un lindo día de campo donde todos comieran y jugaran un rato. A los más pequeños les parecía una grandiosa idea pero a los más grandes quizás no tanto. Era más aburrido para ellos pues no llevaban ni celulares ni tecnología ¿Qué clase de lugar era ese?
-¿Ya están listos?- gritó Bruce, algo exasperado.
Afuera de la casa estaban Oliver, Connor, Jason y él. No obstante, aún faltaban Dick, Roy y Artemis... hasta pareciera que se tardaban a propósito.
-Pero, Bruce- se quejó Dick, saliendo mientras cargaba una canasta odiosamente alegre- No queremos ir-
-Sí, va a ser muy aburrido- le apoyó Artemis, saliendo tras él y cargando una hielera con ayuda de Roy.
Éste último rodó los ojos.
-Sobrevivirás, reemplazo- intervino.
-Roy tiene razón, ¿creen ustedes que en la isla había internet?- repuso Oliver
-Y en las montañas donde entrena la Liga de las Sombras no te prestan ni videojuegos ni celulares- añadió Bruce, visiblemente inconforme con el desánimo de los muchachos.
-Ay, pues obvio no, pero esta todo lo cool como entrenar e ir a misiones, ¿Y aquí? sólo pasto y árboles, ¿Qué tiene de interesante?-
-Aparte esto es para mocosos como Jason y Connor. Nosotros podríamos quedarnos a convivir, ya saben, lejos de ustedes- añadió Roy.
-Capaz se matan- contesto Oliver.
-Prefiero abrazar a Artemis antes que ir- anunció Roy.
-Yo también... bueno no, no lo abrazaré, pero igual no quiero ir- mencionó Artemis.  
-Sí, Bruce, y yo no moriré porque tendré al monstruo de Jason lejos de mí- sonrió Dick.
-Richard, no le digas así a tu hermano- le llamo la atención Bruce.
-Bueno el hermoso chiquillo llorón- respondió Dick.
-¡Dick!-
-Ojala te coman los lobos- le deseó Jason.
-¡Jason!-
-Ojala te caigas de un barranco- replicó Dick a su hermanito.
-Dije que ya...-          
-Y ojala te muerda una serpiente-
-AGH!!!!- gruñó Bruce.             
Roy puso los ojos en blanco, preparándose para ser espectador en una nueva pelea Wayne, cuando por accidente reparó en la blusa de Artemis, la cual llevaba amarrada para que le quedase estilo ombliguera.
-Eres una descarada- bufó. No era justo que ella se hubiese salido con la suya y él aún esperase el momento en que Oliver le arrancase la cabeza por el tatuaje.                  
El día anterior Ollie no había querido discutir el tema hasta estar más tranquilo, pero algo le decía a Roy que no le iba a durar mucho el encanto.  
-Y tú un baboso- replicó ella sin siquiera mirarlo. No entendía a qué venía el insulto pero, fuera por lo que fuera, lo iba a contestar.
-Lo digo por tu ombligo- aclaró éste, entrecerrando los ojos- No puede ser que apenas ayer se haya enterado Oliver y tú ya lo andes presumiendo-
-Tienes celos, porque Oliver te va a matar y a mí no- rió. 
-Cállate, tonta- le gritó.
-Ustedes también ya basta- les ordenó Oliver, sin saber que tanto discutían.          
-Basta- finalmente ordenó Bruce a sus hijos- El siguiente que hable verá- parecía que a Dick y a Jason les había comido la lengua el ratón.  
-¿Nos vamos?- preguntó Oliver.
-Claro, el campo está a unos treinta minutos de aquí en auto. Los vemos allá, ¿sí?- respondió Bruce, abriendo el vehículo.
-Sí, no sería buena idea ir todos juntos- suspiró Oliver.  
-¡Me toca ir adelante!- gritó de pronto Artemis, empujando a Roy y a Connor para subirse al coche en el asiento de copiloto.
-Yo quiero ir adelante- exclamó Jason.
-No puedes, eres muy chico- repuso Dick.
-¿Y qué?-
-Que... que yo te voy a ganar- declaró el mayor, echando a correr hacia el auto.
Jason echó a correr tras él pero, a diferencia de Dick, no se detuvo al llegar a la puerta, sino que utilizó el impulso para empujar a su hermano mayor con el hombro.
-¡Ja!- exclamó, subiendo al auto y cerrando la puerta con seguro- ¡Toma eso, cirquero!-
-¡Abre, rata callejera!-
-Vamos, Dick, ya sube al auto- ordenó frustrado Bruce.
-Yo voy adelante-
-Dick, es solo un asiento- respondió Bruce.  
-No, yo quiero ir adelante y no es justo que él me empujara para entrar ahí y  que tú no le digas nada- 
-Sólo es un lugar-
-Pues si no voy adelante, no iré-
-Eso no está a discusión. Entra ya-
-No-
Bruce estaba ya demasiado avergonzado, ¿Por qué siempre le tocaba a él que fueran sus hijos los del berrinche público? Puso los ojos en blanco, abrió la puerta trasera del coche, tomó a Dick del brazo y lo obligó a subir.
-¡Pero es mi turno de ir adelante!- se quejó Dick, antes de que Bruce cerrase la puerta sin más.
-Jajaja- se rió Jason en voz baja, pero Dick lo escuchó.
Dick aún se estaba sobando el brazo, que le había dolido de lo fuerte que lo había jalado Bruce.
-Cállate, delincuente de mier..-
En ese momento se tuvo que callar porque Bruce subió al vehículo. Pero se vengaría de Jason... ya lo haría... 
-PAPAAAAA- chilló Jason- Dick...- pero su padre lo interrumpió.
-No, Jason. No los quiero escuchar ya-
Jason se molestó. Eso no era enserio ¿Verdad? Su padre no lo había escuchado, no podría convencerlo de lo horrible que fue Dick con él y si algo le molestaba a Jason es que lo callaran cuando haría un nuevo espectáculo.
Bruce miro a su hijo; estaba rojo, muuuuy rojo y lleno de ira, con los brazos cruzados y revolviendo sus pies. Bruce no quiso hacer nada pero empezaba a preocuparse por el niño. 
-Jason-
Pero Jason lo ignoró, manteniendo el ceño fruncido y la vista al frente.
-Jason- repitió un poco más fuerte.
De nuevo recibió la ley del hielo por parte del crío.
-¡Jason!-
-Déjalo, papá, es un malcriado- repuso Dick.
Bruce apenas iba a contestar cuando Jason giró un poco sobre sí para asomarse por enmedio de los asientos y con su mano derecha le soltó a Dick un puño en el brazo.
-¡Niños, ya!- intervino Bruce, después tomó a Jason del brazo para que lo viese a la cara- ¿Y qué te pasa a ti que no me contestas?-
-Tú dijiste que ya no nos querías escuchar- escupió él, aún muy pero muy molesto.
Bruce azotó su mano contra el volante bastante molesto y entonces miró a Jason. 
-Pues tienes razón, no quiero escucharlos porque me molesta que estén peleando todo el tiempo, Jason-
Jason siguió con la ley del hielo mientras que Bruce tan sólo suspiró intentando no asesinar a su hijo más pequeño.
-¿Lo ves? Es un malcriado malagradecido- dijo Dick desde el asiento trasero.   
-Basta, Dick- Jason se levantó pero Bruce lo hizo sentarse de nuevo- Y tú, ya para tu berrinche, porque eso es, Jason, un berrinche sin fundamento- 
Jason se moría de rabia. Justo lo acababan de tratan como a un mocoso berrinchudo.
¿Que si peleaba por cosas sin importancia? Sí, ¿Que si sólo hacía las cosas para hacer quedar mal a Dick? A veces, pero no por eso es que tuviesen que echárselo en cara.
-Compórtense los dos- ordenó Bruce- ¿O lo que pasa es que quieren una paliza como la de ayer?-
-No- respondió Dick, poniendo los ojos en blanco.
A Bruce no le gustó nada el gesto, pero decidió que podía dejarlo pasar en esa ocasión.
-¿Jason?-
Pero Jason lo ignoró obstinadamente...
-Jason- de acuerdo, ese tono sonaba un poco más obscuro.
-No- respondió al fin el niño. Pero se iba a vengar...
Y aun así, Jason no cambio su cara, sino que sólo regreso al color natural… bueno, un poco pero aun así iba enojado planeando una buena venganza contra Dick y contra Bruce.
Llegaron al día de campo y Jason no dejaba de estar enojado. Bruce se sentía frustrado pero esperaba que con ignorarlo bastara. Al parecer, él no era el único ignorando a uno de sus hijos.
-Pero Oliver, ella sí se puede perforar, ¿y yo no puedo hacerme un simple tatuaje?- 
-No- Oliver respondió firme. No pensaba discutir con Roy de ese tema, menos en ese momento.
-Papá, eso es injusto, ¿por qué siempre ella puede hacer lo que se le da la gana y yo no? - se cruzó de brazos-
Oliver mejor no quiso contestar.
-Deja de ignorarme, ¡JODER!-         
Todo era irritablemente injusto! Si Artemis quería algo, siempre lo obtenía; si Artemis quería que se hiciera algo, se hacía; si Artemis quería hablar algo, se hablaba; si Artemis decía salten de un puente, ¡todos saltaban!
De Connor se entendía que fueran tan... así porque era el más pequeño... y bueno, aceptémoslo, por mucho el mejor portado de los 3, ¡¿Pero Artemis qué?!
De pronto sintió un agarre muy fuerte en su oreja e inesperadamente una palmada fuertísima.
-¡Au!- se quejo, aunque tratando de no hacerlo muy fuerte- ¡¿Qué mierda...-
-Cuida tu lenguaje- le interrumpió Oliver, muy serio y sin soltarle la oreja- ¿Querías que dejara de ignorarte? bien, tienes tooooooda mi atención-
-¡Ay, ya suéltame!- le exigió a Oliver, intentando zafar las manos de su padre.
-Escúchame bien, Roy, no voy a discutir de esto aquí, tenemos una plática pendiente y muuuy seria por lo del tatuaje, pero AQUÍ no, y si me sigues provocando no te gustara nada. No discutiré contigo, ¿entendido?- Roy volteó los ojos y otra fuerte palmada cayó en su parte trasera- Estuvo claro, ¿verdad?- 
-¡Auu! ¡Sí!- Oliver lo soltó y él se llevó las manos a la oreja- Grrr...-
-Eso te pasa por discutir- le dijo entre dientes Artemis,  Y… ¿eso era una leve sonrisa? me parece que sí.
-¿Entonces cuál es el plan?- le preguntó Connor emocionado a Jason. Algo tramaban esos chiquillos
-¿Ves esas mochilas que traen todos?-
-¿Qué con ellas?-
-Pues justo en esta zona hay muchas pero muchas ardillas juntando bellotas porque aquí el frío llega un poco antes-
Connor sonrió con malicia.
-Entonces tú metes las bellotas a las mochilas, yo ya vuelvo- replicó el arquero menor, echando a correr hacia el río más cercano.
Justo al llegar, Connor había puesto una red en el pequeño arroyo, por el cual pasaban abundantes peces.
No importaba dónde, en las mochilas, en las cajuelas de los autos, en la canasta de la comida... el olor a pescado crudo nunca era muy bonito. Aparte, ni había osos en ese lugar, así que no era nada serio.
-¿Qué huele tan mal?- preguntó de pronto Roy.
-Seguramente tu- contestó Artemis.
Dick soltó una risotada.
-No, ya hablando enserio, sí huele mal- la apoyó Dick.
Por otro lado, los padres pensaban que ahora si tendrían un momento de paz y tranquilidad por unos segundos; respiraban el aire fresco tomaban un poco de soda, los chicos parecían tranquilos... ¡Vaya, eso sí que era un alivio!        
-Sí, bueno, Dick, ¿qué querías si Roy llega a casa bañarse una vez por semana antes de irse de fiesta otra vez?-
-¡Oye, eso fue en Invierno, ¿sí? No me bañé tan seguido porque hacía frio!-
-Eugh, Roy, pensé que sólo estaban peleando- se quejó Dick, cubriéndose la nariz al tiempo que se le acercaba una adorable y linda ardilla.
-Awww, mira esa ardilla- chilló Artemis. Puede que fuera la más ruda del equipo pero hasta ella tenía cierta debilidad por los animales.
-Awww, mira esa ardilla- la imitó Roy, ganándose una mirada mortal por parte de su hermana.
-Cállate, tonto
-Cállate tonto-
-Pero que maduro-
-Pero que maduro-
-Muchachos, creo que se está acercando demasiado- informó Dick un poco extrañado. Normalmente las ardillas tendían a alejarse de uno...
-No seas miedoso, Dick, es sólo una ardilla- le regañó Artemis, molesta de que estuviese interrumpiendo su discusión con Roy-
-No seas miedoso, Dick, es sólo una ardilla- la imitó el otro arquero.
-Artemis, Roy- les llamó Dick, sonando un poco menos tranquilo- creo que hay más...-
Artemis miro a los lados y vio quizás mas ardillas de las que pensó ver en su vida. Roy se pegó espalda a espalda con Dick y todos abrieron los ojos muy grandes con algo de miedo, ¿Qué diablos con las ardillas?
-¡¡¡AAHHH!!!- gritaron los tres.                  
Por otro lado, nuestros dos pequeñitos estaban detrás de una arbusto, riéndose de sus travesuras y viendo como sus hermanos temían a las ardillas.
-¿Seguro que no nos descubrirán?- preguntó algo nervioso Connor.
-Pues claro que no, yo soy un maestro de la mentira. Diré mos que fuimos a jugar y  nos perdimos, y así no nos podrán culpar de nada- 
-¿Seguro, Jason?
-Seguro, Connor. Vamos, no seas gallina-         
-No soy gallina- puso un adorable gesto enojado. 
-Como sea- bufó Jason, rodando los ojos. Vaya que era sensible el Arrow menor- Vámonos de aquí, que si nos descubren en el perímetro va a ser más difícil que nos crean-  
Connor comenzó a abrirse camino entre los arbustos y Jason lo siguió. Ambos iban aun riendo entre dientes cada que recordaban los rostros de sus hermanos.
Artemis se abrazó a Dick, cerrando los ojos fuertemente.
-No puedo creerlo. Todos los riesgos que tomo día a día y mi muerte será causada por animales de lo menos salvajes que puede haber- lloriqueó.
-Son sólo ardillas- repuso Roy, visiblemente nervioso pero aprovechando la oportunidad para llevarle la contra- No seas cobarde-
Artemis entrecerró los ojos.
-De seguro que esto es tu culpa por apestar. Te olieron a lo lejos y por tu hedor te identificaron como uno de los suyos- discutió ella, empujándolo en dirección a un grupo de ardillas a su derecha- ¡Tómenlo y déjennos ir, bestias!-
-Ya Artemis, deja de decir tonterías que este no es el momento- gruñó Roy haciéndose para atrás-¿Alguna idea Chico Maravilla?
-¿llamar a papá?- sugirió él, bastante nervioso.     
-¿Y te haces llamar un héroe, niño?- replicó Artemis muy seca. 
-Ahora si estoy de acuerdo con ella, Dick- la apoyó Roy.
Pero entonces las ardillas comenzaron a acercarse más y más.       
-¡PAAAAPAAAAAAAA!- gritaron al unísono Artemis y Roy. 
Los dos superhéroes mayores se miraron entre sí, preguntándose si eran los gritos de algunos de sus hijos... aunque luego pensaron que eso era más que evidente.
-¿Y ahora que pasara?- preguntó Oliver con un suspiro de fastidio.           
Bruce olfateó un par de veces. Un desagradable olor lo acababa de tomar por sorpresa.
-Quizás tenga que ver con ese insoportable hedor- sugirió el hombre murciélago- ¿Qué huele tan mal?-   
A sus espaldas, Jason y Connor jugaban con unas espaditas de Star Wars que Jason había llevado con él, tratando de evitar soltar las carcajadas que ambos guardaban con tanto esfuerzo.
-Mejor averiguarlo- se rindió Oliver, levantándose con pesadez antes de voltear a ver a Connor- Vamos a ver qué pasa con tus hermanos, ¿vienes chico?-
Connor puso una expresión de falsa preocupación muy bien fingida antes de contestar.
-¿Están bien?-
-De seguro sí, quizás sólo están peleando de nuevo-
-Bueno, en ese caso me quedo- respondió, atacando de nuevo a Jason con el arma de plástico.
-¿Jason?- inquirió Bruce.
-Me quedo- contestó él sin siquiera mirarlo.
-Nos descubrirán, Jason- dijo Connor justo cuando ya no vieron a los héroes- Y mi papá me matara ¿Que haremos?-
-Ya te dije que te calmes, Connor- espetó estresado el menor de los Wayne.
-NOO; nos van a descubrir- comenzó a morderse las uñas.
-Ya basta. Si continuas así, nos descubrirán- le recordó Jason.   
-¿O si les pasa algo a nuestros hermanos? Y será nuestra culpa- los ojos de Connor se cristalizaron.
-No les pasará nada, Connor, ¿Te quieres calmar?-
-¿Y si, sí? Será mi culpa...-
-Que ya pares...- lo tomó del brazo- Iremos a ver para que estés tranquilo, pero veras que no pasa nada-
.
-¡No te me acerques!- rugió Artemis, golpeando con la gorra de Roy a una ardilla que había saltado hacia a ellos.
-¡Eso es, Artemis, protégenos!- instó Dick, un poco más esperanzado... quizás sí sobreviviesen después de todo.
-¡Sí, reemplazo! Sé el engendro agresivo que yo sé que eres y acaba con esas ardillas- le "animó Roy, tomándola de los hombros y poniéndola frente a él- Ya verán, montón de roedores...-
-Te lo dije, están vivos- susurró Jason, contendiendo una risilla burlona al ver como los chicos peleaban por utilizar a Artemis como escudo humano.
-Creo que exageré al preocuparme tanto- admitió Connor, sofocando una carcajada en su bazo- Tenías razón, Jason, vámonos de aquí- 
Sin embargo la suerte nunca sonríe eternamente y cuando Connor trató de volver a abrir camino entre los arbustos, chocó con algo... o más bien con alguien.
-¿Pero qué diablos hicieron, niños?- gruñó la voz del Caballero de la Noche tras ellos.
-Papá-  volteó asutado Jason- ¿Nosotros? Nada...nada- resondió nervioso.
-Connor...- lo miró fijamente Oliver.
-Ya te dijimos que nada- respondió alterado Connor.
-¿Y si descubrimos que sí, qué?- advirtió Bruce.
-Te dije que YO NO FUI- respondió Jason muy enojado y ofendido, también rojo de coraje como rato antes- Ya déjame-      
-Si no fueron ustedes, ¿entonces cómo llegaron aquí antes que nosotros?- les retó Oliver.
-No lo sé, ¿mejor sentido de la orientación?- replicó Connor.
-He oido que los viejos perros de caza van perdiendo habilidad con el tiempo- agregó Jason, dirigiéndole miradas desafiantes a ambos adultos.
Bruce no se pudo contener ante ese comentario y levantó a Jason de la espalda de la playera hasta tenerlo al nivel de sus ojos.
-¡¿Acaso te parezco un perro viejo?!-
Jason otra vez empezó con su rabieta modo on y miró muy enojado a Bruce, así que empezó a revolotear para que lo soltara.
-Ya te dije que me sueltes- exigió furioso.
-Cálmate, jason- le dijo Connor.
-Tú también déjame en paz- dijo enojado.  
-¿Qué hicieron, Connor?- exigió Oliver con una mirada de desaprobación. 
-Nada, papá... nada… no hicimos nada.
-Jason, es la última oportunidad que te doy para que me digas que hicieron... una, dos...- 
-¡¡¡¡AYUDA!!!!!-
Bruce entrecerró los ojos amenazante, apuntando a Jason con el índice de su mano derecha.
-Esto no ha terminado- le advirtió, bajándolo antes de echar a correr en dirección a los horrorizados adolescentes.
-Tú y yo vamos a hablar de esto- le dijo también Oliver a Connor antes de partir hacia aquél montón de ardillas rodeando a sus hijos mayores.
-Se tomaron su tiempo, ¿no?- replicó Dick, aun mirando en varias direcciones en busca de algún otro animal del bosque.
-Esas cosas no son amigables como las vende Disney, Robin- repuso Oliver, inspeccionando un rasguño en el brazo de Roy.
-Es Nightwing!-
-Lo que seas- replicó Artemis, enseñándole a su padre el hombro derecho, donde una ardilla le había arañado levemente.
-Pero ¿Qué paso chicos?- preguntó Bruce analizando a su hijo mayor.
-Ya, papá, estoy bien...- 
-Pues esque Roy y su apestoso olor- acusó Artemis.
-Que no es cierto- discutió Roy.
-¡Ya basta! ¿Qué crees que pudo haber sido?- preguntó Oliver a Bruce.
-No lo sé, ¿dónde están Connor y Jason?- 
Bruce se puso muy serio... no podía creer que los niños hubiesen tenido el descaro de desaparecerse.
-No estoy seguro- admitió Oliver pero después olfateó un par de veces y puso una mueca de asco- Pero vaya que Artemis decía la verdad: algo apesta aquí-
-¡Ja!- vitoreó ella- ¡Te lo dije!-
-No soy yo- replicó Roy- Eres tú; apestas a baba de Speedster de tanto beso de lengua que te das con Wally-
.
-¡Lo arruinaste todo, Connor!- le gritó con furia Jason.
-No, no fue mi culpa, fue tuya, tú tuviste la idea-
-Y túme ayudaste, ah pero tenías que sentirte culpable, ¿no? Grr... Ahora Bruce está enojado de nuevo- 
-Cálmate, Jason... No logras nada así-
-No me digas que hacer- se cruzó de brazos el Robin- ¿Ahora que les diremos, eh?-
-Pues... pues... ¿La verdad?- sugirió inseguro.
-¿Es que estás loco?- replicó Jason muy alterado alzando los brazos- Eso me pasa por confiar en bobos como tú, grrr....
-Si yo soy bobo, tu eres solo un niño berrinchudo y tonto- gruñó Connor. No permitiría que Jason se sintiera superior a él.
-¿Ah si?
.    
-¡Cállense, los 3 apestan!- explotó Bruce, bastante molesto... pero luego se dio cuenta de que era cierto: los 3 olían a pescado...
-Bruce, sé que estás molesto, pero hablarles así a los muchachos no arreglará nada- repuso Oliver. No le había caido muy en gracia que digamos que su amigo se pusiese a insultar a sus hijos y a su "sobrino".
Bruce lo ignoró y, sin más, abrió la mochila de Dick... Pescados y bellotas...¡Pescados y bellotas!
-Sólo para corroborar, Dick, ¿a ustedes no se les ocurrió la estúpida idea de ir recolectando bellotas por ahí y guardar peces en sus mochilas, cierto?- cuestionó, revisando también las mochilas de Artemis y Roy.
En ese momento, Jason y Connor rodaron desde detrás de unos arbustos. Estaban peleando, forcejeando por mantener al otro en el piso cuando los adultos se apresuraron a separarlos.
-Pero qué pregunta tan estúpida- se atrevió Roy- claro que no fuimos nosotros-
Artemis le dio un zape.
-¡¿Qué no entiendes nada?! ¡Fueron esos dos!- espetó, señalando a los niños con la cabeza.
-¿Los dos?- repitió- ¿Nos hicieron una broma?-
-Eso parece- gruñó Dick, deseando quitar a Connor y empezar a pelear con Jason él mismo.
-¡Oh, Dios mío!- exclamó Roy, completamente anonadado- ¡Connor, estoy tan orgulloso de ti!-
-Cierra la boca Roy- le dijo Artemis golpeándose la frente.
Los superhéroes ya tenían a sus mocosos agarrados de la cintura pero Jason no dejaba de forcejear para aventársele a Connor.
-Jason, cálmate- le ordenó Bruce.
-¡No ¡Suéltame, suéltame!- gruñó Jason queriendo soltarse desesperadamente.
-¡Basta, Jason!- le dijo más fuerte Bruce.
-¡QUE ME SUELTEEEES!- en ese momento Bruce lo bajó al suelo y de un solo jalón lo puso frente a él.
-Cálmate- lo miró a los ojos entre amenazante y preocupado.
Jason lo miró lo más feo que pudo y cruzó los brazos apretando los puños. Definitivamente ese día su padre lo quería hacer enojar. 
-¿En qué demonios pensabas?- exigió Dick, bastante molesto y asustado.
-Tranquilo, Robin- intervino Oliver.
-Es Nigh...- comenzó Dick, pero su frustración era tanta que muy apenas y logró callarse- ... como sea...-
-¡¿En qué demonios pensaban?!- exigió el Arquero mayor.  
Connor masculló algo entre dientes, pero su padre no le entendió.
-¿Disculpa?-
-Parecía divertido en el momento- se excusó Connor, un poco cabizbajo.
-¡¿Y tú, Jason?!- exigió Bruce- Estoy esperando-
-Era sólo una broma- espetó el chiquillo, cruzado de brazos y dirigiéndoles una mirada molesta a los mayores- No tenían que ponerse a gritar como nenas-
-Jason, ¿Solo una broma? Pusiste en peligro la salud, de tu hermano y de Roy y Artemis, ¿eso te parece un juego? ¿Te parece gracioso?-Le regaño bruce
-Ya te dije que fue solo una broma...-Se defendió él.
Bruce lo miró muy molesto, tenía ganas de ahorcar a su hijo menor.


7 comentarios:

  1. NOOOO, lo dejaste en la mejor parte!!! ¿¿QUÉ VA A PASAR?? Porfavor continúa, me encantan tus historias.

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  2. Ah pues ami me parece que lo hacen genial
    Se combinan perfectamente y yo tambien quiero saber que va a pasar no tarden porfissss

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  3. apoyo hay q ahorcar a jason¡¡¡¡¡¡¡¡

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  4. que genial les quedo este capitulo jaja disfrute tanto la pelea de Artemis y Roy y el decirle engengro jajajaja yo asi le decia a mi hermano jajajaja
    me encanto, lo han dejado en la mejor parte ahora que pasara? Connor me encanta pero Jason ;/ mmm tambien me dan ganas de ahorcarlo
    saludos

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  5. Vaya que se metieron en un lío los peques por fis que no me los maten tanto!! que esos señores son bravos y esos enanos me caen bien y me da cosita con Connor y pues creo que me uno porque también me dieron ganas de ahorcar a Jason

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  6. Adore la historia no se retrasen tanto por favor, adoro a estos chicos jjaj me encantan com ahcen rabiar a su apdre jajajaj (je si soy un pooc sadica jajaj)

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  7. JAJAJAJ que ideas las de estos chicos... si las ardillas son tan adorables .

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