miércoles, 31 de diciembre de 2014

El abogado del diablo



El abogado del diablo

Las clases de matemáticas para el 90% de los alumnos siempre son las peores, las más difíciles y aburridas.  Los 26 chicos que hacían parte de la clase no querían callarse ni prestar atención al profesor de aritmética, demás está decir que este ya estaba harto e iba tomar medidas “extremas” para que todos se callaran.

El profesor observó detenidamente el salón y se percató de un grupito de tres, dos chicos y una chica que no paraban de reírse, esos chamos eran su dolor de cabeza, lo habían estado buscando todo el año y aunque fuera injusto decidió aplicar el “un grupo paga por todos”.

Nadie paraba de hablar a pesar de las amenazas ya desesperadas del profesor, él tomó su cuaderno y busco unas hojas que hacía poco habían implementado en el colegio; las hojas llamadas “anotaciones” se llenaban con faltas de respeto, disciplina, llegadas tarde y hasta faltas de uniforme para el final del día ser anexadas al observador del alumno, con cierta cantidad de esas hojas o reiteración de las mismas faltas se podía llegar a la suspensión o expulsión del colegio.

Para la decepción del profesor solo encontró una y no tres como deseaba, la lleno rápidamente, pegó un grito a todo pulmón que debió ser escuchado en todo el colegio y le pasó la hoja al que creyó menos problema pondría, el muchacho era bueno en su materia pero su actitud era pésima… entendía pero no atendía ni ayudaba a sus compañeros.

-YO… pero ¿por qué? –se paró indignado y le hizo frente al profesor. –todos estábamos hablando, es injusto.

-tal vez sea injusto joven pero a veces la suerte no está con nosotros y hoy usted pagará por la falta de todos. –el resto de la clase quedó con la boca abierta pero ninguno dijo nada.

-pero se escucha… eso no se puede hacer –se trató de defender pero el profesor lo cortó.    

-por supuesto que se puede hacer, en mi clase yo tomo las decisiones y siéntese ahora que al final de la clase hablaremos. –Pero Tomás no se movió ni un centímetro –recuerde que fácilmente puedo hacerle a todos un quiz además de colocar notas de actitud… y supongo que no querrá dos ceros en una clase, si sabe algo de números le sugiero que considere las probabilidades de levantar dos ceros en el trimestre.

Al decir eso el chico no supo que hacer, espero la solidaridad de la clase pero esta no se vio por ningún lado, el resto de chicos al ver que podrían tener una mala calificación comenzaron a gritarle que se sentara y que no perjudicara a los otros, a lo que al final el muchacho accedió.

Mientras el profesor daba la explicación del tema, el chico pensaba una forma de defenderse y le preguntó a sus amigos para tener una idea: su amiga le sugirió que no hiciera nada y dejara las cosas como estaban pero su amigo Mateo como típico revolucionario y “defensor de la justicia” le pidió la constitución, ya que según él habría un artículo que lo defendería.

Lo que quedaba de clase Mateo se quedó subrayando con un resaltador amarillo artículos de la constitución que podrían ayudar la defensa de su amigo. Al terminar la clase su amigo, él y el profesor se quedaron solos en el salón de clase.

-Joven solo firme y salga al descanso –Tomás lo pensó, igual no era algo muy grave… pero Mateo intervino.

-profesor… no puede ser injusto, tanto las normas del colegio como la constitución de este país dicen que todos deben ser tratados por igual y no lo ha hecho o es que necesita que le dé el articulo exacto –iba a continuar pero el profesor le puso un alto.

-creo que esta conversación no es entre usted y yo, le pido que se retire –Mateo se alejó pero no salió del salón.   

-Mateo tiene razón, no voy a firmar, usted no puede obligarme es muy  injusto que yo tenga que firmar por el desorden de todos, no solo mío.

-ESOO… mira la constitución, no te dejes –Mateo lanzo la constitución para que su amigo la atrapara, por suerte lo hizo.

-Saldarriaga le repito que se retire del salón y no se meta –Mateo salió y cerró la puerta pero se quedó afuera, aún se veía por el vidrio transparente de la puerta del salón de clase.  

-profesor en verdad no quiero problemas, me parece que deberíamos dejar las cosas así… es injusto lo que hace –dijo Tomás.

-FIRME, si no lo hace todo se empeorara e iremos a la rectoría –Mateo, desde afuera estaba atento y al escuchar eso grito fuerte para que su amigo escuchara:

-LOS ARTÍCULOS AMARILLOS… ESO ES ILEGAL, ILEGAL, NO TE PUEDE OBLIGAR A NADA.

-no más joven… salga inmediatamente del edificio –el chico salió corriendo y por un tiempo no se le vio más.

-y usted debe aprender que no solo importa la parte cognitiva, su actitud es terrible y si sigue así no va a llegar a ningún lado, no le estoy pidiendo algo difícil, solo que admita sus errores –Tomás jamás se sintió tan bravo y explotó.

-SI POR ERRORES SE REFIERE A PAGAR POR LOS DEMÁS NO LO HARÉ… ESO TIENE GUEVO, DE VERDAD QUE LO TIENE.

-no sea irrespetuoso y baje la voz… hoy fue usted el que pagó mañana será otro comenzando por su amigo –Tomás pensó en que si fuera de la misma altura del profesor le habría dado un gran puñetazo… pero se quedó callado al ver a su amigo Mateo afuera frente a la ventana (el salón quedaba en el primer piso) saludándolo junto con otros chicos de grados superiores a punto de hacer una revuelta.

-INJUSTICIA INJUSTICIA INJUSTICIA INJUSTICIA INJUSTICIA INJUSTICIA INJUSTICIA INJUSTICIA INJUSTICIA INJUSTICIA –el profesor se volteó y su ira al ver todo no tenía palabras… si ambos muchachos querían salirse con la suya él no lo permitiría.

-le di una oportunidad Saldarriaga… a veces es inútil hacer de abogado del diablo pero si gusta de hacerlo ahora también deberá defenderse a usted mismo, venga inmediatamente que iremos los tres a la dirección –Mateo obedeció entendiendo el lio en que estaba. –el resto desaparezcan sino quieren ser suspendidos.     

Tomás se pasó las manos por la cara con desesperación, todo había empeorado y con la rectora, estaría muerto… le hablaría a su papá seguramente… aunque ¿y eso qué? Nada, si no lo expulsan da igual.

El profesor los llevo a ambos ante la rectora la cual no dudo un segundo en creerle al profesor y pensando en la mala actitud de los muchachos llamo a los padres de ambos a informarles la situación. El papá de Tomás dijo que estaba muy ocupado y que no podría ir, pero que apoyaría la decisión que tomaran,  por el contrario el papá de Mateo si iría y estaba muy enojado cansado ya de la rebeldía de su hijo.

-ambos deberán pedir una disculpa delante de todo el colegio y quedarse acá hasta que acabe el día. –a los dos les molesto las medidas de la rectora pero no dijeron nada para no empeorar las cosas igual solo quedaban dos horas de clase.

Poco tiempo después Tomás molesto se retiró a su casa, ya que nadie iría por él. Al momento de salir se encontró con el papá de Mateo más que molesto.

-buenas tardes señor, Mateo solo me ayudó… no lo regañe –dijo Tomás siguiendo derecho, para que no le preguntaran nada al respecto.

-que tengas buena tarde Tomás y lo pensare –el chico asintió y se fue. Mientras el padre de Mateo entraba a la dirección.

-Señor Saldarriaga adelante –Mateo, que estaba sentado en una silla suspiro con resignación.

La rectora procedió a contarle lo ocurrido al padre del chico, le pidió una explicación a Mateo de lo sucedido, y esta al escuchar que los muchachos tenían algo de razón pidió que les preguntaran a los demás chicos que estuvieron presentes para tomar las medidas correctas, luego ambos se fueron a su casa.

-hijo me alegra que defiendas a tus amigos con justa razón pero no por eso hay que hacer semejante alboroto, hay formas de hacer las cosas.

-si pero no sabía qué hacer, fue un impulso –Mateo no se arrepentía de nada.

-y este año has tenido ya muchos impulsos… lo lamento pero todo tiene un límite y por esto si te voy a castigar. –el chico entendió el castigo de inmediato y no le gusto para nada.

-pero papá… hay que defenderse y yo lo hice de forma correcta con los respaldos que nos ofrece el Estado –el padre no pudo evitar una carcajada.

-jajajaja hijo, hacer eso fue creativo pero pudiste decirle a la rectora lo que estaba pasando y ella hubiera tomado medidas, lo único que conseguiste fue meterte en problemas a ti también y agravar los de tu amigo.

-grrr no es gracioso papá –dijo Mateo molesto.

-Teo… sube a tu cuarto y no te molestes hijo. –Mateo obedeció inmediatamente.

Si bien el papá de Mateo no quería pegarle a su hijo ya que le parecía bien que defendiera a sus compañeros tampoco podía dejarlo meterse en tantos problemas, el chico ya había estado como 7 veces en la dirección por problemas parecidos y ya era suficiente.

Este subió lentamente las escaleras hasta el cuarto de su hijo, abrió la puerta y dijo:

-esto no es porque trataste de ayudar a tu amigo, es porque ya tenías advertido que no quería más problemas en el colegio además tampoco es que lo hayas ayudado de la mejor forma porque solo empeoraste las cosas, hijo. –Mateo suspiro resignado.

-bueno… pero para que lo sepas, tampoco es que me arrepienta de ayudar a Tomás, lo volvería a hacer si es necesario. –lo dijo tan confiado que aunque su padre quería estar serio no pudo evitar esbozar una sonrisa.

-ven acá.

El chico confiado se acercó hasta su padre y se tumbó en su regazo, tratando de mantener una postura madura.

Plas plas mmmggg plas plas plas plas plas plas plas plas
Plas plas plas plas plas plas ayyy yaa plas plas plas plas
Plas plas plas plas plas auuu para plas plas plas plas plas
Plas plas ayy plas plas plas plas ayy plas plas au plas plas

-listo Teo –dijo el papá ayudándolo a poner de pie y dándole un abrazo.

Mateo estaba feliz a pesar de todo, porque se había dado cuenta que su papá no tenía problemas con que ayudara a sus amigos y antes de pedirle que salieran a comer algo, ambos chocaron sus manos.


Parte de la historia si es real… no sé en qué pensaba cuando le seguí la corriente a un amigo de usar la constitución para pelearle al profesor de matemáticas por injusto, solo logramos un 0 (me calificaban sobre 100), como tres notas en el observador y el odio del profesor por el resto del curso (en el colegio donde estuve era muy raro que llamaran a los papás, así que ellos se enteraron hasta tiempo después). 

5 comentarios:

  1. He sido testigo de ese tipo de cosas.... cuando el profesor pierde el control de un aula a veces las medidas que toma son injustas....

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  2. feliz año nuevo a todo!! no lo he podido leer, sería posible volver a subirlo? gracias

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  3. Buena Historia... los profesores sueles ser sangrones pero también hay buenos...

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  4. jajaja yeah me encantan las historias basadas en hechos reales.....
    Muy buen cppitulo, jajaja que ideas para defenderse

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