miércoles, 18 de junio de 2014

Capítulo VI El cepillo de la nonna celebrando aun las 800000 a petición de Sanha



Capítulo VI
El cepillo de la nonna

Alessandro en cuanto llego al aeropuerto fue a ver a Antonella, Gino sonrió al ver a su hijo tan feliz.
“papà puedo llegar un poquito tarde” le pidió al darse vuelta.
chiara, figlio del mio cuore” (claro hijo de mi corazón)  le dijo Gino
e il signor Hollywood potrebbe parlare italiano” (y el señor Hollywood podía hablar italiano) le sonrió radiante
sempre” (siempre)
Antonella lo esperaba el aeropuerto, Gino tomo un taxi, quería ver a sus padres… tenia tanto que agradecer y pedir perdón…
Se sentó a conversar con su papàs…
“mamà tanto tiempo, papà… sé que no fui un buen figlio… lo siento tanto… todo el tiempo perdido fue por mi obstinación, no puedo alegar que no me obligaron a ser padre, no lo habría hecho, y mi  hijo no sería el hombre del que todo padre debe estar orgulloso y gracias a usted hoy yo soy ese padre” cerró los ojos y sintió la suave brisa de la respuesta de sus orgullosos padres.

Alessandro y Antonella no se fueron a casa querían aprovechar el tiempo juntos, dejaron el auto estacionado y se fueron a caminar de la mano comiendo un gelatto, se miraban con dulzura y malicia   
Antonella llamo a sus padres para pedir permiso pasar la noche fuera, y sus padres accedieron, sabían que extrañaba a Aless y que no harían nada que no harían en casa.
Alessandro olvido hacer una llamada, estuvieron parte de la tarde compartiendo videos hasta que sus celulares se descargaron, alquilaron un cuarto de hotel para recordar viejos tiempos, riendo y comiendo golosinas.
Gino llamaba como un loco al celular de Alessandro, pero lo pasaba directo a buzón de voz, con el paso de las horas se fue alarmando… punto de ir a casa de los papás de Antonella que sabia no les agradaba nada por el comportamiento que había tenido con su Alessandrito.
“disculpen las molestias sé que es tarde pero vengo por Alessandro”
“Ale no está aquí”
“pero” logro articular asustado
“Anto aviso que pasarían la noche fuera”
“gracias” dijo con una furia contenida con su hijo.
“Son chicos al menos avisaron” dijo la madre de Anto
“el problema es que mi figlio olvido avisarme”
“bueno Alessandro suele olvidarlo” dijo el padre de Antonella recordando en todos los problemas que se había metido el bambino con sus nonni.
“Gracias… buenas noches” dijo marchándose… le pesaría toda su vida no conocer a su figlio jamás podrá compensar los 16 años perdidos, se fue a casa derrotado, se metió a la cama de sus padres, cuanto había perdido…
Despertó temprano y fue por Alessandro, había pensado en esperarlo pero no pudo, no quería entrar a casa de sus suegros porque se sentía constantemente como un bambino regañado, pero  debía hacer un adulto y no tenía idea de donde estaba su hijo.
Los chicos no tardaron mucho en llegar… mientras Gino tomaba desayuno por segunda vez porque no se atrevió a decir que ya había tomado desayuno cuando le ofrecieron.
“papâ que haces aquí” dijo Aless en cuanto lo vio.
“si papà Alessandro Costa”
“glup” trago el chico.
“siéntense a desayunar” ordeno Rafaella la madre de Antonella y los tres chicos lo hicieron rápidamente.
“Aless despídete figlio que hoy demos volver a los estudios”
“claro papà” dijo nostalguico “Anto bambina mia io te amo…”
“vuelve pronto bambino de mio cuore”
“vendremos cada fin de semana… a menos que viajen ustedes” dijo Gino dejando claro que no pretendía apartar a su hijo de su novia ni a su familia que desde siempre habían sido un gran aporte para su figlio
“no se metan en problemas bamabinos…” dijo Carlo recordado la angustia de los padres de Gino cuando el chico tenia rodar escenas de peligro y de las que en más de una ocasión termino lesionado.
“lo cuidare bien”  dijo Gino
“los dos cuídense… Alessandro cuida a tu papà sabes cómo se ponía la nonna cuando hacia locuras”
“Io lo cuido” dijo Ale orgulloso
Cuando salieron Gino se desvío a casa
“papà donde vamos”
“a casa… usted y yo tenemos una conversación muy seria”
“no papà”
“nada Alessandro… lo hemos hablado mil veces… y al parecer no aprendiste el mensaje a si veremos si el cepillo de tu nonna hace el trabajo”
“no buaa papi lo siento lo olvide” lloro enseguida
Gino le acaricio el cabello cuando estaciono el auto.
“vamos tesoro” dijo bajándolo del auto.
En cuanto estuvieron en la habitación de Ale, Gino fue por el cepillo de su madre, como odiaba ese cepillo, al ver a su hijo llorando asustado, lo abrazo hasta que se calmo un poquito, se sentó en la cama de Aless y lo sentó sobre sus rodillas.
“no mas escapadas figlio, por favor aprende a avisar tesoro no me gusta castigarte bonito mio”
“no me pegues papito”
“lo siento bambino… pero no llegaste a casa y no pediste permiso ni avisaste” dijo mientras maniobraba a su tesorito, lo dejo con la colita mirando el techo y le bajo la ropa.
“no se sale sin permiso”
¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS! ¡ZAS!
“buaaaaaa papà me duele”
Gino tomo el odiado cepillo y lo estampo él en trasero de su hijo.
¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!
“no te escaparas…”
¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!
“no me escape papito no me escape”
¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!
“si sales sin permiso y sin avisar es escaparse Alesandro Costa”
¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!
“Nunca nunquita más papito”
¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK! ¡CRACK!
“eso espero mi bonito de mi corazón” dijo subiéndole la ropa y acomodando en sus brazos para consolándolo.
“me dolió mucho papà”
“vamos bambino” dijo cuando llego el taxi para llevarlos al aeropuerto.
Alessandro se quejo cuando llegaron a avión.
“papà me pegaste muy fuerte”
“a ver si así aprendes a no salir sin avisar”
“pero papiii el viaje es muy largo”
“y a ti se te está haciendo costumbre viajar con el potito calentito” dijo dándole un beso en la nariz y las mejillas de Aless se tiñeron de rojo…
“no digas eso…”
“agradece que no me traje el cepillo de la nonna”
“si porque te trae malos recuerdos”
“no lo sé…” dijo nostálgico ahora todos los recuerdos de sus padres eran sus tesoros… pero no quiso que su nostalgia afacetada su hijo “creo que me portaba mejor que tú jejejej”
“de eso nada mira que la nonna hablaba… y sé que una vez tuvo que ir cuidarte” le dijo sacando la lengua

Gino se puso igual de colorado que su hijo pues esa vez fue la última que su madre le había castigado… pero eso es historia para otro capítulo. 

6 comentarios:

  1. AHhhh pobre potito de mi Alessandro.... ;D pobre siempre viaja calentito jajjaja... GENIAL como siempre...amo a este bambino....muchísimo....

    ResponderBorrar
  2. Hermoso ese bambino :3 aunque por el bien de su colita que ya avise donde anda jejeje
    Alessandro es genial al igual que la historia y la escritora <3
    Saludos

    ResponderBorrar
  3. jejeje el pobre chico viaja todo el tiempo calentito

    ResponderBorrar
  4. Y yo quedo pegada a la pantalla hasta que Gino cuente su historia del recuerdo!!!

    Vale mi querida Lady, os luciste como siempre con el nene mas dulce que tienes...sin ofender a Tivi claro, pero es que Alessandro es nuestro bambino cattivo y por eso lo queremos tanto que lo secuestramos de vez en cuando jejejeje

    Espero que pronto nos regales el relato de Gino que ya quiero saber que paso, porque lo travieso se hereda y hay que comprobar porque Alessandro es tan tremendo!! jejeje

    Saluditos y hasta la proxima!!!

    ResponderBorrar
  5. Por lo menos en el avión hay aire acondicionado para el calor de su trasero.
    Me encanta esta historia aunque solo había leído los 2 primeros capitulos, jeje se me perdió la continuidad pero hoy la estoy continuando...
    Mary

    ResponderBorrar