lunes, 6 de abril de 2015

Chapter 104



 


Chapter 104 
 


-Ya, Chris, sí. Quizás siempre sea tu hijo…pero, hijo o no, está fuera de control.-Explicó Chris 2 mientras separaba a su doble de su hijo.-Y no veo que culpa pueda tener Peter de esto, óyeme.
Chris comprendió que su doble tenía razón. Soltó a Peter y dejó salir un bufido.
-Quizás tengas razón…y dime, entonces, ¿Qué sugieres?
-N-no sé…Paul quería…-Llegó a meter Peter 2,aún algo tocado por las palabras de Chris. Es decir…Ese hombre había llegado a convertirse en algo similar a su padre…y le había salvado. Le había querido, le había enseñado, le había mostrado que había algo más en el mundo, le había mostrado otra forma de ser…y ahora que casi se había muerto por su culpa, le odiaba.
Chris miró a Paul, e iba a decir algo, cuando reparó en la mirada de Peter 2.
Respiró profundo varias veces hasta calmarse. Sí, la había cagado…pero…también había hecho cosas buenas. No se creía capaz de recordar cuales…pero, al mirar a los ojos del chico, recordaba, como si fuese el recuerdo de un sueño, un cariño. El cariño que había llegado a despertar en él con su persona…y con esa bondad que había estado en él, tanto tiempo tan bien guardada. Sólo recordó que ese, aunque en realidad no lo fuera, era Peter.
No SU Peter, pero Peter. Su Peter estaba convertido en piedra, y, aunque eso sí era culpa de ese Peter, no lo era el hecho de que, si no lo estuviera, cosas malas podrían llegar a suceder. Y eso sólo era culpa de Peter. Lamentablemente, aunque le doliese en el alma. Era culpa suya…y una horrible opresión en su pecho, le decía que ese cuento no acababa bonito. Se dijo que no. Que eso acabaría bien. Tenía que hacerlo. ASÍ DEBÍA ACABAR.Y Peter 2…quería ayudar en ello. Aún sabiendo lo mal que había actuado, las CAGADAS que se había mandado, y que seguramente él "le odiaría" después de todo lo que había ocurrido, ESTABA ALLÍ. Estaba allí con ellos tratando de desatascarlos de ese maldito follón del fin del mundo y de la muerte de él, y de todo el maldito tiempo-espacio.
Suspiró, y se acercó, colocándole una mano en el hombro.
-Pete. Bueno. Ya…ya. Ya ha pasado, chico…no te odio. No creo que pueda hacerlo. No os odio ni a ti, ni a vuestro padre, ni a tu hermano. No os odio. Sólo…olvidemos, como podamos, porque creo que necesitaré meses de terapia, esto que ha pasado…y concentrémonos en mi hijo. Yo…no he dejado, de quererte, Peter. ¿Bueno?-Explicó Chris suavemente, mirando a los ojos al chico, y viendo como el dolor los abandonaba gradualmente.
-S-sí…-murmuró el chico, e hizo un movimiento para abrazarle, pero se contuvo.
Chris vio esto, y le rodeó con sus brazos suavemente, y le acarició la cabeza.
-Bueno, bueno…shh… . Ya ha pasado. ¿Estamos bien?¿Sí? Vale.-Dijo Chris mientras se separaba y le daba unas palmadas en la espalda.
Peter se relajó en su abrazo, y le sonrió suavemente ,indicando que él también le quería.
-¡Papá!¿Pero te has vuelto loco? MIRA A PETER-Gritó Nick al ver su reacción. Chris hizo un gesto con la mano para que aguardase. Le cogió, asimismo, del brazo para atraerle hacia sí y rodearle cariñosamente con un brazo. Nick se aferró a su cuerpo y escondió el rostro en su pecho, y Chris le puso una mano en la cabeza.
Con su hijo así agarrado, miró a Paul, y, realmente, se calló TODAS esas preguntas que saltaron al verle, creyendo que era lo mejor que podía hacer si querían salvar a Peter. Con la vista le indicó que hablara, y que le dijese qué planeaban hacer.
-Bueno…-Comenzó Paul, pero se vio interrumpido por el característico tintineo de un luz blanca al orbitar.
Ante ellos, como si se tratase de una visión maravillosa, vieron materializarse a su familia.
Leo junto con Piper, y, con ellos Phoebe y Paige. A su lado, Melinda y Thomas, y, encabezando la marcha, estaba Wyatt.
-Aquí no se muere nadie hasta que no llega la caballería.-Dijo Wyatt, mirando sonriente a su hermano. Se acercó a él, y, sin dejar de sonreírle, gesto que a Chris le brotó también, le dijo, más suavemente.-Sabía que estarías bien. Siempre lo supe.
Ambos se fundieron en un abrazo, y sintieron que se les inundaban los ojos de lágrimas.
-No me voy a ningún lado, Wyatt, ¿Qué crees? Sin mí, tu vida sería demasiado aburrida, a ver a quién chincharías y a quién le soltarías burradas cuando te aburres. A ver quién va a ser tu hermano.-Comentó Chris, mientras sonreía.
-A ver a quién voy a ganarle en todo lo que hago, chaval. A quién le voy a usurpar la casa. De quién voy a defender a mis sobrinos.-Murmuró, mirando a Nick y Leo, incitándoles a acercarse.
Chris sonrió, limpiándose una lagrimilla furtiva, y abrió sus brazos para recibir a sus hijos.
Leo le abrazó con desconfianza primero, pero Chris, que lo notó, le susurró:
-Lo dicho, campeón. Te mato luego. Ahora estoy muy ocupado amándote.
Ante estas palabras, Leo le abrazó muy fuerte, y, en un gesto muy tierno, le acarició la mejilla, raspándose con la barba apenas crecido que brotaba de ella.
Chris le dio un beso a cada uno, y luego, miró a Nick.
-A quién iba a mirar así a los ojos,¿eh,Nick?-Preguntó, siguiendo el patrón de frases que había tomado con Wyatt.
-Papi…-Gimió el chico.
Ahora que Chris estaba ahí, sano y salvo, mirándole así, recordó la angustia que había vivido en el puente hacía minutos, o bien días, porque para Nick había sido lo mismo. Recordó la sensación de que él mismo se moría. Y recordó cuanto amaba a ese hombre.
-Te amo, papá.-Se limitó a decir, mientras le abrazaba fuertemente.
-Yo te amo más, Nick. No lo dudes ni un momento.
-Pensé que habías…
-Shhh. Yo también, hijo. Yo también. Pero mírame. Estoy aquí.-dijo, mirándole.-Estoy aquí, estamos todos aquí, y vamos a sacar a tu hermano de esto, Nick. Lo vamos a hacer, hijo, y vamos a volver a ser felices como lo éramos antes, hijo. Te lo prometo.
Nick respiró muy profundo, y, luego de darle impulsivamente un beso a Chris, se separó de él, al igual que Leo, y miraron a Paul, que observaba la escena pacientemente, alegrándose también en el interior de que Chris estuviese a salvo.
-Bueno…-Retomó el "joven" –Como…os decía…Peter está…Peter es…-Paul tomó aire.-Peter, ya no es Peter. Peter se ha convertido en un ángel. Peter, entendedlo, ha muerto.-Todos notaron la mirada de dolor que se le formaba a Chris al oír esta frase, pero no se detuvieron.-El destino de Peter, como creo haberlo mencionado en algún momento, en contra de lo que se esperaba, era convertirse en un demonio. Esta era "la mala decisión a la que Victoria se refería", y, posiblemente, traiga muchas consecuencias para todos. Afrontamos una realidad, y es que Peter es peligroso.
-¡NO ES CIERTO!-Chilló Chris violentamente, ante la sorpresa de todos. Su hijo no era un peligro. Peter no era peligroso. No él. No Peter.
-¡Siéntate, Christopher!-Exclamó Paul.-Por muy fuerte que grites, nada va a cambiar la realidad. Lo lamento, pero la realidad es esta. Tú hijo, ya no es tu hijo. La ha cagado, y, si le dejas, esto puede significar el fin del mundo. Chris, entiende. No podemos dejarle así…porque ya no es un humano, o lo que quiera que haya sido, demonio, luz blanca, brujo, ¡lo que sea! Peter, no es Peter.-Repitió Paul, dejando en claro la situación.
-¡¿Y qué me sugieres, eh?!¡¿Qué hago, le mato?!-Se exasperó Chris, sintiendo deseos de emprenderla a golpes con algo.
-Bueno. Es que esa es la principal opción.-Confesó Paul seriamente.
Se produjo un silencio, que fue roto por Chris, en incrédula furia.
llevas claro. Seguro. Ahora mismo.¿¡HAS PERDIDO UN TORNILLO!?ES MI DE QUE TE ATREVAS A PONERLE UN DEDO ENCIMA,TE DESTROZARÉ CON MIS MANOS.-Gritó Chris, acercándose amenazadoramente a Paul, que no se inmutó.
-¡Chris, cálmate!-Exclamó Wyatt, listo a barajar cualquier movimiento en falso que su hermano, en su ataque de ira, pudiese llegar a hacer.-Déjale hablar.
-¿¡QUE ME CALME!?¡Que me calme! Me dices que me calme. ¿Qué hago entonces?¡¿LE DEJO QUE SE LO CARGUE?!¿MIRO APACIBLEMENTE COMO MATAN A MI HIJO?-Rugió, fuera de sí. ¿Pero qué le decía su hermano?
-¡No!¡No he dicho eso! He dicho que te calmes y le escuches. Déjale acabar, y luego ya sí puedes comértelo, pero escúchale, por el amor de Dios.
Chris respiró y abrió y cerró los puños varias veces. Cuando se calmó, le hizo una seña a Paul para que continuara…si tenía cojones.
-Lo que he intentado decir, es que esa es la opción más clara…pero puede existir otra manera. Algo que fuera capaz de contrarrestar los poderes de los Ancianos y su decisión de convertir a Peter en un ángel. Algo más poderoso que ellos.
-El poder de tres…-susurró Piper, al mismo tiempo que sus hermanas. Ellas se miraron, y, como si hubieran compartido una idea, voltearon hacia Paul.
-El poder de Tres.-Confirmó Paul. Pero luego, continuó.- La realidad es que el poder de tres en sí mismo no basta para superar el poder de los Ancianos.-Comentó, mirando a Leo de reojo.-Pero…podríamos intentarlo.
Chris escuchaba todo esto pensativo, y, como en una revelación, volteó a mirar a Melinda. Luego a Wyatt.
Su madre y sus tías se habían puesto de pie, y entonces, Chris exclamó:
-¡Juntemos tres poderes de Tres!-Todos le miraron fijamente, y divisó una leve aprobación en los ojos de su hermano.-Mamá, tú y las tías sois uno, Wyatt, Melinda y yo somos otro; Y Nick Leo y Pe…-En ese momento, Chris se cortó, sintiendo como se acabaran de darle una puñalada.
-Seremos dos poderes de Tres, Chris.-Dijo Piper, mientras se acercaba a su hijo y le ponía una mano en el hombro.
-Con dos combinados serán suficientes, Dios mediante, Chris.-Agregó Leo, acercándose también.-Yo soy un Anciano, y puedo sumar mi poder al vuestro.-Chris le miró con una leve esperanza, y asintió suavemente.-Debemos intentarlo al menos, hijo. Hay que tener fe.
Finalmente, se dispusieron a hacerlo, mientras Chris 2 y Peter 2 se dedicaban una furtiva mirada, como quien realmente tiene una idea, pero preferiría que se quede dentro.
Así, prepararon todo, y acercaron a Peter al centro de la habitación.
Piper y sus hermanas se agruparon a un lado del cuerpo de Peter, y Chris, Wyatt y Melinda lo hicieron al otro. Estaban a punto de comenzar, cuando, finalmente, la decidida voz de Peter 2 rompió su concentración.
-¡Esperad! Chris, esperad. -irrumpió el muchacho.
-¿Qué pasa, chico?-Curioseó Chris, algo mosqueado. Quería hacer aquello ya…y, al mismo tiempo, preferiría no tener que hacerlo.
-Chris…deberíais…volverle a la normalidad…y yo soy el único que puede hacerlo…y…
-¿Y…?-Incitó Chris. Vale, lo de volverle a la normalidad era un buen punto…¿y qué más?
-Que…yo…
-Peter.-Llamó la atención el hombre, ya desesperado.
-Que yo…mis hermanos. Yo puedo completar el poder de tres.-Soltó rápidamente con determinación. Ante esa frase, la atención de Chris pasó a ser de su poder.-Mis hermanos no han atravesado el lado malo, si no es que Nick lo ha hecho un poco, pero yo, he estado del otro lado del limbo durante todo este tiempo, y tú mejor que nadie sabes los cambios que tanto yo como él-dijo, refiriéndose a su otro yo-hemos sufrido por el intercambio. Creo que, si en realidad hay algo de bondad en mí…y Peter y yo somos, en esencia, la misma persona…tu Nick, tu Leo y yo podemos intentar formar el poder de tres que falta.-Chris iba a decir algo, pero Peter se le adelantó.-Por favor, Chris. Déjame hacer esto. Déjame pagarte todo lo que has hecho por mí, y déjame devolverte esto. Tú has salvado mi vida. Deja que salve la suya. Yo quiero hacerlo.
Chris se conmocionó ante estas palabras. Iba a acercarse para darle un abrazo…cuando Nick se le adelantó.
-Tú…quieres salvar a mi hermano…-Susurró, incrédulo.
-Es…lo menos que puedo hacer. Él ha hecho mucho por mi padre…y tu padre ha hecho mucho por mí. Quiero irme de aquí sabiendo que no la he cagado…o, al menos, que dejo las cosas claras, como, en realidad, deberían seguir, de no ser por mí.
Fue ahí que Chris, apartando a Nick suavemente, envolvió a Peter 2 con sus brazos.
-Lo sabía. Sabía que en el fondo no eras malo, Peter. Lo he sabido siempre. Nunca olvidaré esto que haces, muchacho. Sólo…gracias.-Articuló Chris, conmovido, mientras lo abrazaba.
-Chris. Quiero hacer esto, para que, cuando tú mires la vida feliz que VAS a recuperar con tus hijos, recuerdes que no soy tan malo.
-Tú, Peter, no eres malo. Lo has demostrado.
Separaron el contacto al rato, y entonces, se dispusieron nuevamente, esta vez en forma de triángulo alrededor del cuerpo de Peter.
-¿Listos?-Preguntó Leo, al tiempo que él también se preparaba. El resto de los presentes se mantenían a prudente distancia. No sabían que era lo que iba a salir de eso…pero preferían creer que sería algo bueno.
Chris asintió, al igual que los demás, y cerró los ojos muy fuerte, mientras todos recitaban al unísono las palabras que invocarían al poder de Tres, al tiempo que Peter 2 descongelaba a Peter.
Cuando Peter volvió lentamente a la normalidad, los poderes le impactaron de repente, haciendo temblar su cuerpo, y con él toda la casa.
-¡SEGUID!-Ordenó Leo, sumando sus poderes, y viendo que, para la euforia de todos, Peter, de alguna forma, parecía comenzar a ceder.-¡SEGUID!¡NO PARÉIS!
-¡ESTÁ FUNCIONANDO!-Avisó Nick, sonriente.-¡SU AURA SE ESTÁ…LIMPIANDO!
La empatía que Nick compartía con su hermano, a pesar de que éste ya no era un demonio aún seguía levemente presente. Quizás…por algo ajeno a la magia.
Chris sonreía, se concentró, siguió. Entonces, sus ojos se encontraron con los de Peter.
Chris se abrumó. Vio. Vio, en el fondo de sus ojos, a Peter. A SU Peter. Muy, muy en el fondo, veía…alma. Veía bondad. Le veía a él.
-¡Ya casi, hijo!¡Estamos aquí, Peter!-Gritó, excitado y rebosando dicha. Su hijo. Su hijo iba a volver. Estaba ahí.-¡NO OS DETENGÁIS!¡PETER ESTÁ AHÍ!
Todos siguieron. El sudor ya corría por sus frentes. Iban a lograrlo.
Y entonces sucedió.
Los ojos de ambos Peter se cruzaron.
Peter 2,entonces, sintió que su poder flaqueaba.
-¡Peter, ¿Qué pasa?!-Chilló su padre desde su lugar.- Hijo, ¿Qué tienes?
Chris 1,por su parte, también exclamó, desesperado.
-¡PETER,NO PARES!¡SIGUE,POR DIOS!-Si el chico fallaba…
No.
-Estoy…muy…cansado…no…puedo-decía a penas, con dificultad para hablar. Realmente parecía no poder más. Todo su cuerpo se daba a los temblores.
-¿Pero qué le pasa?¿Por qué le ocurre esto?-Gimió Chris 2 a Leo, asustado ante el estado de su hijo.
-No…lo sé-Respondió él, pero, asustado como también estaba por el estado del joven, pensando a mil por hora, preguntó, cuando una idea se presentó en su cabeza.
-¡Peter!-Llamó-Tú has…¿matado a alguien? En…este mundo, quiero decir.
Peter se tambaleó.
-S-Sí…Yo…
-¡Peter! Eso explica todo.-Nadie pareció entender, pero, por la expresión horrorizada de Leo, intuyeron que no era nada bueno.-¡DETENTE,MUCHACHO!¡DETENEOS VOSOTROS TRES!-Les gritó a los más jóvenes-Si Peter sigue, esto acabará mal. Al haber matado en el mundo humano, has acabado con tu pureza, y, en este mundo, es no es compatible con nuestro poder, ni con nuestra esencia en general. Hay maldad en tu cuerpo, pero maldad cometida aquí. Peter es un ángel, y tú has matado a inocentes. Las esencias son opuestas.-Seguía vociferando Leo, mientras la fuerza de Peter, y el poder que incluso emanaba de él se debilitaban.-¡DETENTE,O….
Muy tarde. El poder de Peter, junto con él, se desplomó, rompiendo el poder de Tres que él había creado con los hijos de Chris.
La ruptura de este, a la vez, desestabilizó los poderes de todos, y entonces, como en un estallido , Peter 1 expulsó una gran onda de energía acompañada de un alarido, que envió disparados a los otros seis personajes que lo rodeaban.
Entonces, se desató el infierno.
Peter 1 miró a todos los que estaban a su alrededor con furia, causando pavor a cualquier par de ojos que se posase en él.
Los desafortunados ojos que fueron a hacerlo, fueron los de Piper.
-Peter, cariño, ¿Estás…
Ella no llegó a acabar la frase. Peter, en un movimiento estaba frente a ella. Y la tenía cogida del cuello.
-¡¿QUÉ HACIAIS?!-Rugió.-¿QUÉ INTENTABAIS HACER?
-Nosotros…-intentó decir Piper, respirando con dificultad a causa del agarre del muchacho-queríamos…devolverte a la…normalidad…
-¡MENTIRAS!¡QUERÍAIS QUITARME MI PODER!¡¿NO LO ENTENDÉIS?!¡SOY FUERTE AHORA! Yo voy a cambiar el mundo-vociferaba, visiblemente fuera de sí. A todos los recorrió un escalofrío.-Voy a cambiar este mundo, sí…¡Y SIN VOSOTROS ESTORBÁNDOME!-Peter, de un movimiento, la arrojó a un lado, haciendo que se estrellase contra una pared.
-¡ABUELA!-Gimió Leo, corriendo hacia Peter.-¡Peter!¡¿Qué te pasa?!Mírame, soy yo. Soy Leo.-Suplicaba el niño, con lágrimas en los ojos.-¿Qué haces? Peter…por favor.
Pero, lamentablemente, como bien había explicado Paul…ese de ahí, no era Peter.
Peter levantó su mano, dispuesto a soltarle una bofetada al chico, que, de seguro, le habría hecho mucho daño…de no ser porque la mano de Chris la frenó en el aire.
-Peter.-Dejó salir simplemente, pero con el alma en los labios.- Peter. Hijo. Tesoro. ¿Qué haces? Soy yo, Peter. Soy papá. Para.-En la voz de Chris había suplica, y amor. Chris tenía el corazón en el puño.
Se esforzó en buscar al chico que había visto hacía un momento, pero, antes de llegar a encontrarlo, escuchó la voz de su padre llamarle:
-¡Chris!¡Aléjate!¡Él no te reconoce!¡CHRIS,SAL DE AHÍ!
Pero él no llegó a hacerlo. De un puñetazo Peter le derribó.
Chris lo miró desolado, intentando comprender. Sus labios llegaron a murmurar un "Peter", antes de que su hermano, cogiéndoles del brazo, lo pusiese de pie. Él le decía cosas, pero Chris no comprendía. Estaba aturdido. No por el puñetazo. A la porra el golpe. Lo que lo tenía así…era ese dolor sordo que crecía en su pecho. Su hijo…no sabía quién era él.
De entre todo lo que Wyatt le decía, le pareció entender que, en un momento, le pedía que se fuera arriba. Entonces reaccionó.
-¿Qué dices?¿Qué me vaya?¡¿Has perdido la cordura?!¡No dejaré aquí a mi hijo….-Comenzó a replicar Chris, pero Wyatt no le dejó.
-¡Me vale un pimiento, Christopher! ¡Él no reconoce a nadie!¡Tú y Leo idos inmediatamente, dejadnos solos!¡Somos más, Chris, y tú no nos dejarás hacer!-Ordenó su hermano. Pero si él era cabezota, él lo era más.
-¡Y una mierda!¡No voy a irme!¿Dejaros hacer?¿Qué mierda quieren hacerle?¡Mi hijo me necesita!-Chris sintió que sus ojos se llenaban de lágrimas-¡No puedo dejarlo así!
-¡Ya basta Chris!¡DEBES dejarlo así!-Intervino Leo, que había corrido a socorrer a Piper.-¡VETE YA!¡NOSOTROS NOS ENCARGAREMOS!¡LLEVATE A LEO Y VETE!
-¡No!¡Mi hijo!-Intentaba decir él, presa de la desesperación. Leo le cogió la mano, e intentó tirar de él.
-¡Papá, vete!-Exclamó Nick. Me voy a quedar con ellos. No le harán daño, papá, por Dios.-Rogaba Nick.
-¡Nick, tú no puedes quedarte!¡Te harán daño!¡Basta!¡me estáis matando!-Vociferaba Chris, fuera de sí.
-¡Papá, vamos!-exclamaba Leo, tirando de él.
-¡PETER!
-¡CHRIS!-Rugió Wyatt-¡VETE,NO HAY MÁS TIEMPO! -¡PETER!¡PETER!¡NO!
Chris intentaba resistirse, pero Leo tiraba de él. Finalmente, Nick se le acercó, y, entre ambos, consiguieron que comenzara a subir la escalera.
-¡Cuídate, Nick, por Dios! Ten cuidado.-Suplicaba él, al ver que ya no tenían otra salida.-Os amo, hijo. No dejes que os hagan daño, por favor.
-Chris!¡No bajes bajo ninguna circunstancia, ¿me oyes?!-Añadió Wyatt con determinación-¡Lo controlaremos!¡TÚ-NO-TE-ACERQUES!
Finalmente, Chris se armó de valor, y, luego de darle un abrazo a su hijo, subió corriendo de la mano del pequeño, al tiempo que, en la planta baja, comenzaba el espectáculo.
Nick volteó para ver a Peter enzarzado en un forcejeo con Wyatt.
Wyatt era mucho más grande que él. Y, sin embargo, se veía como estaba aterrorizado. Peter le lanzó una bola de poder, que fue a estrellarse justo en su pecho. En un movimiento, al haberle debilitado así, consiguió hacerle caer al suelo de un puñetazo. Luego, haciendo que se eleve en el aire, lo descargó contra un muro, destrozando una mesita con adornos que había junto a ella.
Fue entonces que se dirigió a Paige y Phoebe. ¿Por qué a ellas? Porque eran las que más cerca estaban.
Con una ráfaga de energía las hizo levantar vuelo, chocando directo con una de las ventanas, dejándolas inconscientes.
-¡¿Así que este es "el gran poder de Tres"?!¿Esto es lo mejor que podéis hacer? ¡Ja! Ved lo que hago con vuestro "infinito poder"-se burlaba Peter, con acero en la voz y con hielo en la mirada.-Nadie puede ponerme un alto. Soy un ángel vengador. Yo voy a arreglar este mundo. Sólo yo puedo hacerlo. MI PODER ES NI NADIE PUEDE DETENERLO.-Al acabar de decir esta frase, Peter soltó una carcajada…que le heló la sangre a todos los presentes. En sus ojos, además, destellaba una pequeña chispa de insanía.
Realmente era un espectáculo bastante desagradable.
En eso, Leo se acercó a él, dispuesto a contenerle. Hubiera sido muy bonito poder decir que lo consiguió…pero no fue así.
Con un rayo, Peter lo arrojó al suelo. Aplastando su pie sobre su pecho, hizo la presión suficiente para que sus costillas crujiesen. Le asestó un par de patadas.
-¿Así que tú eres el gran Anciano?¿El gran Avatar?¡No eres más que un viejo inútil. ¿Creíste que podías vencerme a mí? ¡MI PODER NO TIENE LÍMITES,LEO! COMPRÉNDELO. Y, para que veas, tendrás el honor de recibir una pequeña demostración de lo que soy capaz.
Peter descargó un rayo de energía que le soltó a Leo un gruñido. Finalmente, elevándole a él también, lo arrojó hacia las escaleras. Él las bajó rodando, y, cuando alzó la vista, tenía la cara manchada de sangre.
Finalmente, se dirigió a Melinda y a Thomas.
Con un despectivo movimiento de su mano, generó una ráfaga que estaba destinada a hacerles salir volando…de no ser porque Piper, rápidamente, la recibió por ellos.
-¡Mamá!-Gimió Melinda. Thomas se puso protectoramente frente a ella, indicándole a Peter que no lo hiciese. En vano.
-¿Así que eres boxeador, Thomas? Veamos que tal lo llevas….-murmuró Peter, mientras le asestaba un puñetazo. Fue interesante como Thomas lo esquivó, e intentó sujetarle por las muñecas. Tanta suerte no iba a tener.
Enfurecido por su evasión, Peter le asestó un gancho al estómago, y luego le atacó a la mandíbula.
Cuando Thomas cayó al piso expectorando sangre, Peter le sonrió a Melinda con guasa.
Estaba a punto de descargar sobre ella una bofetada, cuando Wyatt, con las fuerzas que le quedaban, se arrojó sobre él, intentando evitar que tocase a su hermana.
-¡Cabrón!-Escupió Peter cuando su golpe fue desviado por un movimiento de Wyatt. Pero, antes de que pudiera reponerse, Peter le asestó otro puñetazo, directo en la boca. Iba a soltarle otro, cuando sintió que Melinda, en su desesperación, le jalaba de los cabellos.
-Zorra…-Gruñó, mientras que, elevando a Wyatt, lo arrojaba sobre ella, dejando a ambos maltrechos en el suelo.
Finalmente, cuando acabó, se sacudió las manos, y, sonriente, les dijo.
-Espero que hayáis entendido lo que le espera a quienes osan desafiarme. Y ahora…ya puedo irme. Habéis sido un calentamiento interesante,-comentó, mientras los veía sufriendo en el suelo.-pero, ahora, voy a hacer lo que debí hacer antes de que vosotros-dijo, mirando a Chri sus hijos, que estaban estáticos, observando su comportamiento, acompañados de Paul, que no había sido víctima de los daños tampoco-interrumpierais y metieseis las narices donde no os llaman.
Dicho esto, Peter orbitó.
Vale, esa no se la esperaban.
Peter y Chris se miraron un momento. Luego, Peter le dijo a su padre:
-Dame tus poderes.
-¿Qué?¿Qué dices, Peter?
-Será un segundo. Debo ir a por algo.
-Son unas pociones que practiqué hacer un día, sabiendo que de algo servirían algún día.
-Estás loco si crees que voy a dejar que hagas esto…
Entonces, Wyatt, levantándose de suelo a duras penas, consiguió decir:
-C-Chris…dé-déjale ir…
-¿Eh? Escuchame, yo….
-¡Hazlo!
Chris observó a ese hombre que se parecía, y a la vez no se parecía en nada a su hermano. Pensó en que, si quería regresar algún día a casa, debían acabar con aquello…de preferencia bien.
Respiró profundo antes de decirle a Peter:
-Vale, cógelos…¿Qué vas a…
No llegó a acabar. Peter se había ido. Pensó que estaban en una buena, cuando Nick le tocó el brazo, diciéndole que, o bien ayudaban a esos tipos, que iban a empezar a echar olor, o bien se iban por unas cañas.
Chris torció una sonrisa, y dirigió la mirada hacia los presentes.
Se acercó a Leo y le tendió la mano para levantarle, mientras Nick se acercaba a Wyatt.
Los dos hombres se levantaron con dificultad, y, como pudieron, ayudaron a recostar a Paige y Phoebe, que seguían inconscientes, en los sofás.
Leo miró luego a Melinda, que estaba siendo ayudada por Thomas, aunque Wyatt le había ayudado a levantarse un poco antes. Ella se quejó, adolorida, mientras tomaba asiento junto a una recién recuperada Piper en un sofá.
Cuando todos estuvieron apoyados o recargados en algo, Chris dijo:
-Yo…no sé…a dónde ha ido Peter. Mi Peter-aclaró-Porque vuestro Peter…bueno…ha ido…
-¿Dónde ha ido mi sobrino?-Cortó Wyatt de golpe, harto ya de tanta charla, y preocupado por la reacción de aquellos cuando marchó.
-Él…ha ido a por Derek.-Explicó Chris, al tiempo que Peter 2 aparecía frente a ellos.
-Las tengo…papá…voy a por él.
-¿Qué? No. Espera,¡explícame al menos que demonios quieres hacer!
Peter no lo hizo, y sólo volvió a irse, sabiendo ya todos a dónde iba.
Wyatt que había escuchado eso en silencio, finalmente rompió la calma.
-Christopher, se acabó la tontería. No sé qué leches van a hacer esos dos, pero no les podemos dejar solos.
-En ningún momento se me ha ocurrido lo contrario. Voy a ir lo que es YA… Y espero que vengáis conmigo, porque, con o sin vuestra ayuda, yo voy a detener esto.
Se notaba la convicción en los ojos de Chris, mientras que su Nick se acercaba a él. Wyatt asintió.
-Yo voy con vosotros.-Anunció Piper, poniéndose de pie.
-Mamá…pero…¿tú?-Se extrañó Wyatt.
-Sí, Wyatt. Yo. Mi hijo está allá arriba, desesperado por su hijo, y mi nieto se ha ido a la cárcel, seguido por su otro yo para matar a ese tipo. No voy a quedarme de brazos cruzados.-Respondió ella con determinación.
-Pero, Piper…¿tú estás bien?...es decir, ¿te sientes lista como para ir a hacerle frente a lo que Peter pueda hacer?-Cuestionó Leo.
-Estoy perfectamente, Leo. Vamos ya, Wyatt…porque cada momento que tardamos…
-Esperad-dijo Nick 1.-Yo os acompaño. Es mi hermano de quien estamos hablando.
-Nick, tu padre no querría… -Comenzó a soltar Wyatt, pero Chris 2 los interrumpió.
-Pues hala, entonces. Wyatt, orbítanos a los cinco…-Comenzó Chris, mientras Nick 1 se acercaba a ellos. Su propio Nick se paró a su otro lado, y todos pusieron su mano en el hombro de Wyatt.A su vez, Piper hizo lo mismo.
Antes de que pudieran irse, Leo llamó.
-Eh,eh. Momento. ¡Yo voy con vosotros!
-No, olvídalo. Ya nos basta con nosotros, tú sólo servirás para estorbar, y no queremos arriesgarnos a que robe tus poderes.-Soltó Chris.
Leo iba a replicar, pero Wyatt le interrumpió.
-No, papá. Tiene razón. Nosotros podremos con él. No vamos a pelear…vamos a evitar que cometa una locura. Y luego…Dios sabrá que haremos.-Explicó su hijo.-Además, cuando Chris baje, que en algún momento lo hará, querrá saber que pasó aquí. Quédate, las tías están inconscientes, y Melinda no está mucho mejor. Estaremos bien.-Finalizó Wyatt, y estaban por irse, cuando Thomas, ya más recuperado, se puso de pie y tomó el hombro de Wyatt, mientras avisaba:
-Yo voy también.
-¿Tú?-Preguntó Chris-Pero si eres un humano. No vaciles, no servirías más que para estorbar.
Sin embargo, Thomas le dirigió una mirada fría y determinada, haciéndole entender que no iba a funcionar.
-Ya, pero soy su tío, y voy a ayudar a mi sobrino, sin importarme si soy un humano o si fuese un maldito Gnomo de jardín. Además, por si lo habéis olvidado, soy el único que le ha esquivado un puñetazo.-comentó fríamente, sin dejar de mirarlo.-Voy con vosotros, Vamos, Wyatt.
Thomas le dedicó una última mirada a Melinda, y desaparecieron.
Leo miró a su alrededor y se preguntó cómo demonios iban a salir de esa.
 


Mientras en la casa de Paul seguían los debates, Peter se hallaba, de pronto, en un lugar lejano.
Caminó por los vacíos pasillos que no hacía mucho había recorrido, y, en la misma celda donde lo había dejado, encontró a Derek, ovillado en el suelo.
-Hola, Derek. Veo que te has quedado donde te dejé. Bien hecho…¿o es que no has podido moverte por el miedo?-Preguntó Peter con guasa.-Es eso, ¿verdad?¿Que feo se siente, no?¡¿Has visto lo que se siente, hijo de puta?!-Gritó Peter, y Derek, aún sin quererlo, se encogió un poco.
-Pe-Peter…cálmate, no grites, oye…-Intentó calar él, intentando ponerse de pie.
-¡¿Qué NO GRITE?!¡¿QUÉ NO GRITE?!¡VOY A GRITAR TODO LO QUE SE ME SALGA DE LOS COJONES!¡ASÍ COMO TÚ ME GRITASTE,CABRÓN! ¿Recuerdas lo que te dije que iba a hacer?-Preguntó Peter sonriente-Vine a terminarlo, puto de mierda.
Derek vio los ojos de Peter, y, por primera vez…temió.
-Peter…hijo, mírame…
-¡NO ME LLAMES HIJO!-Escupió, mientras lo derribaba de un puñetazo-¡NO ME LO LLAMASTE CUANDO ME ROMPIAS CADA HUESO DEL CUERPO!¡NO ME LO LLAMES AHORA!¡TU NO ERES MI PADRE!¡ERES UNA ESCORIA!Y sé muy bien como tratar a gente así…-Dijo mientras orbitaba la silla, ante el terror de sus ojos. "Voy a orbitar una silla y a rompértela en la espalda" ,recordó que le había dicho.-¿Aunque, sabes qué? Creo que no voy a hacer eso…¡te mereces algo mucho peor!-Rugió, mientras le destrozaba la silla en la espalda, haciéndole, además, una brecha relativamente pequeña en la cabeza.
Derek gruñó, y Peter, absorto en su odio, lo pateó. Al escucharle gemir, volvió a hacerlo. Una, dos, cinco veces, en todo el cuerpo, sonriendo son sadismo.
Cuando Derek acabó por escupir sangre, Peter lo elevó en el aire. Ahí se descontroló. Moviéndose desesperadamente, intentaba bajar, mientras un sudor frío lo recorría, al tiempo que Peter soltaba una carcajada.
-¡BÁJAME!¡BÁJAME,MALDITO!¡DÉJAME,CON UNA MIERDA!-Gritaba el rubio ,presa del pánico.
-¿Qué te baje?-Preguntó con una sonrisa cruel.-Vale.
Y lo envió a estrellarse contra una de las paredes de concreto, al tiempo que, cogiéndole del cuello, le estrellaba con violencia la cabeza contra el muro, abriendo la brecha que le había abierto hacía un momento.
Mientras hacía esto, entre golpe y golpe, le golpeaba el rostro, con el puño o el pie, haciéndole gruñir y gemir, escupiendo sangre.
Pero en ese momento, su yo del otro mundo se materializó en una esquina, lejos de su vista. Cogió uno de los frascos de las pociones y se lo bebió, mientras su cuerpo se volvía transparente. Cómo agradeció haber preparado aquella pócima practicando.
Corrió hacia donde Peter estaba golpeando a Derek…y, por un momento, quiso quedarse presenciando cómo lo hacía. Lo hizo por un momento, pero decidió que, si no le detenía ahora, la otra poción la habría traído para nada, y, además, Peter acabaría por matarlo en verdad…y luego, la culpa acabaría con él…si es que él volvía.
Pero Peter sabía qué así sería, por lo que, cogiendo una de las patas de la silla que su homólogo había destrozado, la arrojó por el pasillo, haciendo un ruido que distrajo a Peter.
Él se alejó un poco, soltando a Derek, a ver a que se debía el alboroto. En cuanto lo hizo, su otro yo corrió sobre Derek, y, con algo de asco, roció la poción sobre él. En cuanto notó que su pulso se detenía y dejaba de respirar, se alejó nuevamente a ocultarse entre las sombras.
Entonces, Peter volvió, cogiendo nuevamente la nuca empapada de sangre de Derek.
-No había nadie, Derek…en fin, ¿seguimos?-Peter le golpeó…pero Derek no respondió.-¿Qué pasa?¿Ahora no respondes, hijo de puta?¿Estás asustado, basura?-Increpaba Peter, mientras volvía a estrellar su cabeza en el muro…y entonces lo vio. Derek no respiraba. Lo sacudió un poco para asegurarse. No respondió. Derek, había muerto.
-Lo…lo hice-Murmuró Peter, incrédulo. Se miró la sangre en las manos, y sintió a su corazón palpitar a mil kilómetros por hora.-Lo he matado. Está muerto. Yo le maté.-Una sonrisa se dibujó en sus labios, y comenzó a reír, suavemente.
La risa fue creciendo, hasta convertirse en carcajada, y, finalmente, acabó por estremecer las paredes.
-¿Has visto?¡¿HAS VISTO LO QUE SOY CAPAZ DE HACER?!Nunca-lo miró cruelmente-volverás…a hacerme daño. Nunca.
Peter lo miró…y, como un pequeño recuerdo, sintió una incomodidad, o una punzada. Eso era…¿culpa?. Había acabado con el hombre que había destrozado su vida…pero, ¿Cómo habría sido su vida sin él?. Recordó esos pocos y efímeros momentos en que…fueron felices. Recordó cuando...se querían. Luego recordó lo que había en sus ojos la última vez que le vio, y sintió hervir de furia. Iba a asestarle otra patada, cuando algo se lo impidió.
El tintineo de alguien al orbitar, seguido por el resplandor azulado, y luego, la materialización del cuerpo de seis personas que él conocía.
En cuanto ellos aparecieron, el volteó, con el rostro desfigurado, irreconocible. Se alejó del cadáver de Derek, y se acercó un poco a ellos.
-Hola…a ver, esperad, adivino…¿habéis venido por más?-Se burló con sorna.
Wyatt se adelantó para hablar.
-Peter, no. Hemos venido porque no puedes…
Sin embargo, no llegó a acabar la frase, porque Thomas, haciéndolo a un lado, se acercó a Peter, con mirada seria.
Peter lo observó como si se tratase de una hormiga insignificante, pero abrió mucho los ojos cuando sintió que le cogía del brazo. Y casi se podría decir que se sorprendió cuando sintió que lo sacudía un poco.
-Peter, ¿Qué es esto?-Reprendió él mientras le movía un poco, para que entrase en razón.-¿No has visto lo que has hecho en casa?¿Qué tienes en la cabeza?¿¡Estás muy orgulloso de esto!?Nos podrías haber hecho mucho daño. ¡Tus tías están inconscientes en casa de Paul!-Seguía riñiendo su tío.-¿Y eso Peter?-Preguntó, viendo el cuerpo inerte de Derek-Has…¿Has matado a un hombre, Peter?¿HAS MATADO A ESE HOMBRE?¡ESTÁS TAN TRANQUILO!¿CÓMO TIENES CARA, PETER? ¡Siempre supe que la magia era peligrosa, que sólo servía para atraer problemas! Con lo que yo te quiero, chico…¿haces esto? Estoy realmente decepcionado, Peter. Piensa en lo que diría tu padre. –Increpó Thomas, ante la mirada aterrada de todos los presentes. Él no parecía ver el peligro…que crecía en los ojos de Peter.-Estaría de acuerdo conmigo y no quiero…
Finalmente, Wyatt percibió el riesgo en el que se estaba metiendo y decidió detenerlo.
-¡Thomas!¡VETE,DÉJALO!¡NO SIRVE HABLARLE,ALÉJATE DE ÉL!...-Gritó, desesperado.
Pero era tarde.
-¡NO LO MENCIONES!-Rugió Peter, asestándole un puñetazo en el rostro, al escuchar el nombre de Chris.-¡No eres quén!
Peter cambió el agarre que Thomas tenía en su brazo, para pasar a tenerlo él en su cuello. Se acercó peligrosamente a su rostro, y, con voz de hielo, le dijo:
-¿Tú crees que la magia es peligrosa, Thomas? No…no lo es. Lo peligroso es cuando alguien como yo, la usa contra alguien como tú.
Y luego…con esa misma frialdad, lo elevó del cuello y le asestó un puñetazo que le abrió el labio y volvió a echar la sangre al exterior de su cuerpo.
Todos los presentes estuvieron a punto de arrojarse a su ayuda, de no ser por la barrera de energía que Peter arrojó sobre ellos, inmovilizándolos.
-¿Pero para qué queréis intervenir, si esto se empieza a poner divertido?-Sonrió Peter, mientras los miraba un momento. Ya tendréis vuestro turno, ahora disfrutad el espectáculo.-Pidió con amable crueldad, y luego se fijó en Thomas y, de momento, olvidó al resto de los presentes.
Le dio una patada directo en el estómago…y fue esa la primera de las muchas crueldades que, ciego por la ira, cometería contra su tío.
Cerca de ellos, estaba el cuerpo de Derek.
Pero había algo que Peter no sabía, y que, en realidad, sólo su invisible homólogo sabía.
La poción para simular una muerte a corto plazo había funcionado perfectamente. Peter 2 observaba estático en una esquina oscura el proceder de su contraparte, incapaz de moverse, y sólo sabiendo que había hecho lo correcto al salvar la vida de Derek. No entendía por qué, pero sabía que, si de verdad Peter cargase con su muerte en su haber, la culpa lo purgaría de este mundo.
Con este pensamiento, aunque sin comprenderlo totalmente su lógica, se encogió más en su persona, observando sin poder hacer nada como Peter comenzaba a derramar la sangre de su tío.
 


-Papi…-susurró Leo en cuanto Chris cerró la puerta de la habitación de Paul. Ese era el único lugar de la casa, además del despacho de Patrick y del mismo salón donde habían estado que conocía de esa casa, por lo que fue allí donde decidió refugiarse con su hijo.
Chris se recargó contra la pared, y cuando escuchó la voz de su hijito, acabó por quebrarse.
Apoyó la espalda en la pared y comenzó a deslizarse por ella hasta quedar sentado, mientras comenzaba a sollozar. Para cuando acabó sentado en el piso, se rodeó las rodillas con los brazos, y comenzó a llorar un poco más notablemente.
-Pa-papá…-murmuró Leo asustado, sintiendo ganas de llorar sólo por ver que su padre lo hacía.
En ese momento, Chris alargó una mano, y comenzó a golpear con el puño cerrado en el suelo sin dejar de sollozar. Leo se acercó a él lentamente, cuando Chris, levantando la vista hacia el techo , gritó:
-¡NO ES ESTO LO QUE QUERÍA,QUE LO SEPÁIS!-De sus ojos rojos caían lágrimas, mientras que su voz salía quebrada.-¡NO QUERÍA ESTO AL ENTERARME QUE MIS HIJOS ERAN PARTE DEL MUNDO MÁGICO, NI AL SERLO YO MISMO!-Al parecer, se estaba dirigiendo a los Ancianos, que, como le habían dicho una vez ellos mismos, lo habían tomado como a una marioneta, y planeaban manipular su destino. Pues él no iba a dejarse, y, si lo hacía, iba a dar su lucha para ello.-¡ESTOY DISCONFORME,¿ME OÍS?!.¿QUÉ QUERÉIS DE MÍ,EH?-Chris se limpió unas lágrimas violentamente.-Por favor…¡Por favor!¡Devolvedme a mi hijo!¡No puedo seguir así!¡Salvadlo!¡Llevadme a mí, hacedme lo que queráis, pero regresadme a mi hijo!-Chris era presa de unos temblores que le traía el llanto y la furia. Se incorporó como pudo.-¡Mostradme que hacer!¡Decididlo vosotros, pero devolvedme a Peter! Por favor…¡¿Creéis que estoy pasándomela mejor?!CASI HIJOS IBAN A QUEDARSE SÓLOS. EL MUNDO SE VA A LA MIERDA POR MI CULPA. VOY A TENER UN HIJO, PERO NO SE SI LLEGUE A VERLO, Y VOY A PERDER AL OTRO. NO PUEDO DAR UN PASO SIN PONER EN RIESGO LA VIDA DE MI FAMILIA. ¡Os creéis muy poderosos, pero estáis allí todo el día manejando la vida de los demás! ¡Bajad y poneos en mi lugar, y veremos cómo os sentís!-Chillaba Chris desesperado. Cayó al suelo de rodillas, falto de fuerzas, e imploró.-Salvadle. Por favor. Devolvedme…a mi Peter. Por favor. Matadme…pero no me quitéis a la razón de vivir.
Chris acabó apoyando sus puños y su frente en el piso, mientras su rostro ardía por el llanto y la furia.
Leo se acercó a él pasito a pasito, hasta que, suavemente, tiró de él para levantarlo.
Chris se había calmado un poco, y en cuanto tuvo a Leo enfrente, lo envolvió en sus brazos, apoyando su mentón en su cabeza, intentando contener el llanto. Llorando no iba a salvar a Peter, llorando no iba a salvar su vida. Llorando no iba a devolver el mundo a la normalidad. Estrechó a Leo con fuerza y respiró profundo varias veces hasta calmarse.
-Te amo hijo. Te amo.-Le repetía mientras volvía a la normalidad y controlaba su carácter.
-Papi…no llores, papi…todo…saldrá bien.-intentaba calmarlo su hijo, visiblemente perturbado por ver a su padre llorar.-El tío Wyatt, Nick y el abuelo van a arreglarlo. Ellos van a salvar a Peter. Debes confiar en ellos.
-Tienes razón, hijo.-Respondió Chris mientras lo acariciaba.-Ellos lo arreglarán…mientras nosotros no podemos movernos de aquí.-Se quejó Chris levemente. Bueno, hombre, que lo tenían retenido contra su voluntad.
-Papá…Peter no nos reconocía…-Se lamentó el niño mientras ambos se ponían de pie.
-Lo sé, hijo…lo sé…-murmuró Chris apenado…sabía Dios cuanto le había dolido darse cuenta de eso. Pero él había visto a Peter en el fondo de aquellos ojos oscuros. Él lo había visto…y se había aferrado a eso.
-¿Qué vamos a hacer, papá?
-Esperar hijo.-Respondió Chris, apenado mirándolo.-Esperar.
-Papá…¿Y si Peter no…?
-No. Peter VA A REGRESAR, hijo.-Cortó Chris, antes de que Leo dijese algo que los dañase a ambos.-Yo lo sé. Esto, sea como sea, va a acabar bien, hijo. Te lo prometo.
Leo asintió, y luego, como invadido por un súbito recuerdo, bajó la cabeza.
Curiosamente, parece ser que ese fue el mismo recuerdo que cruzó por la mente de Chris.
-Leo,-llamó seriamente.-supongo, que ya es "luego".
-Papá…
-Sí. Más que papá, yo me preocuparía por decirme qué es lo que hacías aquí, cuando te ordené expresamente que te quedases en casa con Amy y que no vinieras aquí.-Le espetó Chris con firmeza. Realmente no estaba enfadado, no se sentía capaz ene se momento, pero si estaba preocupado, y, como no, algo molesto por el hecho de que su hijo le hubiera desobedecido, preocupando seguramente a Amy, usando sus poderes sin permiso, y yendo allí, donde cada persona tenía una especie de diana en la frente. Se había puesto en peligro, y en un peligro mágico, que eran los que más odiaba Chris. Si su hijo estaba allí, pues ahora le dejaría, de momento, pero la realidad era que, en ese momento más que nunca necesitaba saber que su hijo le obedecía, porque una desobediencia en esas situaciones pasaba de ser una travesura a algo que podía terminar en tragedia. Así, acabó decidiéndose sobre si debía castigarle o no. No podía permitir que su hijo volviera a usar sus poderes así, ni a desobedecer poniéndose en peligro. Simplemente no podía, no allí, y no entonces.
-Bueno…es que…yo estaba muy nervioso, papá, y Amy me dijo que no viniera, pero yo no podía esperar, estaba muy asustado y…
Leo le contó a Chris todo, y, cuando acabó, visiblemente azorado, lo miró. Chris suspiró y lo miró seriamente. Pensó bien qué era lo que debía decir, y finalmente se decidió por algo.
-Leo, ¿entiendes lo peligroso que ha sido lo que has hecho? Y no hablo del obvio hecho de haber usado tus poderes para hacer lo que te dije que no hicieras, sino de todo. ¿Arrojarle un objeto a Amy?¿Qué ha sido eso?-Regañó su padre, visiblemente molesto ante la idea de que ella pudiese haber sufrido algún daño. ¿Es que ese día les daba por matarse entre ellos?
-Ella…ya me ha castigado…-gimoteó Leo apenado.
-Lo sé, Leo, pero la realidad, es que me temo que yo también te voy a castigar.-Ante el horror que se reflejó en sus ojos, decidió continuar.-Hijo, no me mires así. Sabías que no podías salir, y menos usando tus poderes. Leo, ¿has aparecido dónde esperabas? No, ¿verdad? Ese es mi punto. ¿Y si en lugar de aparecer aquí aparecías en cualquier otra parte? Dios, ¿y si aparecías en el puente donde estaba todo volteado de cabeza? Hijo, usaste la magia irresponsablemente y sin mi permiso, cosa que sabes que no puedes hacer…pero hacerlo hoy, ahora…Leo, la vida de todos corre peligro…y lo que has hecho ha sido poner en riesgo la tuya. Estoy en riesgo de perder a tu hermano…no toleraré perderte a ti también. No, no puedo arriesgarte. Quiero estar seguro de que vas a obedecerme a mí y a Amy. Siempre. Esto, no puede volver a pasar, Leo, ¿entendido?.
El chico asintió suavemente y luego, con los ojos algo húmedos, miró a Chris y le dijo:
-Papi…perdóname, por favor…no quiero que te decepciones de mí. Yo sólo quería ayudaros…no quiero perderos.
Chris se conmovió profundamente ante los sentimientos de su hijo, y, lentamente, lo abrazó. Se meció con él hacia adelante y hacia atrás, mientras le murmuraba:
-Leo, te entiendo. Escúchame bien, nunca me decepcionaré de ti, hijo. Entiendo tus motivos, campeón… pero realmente esperaba que tú hubieras entendido los míos. Yo me muero ante la idea de que os pase algo. No nos vas a perder, te lo prometo. Debes confiar en mí. Nos sacaré de esto, y volveremos a casa como antes. Te lo prometo, hijo. Te lo prometo.
Se separaron al cabo de un momento y Chris lo miró fijamente, sujetándolo por los hombros.
-Leo, ¿entiendes por qué voy a castigarte?
Él niño asintió.
-Porque te desobedecí, y a Amy, y usé mis poderes sin permiso.-Respondió suavemente el chico.
-Y porque te pusiste en peligro, Leo. Ese es el punto importante, y el que hace que los otros dos estén mal. Tu seguridad es lo que más me importa, hijo, ¿me entiendes?.
Leo asintió, e hizo un intento de sonrisa que destinó a expresar que comprendía. Chris le cogió de la mano y lo llevó hacia la cama, dónde se sentó. Le bajó los pantalones, le tumbó encima de sus rodillas y luego le bajó los calzoncillos.
Mientras le rodeaba la cintura con un brazo sintió que su hijo se estremecía un poco. Pensó que, si se ponía a pensar en todo lo que había pasado en ese día, no iba a tener el valor para hacer aquello, por lo que respiró profundo y levantó su mano para dejarla caer con una relativa fuerza sobre las nalgas del niño.
SWAT SWAT SWAT Auu SWAT SWAT SWAT Ay SWAT SWAT SWAT Papaaá SWAT
-Cuando se te de una orden, sea mía o de Amy, debes obedecerla.
SWAT SWAT SWAT Bwaa SWAT SWAT SWAT Ya, papá SWAT SWAT SWAT Ay SWAT
-Nunca. NUNCA puedes usar la magia sin permiso, y menos de la manera en que lo has hecho.
SWAT SWAT SWAT ¡Noo,basta! SWAT SWAT SWAT SWAT papiii SWAT SWAT SWAT
-Pero nunca, nunca jamás desobedezcas ni uses la magia poniéndote en peligro, Leo. Nunca.
Chris le puso de pie y le subió la ropa suavemente. Mientras lo hacía, le acariciaba la cara y le limpiaba las lágrimas que caían. En cuanto le subió la ropa, lo abrazó con fuerza. Le acarició la cabeza y le dio muchos besos en el rostro.
-Si te pasa algo, Leo, yo me muero. Todos nos morimos. No puedo dejar que hagas estas cosas, mi amor. Nunca más, hijo. Prométemelo.-Susurraba Chris con dulzura mientras lo acariciaba.
Leo, por su parte se limitaba a llorar. Chris le había dado fuerte. De hecho, él sentía un picor en la mano que era ya bastante molesto, pero eso Leo no lo sabía, lo que sabía era que el trasero le dolía y le picaba, que se le habían quitado las ganas de seguir usando la magia…y que su padre lo amaba.
Leo se abrazó a él con fuerza, y entre sollozos, asintió.
-Te lo prometo, papá. Perdóname, por favor.
-Te perdono, campeón. Desde antes de castigarte, peque. Pero tienes que prometerme que, en lo que dure esto, y, si es posible, para siempre, no vas a arriesgarte. Te amo, Leo, os amo a todos, y nos necesito unidos, juntos, y a salvo.-Explicó Chris, acurrucándole en sus brazos.
-Sí, papá…te lo prometo. Yo…voy a ayudarte desde casa, o desde dónde tú me dejes. Haré lo que me digas…y sé que tú recuperarás a Peter. Siempre eras…el que espantaba a los monstruos de debajo de mi cama,-recordó Leo, intentando animar a su padre.-y el que encontraba los juguetes que se me perdían. Aunque ahora los monstruos sean de verdad, y lo que se ha perdido es mi hermano, sé que tú volverás a encontrarlo. Cuando…era pequeño, creía que mi papá era un héroe. Ahora que crecí, sé que lo es.
Chris no pudo sentirse más tocado por las palabras de su hijo. Le abrazó con mucha fuerza y le dio un beso en la frente. A ver quién estaba consolando a quién.
-Gracias, hijo…Te…te lo prometo. No sé cómo, no sé cuándo, y no sé dónde, pero vamos a recuperar a tu hermano.
Se separaron y Chris miró a su hijo fijamente.
-¿Crees…que deberíamos bajar?-Le preguntó.
-El tío Wyatt dijo…que nos quedáramos.
-llevamos media hora aquí…y me pareció oír gritos.
-¿Gritos?... ¿Y si están en peligro?-Se alarmó el chico.
-Dios mío, no.-Se asustó también Chris.-Leo, escúchame. Vamos a bajar. Quédate detrás de mí, y a la primera señal de que hay peligro, subes corriendo aquí, ¿vale?
El chico asintió con determinación. Chris abrió la puerta y se dirigieron cautelosamente escaleras abajo.
Cuando descendieron por completo, no estaban listos para lo que vieron.
La sala estaba completamente destrozada, y Leo, con sus poderes, estaba curando a Phoebe. A su lado Melinda y Paige, que se encontraban aparentemente bien.
-¡Papá!-Gritó Chris corriendo hacia ellos seguido de Leo.-¡¿Pero qué ha pasado aquí?!¡¿Dónde está Peter?!¡¿Dónde está Nick?!¿¡Dónde demonios están todos!?-Preguntaba Chris, que se sentía al borde del pico cardíaco.-¡Papá, por Dios!¿Dónde están mis hijos?
-Cálmate, Chris. Cálmate. Los demás han ido a por Peter.-Comenzó a explicar Leo, intentando aplacar la desesperación de su hijo.
-Ah, ya, a por Peter, ahora si me clamo.¿¡Y DÓNDE MIERDA SE SUPONE QUE SE HA IDO PETER!?
-A matar a Derek.
Leo le explicó a Chris con ayuda de Paul todo lo que había ocurrido, desde el comportamiento salvaje de su Peter, hasta la extraña y misteriosa actitud del segundo Peter, y, finalmente, de como la "brigada Halliwell" había ido en su busca. Cuando terminó, Chris sintió que se iba a desmayar. Esperó, y cuando eso no sucedió, se irguió rápidamente y miró a su hijo.
Recordó las palabras que le había dirigido arriba hacia unos momentos. Recordó la promesa que le había hecho. Recordó lo que vio en el interior de los ojos de Peter. Recordó a su Peter. Luego, miró a su alrededor. No podía creerlo. Ese que había hecho eso no era el Peter que él conocía. No era su Peter…por un momento, había llegado a creer que Paul había tenido razón. Que ese no era su hijo. Pero él lo había visto en sus ojos. Él estaba allí. Y él lo recuperaría.
-Chris…-Comenzó Paul. -Escuchame, Christopher. Entiende. ¿Ves todo esto? Ese chico, ya no es tu Peter, tu Peter, está muerto. Y la única opción que tenemos para evitar que acabe por destruir el mundo es…-Chris no le dejó terminar, pues le lanzó una mirada que destilaba veneno, y le indicó que sería mejor que cerrara la boca.
Él había salvado a su hijo una vez, y lo haría de nuevo. Él lo traería a casa sano y salvo. Lo haría como lo hizo una vez, y como lo haría mil veces más. Ignorando a Paul, volvió otra vez su vista hacia Leo.
Se agachó a su altura y le dijo lo más calmado que pudo:
-Leo, quédate aquí con tu abuelo. Llamad a Amy y avisadle que estás aquí, y decidle que, de momento, no se mueva de casa, ¿vale?
-¿A…a dónde vas?-Preguntó Leo.
-Voy a recuperar a mi hijo.
Y, dicho esto, Chris le sonrió y orbitó.
 


El suelo de la prisión se encontraba manchado con gotas de sangre que caían de la boca de Thomas. Peter le cogió por el cuello de la camisa, desgarrándosela.
Le había dado una paliza enorme. Toda su familia, sin embargo, no podía hacer más que observar, horrorizada y furiosa. De los ojos de Piper brotaban las lágrimas, mientras que Wyatt se debatía furioso contra la magia que lo inmovilizaba. De vez en cuando, dejaba salir un grito diciéndole que parara, que le dejase, pero caían en oídos sordos. Nick estaba bañado en lágrimas, y gritaba aún más fuerte que su tío. Veía la carnicería que su hermano estaba cometiendo, y la cara se le volvía roja por la ira. Su voz ya se había tornado ronca por los gritos, pero nisiquiera sus súplicas fueron seguía descargando su saña sobre el indefenso hombre, que estaba aguantando estoicamente, intentando no emitir queja alguna. Pero, a esas alturas, todos los presentes habían llegado a una conclusión. Ese no era Peter.
El tímido y dulce Peter que cautivaba a todos con una mirada, y que había llegado a conmover el corazón malvado de aquel otro Chris que también observaba impotente con su bondad; se había ido. Esa figura que estaba masacrando a Thomas delante del cadáver de otro hombre, simplemente, no era Peter.
No se sabría decir a quién pertenecía el mayor sufrimiento de todos los presentes, entre las lágrimas de Piper, la desolación de Wyatt, el martirio de Thomas o la tortura de Nick…hasta que una luz azul se materializó en el lugar.
Chris tomó forma junto a su hermano y se quedó estático en cuanto los vio.
-¡PETER,DETENTE!¡DETENTE,MUCHACHO,POR DIOS!¡PARA!-Gritaba su hermano, luchando desesperadamente contra un impedimento invisible.-Chris…-Murmuró cuando lo vio. Sus gritos cesaron, y la atención de todos se centró en él. Incluso la de Peter, que dejó caer a Thomas al suelo.
-Wyatt, ¿Qué está…?-Comenzó a articular Chris, pero él mismo se ahogó en sus palabras cuando vio el espectáculo del que se servían los ojos de su hermano y los demás.
El cuerpo de Derek. Estaba…
No. No podía ser…Miró a Thomas, cubierto de sangre, agonizando en el piso. Y luego lo vio a él.
Peter había puesto su pie sobre el cuello de su cuñado, y tenía las manos, la ropa y la cara cubiertos de sintió nauseas. Su vista se nubló. Eso no era cierto. Era mentira.
-Peter…-llegó a murmurar, aunque no era muy consciente de si lo había hecho o no. Nick estaba llorando, y sus sollozos se habían colado en su tímpano, rodando en su cerebro, mientras que los gritos de Wyatt le congelaban la sangre.-Hijo…detente.
Su súplica se había deslizado miserablemente de sus labios, incapaz de decir mucho más. Sin embargo, fue la única que Peter pareció escuchar.
-Hola, papá.-Dijo, y su voz parecía otra. Esa no era la dulce e inocente voz de su hijo. Esa no era la voz de Peter. Esa no era una voz humana. Peter le "sonrió", y un escalofrío lo recorrió. Su hijo abarcó con su mano el lugar.-Mira esto, Christopher. Es mi obra. Soy fuerte ahora. Soy invencible. ¡Mira mi poder!¡Mira de lo que fui capaz!-Gritaba Peter, eufórico-Te dije que estarías orgulloso de mí.
Chris sintió mareos. Sintió que iba a vomitar al ver la cara de su hijo manchada con sangre.
-Peter, para…-logró articular un poco más fuerte.
-¡No!¡NUNCA NADIE VOVLERÁ A DETENERME!¡Yo voy a arreglar este mundo!¡Soy invencible, y nunca nadie me volverá a dañar! Jamás…-Escupió, al tiempo que, con su pie, aplastaba el cuello de su tío, matándolo en el acto.
Entonces Chris le miró a los ojos, y sintió lo mismo que Nick cuando lo vio caer del puente. En los ojos de Peter…su hijo había desaparecido. Ya no estaba. No quedaba ni un rastro del aura que había logrado distinguir. Ya no estaba. Se había ido. Su Peter había muerto.
Los ojos de Chris se pusieron vidriosos. Cayó de rodillas en el suelo mirándolo, mientras las lágrimas comenzaban a salir sin ningún control. Chris ya no tenía control en su cuerpo. No era dueño de sí, ni de lo que veía. No sabía cuándo había pasado eso.
Las lágrimas le estaban mojando la camiseta, pero no le importaba. Ya nada le importaba.
Porque ese de ahí, no era Peter.

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